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jueves, 4 de julio de 2013

SATAN-LIFE SENTENCE





Auténticos supervivientes de la N.W.O.B.H.M., los británicos Satan nunca fueron una banda al uso. Formados inicialmente en 1979, la propia denominación de la banda siempre fue un importante hándicap en su carrera, ya que mientras que por un lado contaban con un nombre impactante y fácil de recordar, también fue el causante de que la banda, a lo largo de los años, tuviera que cambiar su denominación en un par de ocasiones, pasando a llamarse Blind Fury o Pariah, provocando la   desorientación e incertidumbre de unos seguidores que, en algunos casos, llegaron a perderles la pista.

Tras unos años fuera de circulación, la banda resucitó para una actuación en el prestigioso festival alemán de Wacken en su edición de 2004, y posteriormente,  el line-up  que grabará el mítico "Court In The Act"  se reunió en 2011 para una gira que hizo escala en los festivales más importantes del viejo continente. Para consolidar esta nueva reunión, y conmemorar las tres décadas de la publicación de su  debut “Court In The Act”, la formación liderada por el vocalista Brian Ross ha puesto en circulación este nuevo trabajo “Life Sentence”, en el que el quinteto de Newcastle se reivindica como uno de los padres creadores del heavy/speed metal, demostrando  que la banda, a día de hoy,  sigue conservando  su plena vigencia, consiguiendo poner al día su personal propuesta basada en los parámetros del clásico sonido británico de principios de los 80.

Por si alguien tenía alguna duda de cómo iban a sonar los nuevos temas de la formación británica en pleno siglo XXI, la incógnita queda rápidamente despejada con la eléctrica entrada  propuesta en la  envolvente “Time To Die”, en la  que el quinteto no duda en pisar el acelerador al máximo, reivindicándose como uno de los precursores del speed/thrash de principios de la década de los ochenta, dejándonos un tema rápido y directo, que incluye unas cuidadas armonías  vocales en sus estribillos, junto a un atmosférico  desarrollo intermedio, todo ello aderezado por una sonoridad clásica de la N.W.O.B.H.M., con multitud de guitarras dobladas y el sonido poderoso del bajo de Graeme English marcando el ritmo de forma incesante. Demostrando una gran versatilidad, el disco prosigue con la crujiente “Twenty-Twenty Five”, en la que destaca especialmente la labor de Brian Ross, por el que parecen no pasar los años, ya que el vocalista sigue conservando toda la garra y personalidad en  sus registros vocales, consiguiendo desdoblar su voz en unos coros muy pegadizos que se verán potenciados por esas atmosferas oscuras y fantasmagóricas, consiguiendo  hacer crecer notablemente el nivel de intensidad de una composición muy apoyada en la rotundidad aplastante  de la base rítmica.

Como si de una vuelta a sus primigenios años se tratase, el quinteto británico nos ofrece “Cenotaph”, un auténtico compendio del clásico sonido británico de la N.W.O.B.H.M., incluyendo esos característicos desarrollos basados en  las armonías de guitarra junto a  unas endiabladas cabalgadas de bajo que desembocaran  en unas vertiginosas aceleraciones que te harán sacudir la cabeza, redondeando  la que es sin duda la composición más potente y precisa de este “Life Sentece”. El ritmo trepidante y la  velocidad endiablada de los riffs prosigue en  la brutal “Siege Of Mentality”, en donde las guitarras de Steve Ramsey y Russ Tippins, serán las encargadas de dar empaque y ritmo a una composición en la que nuevamente volverá a ser la batería de Sean Taylor la  que lidere  un trallazo directo y conciso, facturando uno de los momentos más trepidantes del álbum, y redondeando uno de los cortes que mejor funcionaran  en directo, gracias a su vitalidad contagiosa y a esos vistosos “Breaks intermedios” que evitan que el tema caiga en la linealidad.

Aunque la mayoría de los cortes contenidos en “Life Sentence”, están encaminados a la velocidad y los ritmos ágiles, lo cierto es que los británicos se muestran como auténticos maestros a la hora de encarar esas atmosferas densas, etéreas y envolventes que protagonizan cortes “Incantations”, en los que impregnan a sus guitarras de unas altas dosis de progresismo instrumental junto a unos registros vocales con una mayor carga teatral. Volviendo por sus fueros más speed metaleros nos encontramos con la marchosa “Testimony”, en la que Satan demuestran que poseen la fórmula que buscan incansablemente algunas de las nuevas bandas que intentan recrear esa particular visión del heavy/speed de la década de los 80, un riff marcado y rápido, unas líneas vocales melódicas  y  un excelente trabajo de armonías  serán los encargados de dar brillo  a una pieza que bandas como Cauldron o  Skull Fist desearían firmar en sus trabajos.

A pesar del tiempo transcurrido, los de Newscastle no han perdido su olfato a la hora de facturar esos estribillos pegadizos y machacones como sucede durante el guitarrero "Tears Of Blood", que constituye una nueva demostración de metal rápido y melódico, dando forma a un corte que perfectamente podrían haber incluido en su mítico álbum debut. Uno de los principales  atractivos de este “Life Sentence”, es la inmediatez de sus temas, ya que muchas de las composiciones incluidas en el álbum  se quedan dando vueltas en la cabeza después de tan solo un par de  escuchas, este es el caso del hímnico tema homónimo “Life Sentence”, una irresistible pieza repleta de dinamismo y contundencia,  sustentada por unos contagiosos coros y ese ritmo  trepidante y marchoso que invita a levantar el puño durante los estribillos.

El aroma de las grandes bandas clásicas de la década de los setenta queda patente en la cambiante “Personal Demons”, un interesante cruce entre los increscendos instrumentales cargados de clasicismo a lo Deep Purple,  y  los desarrollos densos y cautivadores que evocan a  unos primerizos Black Sabbath. La encargada de poner el broche de oro a este esperado retorno de  la formación de Newcastle es la densa y rugosa  “Another Universe”, en la que el ritmo cadencioso inicial, poco a poco, ira creciendo  en intensidad hasta convertirse en un poderoso uptempo liderado por unos riffs incisivos y un ritmo rotundo y machacón de batería.

Larga, muy larga ha sido la espera para poder degustar este nuevo trabajo de la mítica formación británica, pero una vez escuchado y asimilado, creo que este “Life Sentence” es un digno sucesor del legado de una banda que, por diferentes factores y vicisitudes, nunca tuvo ni el apoyo ni el reconocimiento que se merecía, quedando relegada a ser una banda de culto para los más estudiosos seguidores de la N.W.O.B.H.M. Ahora solo hace falta que la banda pueda ratificar el potencial de sus nuevas composiciones en directo, y que no nos hagan esperar otros 26 años para escuchar la continuación de este notable “Life Sentence”.



Lista de Temas


01.Time to Die
02.Twenty Twenty Five
03.Cenotaph
04.Siege Mentality
05.Incantations
06.Testimony
07.Tears of Blood
08.Life Sentence
09.Personal Demons
10.Another Universe


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