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viernes, 28 de septiembre de 2012

MAGNUM-ON THE 13TH DAY




Aunque su disco de debut “Kingdom Of Madness”, no vio la luz hasta 1978, para encontrar la génesis de la banda liderada por Tony Clarkin, guitarra y principal compositor y Bob Catley vocalista, tenemos que remontarnos a 1972, cuando la formación británica tocaba como banda residente en The Rum Runner Night Club de Birmingham. Durante estas cuatro décadas, Magnum han facturado grandes trabajos como “Chase The Dragon”, el mítico “On A Storyteller´s Night”, “Vigilante”, o “Wings Of Heaven”, que les reportaron sus mayores cuotas de éxito y popularidad en la década de los 80, consagrándoles como una de las bandas más respetadas dentro del continente europeo. 

Después de que a mediados de los 90, el dueto Clarkin/Catley, decidiera embarcarse en el proyecto Hard Rain, Magnum volvieron a la actividad en 2001, con la edición de “Breath Of Life”, y desde entonces la formación británica ha ido publicando trabajos regularmente, recuperando poco a poco, su cuota de protagonismo dentro de la escena del hard rock melódico.

Si hace tan solo un año, veía la luz el notable “The Visitation”, Magnum parecen empeñados en reverdecer viejos laureles, en esta segunda etapa de su carrera, con este nuevo “On The 13th Day”, su decimoséptimo álbum de estudio, para el que nuevamente han contado con los servicios de Rodney Mattheus para el diseño de la portada.

“All The Dreamers”, marca el inicio del álbum, con una pieza de hard rock robusto y melódico, donde los riffs de guitarra de Tony Clarkin se alternan, llegando a ceder su protagonismo, con los teclados de Mark Stanway, para crear unas melodías pegadizas y accesibles que se verán rematadas por un estribillo potente y efectivo, en el que Bob Catley demuestra que su voz sigue sonando tan característica como siempre, aportando un toque de elegancia y esa flema,tan típicamente inglesa, que da personalidad propia a los temas de la banda. Tras una apertura eléctrica, la base rítmica, formada por el bajista Al Barrow y el batería Harry James, es la encargada de mantener la intensidad en “Blood Red Laughter”, mientras las notas de piano arropan la cálida voz de Catley, para dejar paso posteriormente a las guitarras que dan forma a una composición muy enmarcada dentro de los cánones del A.O.R., con un estribillo pegadizo y dinámico, que se ve culminado por un eficaz solo de guitarra muy en la línea del rock más clásico.

Con unos arreglos a medio camino entre lo orquestal y lo sinfónico, se abre “Didn´t Like You Anyway”, con la guitarra dando la réplica a los teclados en una composición que va creciendo progresivamente, hasta convertirse en un medio tiempo elegante, donde un inspirado Catley, aporta el gancho necesario para dar color a un tema en el que se suceden los cambios de atmosfera, hasta llegar a un desenlace progresivo, conducido por unas melodías idóneas para ser coreadas en directo. El tema que da título al álbum “On The 13th Day”, está marcado por un inicio lento, cautivador y atractivo, gracias en gran medida a una percusión muy lograda que dejará paso a un riff a lo “Survivor”, que será el encargado de conducir el corte hacia un estribillo poderoso y pegadizo, en una pieza cargada de feeling roquero, en la que Magnum recuperan su vena más melómana.

Con un enfoque, nuevamente más centrado en parámetros propios del A.O.R., “So Let It Rain”, un up tempo con un inicio a cargo del piano, en el que la melodía junto a un cuidado juego de voces se erigen como los protagonistas de una pieza elegante, apta para todos los públicos, que quizás les ha quedado un tanto edulcorada, por el excesivo protagonismo de los teclados que llegan a eclipsar en algunos momentos la guitarra de Tony Clarkin. El contrapunto perfecto al momento de relax , llega con la oscura e inquietante “Dance Of The Black Tatto”, la que para mí, es la sorpresa agradable de este “On The 13th Day”, un tema que contiene unos riffs de guitarra densos y entrecortados que se conjugan con las notas de piano, dando forma al corte más metálico de todo el disco, en el que tienen también cabida algunos guiños más progresivos, y donde sorprende el registro mucho más rotundo y hasta cierto punto agresivo que ha imprimido Catley en las voces.

