miércoles, 13 de agosto de 2014

LEYENDAS DEL ROCK-VILLENA-8-AGO-2014



Una vez más, y ya van nueve, el festival Leyendas del Rock volvía a convertirse en punto de encuentro obligado para  todos los amantes del heavy metal en nuestro país. Por segunda vez, el festival volvía a repetir emplazamiento en la bonita localidad de Villena, que durante estos días se convertiría en punto de peregrinaje obligado para numerosos fans venidos desde diferentes puntos de la geografía española.

Aunque en un principio el festival estaba dividido en dos jornadas, lo cierto es que la organización había preparado una fiesta de bienvenida gratuita para los vecinos del pueblo y para los primeros aficionados que se fueran acercando  al recinto durante la noche del Miércoles. Allí pudimos disfrutar de las actuaciones de bandas jóvenes como LIZZIES, una formación integrada por chicas que dieron una buena muestra de su heavy metal cañero y clásico, dejando una magnifica impresión con trallazos como “Heavy Metal Warriors”, o ONLYRICA, el nuevo proyecto de la carismática vocalista Leonor Marchesi.

Tampoco faltaron las bandas tributo como LA LEÑERA, que nos alegraron la tarde haciéndonos cantar los clásicos del mítico trio madrileño. DISPLAY OF POWER, que nos hicieron menear intensamente la cabeza al ritmo de los clásicos de Pantera. También estuvieron presentes los catalanes  MOTÖRHITS, quienes  dejaron una magnifica impresión con su revisión de los clásicos de Lemmy y Cia. Y en el cierre de esta primera jornada RISING, el proyecto de Armando de Castro (Baron Rojo) y Ronnie Romero que hicieron las delicias del respetable con sus clásicos de los inortales  RAINBOW.

La nota más humorística y desenfadada la pondrían las actuaciones de EL RENO RENARDO, que montaron una buena fiesta haciéndonos cantar y reír al mismo tiempo con sus desternillantes letras, o LOS MOJINOS ESCOZIOS, quienes volvían a repetir en esta nueva edición del Leyendas, teniendo el privilegio de ser la banda que más publico congregó.

La nota de calidad la pondrían los alemanes IN EXTREMO, quienes nos ofrecieron un show de lo más ameno y entretenido combinando las dureza de sus guitarras con elementos propios del folk, dejando en el aire las suntuosas y pegadizas melodías contenidas en  temas como “Himmel Uno Höle”, “Küss Mich”, o ese contagioso “Viva La Vida. Tampoco faltó a esta fiesta de presentación del Leyendas 2014 el inclasificable MAMBO KURT, un personaje muy conocido en Alemania que con su pianola se dedica a interpretar temas clásicos del hard rock, recurriendo sin ninguna clase de pudor  al catalogo de bandas  como Van Halen o Europe.


BURNING KINGDOM


Aunque, tal y como ya he comentado en la introducción, durante la jornada del miércoles ya tuvimos una buena ración de conciertos, algunos de ellos internacionales, los encargados de inaugurar esta novena edición del Leyendas fueron los hard roqueros Burning Kingdom. La banda del excelso guitarrista Manuel Seoane público hace unos meses una soberbia colección de canciones bajo la denominación de "Simplified", completando un plástico muy centrado en el hard rock melódico y con una clara orientación internacional. Además de estar respaldado por una banda de plenas garantías, el guitarrista cuenta en sus filas con un pedazo de cantante como es el carismático Danny Vaughn, toda una garantía de éxito de cara al directo.

Pese a ser los encargados de abrir fuego Burning Kingdom consiguieron congregar a un buen número de seguidores que disfrutaron plenamente con su propuesta y que cayeron rendidos ante el buen rollo y la marcha de temas como "Watching As It Burn" o "Big Bang".

