viernes, 17 de mayo de 2024

KERRY KING-FROM HELL I RISE

 


Hace ya bastantes meses que se empezó a hablar del nuevo proyecto de Kerry King. Tras la disolución de esa institución dentro del thrash metal que eran Slayer las expectativas creadas eran bastante altas. No creo equivocarme al decir que todos teníamos claro que para nada Mr. King nos iba a presentar un proyecto rupturista con su glorioso pasado. Pero, evidentemente, había muchas incógnitas que despejar. La primera, y quizás la más importante, era saber quienes le acompañarían en esta nueva aventura. Pues bien, creo que el line-up que el tatuado guitarrista ha conseguido aglutinar a su alrededor convierte a este proyecto en una gran banda. Tras los parches nos encontramos al que fuera su compañero durante diferentes etapas de la formación californiana, incluida la más reciente, Paul Bostaph. Completando la sección rítmica tenemos a Kyle Sanders (Hellyeah). Como socio a las seis cuerdas Mr. King ha optado por formar tándem con el que fuera “hacha” de Vio-lence y Machine Head: Phil Demmel. Mientras que como frontman ha puesto al frente de su proyecto a todo un peso pesado de la escena de la Bay Area como es el vocalista de los veteranos Death Ahngel:Mark Osegueda. Evidentemente, teniendo en cuenta semejante equipo humano habrá quien pueda alegar que no comulga con los postulados de Mr. King y sus acólitos, pero lo que no se presta a discusión es el potencial y las prestaciones que el quinteto atesora de cara al directo.

La segunda, era desvelar como sonarían las nuevas composiciones de Kerry King…, a Slayer, por supuesto. Pero creo que todos convendremos que lo que hicieron Slayer en sus inicios dista mucho de lo que ofrecieron en trabajos como “South Of Heaven” y, evidentemente, en sus últimos años de andadura. Además, la última referencia de estudio del combo de Huntington Park, “Repentless” data de 2015, -hace casi una década-, y todos sabemos que eso es muchísimo tiempo dentro del cambiante negocio musical. Pues bien, lo que vamos a encontrar en “From Hell I Rise”, es una apuesta segura. Con esto quiero decir que vamos a poder discernir la alargada sombra de Slayer durante algunas de sus etapas más destacadas. Así que podrás imaginar lo que vas a encontrar: temas rápidos y viscerales, algunos con más groove; todo ello rematado por la agresiva forma de cantar de Mark Osegueda y salpicado de ese filo incisivo, seminal y demoniaco que siempre ha imprimido King a sus mordaces riffs. El material fue grabado en los Henson Recording Studios de Los Angeles durante el pasado año, y de la producción se encargó Josh Wilbur, quien anteriormente ha trabajado para bandas como Korn, Lamb Of God, Avenged Sevenfold y Bad Religion, entre otros.

He de reconocer que pocas aperturas me han parecido más descriptivas y definitorias de lo que nos vamos a encontrar en un disco que la instrumental “Diablo”, que a modo de introducción nos adelanta algunos de los parámetros más destacados de este “Fom Hell I Rise”. Arranca con un riff diabólico, impregnado de azufre, al que se irán sumando la batería y posteriormente el resto de instrumentos para conformar un pasaje instrumental que parece directamente rescatado de las sesiones de grabación del clásico “Seasons In The Abyss”, y que será la “calma” que preceda a la tempestad sonora que acto seguido se desatará con “Where I Reign”, ahora sí, con el quinteto rindiendo a plena potencia, sonando como un cañón, dando rienda suelta a unas guitarras asesinas comandadas por una sección rítmica veloz e implacable, y todo ello rematado por un Mark Osegueda agresivo, muy incisivo, pero que es capaz de imprimir ese punto de musicalidad para hacer que el estribillo tenga gancho y se quede bailando en tu cabeza desde prácticamente la primera escucha.

Por supuesto, Kerry King es quien pone el nombre a este proyecto, la cara visible y reconocible, el sello de identidad. Pero eso no es óbice para que podamos ponderar el soberbio trabajo que han realizado el resto de sus acompañantes. Y precisamente, uno de los brilla intensamente es el que fuera su compañero en Slayer, Paul Bostaph quien pese a ser durante décadas el batería de la banda californiana, siempre estuvo de alguna forma a la sombra de Dave Lombardo. Y es que Mr. Bostaph ha firmado momentos verdaderamente memorables en este trabajo, como la hipnótica y ceremonial percusión que marca “Residue”, que viene a ser una de las que mayor conexión guarda con el material de “Repentless”, ya que arranca de forma rotunda y pesada para ir tomando velocidad y posteriormente sumergirnos en unos desarrollos más melódicos creando una dinámica que irá repitiéndose de forma cíclica a lo largo de todo el tema hasta alcanzar su cúspide cada vez de Osegueda rasgue al máximo sus cuerdas vocales para rematar su demoledor estribillo. Por supuesto que tampoco podían faltar esos cortes repletos de riffs aniquiladores y tempos destroza cervicales como los contenidos en el perturbador “Idle Hands”, que tiene muchos números de convertirse en uno de los favoritos de los seguidores de Mr. King, y que personalmente me ha recordado a lo que hicieron Slayer a mediados de la década de los noventa en discos como “Divine Intervention”, gracias en gran medida a la forma de atacar la letra de Mark Osegueda, con unas inflexiones al más puro estilo Araya.

