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miércoles, 28 de noviembre de 2012

DRAGONFORCE+HUNTRESS+KISSIN´DYNAMITE-SALAMANDRA-BCN-15-NOV-2012






Si hace tan solo unos días, los americanos Kamelot, llegaban a la Ciudad Condal, para presentarnos a su nuevo vocalista, el sueco, Tommy Karevic, dejando en todos los presentes una muy grata impresión y  la convicción de que la banda tiene por delante un futuro más que prometedor, en esta ocasión eran los chicos de Dragonforce, los que se presentaban en un Salamandra que registro una muy buena entrada, y mas si tenemos en cuenta el aluvión de conciertos que estamos teniendo últimamente, para presentarnos su reciente trabajo "The Power Within" , y a su nuevo cantante Marc Hudson, que ha sido el elegido para cubrir la vacante dejada por el carismático vocalista ZP Theart.
Para completar el cartel de esta noche, los power-metaleros británicos venían acompañados por dos formaciones con  propuestas totalmente diferentes, pero igualmente atractivas. En primer lugar, los germanos Kissin´ Dynamite, toda una apuesta segura en directo, con su heavy metal de corte clásico, repleto de los mas escandalosos clichés glam de la década de los 80 junto a unos temas directos y facilones, ideales para sonar en los festivales, y posteriormente  la propuesta mucho más contundente y oscura de los héroes del underground americano, Huntress, una formación liderada por la vocalista  Jill Janus que en muy poco tiempo ha conseguido llamar la atención de los seguidores de los sonidos más oscuros gracias a un fenomenal debut titulado "Spell Eater".
Los alemanes Kissin´Dynamite, eran los encargados de abrir la velada con su heavy metal clásico de corte ochenteno, repleto de coros contundentes, fácilmente coreables, dobles armonías de guitarra y muchas ganas de diversión. Con su estilo cañero  y desenfadado consiguieron enganchar a un público que se mostró muy participativo durante la descarga del quinteto germano. Arrancando su show con la potente "Sleazy  Deluxe", los alemanes, comandados por el vocalista Hannes, con una imagen a medio camino entre Michael Monroe y un jovencísimo y glam Axl Rose, decidieron montar una buena fiesta con temas de su último trabajo, "Money Sex And Power", como con la glam rockera "Sex Is War", que consiguió poner a todo el mundo a bailar, mientras la sala coreaba el estribillo.

Aunque evidentemente, la mayoría del repertorio de los alemanes se basó en su último trabajo, también tuvieron tiempo de mirar atrás para rescatar el tema que dio título a su segundo trabajo "Addicted To Metal", un medio tiempo marcado y rotundo, con un aire muy macarra, ideal para ser seguido con una cerveza en la mano. Volviendo a su material más reciente, la potente "Wellcome To The Jungle" (nada que ver con la de los americanos Guns N´Roses), nos dejó una gran cantidad de imágenes divertidas, con la banda haciendo las típicas poses de las rock-stars de los 80, dando a su actuación un aire festivo y desenfadado. Un pretencioso "I Will Be King", con el vocalista saliendo a cantar con una vistosa capa roja, para posteriormente someter a su compañero ,el bajista Steffen, sirvió para entrar en la recta final de la mano de "Operation Supernova", antes de cerrar definitivamente su corta e incendiaria actuación con el tema que da título a su último trabajo "Money Sex And Power", tras el  que el quinteto desapareció del escenario después de habernos sacado más de una sonrisa durante  sus escasos 35 minutos de Show.  Puede ser que la música de los alemanes no sea el colmo de la innovación y que el quinteto no aporte nada significativamente nuevo a un sonido que está ya muy trillado, pero lo cierto es que  Kissin´Dynamite, demostraron durante su  actuación que saben cómo montar una buena fiesta sobre las tablas, llamando la atención del público metalero, con unos temas sencillos y una puesta en escena vistosa y descarada.
 
Después de la actuación de Kissin´Dynamite, llegaba el momento de cambiar el chip, para enfrentarnos a la descarga de los americanos Huntress, una formación que ha conseguido emerger desde el underground americano, ofreciendo un heavy metal muy personal y característico en el que tienen cabida elementos de otras vertientes más contundentes. Liderados por la llamativa vocalista Jill James, el quinteto ha conseguido facturar un primer disco potente y atractivo bajo el título de "Spell Eater".

