jueves, 28 de septiembre de 2017

MOONLOOP+THE HYPOTHESIS-ROCKSOUND-BCN-21-SEP-2017


Sería tremendamente injusto tratar de encasillar bajo las estrecheces de una simple etiqueta la propuesta de una banda como Moonloop. Con más de quince años a sus espaldas la trayectoria de la formación catalana no se ha caracterizado precisamente por la regularidad a la hora de publicar sus trabajos, pero lo que nadie puede discutirles es la originalidad, la calidad y la técnica que encierran unas composiciones que son capaces de hacerte viajar a través de diferentes ambientaciones, sensaciones y emociones. Era una velada especial, ya que el cuarteto barcelonés regresaba a casa para repasar junto a sus más fieles seguidores las composiciones de su última entrega “Devocean”, que se publicaba a principios de año bajo los auspicios del sello francés Listenable Records.


Además, como invitados especiales para la ocasión contarían con el apoyo de una banda internacional, los finlandeses The Hypothesis que aprovechaban  su paso por nuestro país para descargar en el Iberian Warriors Metal Fest de Zaragoza para presentarse en Barcelona y Madrid. Con la gente todavía accediendo al Rocksound aparecía en escena el quinteto de Kouvola para ofrecernos una buena ración de su death metal melódico, repleto de variaciones vocales y con gran presencia de los samplers. En cuanto al repertorio estuvo centrado casi de forma exclusiva en el material de su segundo largo “Origin”, dando buena cuenta de los explosivos cambios de ritmo y los toques vanguardistas que marcaron temas como la inicial “Shades To Escape”.

Ataviado con jeans y camisa negra, su frontman Antti Seppälä se mostró simpático y comunicativo con los presentes, aunque se mantuvo bastante estático a lo largo de todo el show, seguramente a causa de las limitaciones de espacio del pequeño escenario del Rocksound. Tras un potente arranque, que les sirvió para dejar claro  los derroteros por los que transita su propuesta, tocaba apretar los dientes y acelerar el paso gracias a la contundente pegada de “Leak”. Mientras que para plasmar la versatilidad de su sonido apostaron “Atonement”, que nos flanqueaba el paso hacia tesituras  más ambientales y melódicas.

Pese a que, tal y como nos comentó Antti,  los chicos estaban muy cansados tras el largo viaje a nuestro país, lo cierto es que el quinteto mostró una excelente actitud sobre las tablas, consiguiendo que los más animados acabaran sumándose al headbanging que acompañó a los corrosivos desarrollos de “Scarface”, que personalmente fue de las que más me gustaron. Y es que aunque su propuesta no destaca precisamente por su originalidad, The Hypothesis acabaron convenciendo al personal gracias a la complejidad de las ambientaciones que nos propusieron en temas como “Weak Story”, que alternó fraseos humeantes y pasajes marcados por los registros melódicos.

Con la gente cada vez más animada llegaba el momento de encarar la recta final del show confiando en la pegada de uno de sus temas más emblemáticos “Eye For An Eye”, con Antti demandando repetidamente que levantáramos nuestros cuernos al aire. El último asalto para los finlandeses estuvo reservado para “Exit”, que era la elegida para rubricar una descarga que nos dejaba la impresión de haber visto a una banda que atesora calidad suficiente para regresar a nuestros escenarios acompañando a algún nombre importante dentro de la escena escandinava.

Hace ya varios meses que Moonloop presentaron en sociedad su segundo redondo en la Ciudad Condal, de modo que su descarga de esta noche serviría para calibrar que tal han calado los temas  de “Devocean” entre  sus seguidores. Pero no serían las composiciones de su última entrega las únicas protagonistas de la velada, ya que el cuarteto no se olvidó de repasar algunos de los mejores momentos de su debut “Deeply From The Earth”, que veía la luz hace ya un lustro.

Bien respaldados por el apoyo incondicional de sus seguidores, con una puesta en escena sobria y contando con un sonido potente, los barceloneses daban el pistoletazo de salida a su presentación desplegando la rotunda solidez de “Nightmare Gallery”, que nos abría las puertas de su particular universo sonoro, combinando a la perfección la contundencia death metalera, las estructuras de corte progresivo y ,como no, la técnica y originalidad compositiva que siempre les ha caracterizado.

Comandados por Eric Baulenas, que ejerció como el perfecto maestro de ceremonias, preocupándose por la calidad del sonido en varias ocasiones e introduciendo cada uno de los temas; los catalanes no tuvieron problemas para conectar con un público que se fue animando a medida que avanzaba el show e iban cayendo temas como el imponente “Megalodon”, que sonó rotundo y cavernoso, gracias al excelente trabajo de un Raúl Payán que se mostró excelso tras su kit de batería.

 Si durante el mencionado “Megalodon”, la banda nos había invitado a  viajar hasta la época prehistórica, con el primer guiño a su opera prima llegaba el momento de regresar al presente y recordarnos la convulsa actualidad de la mano de esa gema que es “Atlantis Rising”, con la que nos alentaban a recuperar el espíritu del movimiento hippie. Curiosamente sería a lo largo de sus pasajes más relajados y melódicos cuando se sucedieron una serie de  inoportunos acoples que acabaron desluciendo un poco  el tema.

Pero dejando a un lado estos pequeños problemas técnicos, lo cierto es que uno de los momentos  de la noche llegaría junto a esa exhibición de clase y contundencia que es “Zeal”, que nos hacía sucumbir ante la dualidad de su sonido y sus guiños a la banda de Mikael Äkerfeldt. Tras recibir una cálida ovación, Eric nos presentó a sus compañeros justo antes de embarcarnos en la travesía que nos condujo a través de la sinuosa "Oceans”, que intercaló  pasajes bucólicos con brutalidad extrema para marcar el ecuador del show.

A estas alturas de la noche el cuarteto ya no parecía  dispuesto a rebajar  el nivel de intensidad, así que las guitarras del propio Eric y de Juanjo Martín se tornarían aún más voraces e incisivas durante “Interglacial”. Un nuevo guiño al pasado serviría como excusa para rescatar “Strombus”, que ponía de manifiesto su honda preocupación hacia los problemas medio ambientales y el daño que los hombres estamos infringiendo a la madre naturaleza. El momento mitológico llegaría con las pinceladas clásicas de “Medusa”, que arrancaba con el amenazante bajo de Vic Granell llevando las riendas para que progresivamente se le fueran sumando el resto de sus compañeros  mientras Eric nos narraba el triste destino de la pequeña de las hermanas Gorgonas.

El colofón definitivo para una velada que sirvió para poner de manifiesto el excelente estado de forma de la formación catalana llegó con las cambiantes dinámicas de “Landscape”, con la que el cuarteto dejaba a un lado su faceta más death metalera para adentrarse en unos emocionales pasajes repletos de melodía y melancolía que nos conducían sobre su catártico final.

Ahora que parece que la música progresiva es un valor en alza, creo que es un  buen momento para poner en valor y reconocer la trayectoria de bandas como Moonloop, que llevan muchos años apostando por una propuesta marcada por la técnica, la originalidad  y la contundencia



TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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