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miércoles, 20 de diciembre de 2017

GRAHAM BONNET BAND+DEF LEOPARD-RAZZMATAZZ 2-BCN-4-DIC-2017


Pese a su característica imagen de crooner Graham Bonnet puede presumir de haber sido el vocalista que cerró la primera edición del festival Monsters Of Rock ante más de 30.000 fans al frente de los míticos Rainbow de Ritchie Blackmore. A lo largo de su dilatada  carrera el vocalista de Lincolnshire ha trabajado con otros ilustres maestros de las seis cuerdas   como Michael Schenker, Yngwie  Malmsteen, Steve Vai y Chris Impellitteri. Precisamente, el principal reclamo de esta gira era rememorar algunos de los mejores momentos de su etapa en Alcatrazz, contando para ello con el que fuera su teclista Jimmy Waldo y el guitarrista americano Joey Tafolla.

Como preámbulo antes de la aparición del acto principal de la velada  contaríamos con el concurso de Deaf Leopard quienes aprovecharon sus cuarenta minutos sobre las tablas para repasar   algunos de los grandes hits  del quinteto de Sheffield. Aunque a la hora prevista para el inicio del show apenas medio centenar de personas habían accedido al recinto, poco a poco el ambiente se fue animando.


Curiosamente, la encargada de romper el hielo fue "Action" el tema de Sweet que Elliott y sus muchachos grabaron como cara b del single "Make Love Like A Man". Ataviado con una llamativa chaqueta blanca su vocalista Francisco Javier Antón Díaz, conocido por su paso por un exitoso talent show, se mostró bastante más cómodo y resolutivo a la hora de atacar temas marchoso  y roqueros como "Let's Get Rocket" y "Let It Go", que en medios tiempos como "Hysteria". 

En cualquier caso, me gustó mucho la exactitud con la que el quinteto recreó algunos de los grandes himnos de los británicos, haciendo participe al público de los monumentales coros  de "Pour Some Sugar On Me". Con un repertorio muy centrado en la etapa más exitosa de los británicos  tampoco faltaron durante el tramo final de su presentación una vibrante "Rock Of Ages", con el vocalista hincando su rodilla en el suelo antes de su desarrollo instrumental, y como fin de fiesta definitivo un coreadísimo "Photograph", que rubricaba una presentación que se nos hizo muy corta. 

Hacía tan solo unas semanas que Graham Bonnet había visitado  la Ciudad Condal para defender algunos de los temas  que grabó junto a Michael Schenker a principios de los ochenta. Pero en esta ocasión el veterano vocalista británico regresaba para repasar los mejores momentos de su longeva trayectoria  haciendo especial hincapié en el material de Alcatrazz. Con una alineación renovada con respecto a su última visita como solista, Bonnet demostró estar en un  buen momento de forma, aunque tuvo que recurrir a alguna ayuda en momentos puntuales del show. Aunque durante la pieza de apertura "Too Young To Die, Too Drunk To Live", el sonido no estuvo a la altura, la entrega y las ganas de cantar del respetable propiciaron que la noche arrancara muy bien. 

Parapetado tras sus inseparables gafas de sol Bonnet no tardó  en convertirse en el amo y señor del escenario, recorriéndolo con su característica elegancia mientras nos alentaba a acompañar con palmas el primer recuerdo a Rainbow con "All Night Long". Para muchos el principal aliciente de la velada  era la presencia del teclista Jimmy Waldo y el guitarrista Joey Tafolla, y lo cierto es que ambos se mostraron perfectamente integrados a la hora de desplegar  los melódicos desarrollos de "Night Games". 

Pese a que como estaba anunciado la nostalgia jugó un papel destacado a lo largo del show, también tuvimos ocasión de escuchar algún  corte  de  “The Book”, el debut de Graham Bonnet Band, dando buena cuenta de "California Air (Better Here Than There)", con una fantástica exhibición de un Tafolla que se fue creciendo en su papel de guitar-hero a medida que avanzaba el show. Y es que a lo largo de la velada el hacha californiano  tuvo que calzarse las botas de grandes maestros como Blackmore, Malmsteen y Vai, devorando con voracidad el mástil de su  guitarra en temas como  "God Blessed Video". 

Para un servidor una de las sorpresas de la noche fue la inclusión en el repertorio de la pieza que prestaba título al primer largo  de Impellitteri, "Stand In Line", durante cuyos prolegómenos el vocalista se felicitó por llevar quince años alejado de la bebida. Tras recabar una rotunda ovación, deshacerse de su americana e intercambiar varias bromas con Jimmy Waldo, el show prosiguió con  un nuevo guiño al material de Alcatrazz de manos de un  "Island In The Sun", que quedó un tanto deslavazado en su tramo final. Afortunadamente, el quinteto volvió a recuperar la buena senda durante "Desert Song", que servía para que Tafolla volviera a lucirse mientras Bonnet estiraba al máximo sus cuerdas vocales para hacer estallar al respetable.

El particular recital del hacha americano no se detuvo, ya que las siguientes en sonar  fueron "Starcarr Lane" y la fantástica  "Jet To Jet", que hacía crecer la excitación entre los incondicionales de  Alcatrazz. El cambio de registro llegó cuando los teclados de Waldo se erigieron como protagonistas para adentrarnos en  la elegante "S.O.S.", con la que Bonnet volvía a incidir en el material que grabó  para “Line-Up” en 1981. Un fugaz destello sobre "The Book" sirvió como excusa para recuperar las esencias clásicas de "Into The Night", que sonó sólida y convincente pese a pasar algo desapercibida entre los asistentes.

Mucha más caliente y efusiva fue la acogida que el público tributó  al clásico de Michael Schenker Group  "Samurai", todo un ejercicio  de elegancia y melodía que se convirtió en el preámbulo perfecto  para una recta final que estuvo marcada por "Skyfire", el mítico "Since You Been  Gone" y "Assault Attack", que fue precedido por las presentaciones de los músicos a cargo del propio  Bonnet y la bajista Beth-Ami Heavenstone. 

Para los bises Bonnet y sus acompañantes se reservaron  una fantástica tripleta de ases haciendo vibrar al personal con "Eyes Of The World", otra  de las imprescindibles de  “No Parole From Rock N´Roll”: "Hiroshima Mon Amour"; y como colofón definitivo una apabullante "Lost In Hollywood", que cerraba la velada dejando las espadas en todo lo alto y a un público volcado con el incombustible  vocalista inglés. 

Tras haber defendido con solvencia algunos de  los temas grabados  junto al maestro Schenker  en su reciente visita a la Ciudad Condal, Graham Bonnet regresó para demostrar a los más escépticos que todavía tiene fuelle para llevar la voz cantante durante un show completo.  



TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

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