Con el cuchillo entre los dientes y dispuestos a aprovechar al máximo su oportunidad los americanos tomaban las tablas al ritmo de la abrumadora "Sonecide", dejando bien claro desde los primeros instantes de su actuación que lo suyo son los ambientes densos mezclados con ráfagas contundentes de metal abrasivo y destructor, junto a unas líneas vocales capaces de moverse en registros altos y agudos, y gruñidos graves y rasgados que dan a los temas una ambientación oscura y operística que recuerda al maestro King Diamond. Tras la sorpresa e impacto inicial de muchos de los asistentes que no conocían a la banda americana, la formación consiguió llamar la atención de todos los presentes con temas como "Snow Witch" o "The Tower", que nos permitieron comprobar las buenas dotes como frontwoman de Jill Janus, deambulando encapuchada por el escenario dando a su interpretación un corte teatral y oscuro.
Con una puesta en escena sobria y una  actuación que por momentos iba ganando enteros, gracias a la potencia thrashera de temas como "Spell Eater", en el cual las ráfagas de doble bombo de un potentísimo Carl Wierzbicky, se fusionaban con los tormentosos riffs de Blake Meahl , Ian Alden, la banda consiguió crear momentos realmente intensos sumergiéndonos en unas  atmósferas opresivas que tuvieron continuidad con la tenebrosa "Sleep And Death", en la que Jill Janus, llevo sus cuerdas vocales al límite, castigando nuestros tímpanos con una colección de agudos infernales. Para cerrar su actuación los americanos decidieron apostar por una rotunda  "Night Ripe", que contó con la complicidad del público acompañando con palmas el inicio del tema, para posteriormente cerrar con la oscura y mágica "Eight Of Swords", un tema en el que la banda sacó a relucir su faceta más épica.
Una muy grata sorpresa la actuación de Huntress, una banda a la que no hay que perder la pista, ya que en un futuro cercano pueden dar mucho que hablar,  gracias a su calidad musical y a la potencia arrolladora  de su vocalista, la explosiva Jill Janus.
Tras una pausa, un poco más larga de lo habitual, llegaba el momento de las estrellas  de la noche Dragonforce. Personalmente siempre he pensado que el sexteto  británico era, desde su misma concepción, algo así como la respuesta británica al aluvión  de bandas  powermetaleras que inundaban el mercado europeo, pero lo cierto es que Dragonforce siempre se han caracterizado por tener unas señas de identidad muy marcadas, incluyendo dentro de su música, esos guiños tan personales y originales, basados en los antiguos videojuegos. Después de la salida de su anterior vocalista ZP Threat, lo fácil hubiera sido fichar a un vocalista conocido, grabar un disco rápidamente y volver a la carretera para consolidar la formación, pero lejos de eso, los británicos han preferido tomarse con calma el proceso de transición, concentrándose en escribir material,  mientras abrían un canal de youtube para que los posibles candidatos al puesto de vocalista fueran enviando sus vídeos. Finalmente, el elegido para ocupar el puesto de vocalista dentro de la formación fue  Marc Hudson, un joven de Oxford, que tocaba en una banda local llamada Clint, quien cautivo a sus futuros compañeros con la interpretación del tema "Through The Fire And The Flames".
Si hay algo que siempre ha caracterizado a la formación liderada por los virtuosos guitarristas Sam Totman, principal compositor de la banda, y el oriental Herman Li, es la velocidad, y precisamente así fue su actuación en Salamandra, una auténtica carrera contrarreloj, a un ritmo feroz y trepidante, en el que no hubo tiempo para baladas ni medios tiempos, sino únicamente para un derroche rotundo de contundencia, bañado en buen humor y ante todo una actitud tremendamente positiva. Con "Holding On", de su más reciente trabajo "The Power Within" daba arranque la actuación del sexteto, en el que desde el grito inicial, pudimos observar que el nuevo fichaje de la banda no tendría ningún problema para afrontar los temas más exigentes del combo, ya que si bien su timbre es algo diferente al de su antecesor, sigue conservando ese toque especial para afrontar las notas más agudas de los temas de los británicos, además de conseguir combinar perfectamente con los melódicos coros de sus compañeros. Tras un tema inicial a ritmo de vértigo que fue respondido con una contundente ovación por parte del público que ocupaba las tres cuartas partes del aforo del Salamandra, llegaba la primera mirada a la historia de la banda, liderada por "Heroes Of Our Time", perteneciente a su anterior trabajo "Ultra Breakdown", en la que el ritmo no decreció dejándonos a la pareja de guitarristas ocupando el centro del escenario, subidos en los monitores, intercambiándose fraseos supersónicos, mientras el resto de sus compañeros no dejaban de alentar y animar a las primeras filas.
A pesar de la reciente incorporación a la banda, Marc Hudson, se mostró muy integrado dentro del engranaje de la banda, y pareció ser muy consciente de cuál era su rol dentro del grupo, ya que no dudaba en desaparecer de la primera línea del escenario cuando eran sus compañeros los protagonistas en los extensos desarrollos instrumentales. Tras los obligados saludos,  llegaba el momento de presentar el segundo single de su nuevo trabajo "Seasons", en el que bajaron un poco las revoluciones para dar mayor carga y contundencia a las guitarras, mientras volvían a destacar los cuidados coros del tema y la extraordinaria labor a los teclados de Vadim Pruzhanov que no dudo en coger su guitarra-teclado para formar en primera línea con sus compañeros. Las carreras entre teclados y guitarras no se detuvieron durante la trepidante "Fury Of The Storm", que fue el único de los temas de la noche, donde vi a Marc Hudson, un poco justo en la parte final del tema, muy concentrado en conseguir cuadrar la letra, pero consiguiendo salir victorioso.
Entre tanto despliegue guitarrístico y carreras de riffs, el sexteto también tuvo tiempo para dirigirse a los presentes para agradecernos nuestra presencia, mostrándose el nuevo vocalista muy simpático y extrovertido, esforzándose  en comunicarse, sacándose una chuleta con un par de frases que consiguieron arrancar una salva de aplausos del público antes de zambullirnos de nuevo en otra de sus nuevas composiciones la épica "Die By The Sword", repleta de ese aroma "true-metal", que consiguió que buena parte de las primeras filas  comenzaran a agitar la cabeza. Con una banda en la que se podía palpar el buen rollo, con los integrantes intercambiando constantemente gestos y muecas, nos acercábamos a uno de los momentos culminantes de la noche "Operation Ground And Pound", una de las favoritas de la audiencia, que contó con la participación masiva del público, mientras el guitarrista de origen chino Hernan- Li nos deslumbraba a todos con su anillo fluorescentes y su vistosa manera de tocar la guitarra, empeñado en meter el máximo número de notas posibles dentro del endiablado solo de guitarra.

