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martes, 12 de marzo de 2019

VIDRES A LA SANG+BARBARIAN SWORDS-BOVEDA-BCN-8-MAR-2019



A finales del pasado año la noticia corrió como la pólvora entre los seguidores de la escena metalera catalana. Tras nueve largos años de silencio discográfico los reyes del underground extremo catalán regresaban a la carga  con “El Vents Bufen A Favor”, un sabroso adelanto de lo que sería su cuarto trabajo, algo que no hizo más que alimentar las expectativas de unos fans que tuvieron que esperar hasta el 23 de noviembre para tener entre sus manos “Set De Sang”. Habiendo colmado las expectativas de sus incondicionales  quedaba pendiente descubrir como sonarían esas nuevas composiciones  en directo, y lo más importante si la banda seguiría conservando la magia, la intensidad, y la garra que les  convirtieron en uno de los indiscutibles referentes del metal extremo en tierras catalanas.

Sin una entrada disponible en taquilla, con todo el papel vendido, así aguardaba una abarrotada sala Bóveda el triunfal regreso de sus héroes. Pero antes de que Eloi Boucherie y sus secuaces se adueñaran del escenario tendríamos ocasión de ver en acción a Barbarian Swords, quienes nos sometieron a un castigo repleto de maldad, putrefacción, y violencia sonora,  potenciado a su máxima expresión por la actitud salvaje y nihilista de frontman Von Päx. Los barceloneses no son una banda al uso, su propuesta no es apta para todos los públicos, y aunque para algunos pueda resultar difícil sentarse en casa a escuchar sus discos, lo cierto es que sus temas en directo cobran una nueva dimensión.

Pese a que no se habían revelado los horarios de las actuaciones, si que se había filtrado a través de las redes que los encargados de dar el pistoletazo de salida a la velada irrumpirían en escena a las 20,30 horas. Así que de forma puntual, y ante una sala que rozaba ya las tres cuartas partes de su aforo, Barbarian Swords tomaron posiciones. Lo primero que hizo su frontman fue increpar al público de viva voz para rápidamente disponerse a torturar nuestros tímpanos con la oscura tenacidad de “I´m Your Demise”.

Sucios, Viscerales e irreverentes, los barceloneses sonaron voraces y desatados,  como una auténtica apisonadora, dando buena cuenta de temas como “Outcast Warlords”, con la que nos invitaban a cambiar el paso para adentrarnos en ambientaciones  más densas y pantanosas mientras Von Päx no dejaba de retorcerse para espetarnos sus sobrecogedores alaridos.

Barbarian Words estaban en casa, arropados por una notable representación de incondicionales y amigos, y eso se notó especialmente en el perímetro de seguridad que el público dejó con respecto al escenario, dando así espacio para que su delirante frontman se explayara a sus anchas mientras cerraba la tripleta de apertura con “Pure Demonology”. Si durante los primeros compases del show los catalanes nos presentaron algunas de las composiciones de su última entrega de estudio  “Worms”, para los siguientes minutos Von Päx y sus acólitos  nos tenían preparada una buena ración de material de  su anterior “Hunting Rats”. Así que tras las demandas de alcohol y otros vicios ocultos por parte del frontman  llegaba el momento de seguir expandiendo la obscena  brutalidad de “Pentecostal Black Punishment” y “Putrid Whore- The Holy Church”.

El repaso sobre las composiciones de su ópera prima de 2014 prosiguió con los descontrolados y lacerantes  alaridos de “For My Honor”. Dispuestos a rematarnos definitivamente el quinteto nos hizo apretar todavía más los dientes a lo largo de la propia “Huntung Rats”, para dejar que la despedida definitiva corriera por cuenta de “Ultrasado Bloodbath”. Lo dicho, como sucede siempre con Barbarian Swords, los barceloneses arrollaron con todo a su paso para no dejar indiferente a nadie. Y, precisamente, esa es su mejor arma.

Tras el obligado descanso, que sirvió para que la sala completará su aforo mientras sobre el escenario se ultimaban los detalles  antes del arranque  del acto principal de la velada, la gente comenzó a agolparse en las proximidades del escenario para no perderse el más mínimo detalle de lo que prometía ser una de las citas más destacadas para los amantes de la música extrema en tierras catalanas: el retorno de Vidres A La Sang. La expectación podía palparse en el ambiente, y es que había bastantes incógnitas en torno a saber si sus nuevas composiciones conseguirían enganchar en directo. Y lo más importante si algunos de sus antiguos himnos habrían envejecido bien después de llevar prácticamente una década en la nevera. Y sí, lo cierto es que el cuarteto egarense se mostró como un rodillo aplastante y perfectamente engrasado. Aunque en honor a la verdad hay que decir que se les vio un tanto tensos durante los compases iniciales del show. Pero, afortunadamente, no tardaron  mucho en soltarse para acabar consiguiendo una conexión y una complicidad con el público  que para si quisieran muchas bandas internacionales. Además, en esta ocasión, la sala Bóveda sonó de auténtico lujo, con lo que pudimos disfrutar en todo su esplendor de la aplastante propuesta del combo catalán.