Pese a la estrecha colaboración que el vocalista tiene con nuestro país, en esta ocasión, Danny no se aventuró a presentar los temas en castellano y prefirió introducir los temas en inglés. Sin duda durante su escueta actuación brillaron con luz propia temas como el marchoso y vacilón "That's My Boogie" o "From On High", que contó con el respaldo del público que acompañó con palmas el desarrollo del tema. Tampoco faltaron los comentarios ingeniosos de Danny durante la presentación de ese pegadizo "Falling Down", ni las proclamas de concienciación política en una coreadísima "We Are A Wall", durante la que Seoane se encargó de tomar el timón de la banda para ofrecernos una buena muestra de su calidad y virtuosismo.La faceta más netamente metálica del quinteto quedaría plasmada en la heaviera "Killing Time", que el vocalista dedicó al siempre añorado Ronnie James Dio. 

Pero sin duda el tema más coreado de toda su actuación fue ese fantástico "Rock On The Radio", que les servía para abandonar las tablas dejándonos con un fantástico sabor de boca y ratificando la impresión generalizada de que la banda tiene tablas, temas y talento siguiente para entrar por la puerta grande en el circuito europeo.


MOONSPELL

Con el sol todavía en pleno esplendor y a una hora relativamente temprana para una banda como los portugueses llegaba el momento de adentrarnos en la elegante oscuridad que nos proponían nuestros vecinos Moonspell.

Los portugueses llevan muchos años quemando quilómetros a sus espaldas y esas tablas y experiencia se notan, y mucho, al observar como la banda afronta cada uno de sus directos. Con un escenario perfectamente engalanado para la ocasión, los lusos se permitieron la licencia de abordarnos con todo su Arsenal metálico desde los primeros compases del show, proponiéndonos un inicio realmente compacto y abrumador con temas como "Axis Mundi", que Fernando Ribeiro interpretó ataviado con su legendario casco troyano, o “Finisterra”, que servía para empezar a movilizar a las primeras filas.

Como viene siendo habitual en los conciertos que los lusos ofrecen en nuestro país, Fernando quiso presentar los temas en un más que correcto castellano, consiguiendo crear un clima de buen rollo y complicidad que se notó especialmente en la respuesta que obtuvieron piezas como el sobrecogedor e intenso "Awake!". De su etapa más pretérita tampoco quisieron dejarse en el tintero una fantástica "Opium", que sonó potente y grandilocuente a partes iguales, y sin perder el feeling que estaba llevando su actuación, también obtuvo una fantástica respuesta por parte del público la delicada "Scorpion Flower".

Como representantes del país vecino, Moonspell tampoco quisieron olvidarse de sus pinceladas más netamente folk de “Ataegina”, ni tampoco de sus grandes éxitos como "Vampiria", que hicieron extreme este a más de uno de los presentes al recordar tiempos pasados. La parte final de su impactante descarga estuvo marcada por la inmediatez metálica de "Alma Matter", que dejaría paso a ese torbellino sonoro que es "Full Moon Madness", con la que los lusos certificaban que siguen siendo una de las formaciones más importantes y reconocidas de la actual escena europea.

HELL

Aunque por el hecho que querer ver la actuación de Leprous no pude seguir en su integridad la descarga de los icónicos Hell, resultaba imposible resistirse y no acercarse a comprobar como se lo montan en directo la banda del famoso guitarrista y productor Andy Sneap.

Pese a que no tuvieron suerte con el sonido, que les maltrató especialmente durante los primeros compases del show, la formación se mostró como un vendaval desatado en escena, especialmente si vocalista David Bower, quien salió a escena ataviado con su clásica corona de espinas y su micrófono inalámbrico dispuesto a repartir cera de la buena. El resto de sus compañeros, pintados y perfectamente caracterizados con esa estética demoniaca, también rindieron a un magnífico nivel, demostrando porque la banda es toda una institución dentro del underground metálico europeo.

Del poco tiempo que pude ver de su show, me gustaron especialmente, pese a las deficiencias de un sonido manifiestamente mejorable, la potencia desplegada en temas como el inicial "The Age Of Nefarious", "Let The Battle Commence", o el desgarrador "Blasphemy".

Lo dicho una pena que la solapación de horarios me impidiera ver todo su show, ya que la cosa prometía, y tal como me comentaron después algunos de mis compañeros su show fue claramente de menos a más. Habrá que esperar a que algún promotor se aventuré a traerlos por aquí, ya que la puesta en escena y el espectáculo que ofrecen Hell merece ser analizado con detenimiento.