Una de las características que más se viene repitiendo en las últimas entregas de los británicos, es el protagonismo que, poco a poco, ha ido ganado su teclista Mark Stanway, por lo que no resulta una sorpresa que en temas como “Shadow Town”, sean sus teclas las encargadas de llevar el peso musical de una composición a ritmo de medio tiempo, con unos brillantes in crescendos en los estribillos, que se verán culminados por otro gran desarrollo solista de Tony Clarkin. En una honda un tanto más experimental y volviendo a rescatar su faceta más progresiva, nos encontramos con la ambiental, “Putting Things In Place”, un corte lento, conducido nuevamente por el piano y los arreglos de cuerda, que consiguen crear un ambiente álgido, donde destaca la labor interpretativa de Bob Catley en el que es el tema más relajado de todo el álbum.

Los sonidos más puramente roqueros retornan de la mano de “Broken Promises”, un tema con mucho feeling, que va claramente de menos a más, consiguiendo mutar desde un inicio lento a un latigazo hard roquero, conducido por los riffs majestuosos de Tony Clarkin que consiguen dar al tema un ritmo dinámico, un corte que puede parecer sencillo, pero que resulta altamente efectivo, gracias a su pegadizo estribillo a dos voces. Si hay una composición dentro del álbum que realmente se puede considerar deudora del sonido más clásico de los británicos, es sin duda, “See How They Fall”, un corte 100% Magnum, en el que se aúnan todas las características que definen el sonido de la banda, guitarras frescas aportando riffs pegadizos, gran presencia de los teclados, un solo brillante y roquero junto a un estribillo con gancho, que te cautiva desde la primera escucha, no me cabe la menor duda, de que “See How They Fall”, estará entre las preferidas de los fans más veteranos de la banda.

Quizás lo único que se podría echar de menos en “On The 13th Day”, fuera una composición en la que Magnum, revisitaran sus primerizas influencias folk, pues bien, es en el último corte del álbum, “From Within”, donde estas tienen cabida, convenientemente mezcladas con el rock más melódico, en un tema con un ritmo relajado, un estribillo contagioso y unas líneas vocales muy logradas, un corte final que quizás, está un poco por debajo de la tónica general del disco.

En cualquier caso, “On The 13th Day”, es un álbum que a mi parecer, no desentona, en absoluto, con la senda ascendente que han seguido los británicos desde su reunión en 2001, es más, creo que en este nuevo trabajo, los temas son más redondos que en su anterior entrega, aunque puestos a sacar algún fallo, en temas como “So Let It Rain” o la final “From Within”, podrían haber imprimido un poco más de garra, ya que para mi gusto, les han quedado excesivamente edulcorados. A pesar de todo, un buen álbum que no defraudará a sus fans de toda la vida y que representa una muy buena opción, para que los más jóvenes, descubran a una banda clásica, que atesora un legado muy recomendable.