Aparecieron entre tinieblas, envueltos de ese halo de misterio y maldad  que siempre les ha acompañado, y apenas tardaron un par de minutos en dejar claro que sus raíces y su personalidad, -pese al paso del tiempo-, continúan intactas. Así que la  mejor prueba fue comprobar el infranqueable muro de sonido que levantaron durante la inicial “Torna Al Teu Clos”, que les servía para romper el hielo mientras desplegaban esa opresiva densidad death metalera  que tanto añoraban sus incondicionales. Precisamente fue la respuesta del respetable la que acabó de convertir la presentación en una auténtica fiesta, con unas primeras filas absolutamente entregadas, que no pararon de animar y agitar frenéticamente la cabeza mientras el cuarteto atacaba de forma seminal piezas como  la primeriza “La Terra I Tú”, que nos dejaba con el fantástico trabajo de su último fichaje el batería Jordi Farré.

Pese a lo emotivo de la cita de esta noche los egarenses, y especialmente su frontman Eloi Boucherie, no parecían dispuestos a perder el tiempo en charlas vacías, agradecimientos, ni  extensas presentaciones. Vidres A La Sang habían regresado para ofrecernos su música, y eso fue precisamente lo que hicieron. Así que sin apenas darnos tiempo para reponernos de la devastadora  dupla inicial, el cuarteto no levantó el pie del acelerador y siguió volándonos la cabeza con un corte rescatado del que hasta ahora había sido su última entrega “Som”, dando buena cuenta de “Policromia”, con la dejaban patente que además de la contundencia también saben moverse por derroteros más técnicos, tal y como rubricó con su solo  Albert Martí.

Fue una jugada ganadora. En tan solo unos minutos Vidres A La Sang habían conseguido recuperar parte del tiempo perdido a base de recordar a sus seguidores una pieza de cada una de sus obras previas. Pero ahora, por fin, había llegado el momento de estrenar en vivo algunas de sus nuevas composiciones. Quizás para algunos la banda ha dado con “Set De Sang” un cambio demasiado drástico, pero lo cierto es que ha pasado casi una década desde que la banda  puso en circulación su anterior entrega. En cualquier caso, pese a las nuevas sonoridades y elementos que incluyen sus nuevas composiciones, lo cierto es qué trallazos como “Els Vents Bufen A Favor” fueron recibidos con auténtica devoción por unos  fans que no vacilaron a la hora de elevar los puños al aire para corear junto a Eloi su matador estribillo.

Habiendo dado el pistoletazo de salida al material de su nueva entrega era un buen momento para hacernos transitar a través de los desarrollos más desoladores y pesadumbrosos de “Emergiré”, que nos dejaba con las guitarras del propio frontman  y Albert impregnando el ambiente con su tortuosa intensidad. Pero además de la sorpresa que supuso escuchar los nuevos temas en directo, Vidres A La Sang nos tenían preparada una sorpresa más, la presencia de Martin Méndez, bajista de Opeth, que se subió al escenario para participar en el tema que colaboró en el álbum “Miraré De No Tornar-Me A Perdre”, que desataba la locura entre una audiencia que a estas alturas estaba ya completamente rendida.

Tras recibir una cerrada ovación Marcos García regresó junto a sus compañeros para volver  a empuñar el bajo a lo largo de “El Poble  Redemptor”, uno de los temas más experimentales de su nueva obra, pero que funcionó muy bien en directo. La elegida para dar por terminado este extenso segmento dedicado a “Set De Sang” fue la desgarradora “L Òrbita Del Cor”, que con su  épico final ponía  el punto y seguido a la velada.

No se hicieron de rogar en exceso. De modo que el cuarteto no tardó mucho en volver a tomar posiciones para arrancar el tiempo dedicado a los bises dando buena cuenta de los atenazantes riffs de “Amb Tota Rancúnia”, con la que nos invitaban a volver la vista atrás hasta su segundo largo “Endins”. A estas alturas del show estaba claro que Vidres A La Sang no habían regresado para hacer prisioneros, de modo que antes de marcharse definitivamente todavía tuvieron tiempo de volarnos  la cabeza con “Un Dia Qualsevol”, para acto seguido rematarnos definitivamente con los aniquiladores blast-beats de “Tots Els Paisatges Són Iguals”, tras la que se despidieron siendo agasajados por unos fieles que se quedaron con ganas de más.

Fue una noche especial y emotiva, en la que  tanto Barbarian Swords como Vidres A La Sang estuvieron a la altura, logrando que el ansiado retorno de los egarenses  se quedara grabado a fuego en la memoria de todos los que asistimos a la cita. La espera ha sido larga, pero ha merecido la pena. Ahora solo cabe esperar  que esta haya sido la primera parada  de una gira que recorra gran parte del territorio nacional.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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