Pero no toda iba a ser velocidad, y es que el quinteto a lo largo de “Trophies Of The Tyrant”, se adentrará en tesituras más densas para fijar su objetivo en la intensidad, dejando que sea su trepanador riff en el que se encargue de conducirnos hasta unos asfixiantes e hirientes desarrollos instrumentales que serán los que acaben aniquilando al oyente en un catártico sprint final. El ritmo candente y la dinámica aplastante no tardarán en regresar de manos de “Crucifixión”, un zarpazo de puro y humeante thrash metal. Directo, sin concesiones, y que tiene argumentos de sobra para hacer subir las pulsaciones de cualquier thrasher que se precie, amén de incluir ese oasis intermedio, con las guitarras bajando el nivel de revoluciones para sonar muy melódicas, -casi como si quisieran rendir pleitesía al icónico “South Of Heaven”-, para posteriormente volver a pisar el acelerador al máximo.

Un inquietante arpegio junto a la terrorífica interpretación de Osegueda servirán como arranque para la escueta “Tension”, que irá elevando el nivel de intensidad, como si fuera tomando impulso, sonando cada vez más amenazante y sólida hasta desembocar en un desarrollo solista inquietante, -preñado de melodía y deudor del clasicismo heavy metalero-, que se convertirá en la antesala perfecta para “Everything I Hate About you”, que se inicia de forma expeditiva, un torbellino thrashero, con la banda completamente desatada brindándonos un crujiente riff que te hará agitar frenéticamente la cabeza siguiendo su aplastante sección rítmica y el corrosivo registro de Osegueda para firmar una pieza incendiaria, de escasamente dos minutos, y que guarda nuevamente una estrecha relación con el material de “Repentless”, dejando claro, por si alguien albergaba alguna duda, que desde el desgraciado fallecimiento de Jeff Hanneman fue King quien asumió prácticamente en exclusividad las labores compositivas en Slayer.

Teniendo en cuenta el título del álbum y la trayectoria de Mr. King, -especialmente si hablamos de lo que fueron los primeros años de la mítica formación californiana-, uno podría pensar que todas las letras del disco giran en torno al maligno, el infierno…, Pero no, Kerry King no se ha olvidado de incluir en ellas su incisiva crítica tanto a las clases dirigentes como a la sociedad. Así que el quinteto se encargará de no dejar títere con cabeza durante el furibundo asalto que representa “Toxic”, que azota al oyente de forma inmisericorde pasando de ese tempo algo más comedido del arranque a su mordaz ataque en cascada, con un estribillo que te atrapa y en el que puedes imaginar a Osegueda agarrando por la solapa a un “ejecutivo” mientras le espeta a dos centímetro del rostro el explícito título del corte. Algo más sucia, menos rápida, e incluso diría que con una sonoridad más cercana al punk en algunos momentos, suena “Two Fists”, que sin aportar nada sustancialmente nuevo sí que me ha parecido que marca una cierta distancia con lo que, a priori, podríamos esperar de la forma de componer de King, dando cancha a unas guitarras con cierto toque punk en unos tempos algo más comedidos, aunque no puede decirse que la banda pierda su “instinto asesino”, y la mejor prueba es el desgarrador alarido final de Osegueda. La maquinaria de los americanos volverá a rugir intensamente durante “Rage”, dejando clara su indisimulada apuesta por la velocidad en un tema que ataca directo a la yugular, y que de seguro será de los que no falte en sus próximas descargas.

A lo largo de su longeva trayectoria tanto el nombre de Slayer, como el del propio Kerry King, por motivos obvios, han coqueteado con la oscuridad , lo macabro, lo maligno. Y de cara a este debut en solitario Kerry King no parece estar dispuesto a romper ese estrecho vínculo. Y es que pese a no ser el tema más rápido del disco, ni tampoco el más cañero, “Sharpnel” es uno de los más humeantes, alternando partes intensas y altamente corrosivas, -con las guitarras batiéndose en duelo-, con otros pasajes preñados de maldad y azufre. La elegida para cerrar el plástico de la mejor forma posible es la propia “From Hell I Rise”, que pasa por ser el enésimo guiño a Slayer: caña, velocidad, y mucha mala leche para convertirse en el combustible perfecto si quieres ejercitar las cervicales.

Resulta curioso que mientras muchas bandas jóvenes tratan de emular los esquemas y, sobre todo, la sonoridad del thrash metal de mediados de los ochenta en sus obras de estudio, algunos de los iconos de aquella época están optando precisamente por todo lo contrario. Es decir, aprovechar la tecnología para actualizar su sonido, aunque sin renunciar a la fórmula compositiva que les dio fama internacional. Sea como sea, “From Hell I Rise”, es el debut de Kerry King en solitario, pero perfectamente podría ser el nuevo trabajo de Slayer. Y creo que una descripción tan breve y concisa puede servir para que muchos se hagan una idea aproximada de por donde van los tiros. Sin duda, Mr. King ha sabido rodearse de una banda de plenas garantías, y el resultado no hace más que corroborar que, -si realmente la reunión de Slayer no es más que algo puntual-, tenemos una formación que de seguro nos va a brindar grandes momentos en los próximos años, tanto en directo como en estudio.


DISCOGRAFICA: REIGNING PHOENIX


Lista de Temas:


01. Diablo
02. Where I Reign
03. Residue
04. Idle Hands
05. Trophies of the Tyrant
06. Crucifixation
07. Tension
08. Everything I Hate About You
09. Toxic
10. Two Fists
11. Rage
12. Shrapnel
13. From Hell I Rise





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