LEPROUS

La primera formación internacional en pisar las tablas del escenario Mark Reale fueron los experimentales Leprous. Quizás a muchos pudo sorprenderles la inclusión en el cartel de este año de una banda como los noruegos, pero lo cierto es que el quinteto de Notodden supo poner la nota elegante y progresiva a esta primera jornada del festival. Aunque a priori podría parecer que la propuesta de los noruegos,  sin sus proyecciones y sin sus efectos lumínicos, podría quedar algo deslucida, la verdad es que Leprous demostraron ser unos excelentes músicos y unos auténticos maestros en su genero, proponiéndonos a lo largo de su show una catarata imparable de cambios de ritmo, camaleónicas ambientaciones y momentos altamente hipnóticos, todo ello matizado y potenciado a su máxima expresión por la versátil polivalencia de su vocalista Einar Solberg, quien sin dejar de tocar su sintetizador nos ofreció un autentico recital, intercalando para ello registros cristalinos con crudos y desgarradores rugidos, que ayudaron a dar un plus de crudeza a los momentos más intensos de su show.

A plena luz del día y sin ninguna clase de parafernalia externa el quinteto daba por inaugurada su descarga con los aromas ambientales contenidos en “Foe”, que nos dejaba la imagen de toda la banda machacando intensamente sus instrumentos ante una audiencia inmóvil y casi hipnotizada con las armonías vocales que salían de la garganta de Eiran Solberg. Sin apenas dirigirse a los presentes, y sin abandonar el material contenido en su ultima entrega “Coal”, unas intrigantes notas de piano serian las encargada de introducirnos en “Chronic”, haciendo subir considerablemente el nivel de intensidad del show, con la banda sonando mucho más cruda y descarnada para conseguir arrastrarnos a través de esos seductores estribillos marca de la casa.

Mucho más emocional e introspectivas sonó “The Cloak”, que se convertiría en la excusa perfecta para que la formación nos mostrará su vertiente más ambiental y delicada, prescindiendo de la agresividad y sabiendo canalizar sus emociones a favor de la elegancia y la sobriedad. Sin abandonar esa orientación más comedida llegaba el momento de adentrarnos en el material de su anterior trabajo “Bilateral”, del que los noruegos nos ofrecieron un suculento bocado, regalándonos temas como “Thorn”, o el más progresivo “Forced Entry”, durante el que todos y cada uno de los miembros mostraron su destreza y talento.

Pese a que los noruegos no consiguieron congregar a un gran numero de aficionados, lo cierto es que los nos dimos cita para seguir su actuación acabamos realmente encantados y coreando de forma reverencial en nombre del quinteto. La elegida para poner el punto y final a la descarga de los noruegos fue la grandilocuente “The Valley”, que pasa por ser una de las composiciones que mejor puede resumir su propuesta, combinando para ello la contundencia de sus guitarras con la sutileza  de los sintetizadores. Aunque para algunos pasó totalmente desapercibida entre la extensa oferta del festival, la descarga de los noruegos Leprous fue una de las más entretenidas e innovadoras de esta novena edición de Leyendas del Rock.

ANNIHILATOR

Debo de reconocer que después de la cancelación, a causa de un accidente de tráfico, de su última descarga en Barcelona tenía muchísimas ganas de presenciar la actuación de Annihilator. Los canadienses aterrizaban en Villena como estandartes del mas clásico y genuino thrash metal, y eso, contando con la presencia de toda una institución como es Jeff Waters era toda una garantía de éxito.

Con un enorme telón con el clásico logo de la banda y respaldados por un impresionante pared de amplificadores Marshall, los canadienses tomaban al asalto el escenario para proponernos un impactante primer asalto con "Smear Campaign", una rotunda tormenta de watios y riffs ,que lamentablemente se vio deslucida por un sonido pésimo. Resulta cuanto menos curioso que mientras las bandas del día anterior, la mayoría nacionales, habían sonado relativamente bien, los grandes nombres internacionales fueran víctimas de un sonido francamente mejorable, especialmente durante los primeros compases del show.

