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martes, 10 de junio de 2014

APHONNIC+KATARSICK+THE WAX-BEGOOD-BCN-6-JUN-2014


En una escena totalmente globalizada en la que cada vez resulta más difícil descubrir  bandas con una identidad y una personalidad propia, todavía podemos encontrarnos con formaciones que apuestan abiertamente por un sonido y una propuesta única y característica que les permite diferenciarse del resto. Lejos de etiquetas y convencionalismos la trayectoria de los vigueses Aphonnic es un claro ejemplo de evolución, entrega y dedicación. Una  larga  travesía  que ha alcanzado su cénit con la edición de su cuarto trabajo “Héroes”. Pese a que cada vez son más numerosas las formaciones que optan por el sistema de “crowdfunding” para financiar sus nuevos lanzamientos, los gallegos han conseguido movilizar a sus seguidores y recabar el apoyo económico necesario  para facturar su mejor plástico hasta la fecha.

Avalados por las excelentes críticas que ha cosechado “Héroes”, el cuarteto vigués llegaba a la Ciudad Condal dispuesto a ofrecernos una rotunda muestra del  potencial de su  material más reciente. Para acompañarles en esta presentación en tierras catalanas Aphonnic contaban con el apoyo y la participación de dos jóvenes bandas que demostraron tablas, ilusión y muchas ganas de llegar a un público que se mostró receptivo y muy  participativo. Los encargados de empezar a calentar el ambiente en esta noche de viernes fueron The Wax. El quinteto procedente de la comarca del Bages se presentaba en la Sala BeGood con una actitud totalmente arrolladora, dispuestos a dejar huella con su descarga y presentarnos los temas de su más reciente EP “We Are Falling”.

Con algo de retraso sobre el horario inicialmente previsto y ante un público expectante y deseoso de emociones fuertes, los de Navarcles arrancaban su actuación derrochando fuerza e intensidad con el tema que abre su más reciente entrega “Ed Wood”, que nos sirvió para comprobar la potencia de una banda que en todo momento lo dio todo sobre las tablas. Respaldados por la pared sonora que creó su poderosa base rítmica, la banda nos golpeó sin piedad con el potente hardcore de raíz metálica contenido en piezas como el salvaje “Wither”, durante el que su vocalista Aitor no dudó en abandonar el escenario para moverse tanto por la barra del local como para mezclarse con los integrantes de las primeras filas, dando a la  descarga un ambiente totalmente abrasador.

Tras un arranque realmente trepidante con el que el quinteto consiguió captar la atención de los curiosos que todavía no conocían su propuesta, The Wax prosiguieron con el repaso a “We Are Falling”, arrastrándonos sobre las atmosferas opresivas y pesadumbrosas del machacón “Nadia Fusini”, protagonizado por unas guitarras rocosas y densas junto a  unos registros cambiantes y dinámicos, que pasaban ágilmente desde los desesperados rugidos a tesituras más melódicas. Y es que uno de los activos del quinteto de Navarcles es  sin duda  la amplitud y riqueza de su sonido, así que después de tanta caña arrolladora tampoco faltaron los momentos más envolventes y melódicos contenidos en la cambiante  “The Void”, en la que tras un inicio fulgurante la banda se adentró en esos sugerentes desarrollos casi más propios del post-rock.

Para cerrar su descarga el quinteto optó por las guitarras metálicas de “Snake Charmer”, que junto a la agilidad y la preponderancia de la base rítmica consiguió poner a parte de la sala a botar. Mientras que la encargada de poner el punto y final a su corta pero intensa  actuación fue “Rock”, única pieza rescatada de su anterior EP “From End Know Sense”, en la que la banda se despachó a gusto con esos tempos marcados y cambiantes que nos trajeron al recuerdo a los primeros R.A.T.M.

Una vez finiquitada la rotunda y prometedora descarga de The Wax, llegaba el momento de presenciar la actuación de Katarsick. Habiendo escuchado en profundidad su trabajo “Inside Insane”, debo reconocer que tenía muchísimas ganar de presenciar la descarga del sexteto catalán, y en honor a la verdad hay que remarcar que, si en disco los chicos suenan realmente crudos e intensos, en directo la energía, la rabia y la entrega que nos ofrece  el sexteto sobre las tablas es totalmente desbordante, demostrando que tienen un directo realmente poderoso y  rompedor,  que se apodera de tu cuerpo haciendo imposible quedarse estático ante semejante derroche de potencia,watios y actitud.