miércoles, 26 de septiembre de 2012

HOTEL DIABLO-THE RETURN TO PSYCHO, CALIFORNIA



Durante la década de los 80, la ciudad de L.A., era sin ninguna duda, el centro del movimiento rockero en los E.E.U.U.  y por extensión a nivel mundial. Muchas bandas pululaban por las abarrotadas calles de Sunset Strip, y cualquiera con una imagen impactante y un par de buenos estribillos, tenía un contrato asegurado y el apoyo de la MTV. Pero los tiempos han cambiado, y muchos de los músicos que integraban esa escena, ahora sobreviven como mercenarios, alquilando sus habilidades al mejor postor, y en el mejor de los casos, uniendo esfuerzos con otros compañeros de la escena para crear nuevas formaciones. Este es el caso de Hotel Diablo, una banda formada en el año 2011, gracias a la unión entre el guitarrista Alex Grossi y el vocalista Rick Sith, que después de girar con ADLER´S APPETITE, el grupo del batería original de GUNS N´ ROSES, Steven Adler, decidieron unir fuerzas con dos veteranos como el bajista Mike Dudda y el batería Mike Dupke, una dupla que ya había trabajado unida bajo la batuta de Blackie Lawless de W.A.S.P. Después de unos cuantos shows por la zona, el cuarteto se lanzó a la composición de unos temas roqueros, con un aire melancólico y un tanto oscuro, que se aleja del típico sonido fiestero de las bandas de L.A., en los que se incluyen algunos guiños a sonidos más contemporáneos como los de 30 Seconds To Mars. Para la producción de "Return to Psycho, California", contaron con la colaboración de otro ex- GUNS N´ROSES, el guitarrista Gilby Clarke y con Matt Starr, conocido por sus trabajos con Ace Frehley de KISS.
Teniendo en cuenta el currículum de los integrantes de Hotel Diablo, no es de extrañar, que las guitarras hard roqueras, con un ligero toque sleezy, sean las encargadas de abrir "Taken", un corte directo, sin muchas complicaciones ni florituras, con un estribillo pegadizo en el que la banda deja clara su predilección por las melodías accesibles, respaldadas en la contundente base rítmica que forman Mike Duda y Mike Dupke. Mirando hacia el futuro e intentando desmarcarse del sonido angelino, buscando su propia personalidad como colectivo y aportando  un toque mucho más contemporáneo, dejando espacio a las nuevas tendencias dentro del hard rock , nos topamos con "All These Years", en el que las guitarras pierden un poco de filo para sonar más psicodélicas, creando una sonoridad más cercana a lo que podríamos llamar sonido post-grunge.
Las melodías de guitarra muy cuidadas y aterciopeladas, son las encargadas de conducir "What You Do To Me", un corte en el que Hotel Diablo, muestran su lado más sensible, en una balada, muy al estilo de los años 80, que incluye un estribillo pegadizo y facilón, junto a unas líneas vocales en las que Ritch Sitch muestra todos los matices de su timbre vocal, y donde como en cualquier balada que se precie, no puede faltar un efectivo solo de guitarra.
La vena más roquera de Hotel Diablo, vuelve a resurgir en "Psycho California", gracias a unas guitarras, que poco a poco, van ganando impulso y contundencia, hasta conseguir disparar ágiles riffs, que contrastan con un estribillo pegadizo,  en una composición de hard rock melódico en toda regla, que incluye un final cargado de garra y mala leche, en el que la banda muestra su lado más macarra. Dentro de "Return to Psycho, California", se incluyen algunas piezas que destilan la fragancia del  hard rock más clásico, y es en cortes como "Bury You", cuando Hotel Diablo, se muestran más acertados, siendo capaces de transportarnos desde un inicio lento,  a un medio tiempo elegante, con mucho protagonismo del estribillo y amplias dosis de feeling rockero, que se alterna con fragmentos mas relajados donde la voz de Rick Stitch, suena rotunda, potente , cargada de matices, antes de volver a ser arropada por las guitarras de Alex Grossi, que llevaran al tema hacia una segunda parte más contundente que incluye un  vibrante solo de guitarra.
El toque rotundo de las guitarras sleeze, es un recurso que se repite a lo largo de este "The Return To Psycho, California", lo que confiere a temas como "Set It Off", ese toque al rock angelino que puede llegar a recordar ligeramente a los antiguos GUNS N´ROSES, mezclando armonías con riffs frescos y contundentes. Las guitarras acústicas que se encargan de abrir "Wicked Lines", son solo un espejismo de tranquilidad antes de que los zarpazos de la guitarra de Alex Grossi den contundencia a un estribillo que deja espacio para el desarrollo instrumental, para posteriormente volvernos a transportar a los fragmentos más melódicos que se irán intercalando con los ramalazos roqueros de un tema que va ganando en contundencia a medida que se van sucediendo los segundos.
Pese  a que en principio, una composición como "Wonderwall" de los británicos OASIS, pudiera resultar un tanto sorpresiva, lo cierto es que Hotel Diablo la han sabido llevar a su terreno, conservando los tiempos y velocidad, pero haciéndola sonar con una vena más roquera, ya que han prescindido de muchos de los arreglos que contiene la versión original, para concentrarse en los acordes de guitarra, haciéndola sonar más real y menos sobrecargada. Tras el momento de tranquilidad que aporta la versión de Oasis, "Trigger", apuesta por un toque de frescura y originalidad, siendo un corte que consigue contagiar vitalidad, irradiando optimismo y donde vuelve a brillar especialmente Mike Duda y Mike Dupka gracias a la contundente base rítmica de una composición dinámica donde  la guitarra de Alex Grossi vuelve a dejar impronta con otra genial sucesión de melodías que resultan pegadizas y efectivas.
"The Return To Psycho, California". Se cierra con dos versiones alternativas de "Whay You Do To Me" y "Bury You", en las que nos encontramos una mayor presencia de las guitarras acústicas y los arreglos de cuerda, concediendo a ambas composiciones una mayor carga dramática, convirtiéndolas en material  ideal para ser interpretado en formato "unplugged".
No creo que "The Return To Psycho, California", sirva para catapultar al estrellato a Hotel Diablo, pero hará pasar un rato entretenido y agradable a todos los amantes del hard rock ochentero, que estén buscando nuevos sonidos, sin perder las raíces más puramente sleeze, con una banda, compuesta por músicos de gran experiencia y profesionalidad. Quizás solo habría que reprocharles, el no haber incluido más material nuevo, ya que la columna vertebral de este "Return to Psycho, California"  estaba incluido en su EP de presentación "Psycho California".