Afortunadamente el sonido fue corregido rápidamente, y eso nos permitió disfrutar en todo su esplendor de la potencia de trallazos descomunales como el machacón y eléctrico "King Of The Kill" y el desbordante "No Way Out". Y es que pese a los constantes cambios de personal a lo largo de su dilatada carrera, Jeff Waters parece haber encontrado a su socio perfecto en la figura de Dave Padden, que sin ser un vocalista realmente sobresaliente cumple y resuelve con plenas garantías tanto los temas clásicos de los canadienses como sus composiciones más recientes.

De su etapa de mediados de la década de los noventa destacaría esa enorme "Set The World On Fire", que fundió con gran maestro melodía y velocidad, y de su etapa más clásica no podían faltar gemas como "I Am In Command", o ese arrollador "Alison Hell", que desato la locura entre las primeras filas, demostrando que el material clásico de los canadienses sigue gozando de gran arraigo entre la parroquia metálica española.

Algo menos de tirón y respaldo obtuvieron piezas como "Road To Ruin" o la iracunda "Brain Dance", que pese a sonar compactas y cañeras no acabaron de emocionar a una audiencia algo estática. Pese a ello Watters y sus secuaces no pararon de meter cera y hacer headbabgibg dando más mordiente y punch con esa abrumadora imagen de toda la banda perfectamente asentado moviendo sus cabezas furiosamente y de forma casi sincronizada. El sprint final de su actuación estaría marcado por "No Zone" y por la seminal " Human Insecticide".

Sin ser uno de los mejores conciertos que he visto  de los canadienses, lo cierto es que el cuarteto se mostró en todo momento como una unidad sólida y compacta, en la que pese a llevar los galones Jeff Waters, todos tienen un papel destacado, y eso se nota en las prestaciones que la banda ofrece en directo. En resumen, buen show de Annihilator pese a un repertorio algo irregular y un sonido manifiestamente mejorable.


ARCH ENEMY

He de reconocer que siempre he sido seguidor de Michael Amott, y es que el guitarrista británico siempre me ha parecido una de esas figuras algo infra-valoradas dentro de la escena metálica internacional. Muchas, muchísimas ganas había de ver a la nueva vocalista de Arch Enemy, Alissa White-Gluz, quien después de grabar un muy buen trabajo con la banda, “War Eternal”, tenía ahora que enfrentarse a su autentica prueba de fuego el directo., Y demostrar que sus compañeros no se habían equivocado al elegirla como substituta de la carismática  Angela Gossow.

Mientras los rayos del sol nos concedían  una necesaria  tregua la formación sueca saltaba sobre el escenario “Azucena”, de forma agresiva, dispuesta a quemar todo a su paso, con una de las piezas de su anterior trabajo “Khaos Legions”, concretamente con la poderosa “Yesterday Is Dead And Gone”, con la que rápidamente los mas suspicaces perdieron su miedo, ya que Alissa demostró una gran potencia y una fuerza y poder escénico realmente asombrosos. Pese a que la vocalista está dando sus primeros conciertos con sus nuevos compañeros, en todo momento pareció muy cómoda sobre el escenario, mostrando una gran soltura y desparpajo.

Especialmente poderosos sonaron los temas de su último trabajo, dejando una fantástica impresión durante el tramo inicial de su show ese furibundo “War Eternal”, que acabaría dejando paso a un lejano “Ravenous”, que hizo subir considerablemente el nivel de intensidad y entrega entre las primeras filas. Uno de los mayores aciertos de la descarga del quinteto sueco fue que su repertorio, lejos de centrarse en su material más reciente, se basó en un repaso bastante amplio de todo su catálogo. De modo que piezas como “Dead Eyes See No Future” , nos sirvieron para corroborar que la nueva vocalista de la banda puede llegar a  dominar a la perfección los temas de su antecesora.

Una nueva mirada a su último trabajo de manos  de “You Will Know My Name”, sería la encargada de adentrarnos en “My Apocalypse”, protagonizada por un intenso y despiadado duelo entre las guitarra de Amott  y Cordle. Aunque la banda tiene previsto regresar durante los próximos meses a nuestro país, los chicos no quisieron dejar pasar la oportunidad de calibrar la respuesta que obtenían  piezas como “As The Pages Burn”, que a tenor de la euforia con la que fue recibida, no faltara en su próximo periplo europeo.

