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miércoles, 31 de julio de 2019

NERVOSA+BLOODHUNTER-BOVEDA-BCN-28-JUL-2019


La relación de Nervosa con el público catalán siempre fue especial. Las chicas  se han sentido arropadas, y como en casa. Quizás por ello el trío brasileño se ha dejado caer por aquí con bastante asiduidad convirtiendo la capital catalana en uno de sus bastiones más importantes. Sería injusto decir que Fernanda Lira y sus colegas son a día de hoy una banda revelación, ya que llevan desde la edición de su ópera prima “Victim Of Yourself”, hace un lustro, quemando los escenarios a su paso, ya sea abriendo para bandas míticas dentro de la escena internacional, liderando su propio show en pequeñas salas, o montando unos buenos mosh-pits en el marco de los grandes festivales veraniegos.

En cualquier caso, el resultado siempre acaba siendo el mismo, una rotunda sesión de puro y aguerrido thrash metal que te destroza las cervicales. El motivo de esta nueva visita a la Ciudad Condal era presentar en sociedad las composiciones de su tercer largo “Downfall Of Mankind”, y teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto no me sorprendió que la Sala Bóveda  acabara registrando una fantástica entrada. Además otro de los puntos a destacar es el variado público, en cuanto a edad  se refiere, que congrega el trío de Sao Paulo, ya que tanto gustan a los viejos seguidores de bandas como Destruction, Slayer o Testament, como a jovenzuelos que portan bermudas y camisetas de Crisix, Angelus Apatrida, o Dr. Living Dead!

Además para acabar de redondear un cartel que prometía emociones fuertes contaríamos como aperitivo antes del desembarco de las brasileñas de una de las bandas con más proyección dentro de la escena extrema nacional, los gallegos Bloodhunter, quienes tras su reciente paso por el  Rock The Coast aprovecharon la ocasión para ofrecernos un exhaustivo repaso por los mejores momentos de su segunda entrega “The End Of Faith”.

He de admitir que tras ver tan solo un par de temas de su presentación en tierras malagueñas tenía muchas ganas de ver en acción a Bloodhunter. Para muchos la banda ha quedado definitivamente marcada por las apariciones televisivas de su vocalista Diva Satánica. Pero lo cierto es que viendo como funciona la banda en directo queda claro que en ningún momento han querido “rentabilizar” las apariciones mediáticas de su frontwoman. 

Así que una vez hechas estas puntualizaciones, lo primero que me llamó la atención cuando los gallegos aparecieron en escena para abrir fuego con “Let The Storm Come”, fue que aparecieron en formato de cuarteto, con únicamente Fenris haciéndose cargo de las guitarras, con lo que el sonido de la banda se resintió ligeramente, especialmente a la hora de encarar los desarrollos solistas. Además para hacer pareja rítmica con el batería Marcelo Aires contaron con la participación de Raúl Plaza (Against Myself), al que pese al buen trabajo realizado en cortes como “Still Standing Up”, se le vio excesivamente concentrado y un tanto estático.

Quizás por ello todas la miradas recayeron sobre una Diva Satánica que acabó convirtiéndose en el timón y líder indiscutible de los gallegos, ya que cantó, se contorsionó, bailó, se arrodilló,  y agitó la cabeza frenéticamente para espolear al máximo a unas primeras filas que siguieron sus instrucciones a la hora de elevar los puños para acompañar temas como “Dying Sun”, para el contamos con la sorpresiva aparición de una monja que tiznó de sangre a todos los músicos, y que finalmente resultó ser Clau Violette de Astral Valley. No abandonaron el material de su debut homónimo ya que unos aplastante redobles de batería se encargarían de anunciarnos que había llegado el momento de sucumbir ante la tenacidad death metalera que desplegaron a lo largo de “Embrace The Dark Light”.

Para cualquiera que haya seguido la trayectoria del combo de A Coruña resulta evidente que con su segundo largo han dado un importante paso adelante, abriendo su abanico de influencias para sonar ahora más maduros y melódicos, aunque sin perder en ningún momento su primigenia identidad, y la mejor prueba la tuvimos con esa  rotundo cocktail  de contundencia, melodía y velocidad que es “The Queen Beast”, que Diva Satánica dedicó a una de las pioneras dentro del metal extremo: Tristessa de las griegas Astarte, lo que acabó valiéndole una cerrada ovación.

La segunda sorpresa de la velada no tardó en llegar, ya que durante “All The Souls Shall Serve Forever”, apareció un demonio enmascarado, -que posteriormente supimos que era Kristina Vega vocalista de Born In Exile-, para contorsionarse con la propia Diva y posteriormente con el resto de sus compañeros. Pese a que la descarga de los gallegos estuvo repleta de contundencia, agresividad y sorpresas, lo cierto es que en algunos momentos noté a los músicos un tanto fríos, quizás demasiado pendientes de sus instrumentos, con lo que su actuación acabó resultando en algunos momento un poco lineal. Pero, como decía anteriormente, la garra, la fuerza y la actitud de Diva Satánica sirvieron para que la gente se acabará dejando arrastrar a la hora de atacar temas como “Possessed By Myself”, y el primerizo “Bring Me Horror”, que era el elegido para poner el punto y seguido a este primer acto de la noche.