lunes, 24 de septiembre de 2012

´77-ESCENARI GARATGE-BCN-PLAZA REAL -21-SEPT-2012









Después de atravesar una autentica travesía del desierto, parece que las súplicas  de los aficionados a los sonidos más roqueros de la Ciudad Condal, han sido atendidas por los programadores musicales  del BAM, que a fin de cuentas, son los encargados de diseñar el cartel de conciertos, durante las fiestas patronales de la Mercè, que tuvieron lugar el pasado fin de semana en la ciudad de Barcelona.

Celebrando el XX aniversario de la apertura de la mítica sala del barrio del Poblé Nou, la histórica Sala Garatge, que dicho sea de paso, lleva ya unos cuantos años cerrada y en la que en sus años de actividad, fue testigo de la descarga de  bandas como Porretas, Grave Digger, Rage, Gamma Ray, Canníbal Corpse, Hammerfall, Green Day y un larguísimo etc. El escenario estaba situado en la céntrica Placa Real, y la verdad es que se trataba de un escenario bastante modesto, pero que si no fuera por la farola que quedaba situada justo frente a la parte central del escenario, la visibilidad, habría sido perfecta.

Una buena congregación de gente se aglomeraba delante del escenario, cuando poco después de las 21,30, saltaban sobre las tablas, el potente cuarteto catalán ´77, una apuesta segura, cuando se trata de contagiar el aire festivo y vacilón de unas canciones animadas y desenfadadas a una audiencia que se notaba tenía ganas de fiesta. Como ellos mismo se encargaron de comentarnos, hacía 8 meses que habían tocado en la ciudad para presentar su segundo y fantástico disco "High Decibels", que ha supuesto todo un pelotazo, consiguiendo consolidar su propuesta más allá de nuestras fronteras,  así que el cuarteto tenía, ganas, muchas ganas, de dar caña , convencer y satisfacer a todos los allí presentes, con una hora del mejor rock n´roll fiestero, altamente influenciado por los riffs de los hermanos Young, y por esa locomotora musical que son los australianos Ac Dc.

