lunes, 30 de diciembre de 2013

CRISIX+VIVID REMORSE-BÓVEDA-BCN-21-DIC-2013



Si hace un par de semanas eran los manchegos Angelus Apatrida los responsables de colgar el cartel de "No hay Billetes" en la remozada sala Bóveda, -antigua Mephisto-, de la Ciudad Condal, en esta ocasión eran sus "hermanos" de Crisix los encargados de repetir la proeza, demostrando así el excelente estado de salud de la actual escena thrashera nacional. Repasando la fulgurante trayectoria del quinteto de Igualada, no debe sorprender a nadie el gran tirón del que goza la banda, y más teniendo en cuenta que el concierto de esta noche significaba la presentación oficial de su más reciente entrega "Rise… Then Rest" en la capital catalana. Además, durante la actuación el quinteto tenía previsto recoger las  imágenes  de directo que formarán parte de su nuevo video "Bring ´Em To The Pit", que según nos anunció Juli estará listo para mediados del próximo mes de Enero.


Para acabar de redondear el cartel de una noche realmente memorable  los de Igualada habían invitado para abrir la descarga a sus colegas de Vivid Remorse. Si en su anterior descarga, acompañando a los míticos Avulsed, la banda liderada por el vocalista Joel Repiso se presentó con una alineación de circunstancias, como trío y  sin bajista, lo que lastró ligeramente su sonido; de cara a esta nueva oportunidad los barceloneses  contaron con la participación de un viejo conocido para todos los seguidores de la escena local catalana, el bajista Mikki Nebot, -miembro de los tristemente desaparecidos The Eyes-, quien se marcó una actuación realmente compacta y arrolladora, mostrando una excelente  química con sus "ocasionales" compañeros, y formando un tándem sólido y resolutivo junto al batería Xavier Vidal.

Ante una sala ya prácticamente llena, y dispuestos a sacarse la espinita de su anterior descarga, saltaban como un torbellino los chicos de Vivid Remorse  con el abrumador impacto que representa "Seize The Death", facturando un arranque arrollador que contó con el apoyo incondicional de una audiencia plenamente entregada y participativa,  que no dejo durante todo el show de saltar, cantar y hacer numerosos “circle-pits”, dando  colorido y ambiente a su brutal actuación, consiguiendo  que cortes como el crujiente "Inside", o el fulgurante  "Imaginery Actress", sonaran  realmente rotundos e impetuosos, gracias a la actitud de la banda, y a  la poderosa pegada de un sonriente  Xavi, que aporreó su instrumento con tal violencia  que llegó a derribar uno de los platos de su kit.

Aunque evidentemente la descarga del cuarteto se centró en el material de su segundo trabajo "Down To The Wire", tampoco quisieron olvidarse de trallazos del calibre de "May (If You Can't Find A Friend)", o su cruda  visión sobre la tragedia acontecida  en Columbine en la oscura y dramática "Theory Of Fear", que a la postre se convertiría en una de las piezas más calientes de su descarga. Sin abandonar esa despiadada  critica de la que están impregnadas muchas  de sus composiciones, la siguiente en sonar fue "Biopiracy (The Seed Of my Land)", para llevarnos luego hacia  terrenos más propios del hardcore de la mano de la corrosiva "Nobody Answers", durante la que empezaron a funcionar las luces y las máquinas de humo, provocando el éxtasis en la pista cuando  Joel dio las pertinentes indicaciones  para formar el primer “Wall of Death” de la noche mientras descargaban el primerizo  "Mind Killers".

Una doble ración de su última entrega "Down To The Wire", con la incisiva "Involution", con Gustavo Revoredo “Gufy” atacando ese rocoso riff que nos trajo al recuerdo a los Sepultura de primeros de los noventa, fue la antesala perfecta para la  vertiginosa bofetada hardcore contenida en "L' Angoixa De L' Existència", que desató el pogo convirtiendo la pista en un verdadero campo de batalla.

A diferencia de lo que sucediera en su anterior descarga en la que presentaron algún tema que formara parte de su tercer plástico, los barceloneses en esta ocasión prefirieron  centrarse en  piezas de su "The Seed Of Malaise", como "The Bed You Lie In", que se convirtió en la antesala   para su habitual  versión de los Ramones, el siempre contagioso y coreadísimo "Blitzrieg Bop". Durante su show la banda demostró estar  en un fantástico momento de forma a la espera de su inminente gira por tierras aztecas. De hecho el cuarteto descargó su set a una velocidad endemoniada, sobrándoles tiempo para despedirse con el brutal "Slave Of Freedom", con guiño a Crisix incluido, que fue el encargado de poner el broche definitivo a una de las mejores actuaciones que he podido presenciar del cuarteto barcelonés.

Mientras sobre las tablas se ultimaban los preparativos para la descarga de Crisix, en las taquillas de la sala se despachaban los últimos tickets disponibles, con lo que, tal y como avanzaba al inicio, se procedía a colgar el cartel de "sold out". Ante tales perspectivas, y contando con el aliciente  de jugar en casa, estaba claro que los de Igualada tenían todos los ases en la manga para salir victoriosos en su presentación oficial en la Ciudad Condal. La principal novedad en el seno de la banda de cara a esta actuación era la incorporación de su nuevo bajista Dani Ramos, quien demostró a lo largo de todo el concierto haberse acoplado perfectamente al resto de sus compañeros, moviéndose con soltura sobre las tablas, a la vez que atacaba  con solvencia sus partes a las cuatro cuerdas.