En ocasiones lo más básico y sencillo puede llegar a ser lo más letal y efectivo, y en el caso de trío de Sao Paulo así fue. Un modesto telón de fondo con la portada de su último lanzamiento “Downfall Of Mankind”, y un simple ventilador apuntando al rostro de Fernanda Lira, -para elevar su melena negra al aire-, fue todo el montaje escénico que precisaron Nervosa para arrasar a una audiencia que parecía entregada a la causa desde antes de que Prika Amaral diera  el primer guitarrazo de la noche. Eso sí, pese a su sobriedad escénica donde las chicas no escatimaron  nada fue  a la hora de echarle narices y actitud. Fernanda Lira nos regaló una buena colección demoniacas muecas mientras cantaba y aporreaba impasible las cinco cuerdas de su bajo. Prika Amaral se mostró en escena como una máquina imparable de ejecutar riffs certeros y letales. Mientras que la tercera en discordia, Luana Dametto, golpeó su kit con tal virulencia que hizo retumbar los cimientos de la Sala Bóveda en más de una ocasión.

Como ya sucediera en sus anteriores visitas la conexión con sus seguidores fue total e inmediata. De hecho en varías ocasiones la banda tuvo que detener el frenético ritmo que había tomado el show para dejar que la audiencia coreara a sus anchas y de forma insistente el nombre de la banda, lo que propició que a las chicas se les escapara alguna sonrisa de satisfacción. Evidentemente, el nexo de unión  perfecto entre la banda y sus seguidores fue la propia Fernanda quien se dirigió a nosotros en un más que correcto castellano, e incluso se atrevió con alguna frase corta en catalán.

Pese a que como era de esperar Nervosa concedieron un protagonismo destacado a su más reciente entrega discográfica, lo cierto es que durante los 75 minutos que estuvieron sobre las tablas tuvieron tiempo de repasar toda su trayectoria. De modo que incluso tuvimos ocasión de volver a escuchar un par de temas de su primera demo de 2012. Salieron con el cuchillo entre los dientes, sabiendo que quien golpea primero golpea dos veces. Así que su devastadora embestida daba inicio con la aniquiladora dupla que conformaron “Horrordome” y “…And Justice For Whom?”, proporcionándonos argumentos más que convincentes para que castigáramos nuestras cervicales mientras los primeros pits se sucedían frente al escenario.

El sonido fue preciso, letal, y atronador, con lo que la visceralidad y la rabia con la que Fernanda cantó “Intolerance Means War”, -que fue el primer recuerdo que se permitieron al material de su anterior “Agony”-, sirvió para que el desmadre no se detuviera en una sala que a estas alturas se había convertido en una sauna. En contraposición al nervio y la actitud despiadada de una frontwoman que estuvo enorme a lo largo de todo el show, tuvimos a una Prika a la que noté un poco más parada que en anteriores ocasiones  durante los compases iniciales  del show. Afortunadamente, fue a partir de hacerse cargo de los coros de “Arrogance”, cuando pareció entrar definitivamente en el show.

Absolutamente imparables. En poco más de veinte minutos las brasileñas tenían al público comiendo de su mano, y absolutamente entregado. Y lo mejor es que no parecían dispuestas a levantar el pie del acelerador. Así que el ritmo, -entrelazando temas-; y la intensidad, -convirtiendo las primeras filas en un auténtico hervidero-; no decrecieron con la llegada de trallazos humeantes como “Hostages” y la novedosa “Enslave”. Como comentaba anteriormente el repertorio que nos brindaron Nervosa repasó toda su carrera. Así que la primera perla de la noche no tardaría en llegar con la primeriza “Time Of Death”. Pero sin duda uno de los momentos más calientes y vibrantes de la velada llegó justo a continuación con un desquiciante “Guerra Santa”, que la propia Fernanda presentó: “Como una de las rápidas”.

Acto seguido, y sin apenas concedernos ni un segundo de tregua para recuperar el aliento, era un buen momento para regresar sobre el material de “Downfall Of Mankind”, para de forma consecutiva enlazar “Kill The Silence”, una poderosísima e impactante “Raise Your Fist!”, que visto lo visto tiene todos los números para ser una de las que a partir de ahora toquen en todas sus giras; y la amenazante “Vultures”, que nos hacia cambiar de registro apostando por una base rítmica más plomiza y unos riffs más marcados y rotundos.

Una nueva mirada sobre los primeros tiempos de la banda sirvió como excusa para recuperar “Masked Betrayer”, que nos acabó abocando directamente sobre la poderosa “Fear, Violence And Massacre”. Quizás tardó un poco en hacer acto de presencia. Así que  ya en la parte final del show por fin tuvimos ocasión de escuchar el primer guiño a su primer largo “Victim Of Yourself”, de manos del incisivo “Death!”. No estaban las chicas dispuestas a largarse para después regresar al escenario. De modo que esta noche no tuvimos bises como tal, pero si una recta final absolutamente arrolladora. Para ello el trío nos propuso otra de las nuevas “Never Forget, Never Repeat”, y el que sin duda es su tema más emblemático y conocido hasta la fecha “Into The Moshpit”, con el que volvían a convertir, por enésima vez, los aledaños del escenario en un mar de cuerpos que danzaban alocadamente chocando entre si.

Creo que Nervosa ya nos habían demostrado su talento y su valía en sus anteriores visitas a la Ciudad Condal. Pero por si alguien aún no lo sabía, o albergaba alguna duda al respecto, Fernanda Lira y sus colegas volvieron a dar una lección magistral de puro thrash metal, dejando claro el porque son una de las bandas más en forma de América del Sur.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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