Si durante la primera parte del show Alissa se había mostrado poderosa y muy activa,  durante el tramo final de su actuación, lo cierto es que se la vio flaquear mínimamente, pese a ello consiguió sacar adelante con bastante solvencia piezas como “We Will Rise”, que fue recibida de forma apoteósica por sus incondicionales, o “No Gods, No Masters”. Para la despedida final  el quinteto se dejó una de sus piezas más viscerales y venenosas “Nemesis”.

En definitiva, aprobado alto para la nueva forntwoman de los suecos, quienes  demostraron haber acertado plenamente con la elección de la sustituta de Angela Gossow. Habrá que ver como se desarrollan los acontecimientos de cara a los próximos meses, pero si después de tan solo unos conciertos Alissa ofrece ya este rendimiento, no me quiero imaginar lo que puede llegar a dar de si cuando este plenamente asentada y girando por toda Europa junto a los alemanes Kreator.


W.A.S.P.

Controvertido, polémico e irreverente Blackie Lawless ha sido un personaje realmente relevante para todos los que amamos el heavy metal de la década de los ochenta. Y es que el grandullón vocalista ha protagonizado un buen numero de  situaciones bizarras y polémicas que han escandalizado e incomodado a una sociedad tan puritana y conservadora como la americana. Pese a que la banda lleva muchos años sin publicar un álbum realmente impactante que cumpla con las expectativas de sus seguidores, lo cierto es que la mítica formación angelina continua contando con el respaldo y el apoyo de sus incondicionales, y buena muestra de ello fue el fantástico ambiente que se respiraba alrededor  del escenario “Jesús De la Rosa” desde bastante tiempo antes de que los americanos saltaran a escena.

Aunque a lo largo de su dilata carrera la banda siempre se ha caracterizado por unos vistosos montajes escénicos, en esta ocasión, el escenario únicamente estuvo engalanado con un enorme telón de fondo, en que junto al nombre de la banda podía leerse la leyenda “ 1982-2014 – 32 Years”, una alusión a su historia que parecía presagiar un repertorio que nos propusiera un exhaustivo  viaje a través de toda su discografía. Sin embargo, lo que nos ofrecieron Blackie y sus muchachos fue un repertorio cargado de clásicos, una colección de temas que se centraron en el material publicado entre su debut homónimo de 1984 y el álbum conceptual “The Crimson Idol” de 1992.


Sin duda otro de los factores muy a tener en cuenta en esta nueva visita del combo americano era el estado vocal de Blackie, a quien en anteriores ocasiones se le ha acusado de apoyarse en exceso en la tecnología a la hora de afrontar sus directos. Pero en esta ocasión, no fue así. Pese a que Blackie no brilló especialmente en el apartado vocal, lo cierto es que se mostró bastante solvente, aunque siempre contando con la inestimable ayuda de su fiel escudero, el bajista Mike Duda, siempre atento para  ayudar en los coros y sacar las castañas del fuego a su jefe. Ataviado con sus muñequeras de sierra, sus botas y rodilleras blancas, y luciendo sin complejos algún kilo de más, Blackie saltaba a escena para espetarnos un rotundo “On Your Knees”, que servía para desatar la euforia entre todos los que se apelotonaban frente al escenario. Sin mediar presentación alguna y solapada con la pieza de apertura llegaba el momento de su habitual “cover” de The Who “The Real Me”, una pieza que con el paso de los años se ha convertido en una de las fijas dentro de los repertorios de la banda. Con la gente totalmente entregada llegaba el momento de completar un arranque altamente explosivo, y que mejor manera que el propio Blackie mirando desafiante al publico para atacar el fastuoso riff de una de las piezas clave de su debut, “L.O.V.E. Machine”, que sería la responsable de poner el recinto literalmente patas arriba.