Como un auténtico vendaval el sexteto tomaba las tablas del BeGood  liderado por la dupla de vocalistas que forman Xoan y Colone atacando de arranque con el  irascible y salvaje “Roundup Ready People”, que a modo de carta de presentación  nos ponía en sobre aviso de que los próximos minutos iban a estar copados por las emociones fuertes. Aunque debido a las dimensiones del escenario, la banda no pudo montar su set de percusión adicional, esto no restó en ningún momento un ápice de contundencia a su propuesta, consiguiendo que temas como “Damnation”, sonasen igualmente potentes y demoledores con todos los miembros de la banda dando el 110 % en escena ante la respuesta de un público muy entregado y que  no dudó en protagonizar algún pequeño conato de mosh.

Aunque para muchos  el sonido de Katarsick bebe directamente de bandas como los americanos Slipknot, lo cierto es que el sexteto  se mostró muy versátil en su propuesta, sabiendo moverse por diferentes estilos y sonoridades, de modo que si bien los primeros compases de su actuación estuvieron marcados por la vertiente más agresiva y devastadora de su sonido, tampoco faltaron momentos más intensos y envolventes como los contenidos en el tortuoso “The Light Shapes The Shadows”, en el que Xoan nos mostró algunos registros menos agresivos. Habiendo conseguido captar la atención de todos los presentes, la banda se dedicó a ofrecernos un detallado repaso de los temas que integran su arrollador debut “Insane Inside”, sin querer dejarse en el tintero trallazos tan rotundos y demoledores como “Idem Ordo Saeculorum”, una de sus composiciones más complejas, y en la que brillaron con luz propia las flameantes guitarras de Will y Txus.

Tampoco faltaron las atmosferas introspectivas que abren “Genesick”, y que se acabarían transformando en una rotunda descarga de watios y rabia desbordante, consiguiendo que la sala se sumase a la hora de corear los estribillos. Durante toda su descarga Katarsick nos ofrecieron un nivel de intensidad muy alto, sin entretenerse excesivamente en las presentaciones y dejando que temas como el cambiante y dinámico “Idol”, fueran la mejor carta de presentación para una banda que demostró tablas y muchas ganas de darse a conocer.

Aunque en todo momentos el sexteto demostró una buena actitud sobre las tablas, lo cierto es que los momentos más vibrantes y contagiosos  de su actuación estuvieron marcados por las piezas más crudas y rotundas  de “Insane Inside”, así que temas como el que presta su nombre al plástico o “Not Me”, acabarían consagrándose como los momentos más poderosos y vibrantes de su show,  con toda la banda ofreciendo unas fantásticas prestaciones, mientras que en los alrededores del escenario sus incondicionales daban ambiente y colorido  a la sala .

El contraste a tanta potencia y voracidad metálica lo pondría la más comedida “Momento Mori”, con Xoan adueñándose completamente del escenario para empuñar una guitarra acústica  y ofrecernos una sentida y emocionante interpretación, que acabaría conduciéndonos sobre su versión del clásico de Gojira “Oroburus”. Tras el cover de los franceses, llegaba el momento de recuperar toda la intensidad y potencia que caracteriza la propuesta de los catalanes, y que mejor elección que el técnico y cambiante “Bury”, que se convertiría en la antesala perfecta para la última pieza de la noche,  un  visceral “Sorethroat” que les servía para cerrar su actuación dejando entre todos los asistentes una excelente sensación y con ganas de repetir en breve.

Tras un pequeño receso, que sirvió para que pudiéramos salir al exterior de la sala para recuperar el aliento y reponernos después de la brutal actuación de Katarsick, por fin llegaba el momento del plato fuerte de la noche, la actuación de los vigueses Aphonnic. Tras publicar su cuarto trabajo “Héroes”, los gallegos se han afianzado como una de las bandas con más proyección dentro de la escena nacional. A diferencia de lo que suele suceder en la actualidad, en la que la mayoría de las bandas optan por encasillar su sonido dentro de unos parámetros totalmente delimitados, Aphonnic prefieren centrarse en evolucionar su propio sonido disco a disco, proponiendo siempre nuevos elementos e influencias, consiguiendo que cada uno de sus trabajos se desmarque de lo ofrecido anteriormente.  Este constante proceso de evolución les ha valido el reconocimiento y el apoyo de unos seguidores que, una vez más, volvieron a responder a la convocatoria del cuarteto gallego.

