viernes, 22 de febrero de 2013

SCREAMER-PHOENIX




Formados en 2009 en la ciudad de Ljungby, los suecos Screamer, (nada que ver con la formación americana), se dieron mucha prisa, apenas 2 meses, en publicar su primera demo bajo el título  "Never Going Down", que les sirvió para empezar a rodar por su país de origen, haciendo más de cien conciertos, gracias al sorpresivo e inesperado éxito de su tema "Can You Hear Me", pero no fue hasta 2011 cuando el cuarteto  debutó discográficamente con su impactante y contagioso "Adrenaline Distractions", una colección de temas donde la formación hundía sus tentáculos de lleno en el sonido más clásico y característico de la N.W.O.B.H.M., colocándose en primera línea de fuego junto a otras bandas compatriotas suyas como Katana, Ram o Enforcer, completando lo que se ha venido en llamar "la nueva ola del metal sueco".
Tan solo un par de años después, el cuarteto liderado por el bajista y vocalista Christoffer Svensson vuelve a repetir los mismos esquemas, que tan buenos resultados les dieron en su álbum debut. Para este segundo trabajo, que se publica bajo el nombre de "Phoenix",  los suecos siguen dando rienda suelta a su marchoso y efectivo heavy metal junto a   unas buenas pinceladas  de feeling setentero, impregnado de grandes dosis de genuino hard rock, que se fusiona directamente con el estilo tradicional del heavy metal de corte inglés, en unos temas rápidos y pegadizos, que por su vitalidad y melodía se convierten en piezas ideales para ser degustadas en directo. Quizás el cuarteto sueco no tenga la contundencia de otras bandas como los propios Ram, o la velocidad endiablada de Enforcer, pero lo cierto es que sus canciones están repletas de buenas melodías, que conservan ese toque de elegancia roquero, que les hace distanciarse de sus competidores, dando una personalidad propia a sus composiciones, no en vano ellos mismo definen su sonido como Heavy metal 'N ' Roll.
 
Un total de nueve composiciones son las que integran "Phoenix", y la encargada de romper el hielo es la dinámica y directa "Demon Rider", una pieza sustentada  sobre un riff rápido y efectivo junto a unos coros potentes y pegadizos que dan  forma a un estribillo que se graba a fuego, y que resulta un reclamo, más que suficiente, para que los suecos pongan las cartas sobre la mesa con una  pieza en la que han cuidado especialmente las líneas vocales, y los desarrollos instrumentales intermedios,  durante  los que el cuarteto vuelve a reivindicar su adhesión sin cortapisas, a los sonidos más tradicionales. Las reminiscencias clásicas, y el gusto por las buenas melodías del hard rock más netamente setentero, quedan reflejadas en la marchosa "No Regrets", un medio tiempo impregnado por esas armonías a dos guitarras que navegan  sobre un ritmo bastante más cadencioso que el del tema de apertura, dando forma a una composición intensa, con un feeling altamente roquero, que supone un marco ideal para el intercambio solista entre ambos guitarristas, certificando un tema muy en la línea del material más clásico de bandas como U.F.O., o de formaciones  más contemporáneas como los holandeses Vanderbuyst.
 
Siguiendo una línea más metalera e incisiva,  los suecos nos ofrecen "Slavegrinder", con una base y estructura mucho más propia de la N.W.O.B.H.M., donde las guitarras suenan más crudas, punzantes y amenazadoras, junto a unas voces mucho más guerreras y agudas que dan al corte, junto a una rápida base rítmica, un aire típicamente heavy metalero, redondeando una de las piezas más compactas de "Phoenix". Las buenas melodías de guitarra vuelven a ser las encargadas de abrir y protagonizar "Far Away From Home", un medio tiempo que constituye una de las piezas más destacables de todo el álbum, gracias a su ritmo clásico de cabalgada, al que hay que sumar unas cuidadas guitarras doblándose, mientras que las líneas vocales se encargan de ofrecernos esas armonías que recuerdan, irremediablemente, a los clásicos Maiden, completando una composición pegadiza,  donde prima el buen gusto muy por encima de la contundencia metálica, aunque en ningún momento podemos acusar a los suecos de sonar excesivamente edulcorados.
 