Pese al paso de los años y que el vocalista ya no resulta tan amenazador y peligroso como antaño, Blackie sigue conservando un enorme carisma entre sus seguidores, y es que el vocalista es un “perro viejo” del negocio y sabe lo que sus seguidores esperan de él. Así que tras la primera pausa del show, Blackie amagaba el arranque de “Wild Child”, que sería la encargada de continuar con la fiesta para rápidamente enlazarle con un intenso “Sleeping In The Fire”, que sonó potente e intenso, consiguiendo helarnos la sangre y convirtiéndose en uno de los momentos más vibrantes y apoteósicos del todo el show. Seguramente serán muchos los que opinen que el show de los americanos fue lineal y previsible, pero es que resulta verdaderamente imposible no rendirse, una y otra vez, ante el magnetismo que irradian piezas como el primerizo “I Wanna Be Somebody”, que volvía a poner a todo el recinto a saltar,  antes de que Blackie se dedicara a dividir a la audiencia en dos grupos para continuar cantando el estribillo durante varios minutos.

Tras semejante momento de subidón los músicos abandonaban el escenario para que a través del P.A. empezará a sonar “The Titanic Overture”, que nos adentraría en un extenso medley en el que los americanos recorrerían algunos de los pasajes contenidos en el  álbum “The Crimson Idol”, proponiéndonos una tormentosa travesía que tuvo escalas en ese perturbador “The Invisible Boy”, “I Am One”, o el preciosismo melódico de “The Idol”, que estaría culminado por un excelente solo a cargo de Doug Blair.  Con el sonido de las motosierras retumbando en nuestras cabezas daba arranque “Chainsaw Charlie (Murders In The New Morgue), que volvía a espolear al máximo a la audiencia mientras Blackie se paseaba desafiante por el filo del escenario golpeándose en el pecho. La encargada de finiquitar la descarga del combo americano fue una coreadísima “Blind In Texas”, que volvía a poner de manifiesto el enorme calado del material más clásico de la banda.

En resumen, no creo que la actuación de W.A.S.P. sorprendiera a nadie, ya que el repertorio que nos ofrecieron fue bastante previsible. Pero analizando el show con detenimiento, podemos decir que la americanos rayaron a un notable nivel, y en definitiva, acabaron interpretando todos esos “favoritos” que siempre queremos oír, y más, dentro del marco de un festival como el Leyendas. De modo que sin ser la mejor actuación que les he visto, no creo que nadie se sintiera decepcionado.


MICHAEL SCHENKER

Leyenda viva del hard rock y el heavy metal el guitarrista alemán Michael Schenker ha puesto su instrumento al servicio de bandas tan emblemáticas e icónicas  como U.F.O. o Scorpions, amen de en sus propios discos al frente de M.S.G. Y precisamente, para alegrón de muchos seguidores, su concierto se basó en un meticuloso recorrido a toda su carrera.

Como acompañantes del rubio guitarrista alemán, formaron en el escenario el batería Francis Bucholz y el bajista Herman Rarebell, ambos miembros de los legendarios Scorpions, mientras que de las voces se hizo cargo Doogie White.

Con semejante formación estaba claro que la descarga del combo del guitarrista alemán tenia muchos números de convertirse en toda una celebración hardroquera, de modo que uno a uno, y ante la atenta mirada de sus seguidores, el guitarrista y el resto de sus compañeros fueron desgranando clásicos del calibre de 2Lovedrive” o “Another Piece Of Meat”, de Scorpions.

Tampoco faltaron las composiciones de otra banda legendaria como los británicos U.F.O., de la que se dejaron caer bombazos como “Lights Out”, que fue coreada  con autentica devoción, “Shoot Shoot”o el clásico de los clásicos “Doctor, Doctor”, que convirtió el reciento en un karaoke roquero cantando junto a White. Precisamente fue el vocalista el que no acabó de convencerme en escena, ya que se limitó a cantar los temas, pero sin ponerle ninguna clase de pasión, con lo que algunos de estos temas clásicos hubieran quedado bastante deslucidos sino hubiera sido por la colaboración de un publico muy participativo.

Así que entre clásicos del hard rock y algunas piezas propias fue transcurriendo la descarga del rubio guitarrista , y aunque debo reconocer que en ningún momento llegó a emocionarme con su repertorio y sus vistosas interpretaciones, si que resultó una autentica gozada poder volver a ver la típica estampa del guitarrista doblada atacando su instrumento, reproduciendo la imagen clásica que tantas veces hemos visto inmortalizada en algunos de nuestros vinilos más antiguos.