Una nota muy destacable del público que se congrego en el escenario Garatge de la Plaza Real, fue la gran diversidad de edades que se podía observar, ya que no era extraño ver entre los reunidos, a gente mayor, treintañeros, gente joven, e incluso niños subidos a los hombros de sus padres, que disfrutaron como enanos, sobre todo con la contundente presencia escénica de su guitarrista solista, el hiperactivo, LG Valeta, que se mostró como todo un torbellino sobre las tablas, sin parar de moverse durante todo el concierto.

A golpe de guitarrazos secos, y con unos buenos estribillos, fáciles y pegadizos, ´77 arrancaron su actuación  consiguiendo enganchar,  desde los primeros compases del básico y efectivo  "Your Game´s Over", una pieza marchosa, con mucha presencia de los coros, donde su vocalista y guitarrista Armand Valeta, nos hacía traer al recuerdo al añorado Bon Scott. Casi sin darnos respiro la siguiente en caer fue la pieza que da título a su segundo trabajo "High Decibels", con el que el ambiente festivo continuo, y donde pudimos apreciar que cada vez había más público, resultando muy gracioso ver las caras de extrañeza de los curiosos guiris que cenaban en las terrazas que delimitan La Plaza Real.



Tras la efectiva dupla inicial, llego el momento de los saludos y las presentaciones,  antes de  lanzarse sobre, la un poco más tranquila, "Hardworking Liar", que nos sirvió a todos los presentes para recuperar el aliento después del salvaje inicio, el que parecía no sentir ninguna clase de cansancio, era su guitarrista LG Valeta, que continuaba su particular maratón, corriendo de un lado a otro del escenario, sin dejar en ningún momento de mover la cabeza y dar saltos, a un ritmo trepidante, lo que propicio que en un par de ocasiones pareciera que iba  a perder el equilibrio para dar con sus huesos en el suelo. 

Pero no solo de los riffs ametralladores vive el hombre, así que dentro de su escueto show también tuvieron tiempo para adentrarse en terrenos más complejos y hasta cierto punto experimentales, en "Promise Land", uno de los temas más extensos de su segundo trabajo, donde ambos hermanos se intercambiaron las labores vocales, mientras Dolphin y Raw, mantenian la base rítmica  sonando de forma compacta y contundente


Después de rescatar un corte perteneciente a su EP, llego el momento para "In A Meltin In A Spoon", que supuso una nueva invitación a no dejar de mover la cabeza mientras los pies no podían quedarse quietos en el suelo. Ya con el público muy animado, coreando el nombre de la banda,  entramos en el tramo final de la actuación, de la mano del que sin duda, fue el tema más aplaudido de la noche "Gimme A Dolar", todo un himno, que contó con la colaboración del respetable en los coros, alargando considerablemente la duración del corte, para empalmarlo con la rápida y brutal "Less Talk (Let's Rock)", toda una declaración de principios de la mano de un cuarteto rotundo que se lo llevo de calle. Creo que todos sabíamos que aún les quedaba una última bala en la recamara, así que, nadie se movió de su sitio cuando el cuarteto se retiró, los gritos del público hicieron que rápidamente volvieran a colgarse sus instrumentos para regalarnos "Big Smoker Pig", perteneciente a su primer trabajo,  "21st Century Rock", con ese toque macarra y genial en los coros con el que dieron por terminada su actuación, dejando a la gente con ganas de un par de temas más, que lamentablemente no llegaron a sonar, por culpa de los apretados horarios.

Si los australianos tienen a Airbourne, los americanos a Jackyll y  los suecos a Backyard Babies, no cabe la menor duda, que nosotros también  tenemos a nuestros propios representantes en cuanto a rock n´roll potente con sonido añejo se refiere, en la figura de ´77, un cuarteto genial, con unos temas potentes, repletos de garra y sobre todo, unas altas dosis de actitud, unos chicos que son capaces de contagiar a su público, a base de  guitarrazos salvajes y efectivos, buen rollo y diversión. Una buena forma de empezar las fiestas.