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lunes, 19 de julio de 2021

WITHIN TEMPTATION-THE AFTERMATH: A SHOW IN A VIRTUAL REALITY


La irrupción en la escena internacional en la segunda mitad de la década de los noventa de Within Temptation fue como un soplo de aire fresco, y la evolución de su propuesta hasta convertirse en una de las bandas importantes del Viejo Continente una constante. Mucho podría hablarse de ese largo trayecto, -con devotos y detractores rebatiendo diferentes argumentos-, pero lo cierto es que la formación que capitanean el guitarrista Robert Westerholt y la vocalista Sharon den Adel sigue a día de hoy disfrutando de una posición de privilegio. Renovarse o Morir. Adaptarse a las circunstancias y a los nuevos tiempos. Esta es la premisa que muchas formaciones han adoptado a la hora de seguir adelante e intentar sobrevivir a esta realidad pandémica que desgraciadamente hace ya demasiado tiempo que nos acompaña, y que parece se resiste a liberarnos definitivamente de su implacable yugo.

Lo que empezaron siendo directos más o menos improvisados dentro de los propios locales de ensayo, mutó rápidamente a presentaciones con decorado y algo de producción en escenarios “dignos”, por así decirlo. Pero sin duda la gran novedad en estos últimos meses viene dada por la integración de los elementos virtuales dentro de los shows en streaming, lo que ayuda a transportar al fan a un nuevo universo, una nueva dimensión, en la que además de disfrutar de las evoluciones de los músicos tiene ocasión de verlo todo enmarcado dentro de un decorado que se adapta a la perfección a las necesidades de cada tema concediendo un plus de espectacularidad a los shows hasta el punto de convertirlos en una especie de largo videoclip. 

Y es que la apuesta de los neerlandeses era ambiciosa de cara a este evento especial denominado “The Aftermath: A Show In A Virtual Reality”, ni más que llevar su show a 4 enclaves diferentes dentro de un mundo apocalíptico, en el que podríamos ser testigos de las secuelas de la destrucción de la humanidad. Un futuro incierto y oscuro, en el que no queda constancia de si persiste la raza humana. Ante este inquietante panorama y con un show perfectamente estructurado en cuatro bloques, en los que se combinarían nuevos y viejos temas, amén de contar con la participación de varios invitados. En cuanto al sonido y la producción cabe remarcar que fueron perfectos. Y si hablamos del repertorio no faltaron las tres nuevas composiciones que forman parte de su último E.P. “Shed My Skin”, que se publicó a finales del pasado mes de Junio.


Cualquiera que sea asiduo a los espectáculos en directo sabe que los compases iniciales del show son cruciales para conectar con el público. Así que sin poder contar con el factor sorpresa que proporcionan la pirotécnica y las explosiones, la banda optó por una intrigante introducción en la que un rostro femenino y de corte futurista se encargó de flanquearnos el paso al primero de los escenarios: una ciudad devastada, en la que las ruinas de los edificios, las grúas, y el fuego, nos presentaban un marcó desolador y apocalíptico, en el que los miembros de la banda aparecían separados en pequeñas tarimas a modo de escenarios individuales mientras atacaban la inicial “Forsaken”, que se convertía en la primera sorpresa de la noche, ya que el corte en cuestión hacía ya bastante tiempo que no tenía cabida en sus repertorios. Evidentemente, una vez superado el impacto inicial tocaba centrarse en Sharon den Adel, que al igual que el resto de sus compañeros apareció vestida de riguroso negro y llevando una diadema que le perfilaba el rostro. La vocalista derrochó potencia y sentimiento, sonando intensa y arrebatadora en temas como “Our Solemn Hour”, que nos dejaba la estampa de las plataformas individuales fusionándose para formar un gran escenario. Pero sin duda el primer punto de inflexión llegó en el tramo final de este primer acto con la presencia de Tarja Turunen que se unió a la banda para interpretar “Paradise (What About Us?)”.

Nuevamente el rostro que se encargó de abrir el show volvería a aparecer para dar paso al segundo tramo. En esta ocasión la acción se desarrollaría en una especie de cueva, con la banda tocando dentro de un gran hexágono, rodeado de grandes esculturas, columnas de fuego y lasers que disparaban en todas direcciones. Para este nuevo segmento Sharon apareció ataviada con un vestido de color crema y luciendo unas vistosas alas. Fue en este segmento del espectáculo cuando la banda se concentró en su material más reciente, así que no faltaron las novedosas “The Purge”, con ese toque más accesible, y “Entertain You”, que combinó las pinceladas electrónicas con la potencia de sus arrolladoras guitarras. El colofón definitivo a este segundo bloque llegó con “Raise Your Banner”, que nos invitaba a levantarnos de nuestro asiento para levantar el puño y gritar junto a Sharon su ganador estribillo.

Varios fueron los temas que Within Temptation recuperaron para este show virtual. De modo que el tercer bloque, -con nuevo cambio de decorado y de indumentaria de los músicos, que aparecieron vestidos de impoluto blanco contrastando con el vestido negro y blanco de la vocalista y las tonalidades grisáceas del entorno-, se abrió con “And We Run”, contando con la participación del rapero Xzbit. No tardarían en regresar a la actualidad para dar buena cuenta de “Shed My Skin”, para la que se les unió  Christoph Wieczorek de los alemanes Annisokay. Otra de las que estrenaron en directo fue “Firelight” de su último redondo “Resist”, contando también con la participación de Jasper Steverlinck para dar la réplica a Sharon.


Sin duda fue el cuarto escenario el más vistoso y vanguardista. Con la banda tocando en un entorno de pura ciencia ficción, repleto de elementos que evocaban la inmensidad del espacio. Con los músicos manteniendo su indumentaria blanca y Sharon luciendo nuevo modelo, -falda negra, corpiño naranja y tocado rojo sobre la cabeza-, la banda encaraba el último acto confiando en la abrumadora pegada de “The Reckoning”, contando con la participación de Jacoby Shaddix. Con las luces rojas confiriendo a todo el entorno un aspecto apocalíptico “Supernova” sería la encargada de conducirnos hacia el final del show. Mientras que el broche definitivo, tras dirigirse Sharon por primera vez directamente a los espectadores, correría por cuenta de “Starway To The Skies”, haciendo crecer la intensidad hasta alcanzar el clímax en su impresionante recta final.

Muchos han sido los shows en streaming que un servidor ha tenido ocasión de ver a lo largo de los últimos meses, pero sin duda el más espectacular y cuidado a nivel de producción y espectáculo ha sido este “The Aftermath: A Show In A Virtual Reality”. Siempre que he visto en directo a Sharon den Adel y sus muchachos la banda ha cuidado al máximo su puesta en escena. Pues bien, contando con la tecnología Within Temptation supieron crear un espectáculo soberbio, un show en el que la acción no se detuvo y en el que resultaba prácticamente imposible despegar los ojos de la pantalla. Sin duda con este “The Aftermath: A Show In A Virtual Reality” la banda ha sabido llevar los conciertos en streaming a un nuevo nivel.




TEXTO:ALFONSO DIAZ

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