ALQUIMIA

Debo admitir que fui de los que asintió con agrado cuando, tras confirmarse la despedida de Avalanch, el guitarrista Alberto Rionda anunció su intención de volver a empuñar su Ibanez blanca componer los temas que formarían parte de su nueva aventura Alquimia. Así que tras la excelente acogida de su debut y su exitosa gira de presentación, la formación aterrizaba en el escenario Mark Reale para ofrecernos una prueba irrefutable de su abrumador potencial en directo, contando eso sí, con el apoyo y la entrega de un publico que abarrotó hasta los topes la carpa para cantar todas y cada una de las canciones, tanto las propias como los clásicos de los míticos Avalanch. De modo que el resultado para toda esta conexión y comunión total entre banda y público fue una actuación realmente apoteósica, que se hizo realmente corta, y que nos sirvió para certificar , por si alguien tenia todavía dudas, que el camino de Alquimia no ha hecho más que comenzar y que la banda tiene sobrados argumentos para convertirse en uno de los nombres más importantes dentro de la escena de nuestro país.

Acompañados de la introducción “Mutus Liber”, los miembros de Alquimia salían a escena para ir ocupando sus posiciones, para rápidamente abalanzarse sobre un arranque  realmente vibrante con “El Lobo Y El Arca”. Ya desde los primeros compases del show se vio que Alquimia tendría a la audiencia de su lado, y es que prácticamente desde el mismo inicio Israel nos dejó cantar muchas partes del tema de apertura, certificando así que el material de la banda ha calado muy hondo entre los seguidores del power nacional. Precisamente creo que una de las claves del rotundo éxito de Alquimia fue la forma en la que un sonriente Israel Ramos lideró a sus compañeros, sabiendo asumir su faceta como frontman, pero dejando al mismo tiempo que fuera el publico el encargado de protagonizar con sus voces temas como “Dama Oscura”, o un fantástico “Aliento”, con la que el quinteto conseguirá firmar un inicio realmente arrollador.

Tras semejante arranque, con el que la banda se reivindicó plenamente, llegaba el momento de echar la vista atrás para recuperar una de las piezas más emblemáticas de la antigua formación del guitarrista asturiano, una coreadísima “Pelayo”, que hizo retumbar peligrosamente toda la estructura del recinto, con toda la gente desgalillándose para acompañar a la banda ante la cara de satisfacción de un Alberto  Rionda feliz e exultante. Una calurosísima ovación serviría de preámbulo para que el propio guitarrista tomara el centro del escenario y nos sumergiera en el elegante desarrollo que precedería al melódico sinfonismo de “Divina Providencia”, que lejos de apaciguar los ánimos del respetable, sirvió para que todos continuáramos cantando junto a Israel. Si durante todo el show la banda se había mostrado excelsa y virtuosos durante los pasajes más poderosos y rápidos, los momentos más intensos y relajados estuvieron impregnados de esa magia y buen gusto que siempre destila la guitarra de Rionda, y buena muestra de ello fueron piezas como “La Fuente Dorada” que, además, serviría como excusa para que Israel nos hiciera calentar, aun más, las cuerdas vocales.

Con el escenario completamente teñido de intenso color purpura llegaba el momento más épico de toda la descarga de Alquimia que , como no podía ser de otra forma, estuvo marcado por la vertiginosa cabalgada de “Torquemada”, con la que se volvía a poner de manifiesto la grandeza de una composición que se ha convertido en una referencia obligada para todos los amantes del power metal en nuestro país. Sin abandonar el material de su anterior banda, Rionda volvería a adentrarnos en esa preciosa leyenda titulada “Xana”, para acto seguido embarcarnos en un poderoso “Sacrificio”, que les serviría para rubricar una de las mejores descargar de todo el festival.

En pocas ocasiones he visto a una formación con tan solo un trabajo publicado provocar semejante reacción entre sus incondicionales, y es que resultó realmente impactante ver como la gente coreaba temas como “El Lobo Y El Arca” o “Aliento”, con la misma entrega e intensidad que clásicos del calibre de “Pelayo”, “Torquemada” o “Xana”. Tras su abrumadora  descarga en el escenario Mar k Reale creo que Alquimia se han ganado un hueco en uno de los escenarios principales para su próxima visita al Leyendas del Rock.

TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

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