Con una sala ya muy caldeada, tanto por las arrolladoras actuaciones previas como por el asfixiante calor que reinaba en el recinto, Aphonnic se posicionaban sobre  el pequeño escenario del BeGood para arrancar de  forma rotunda su actuación  con el turbulento “Amarga Despedida”, con la banda sonando de forma potente y rabiosa, consiguiendo mezclar a la perfección   contundencia y melodía, mientras las primeras  filas apoyaban intensamente el arranque. Comandados de forma magistral por un imponente Chechu, que derrochó carisma y entrega durante todo el show, la banda continuó desgranando de forma solvente y efectiva los cortes más destacados de su última obra “Héroes”, poniendo todo el acento en las guitarras de temas como “Alimentando Ignorancia”, demostrando así la plena confianza que la banda tiene depositada en sus composiciones más recientes.

Durante toda la descarga la banda hizo gala de sus tablas y experiencia, y es que el combo gallego lleva más de una década descargando sus composiciones por los escenarios de nuestro país, de modo que ese “poso” y ese saber estar sobre el escenario quedaron plenamente plasmados  a la hora de interpretar piezas como el coreadísimo “Ahora Que Tengo 33”, convertido ya en todo un himno para los seguidores de la banda. También hubo momentos para la introspección y la reflexión que nos proponen letras  como “Celos”, que nos servían para hacer crecer el nivel de intensidad gracias a la tortuosa interpretación de Chechu, que impregno de dramatismo cada segundo de la canción, consiguiendo emocionar a muchos de los asistentes.

Pese a que sobre las tablas fue su vocalista quien aglutinó sobre él la mayoría de las miradas, lo cierto es que el trabajo del resto de sus compañeros,- Alén a la batería, Lago a la guitarra y Richie al bajo, resultó realmente brillante, potenciando al máximo  las prestaciones de la banda y haciendo que temas como “Amore”, nos acercaran la cara más sensible y romántica de la formación. Sin abandonar su “Héroes”, la garra roquera se recuperaría nuevamente con la potencia de “Luz Y  Fer”, un trallazo rápido y directo que volvía a poner a las primeras filas en moviento gracias a ese filo netamente hardcoreta. Sin concedernos ni un segundo de tregua, e imprimiendo un ritmo endiablado al show, la siguiente en sonar fue una de las piezas más crudas y desgarradoras del álbum, la incisiva “58 hombres y 14 Mujeres”, una pieza que rezuma por los cuatro costados la esencia de la formación gallega y que, como no podía ser de otra forma, fue una de las piezas más seguidas y coreadas de la noche.

Sin duda otro de los detalles que más llamó mi atención durante la descarga de Aphonnic fue la excelente comunicación de Chechu con  sus seguidores, ya que durante todo  el concierto fue constante  el feedback entre banda y público, sucediendose momentos realmente simpáticos y divertidos. Pero sin duda los momentos más poderosos de la noche estuvieron marcados por la rabia metalera contenida en piezas como “Jerry”, en la que sonaron especialmente poderosas las corrosivas guitarras de Lago junto a esa imponente base rítmica marca de la casa. Tal y como sucede en su “Héroes”, la encargada de recoger el testigo y proseguir el show fue “Mi Capitán”, que en absoluto se quedó atrás en nivel de intensidad y potencia, consiguiendo crear un clímax que nos conduciría sobre el tramo final del show.

La inmediatez y la efectividad de ese zarpazo que representa “Esclavo de la Diversión”, se acabaría convirtiendo en el preámbulo perfecto para la pieza escogida para despedir su descarga “Mala Virgen”, una auténtica explosión de electricidad, fusión e imaginación que sirvió para poner el rotundo punto y final a una actuación de lo más atractiva y destacable. En resumen, gran presentación de Aphonnic en Barcelona, demostrando que se encuentran en su mejor momento, apostando de forma rotunda y sin contemplaciones por su material más reciente, que sin duda es el más brillante y heterogéneo que nunca han grabado.



TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

2 comentarios:

  1. Excelente crónica. Si prestásemos más atención a las bandas nuevas en vez de a tanta banda clásica que se autoparodia, a la escena le iría mejor. Excelente crónica.

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