"No Sleep Till Hamilton", vuelve a sumergirnos de lleno en el hard rock con raíces setenteras, dando forma a otro medio tiempo donde el cuarteto se concentra en sonar intenso y contundente, bien respaldado por unos riffs compactos,  que serán los encargados de sostener la canción hasta la entrada del amplio desarrollo solista, dando forma a un tema con una estructura y atmósfera variable, en el que los coros cobran una relevancia muy especial, alejándolo de ser la típica composición de cuatro minutos directa y lineal. Nuevamente la amenaza metálica se abalanza sobre nuestros oídos de la mano de  la veloz y trepidante pieza que presta su nombre a este nuevo trabajo del cuarteto sueco  "Phoenix", una nueva muestra de su amor por la velocidad, en un tema que guarda una estructura y sonido muy similar al del tema de apertura, y en la que han dejado un poco de lado los coros, pero no las voces dobladas sobre la parte final de los estribillos, consiguiendo así inyectar una mayor carga de contundencia.

Tal y como he venido remarcando a lo largo de "Phoenix", una de las señas de identidad que diferencian a Screamer del resto de sus competidores, es el buen gusto a la hora de tratar las melodías, así que en temas con una estructura y tempo más pausado, como es el caso de "Mr. Norman", sirven para que el cuarteto  se explaye  abiertamente dando al tema una ambientación  netamente melódica, apoyándose sobre una estructura muy relajada, con una vibración muy clásica, que recuerda a bandas añejas como Thin Lizzy, para posteriormente imprimir un ritmo mucho más vertiginoso que hará explotar el tema, haciéndolo crecer en intensidad y potencia hasta redondear una pieza compacta y rotunda, que se convertirá en  un vibrante up tempo repleto de garra y fuerza roquera.  Sin perde,r en ningún momento, el feeling que se mantiene durante todo el  disco,   dándole una identidad propia, quizás sean las guitarras más netamente metaleras de “Red Moon Rising”, las que acerquen el sonido de los suecos hacia un heavy metal más estándar, que puede llegar a recordar  a los  Hammerfall más hard-roqueros, gracias  especialmente a la frescura de las guitarras y  a los tonos intermedios empleados por Christoffer Svensson, que consiguen enganchar y transmitir gran personalidad, si bien es cierto que cuando se abalanzan sobre los extensos desarrollos instrumentales, salen a relucir sus influencias más clásicas.
 
Después de semejante derroche de ímpetu y fuerza hard-roquera, los suecos han optado por cerrar “Phoenix”, con un poderoso uptempo titulado “Lady Of The River”, un corte repleto de intensidad y melodía,  que conserva ese toque épico de las grandes composiciones de la década de los setenta, con esas subidas de intensidad, en donde las guitarras suenan fuertes y compactas, pero donde también se han preocupado, de dejar espacio para los amplios desarrollos solistas, volviendo a mostrarnos su buen gusto a la hora de facturar esas melodías repletas de virtuosismo que,  poco a poco,  se irán acelerando, para acto seguido sumergirnos en un fragmento más lento y cadencioso, redondeando una gran pieza que sirve para  cerrar un álbum muy recomendable, que se hace corto , y con el que los suecos reafirman su crecimiento como formación.
 
Pese a que en los últimos tiempos parece que se está produciendo una saturación de bandas que practican un estilo bastante similar, lo cierto es que Screamer, tienen su propio sello personal, ya que aunque su apuesta por los sonidos más clásicos de la N.W.O.B.H.M. es clara, dentro de la propuesta del cuarteto sueco, también tienen cabida las estructuras veloces y contagiosas del mejor  hard rock de los 70, e incluso algunos toques épicos que consiguen  que sus temas más pausados estén dotados de una potencia  que los hace muy recomendables. En resumen, un trabajo compacto, realmente redondo,  que tiene que servir para que los chicos de Screamer consigan hacerse un nombre dentro de la escena internacional. Ahora solo falta que sean capaces de ratificar estas buenas sensaciones en sus conciertos en nuestro país durante el próximo mes de marzo.







Lista de Temas


1    Demon Rider       
2    No Regrets       
3    Slavegrinder       
4    Far away from Home       
5    No sleep 'til Hamilton       
6    Phoenix       
7    Mr. Noman       
8    Red Moon Rising       
9    Lady of the River

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