Con una sala rebosante de público, los igualadinos fueron recibidos como auténticos héroes, con toda la audiencia coreando ansiosa la introducción “A.S.F.H.”, que nos arrojaría directamente sobre la primera dupla  de la noche, el contagioso  “I.Y.F.F.”, y el vertiginoso   “Internal Pollution” que  fueron los elegidos para poner a funcionar  la devastadora maquinaria del quinteto, provocando los primeros “pogos” entre una audiencia enfervorizada y alocada, que venía dispuesta a convertir la descarga de esta noche en un apasionante reencuentro entre viejos colegas con la música de  Crisix como banda sonora. Abrumados por la entrega y lealtad de sus seguidores, era Juli el encargado de darnos las gracias de forma efusiva, y anunciarnos que el papel se había agotado en las taquillas, para posteriormente proceder a embarcarnos en una delirante versión del  novedoso “Rise… Then Rest”, una bofetada rotunda y brutal con la que la banda demostró que, pese a su juventud, han alcanzado un nivel de madurez e intensidad que para sí lo quisieran muchas bandas del circuito internacional.

Con Juli erigido como maestro de ceremonias daba arranque con un grito rotundo y desgarrador el segundo de los rescates de su debut “The Menace”, de manos de un desolador “Holy Punisment”, que rápidamente nos devolvería sobre el material más reciente del quinteto con la furiosa “Scars Of The Wolf”, (una fantástica “balada”- según palabras del propio vocalista-), en la que la batería de Javi Carrión  hizo subir la temperatura de una sala que a estas alturas se había convertido en una verdadera olla a presión. Con toda la pista muy metida en la actuación del combo catalán, y con la adrenalina brotando a borbotones desde el escenario para infectar a los aguerridos seguidores de las primeras filas, la siguiente en sonar , sin dar un segundo de tregua a nuestras castigadas cervicales, fue la rabiosa “Seven”, convirtiéndose en la antesala perfecta para uno de los momentos más celebrados de la noche “Spawn”, al que la gente respondió con uno de los múltiples “circle-pits” que se fueron repitiendo a lo largo de todo  el show.

Durante toda la actuación la banda estuvo rayando a un altísimo nivel, demostrando las tablas y experiencia adquiridas durante los últimos años, con Requena y Busy repartiéndose esos riffs sangrantes y agresivos, mientras que Javi y Dani se encargaban de proporcionar la base rítmica perfecta para convertir el sonido de la banda en una auténtica apisonadora. Mención especial merece la labor del vocalista juli Baz, quien durante todo el show  se mostró simpático, cercano y comunicativo, sabiendo conectar con la audiencia,  y marcándose el detalle de regalar varias camisetas entre las primeras filas, como sucedió durante los prolegómenos de la rabiosa y combativa “One By One”.

No faltaron, al igual que sucediera durante la gira de presentación de “The Menace”, el numerito de los encapuchados forzando al vocalista a  sentarse en la silla eléctrica durante los primeros compases de “Electric Possession”, ni el habitual cambio de instrumentos, dejando a Busy como vocalista, para su sesión de versiones. Para esta ocasión las elegidas fueron el “Whiplash” de Metallica, y una cachondísima “Nos Vimos En Berlín”, de los vitorianos  S.A., que sirvió para dar a la velada un ambiente más ameno y distendido. Con la normalidad restablecida sobre las tablas, llegaba el momento de una de las sorpresas de la noche, un aclamadísimo “Frieza The Tyrant”, una composición que, pese a formar parte del último álbum de la banda, se ha convertido en todo un himno para sus seguidores, y buena prueba de ello fue ver a un Bóveda entregado tarareando a viva voz la armonía central del corte  ante la cara de estupefacción y sorpresa de la banda.

Si hay algo que ha caracterizado siempre las descargas del quinteto de Igualada es haber sabido conjugar la velocidad, potencia y gancho de sus composiciones con un espíritu festivo y desenfado, y buena muestra de ello fue el brutal “Brutal Gadget”, que si bien en esta ocasión no contó con la participación de “La Máscara”, sí que sirvió como excusa para que Juli sacara sus maracas para un delirante e irrisorio final. Tras echarnos unas buenas risas, un pequeño parón servía para ultimar los preparativos del equipo de grabación de cara a recoger las imágenes que formaran parte del nuevo video de la banda “Bring ´Em To The Pit”, aunque  después de ver la entrega y actitud del público en  un “Wall Of Death” con pelotas hinchables y árbitro incluido, no me cabe la menor duda de que se convertirá en un absoluto pelotazo.

El tramo final de la actuación de Crisix estuvo marcado por la cachonda “Waldi Gang”, una arrolladora versión del “Ace Of Space” de Motörhead, y como fin de fiesta definitivo  el himno por antonomasia de la formación igualadina, un arrollador y devastador “Ultra Thrash”, que hizo explotar definitivamente a todos los presentes, ofreciéndonos un final realmente vibrante y arrollador, con los músicos dándolo todo sobre las tablas mientras la gente se desgallitaba coreando el estribillo del tema. Además durante la parte final del  tema la banda contó con la visita de un invitado muy especial, L.G. Valeta, (guitarra  de los rockeros  ´77), quien se sumó a la fiesta durante los últimos compases del show.

Tras la arrolladora presentación de Crisix en Barcelona resulta evidente que el quinteto de Igualada está llamado a convertirse,- si no lo es ya-, en una de las bandas de referencia dentro de la escena thrash nacional. Desde luego si la formación sigue con esta clara trayectoria  ascendente su próximo paso,- siguiendo la senda de sus “hermanos” de Angelus Apatrida-, debe ser dar el salto a nivel internacional.



TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER
 

1 comentario:

  1. Gracias por la crónica, Alfonso! Un saludo y hasta la próxima ;)

    Joel Remorse

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