Impasibles al inexorable paso del tiempo, y fieles a sus raíces más netamente heavy metaleras, los germanos Sacred Steel continuan adelante con su impecable andadura. Ha pasado casi una década desde que las huestes que lideran el batería Mathias Straub y el vocalista Gerrit P. Mutz publicaran su última referencia de estudio: “Heavy Metal Sacrifice”. Sin embargo, parece que poco ha cambiado en cuanto a sonido se refiere en el cuartel general del quinteto de Ludwigsburg. No obstante, donde si ha habido variaciones es en el equipo humano, ya que a su line-up habitual que se completa con el guitarrista Jonas Khalil, se han sumando el bajista Toni Ieva y el batería Jörn Langenfeld. Otra novedad importante en el seno de la formación germana ha sido su incorporación al sello Roar de cara al lanzamiento de esta décima entrega de estudio que lleva por título “Ritual Supremacy”, y para la que se han puesto bajo la batuta del productor Benjamin Hölle. Diez temas de puro, genuino e incontestable heavy metal, salpicados con algunos pasajes de tintes más oscuros, otros cargados de épica y, por supuesto, incluyendo también algún zarpazo speed metalero; eso es lo que vas a encontrar en esta nueva entrega de la banda que con este esfuerzo se planta a las puertas de celebrar su trigésimo aniversario.
Desde su misma concepción Sacred Steel fueron una banda genuina, ya que mientras que a mediados de los noventa muchas formaciones trababan de ser los nuevos Stratovarius o Gamma Ray, Gerrit P. Mutz y sus secuaces siempre tuvieron clara su intención de mezclar el heavy metal más crudo y despiadado con algunos retazos thrasheros. Fue ese estilo tan personal, y diferente en su momento, lo que les sirvió para ser la primera banda germana en fichar por el sello americano Metal Blade Records. Sin embargo, aunque Sacred Steel han tenido épocas en la que su sonido se ha visto notablemente endurecido, nunca han perdido la perspectiva y siempre se han mantenido fieles a una forma muy concreta de entender y sentir el heavy metal. No esperes pues encontrar rimbombantes introducciones para dar el pistoletazo de salida al álbum, ese no es su estilo. Tal y como mandan los cánones, la escogida para inaugurar esta décima entrega de los germanos es precisamente la pieza que le presta título “Ritual Supremacy”, una arrolladora andanada conducida por el encarnizado dinamismo de unas estrofas en las que una implacable batería será la que se encargue de dar cobertura a unos humeantes riffs que nos abocarán sobre un estribillo matador,- más contemporizado e ideal para ser coreado con el puño en alto-, que se encargará de rematar una composición que te golpea inmisercordemente y de forma frontal.
Nunca se han escondido. Indudablemente, Sacred Steel siempre han formado parte de la gran familia metalera, y temas como “Leather, Spikes & Chains”, constituyen toda una declaración de intenciones, dejando que su coreable e hímnico estribillo se convierta en la excusa perfecta para invitarnos a agitar la cabeza frenéticamente antes de que Gerritz entone la melodía que servirá como puerta de entrada para una segunda mitad en plan épico, en la que convocará a sus seguidores de cara a una catártica recta final que se verá rubricada por la rotunda pegada de su despiadado estribillo. Las influencias más netamente heavy metaleras, -aquellas que les permiten recoger en su propuesta el sonido de bandas clásicas como Judas Priest o Saxon-, quedarán plasmadas en los compases iniciales de “The Watcher Infernal”; en la que los teutones levantan mínimamente el pie del acelerador para adentrarse en derroteros más densos y pantanosos, conducidos por la tenacidad de una sección rítmica que propiciará que Gerritz de rienda suelta a unos registros más comedidos, melódicos y por momentos casi teatrales, concediéndole al corte una ambientación diametralmente diferente a la que tenían sus predecesores.
