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miércoles, 12 de abril de 2017

PERSEFONE+POEM-RAZZMATAZZ 3-BCN-7-ABR-2017


No debe ser fácil hacerse un hueco dentro de una escena tan selecta como la progresiva, y más cuando se procede de un país con tan poca tradición metálica como es Andorra. Pese a ello, Persefone han conseguido fraguarse una excelente reputación gracias a sus vibrantes directos y a la calidad de sus producciones de estudio. Cuatro años han pasado desde que la banda publicará su anterior entrega "Spiritual Migration", así que de cara a la presentación de su quinto trabajo "Aathma", los andorranos presentarían a sus nuevas incorporaciones: el batería Sergi Verdeguer y el guitarrista Filipe Baldai, ambos miembros de Nami.

El enclave escogido para el arranque de su primera gira como cabezas de cartel por el Viejo Continente  sería la sala pequeña del Razzmatazz congregando a un nutrido grupo de seguidores que se encargarían de arropar al sexteto del Principado para que se sintieran como en casa. Pero no arribarían solos a la cita, ya que para acompañarles en esta puesta de largo de su Aathma Tour contarían con el concurso de los griegos Poem, quienes repasarían las composiciones  de su segundo trabajo "Skein Syndrone".

A diferencia de lo que suele ser habitual los atenienses aparecerían en escena sin contar con ningún tipo de introducción para empuñar sus  instrumentos y abrir la velada con las envolventes ambientaciones  de "Passive Observer", que nos sorprendía con el acusado contraste entre sus pasajes melódicos y la garra de sus guitarras junto a los constantes giros vocales de Giorgos Prokopiou.

No sería el frontman el único que se encargaría de  liderar a sus compañeros, ya que a lo largo de "Fragments", el guitarrista Laurance Bergström salpicaría  de melodía la densa base instrumental que proponía el tándem rítmico. Aunque la gran mayoría de los presentes desconocía la propuesta de Poem, el combo griego  supo captar la atención del respetable en piezas como "The End Justifies The Means", que era la escogida para mostrarnos su faceta más progresiva, pese a la irónica invitación de Giorgos para que cogiéramos a nuestra pareja y nos pusiéramos a bailar.

Pero si algo caracterizó la presentación de Poem fue la polivalencia de una propuesta que nos hizo  transitar desde los aromas introspectivos hasta la catarsis emocional que  marcaría   la más accesible y ambiental "Desire". Esa estrecha conexión que la banda supo establecer con el público se haría patente con las palmas que acompañaron a "Bound Insanity", que se convertiría en la antesala perfecta para  la camaleónica "Weakness".  Para encarar la última pieza de la noche, Giorgos dejaría su guitarra a un lado para imprimir unas mayores dosis de dramatismo a las estrofas que acompañarían a las melodías arabescas  de " Remision Of Breath". Una propuesta  intensa, heterogénea y rica en matices fue lo que nos ofrecieron Poem, consiguiendo captar la atención del respetable y ganarse un puñado de nuevos seguidores.

Desde que Tony Mestre y Carlos Lozano unieran fuerzas bajo la denominación de Persefone la formación andorrana no ha dejado de crecer tanto musical como técnicamente. Tras ellos no encontrarás ambiciosas campañas de marketing, solo la férrea voluntad de unos músicos que parecen dispuestos a facturar  unas composiciones  cada vez más ambiciosas y redondas, aunque sin renunciar a la esencia de un death metal melódico y progresivo a partes iguales. 

Ciñéndose a las limitaciones del pequeño escenario del Razzmatazz 3, el sexteto presentaría una cuidada escenografía, con una vistosa iluminación en la parte trasera que serviría para ambientar los momentos más vibrantes de la velada.

Otro a detalle a destacar sería el excelente sonido, con unas guitarras sólidas y compactas, -destacando especialmente la labor de un colosal Carlos Lozano-, una base rítmica aplastante, y esas suculentas  pinceladas de elegancia que introducirán los teclados de Miguel Espinosa en piezas instrumentales como "One Of Many...", "The Water Brook", "The Wind Brook" o Cosmic Walkers. 

En lo referente al apartado vocal, lo cierto es que tal y como nos comentó  el propio Marc Martins, esta no fue su mejor actuación, ya que estaba algo renqueante a causa de una inoportuna bronquitis. Pese a ello, el vocalista acabó cuajando una notable actuación dando buena cuenta de sus rabiosos  rugidos mientras Miguel se encargaba de darle la réplica en los registros limpios. 

Contando con el respaldo de una audiencia que prácticamente llenó el recinto, Persefone aparecerían sobre las tablas luciendo la mejor de sus sonrisas para rápidamente mudar  el gesto y  concentrarse en los complejos desarrollos que marcarían piezas como la novedosa "Prison Skin", que nos dejaba a un Marc desatado, recorriendo incansablemente por el escenario mientras Carlos y Filipe nos volaban la cabeza con su voraz ataque a dos bandas. Pese a las excelentes críticas cosechadas con su último redondo, la banda  no se olvidaría de algunos de los temas que les sirvieron  para presentar su propuesta en   diversos  festivales europeos, de modo que no faltarían durante la primera mitad del show piezas como la sobrecogedora "The Great Reality".

 Pero sin duda el gran protagonista de la velada sería "Aathma", un plástico que marca la madurez de una banda que sigue innovando para perfilar  su propia senda y sonar cada vez más personal y reconocible.  Quizás  por ello hubiera resultado imperdonable que se hubieran dejado en el tintero  la fantástica "Living Waves", que contaría con la voz grabada de Paul Masvidal para convertirse en uno de los momentos  álgidos del show. Tampoco faltarían las esencias orientales que exploraron a lo largo de "Shin-Ken", del que rescatarían las salvajes acometidas contenidas en "The Endless Pain", "Kusanagi" y "Purity". 

Lejos de linealidad, los contrastes volverían a hacernos virar el rumbo para encarar la recta final del show con la ampulosa "Spiritual Migration", que fundía a la perfección  la voracidad  de las guitarras y  las etéreas melodías de los teclados. 

Bajo un clima de euforia desatada llegaba el momento de  rubricar la velada, y para ello que mejor que un nuevo alarde de ferocidad death metalera de manos de ese torbellino que es "Fall To Rise", que servía para que la banda se retira dejando a su paso a una audiencia satisfecha. 

Tras los pertinentes saludos desde el escenario, el respetable abandonaría  el recinto con la convicción de haber presenciado el  directo de una banda que dará mucho que hablar durante los próximos meses. En definitiva, si te gusto "Aathma", no deberías dejar pasar la ocasión de ver en directo a Persefone. 





TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER


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