Para muchos de los fans de Dragonforce, su tercer trabajo, "Inhuman Rampage", es el mejor lanzamiento de la banda, es por ello que los británicos nos obsequiaron con una ración doble  de temas perteneciente a ese disco, el melódico y coreadísimo "Fields Of Despair", que fue recibido con gran algarabía por parte de las primeras filas, que no dudaron en cantar la melodía del tema y "Soldiers Of The Wastedland", en la que ambos hachas volvieron a deslumbrarnos con sus virtuosos ejercicios solistas, haciendo salir humo de sus mástiles, mientras el público coreaba el estribillo ascendente,  para acto seguido embarcarnos en una rotunda recta final protagonizada  por una trepidante "Through The Fire And Flames", con una banda entregadísima, dándolo todo sobre las tablas, creando un ambiente de comunión total con su público, consiguiendo convencer y satisfacer a toda su audiencia. Para rematar la faena Dragonforce se decantaron por el tema  que sirvió como  adelanto para  su último trabajo,  el festivo y desenfadado "Cry Thunder", que consiguió envolver a todos los presentes con sus melodías de corte medieval y ese aire festivo, consiguiendo poner un simpático y efectivo fin de fiesta.
Tras la brutal y espitosa ración de velocidad ofrecida, los ingleses no se hicieron esperar mucho para volver sobre las tablas para concluir su espectacular actuación con la primeriza "Valley Of The Damned", demostrándonos que se encuentran en un fantástico momento de forma, consiguiendo vaciarse sobre las tablas, ofreciendo un gran despliegue físico y musical, con unos componentes que están plenamente comprometidos en el proyecto Dragonforce, lo que provoca que la banda funcione, a día de hoy, como un auténtico equipo, en donde por encima de cualquiera de los egos de sus componentes está el colectivo.
 Creo que la incorporación de Marc Hudson, ha supuesto una bocanada de aire fresco para unos  Dragonforce que parecen afrontar el futuro con ilusiones renovadas y con la confianza de ser una banda seguida y admirada por una audiencia que les respeta, y que ha sabido esperar hasta que el grupo  ha estado preparado para volver a la actividad con todas las de la ley. Sin duda, si siguen ofreciendo  conciertos tan eléctricos y contundentes, repletos de velocidad y simpatía, tenemos Dragonforce para rato.


ALFONSO DIAZ
FOTOS CARLOS OLIVER

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