Como buenos hijos de su tiempo, tampoco podía faltar el viveza y el envite powermetalero que les conecta directamente con el material de sus primeras entregas, y es que “A Shadow In The Bell Tower”, se adapta como un guante a todos los clichés de esa época: Un riff aplastante y demoledor que viaja a lomos de un ritmo bombardeante para abocarnos sobre un estribillo de tempo más marcado, muy pegadizo, y de esencias hímnicas. Aunque el estilo de la banda siempre ha sido reconocible e innegociable, especialmente gracias al registro de Gerrtiz, lo cierto es que los trabajos de Sacred Steel son, aunque sea dentro de las estrecheces propias de su estilo, bastante variados. Así que temas como “Entombed Within The Iron Walls Of Dis”,- el más extenso del disco-, servirá para combinar las armonías dobladas que marcan su arranque, -muy propias de la N.W.O.B.H.M.-, con el ritmo crudo, compacto y rotundo, -tan propio del heavy/power alemán de los ochenta-, y unos vibrantes increscendos que acabarán propiciando que el tema se vaya envenenado progresivamente hasta convertirse en una demoledora andanada no exenta de varias pinceladas que, -enriquecidas por los arreglos de cuerda-, denotan el buen gusto del quinteto a la hora de tratar las partes más melódicas.
Esa ambientación teatral, que como comenté anteriormente aporta en muchas ocasiones el personal registro de Gerritz-, será la que dé un toque oscuro y, por momentos, casi demoniaco a la reptante y desgarradora “Bedlam In Eternal”; en donde la banda dejará aparcada la velocidad para sumergirse de lleno en unos riffs más densos y pantanosos, casi propios del doom, invitándonos a transitar a través de sus lúgubres y sombríos desarrollos. El retorno sobre lo que podríamos considerar como su fórmula habitual llegará de manos del que precisamente ha sido uno de los adelantos de esta décima entrega de estudio: “Demon With Posssession”, en la que Sacred Steel volverán a lanzarse en una endiablada carrera a brazo partido, repitiendo una y otra vez el título del tema a modo de estribillo para acabar redondeando una composición directa, vertiginosa, implacable y con muchas reminiscencias speed/thrash, y que de seguro servirá para levantar la moral de la tropa en sus presentaciones en vivo.
Pese a que el seminal arranque de “Covenant Of Grace”, parece abocarnos sobre un número despiadado y aplastante, lo cierto es que no tardarán en aparecer las guitarras sin distorsión para acompañar a unas estrofas iniciales que se encargarán de flanquearnos el paso hacia una pieza de corte introspectivo, que poco a poco irá ganado en intensidad, y en la que volverá a destacar la notable interpretación de Gerritz, guiando el corte a través de sus diferentes ambientaciones. Otra de las que evoca al dinamismo metalero, -y que personalmente me ha recordado en algunos momentos a sus compatriotas Running Wild, por el tempo y lo “bucanero” de su riff-, es “Omen Rider”, que no me cabe la menor duda que se acabará convirtiéndose en otra de las predilectas entre su fiel parroquia de incondicionales. Como no podía ser de otra forma, para dar el carpetazo definitivo a esta décima entrega de estudio el combo alemán ha elegido el que probablemente sea el corte más melódico: “Let The Blackness Come To Me”, dejando patente que además de la caña desmedida también saben como sacar un excelente partido tanto a las melodías como a los tempos más mesurados y comedidos.
Pocas variaciones vamos a encontrar en “Ritual Supremacy”, con respecto a lo que los alemanes nos habían presentado en anteriores entregas. En cualquier caso, este nuevo trabajo de Gerritz y sus secuaces sirve para zanjar un silencio discográfico que se ha prolongado más de lo que a sus seguidores nos hubiera gustado. Como comenté anteriormente, Sacred Steel están a las puertas de conmemorar su trigésimo aniversario, y no se me ocurre mejor forma que con un trabajo como “Ritual Supremacy”, que deja patente que siguen manteniéndose fieles a la fórmula y la propuesta que siempre les ha caracterizado.
DISCOGRAFICA:ROAR
Lita de Temas:
01. Ritual Supremacy
02. Leather, Spikes & Chains
03. The Watcher Infernal
04. A Shadow In The Bell Tower
05. Entombed Within The Iron Walls Of Dis
06. Bedlam Eternal
07. Demon Witch Possession
08. Covenant Of Grace
09. Omen Rider
10. Let The Blackness Come To Me
No hay comentarios:
Publicar un comentario