jueves, 11 de diciembre de 2014

ULCERATE+WORMED+SOLACE OF REQUIEM+GIGAN+DÉPARTE-RAZZMATAZZ 3-BCN-29-NOV-2014



El pasado sábado 29 de noviembre fue la fecha escogida para el desembarco en  la Ciudad Condal de una de las giras más esperadas por los seguidores de la escena extrema. Mientras en el ambiente todavía resonaban  los ecos de la apoteósica descarga de Kreator en la sala grande de este mismo recinto, una impresionante tormenta  hacia que la ciudad acabara sucumbiendo ante los rigores propios de la estación otoñal. Pese a ello, unos cuantos valientes fuimos los que nos atrevimos a desafiar a la inclemente  meteorología  para acercarnos a  la sala pequeña del Razzmatazz, para presenciar en primera persona este  “Confronting Entropy European Tour MMXIV”,  encabezado por los death metaleros neozelandeses  Ulcerate.

 DÉPARTE

A primera hora de la tarde, y mientras que en la sala se respiraba un ambiente totalmente gélido, saltaban a escena los encargados de dar el pistoletazo de salida a la velada,  Départe. Debo de admitir que tenía muy pocas referencias de este quinteto  que lleva en activo prácticamente  un lustro, pero lo cierto es que su black metal repleto de  pasajes atmosféricos y ambientales  quizás resultó excesivamente denso para inaugurar la velada. De hecho la banda centró su escueta actuación en las dos extensas composiciones  que integran su última demo “XXMIV”, que  recientemente han colgado a través de su página de Bandcamp.

Atmósferas pesadumbrosas, voces demoniacas  y  unas composiciones largas y de  estructuras muy complejas fue lo que nos ofrecieron los australianos. Sin embargo,  no fueron estos alicientes  suficientes para reclamar la atención de  un público todavía muy  escaso  y que nunca llegó  a conectar con ellos. Tampoco ayudó en exceso el hecho de que la banda tocara prácticamente a oscuras, ni  que enlazaran de forma consecutiva las dos composiciones que interpretaron, sin dirigirse en ningún momento a los asistentes.

GIGAN

Mucho más recorrido y tablas  tenían los siguientes en pisar el  pequeño escenario del Razzmatazz 3, los americanos Gigan. Desmarcándose completamente de las ambientaciones densas y las sonoridades más black metaleras, la formación liderada por el guitarrista Eric Herdemann nos embarcó en  un viaje cósmico a través de su death metal técnico y progresivo, proponiéndonos en sus letras  múltiples referencias  a la ciencia ficción. Sin duda para los que todavía no les conocían  la descarga del combo de Chicago fue toda una sorpresa, ya que fueron muchos los que se sintieron instantáneamente  atraídos por la contundencia  y la técnica que desprendían piezas como la aplastante “Beneath The Sea Of Tranquility”.


Aunque  la formación americana no se ha caracterizado precisamente  por la estabilidad a lo largo de su carrera, parece que el cuarteto ha acabado consiguiendo ese anhelado equilibrio desde la incorporación al proyecto del  vocalista  Eston Browne y el batería Nathan Cotton. Pese a ello, Eric no quiso dejarse en el tintero algunas de sus composiciones previas, y dio un especial protagonismo a cortes de anteriores etapas como el primerizo “Interstellar Inversion Of Consciousness” o  la inquietante “Transmogrification Into Bio Luminoid”, rescatada de su anterior trabajo  “Quasi- Hallucinogenic Sonic Landscapes”.

Una buena sesión de death metal futurista fue  lo que nos ofrecieron Gigan, y es que su propuesta, además de ser original y muy atractiva, combina a la perfección velocidad,  contundencia y unas estructuras dinámicas e imaginativas  que se salen de lo convencional.

SOLACE OF REQUIEM

Sin abandonar el continente americano los siguientes en hacer acto de presencia serian Solace Of Requiem. A diferencia de lo que sucediera durante la actuación de sus compatriotas Gigan, la formación de Virginia practica un brutal death de corte clásico y añejo, en el que destacan la contundencia de su base rítmica y la implacable voracidad de las guitarras. Con una sala que, a estas alturas de la tarde, ya empezaba a ganar en presencia de aficionados y colorido, Jeff Sumrell y sus muchachos tomaban al asalto el escenario con la pieza que inaugura su último plástico “Defiling The Spectrum”.

Habiendo conseguido captar la atención del auditorio,  el recorrido por las composiciones de “Casting Ruin” proseguiría, precisamente, con la pieza que le  presta su nombre, mostrándonos la faceta  más cruda y descarnada de los americanos, proponiéndonos los explosivos “blast-beats” de Dave Tadesco y la guturalidad extrema de un implacable Jeff Sumrell, que durante la actuación se mostró como el impulsor de las indolentes acometidas del cuarteto. Aunque  la velocidad y la contundencia fueron las auténticas protagonistas de su descarga, la formación americana también supo dejarnos algunas pinceladas repletas de virtuosismo, especialmente durante las partes instrumentales, haciendo gala  de unas excelentes capacidades técnicas.

Si los primeros compases de la actuación habían estado marcados por su material más reciente, la parte intermedia del show nos mostraría el contraste con su material más primigenio, dejándonos en el ambiente los crujientes guitarrazos de  “Trials” que,  encuadrado  dentro de una dinámica  más lenta y  cadenciosa, nos mostraba su faceta  más melódica y  “old School”. El contrapunto a tanta densidad lo pondría  la camaleónica  “Wading Into Mire”, quizás la composición más perturbadora  y cruda de su último trabajo, que nos conduciría sobre una recta final que estaría marcada por los aires thrash/ death de la primeriza “Beyond Grace”. Magnifica impresión la que nos dejaron Solace Of Requiem tras su paso por la  ciudad Condal, mostrando una contundente conjunción de velocidad, técnica y melodía.

WORMED

Resulta cuanto menos curioso que una banda como Wormed, que ha conseguido  el reconocimiento más allá de nuestras fronteras, siga siendo  en nuestro país  una gema del “underground” metálico,  sólo reconocible para los más iniciados dentro de  la escena extrema.

Sin duda su último lanzamiento “Exodromos”, ha supuesto su consolidación definitiva y  el espaldarazo que necesitaba su carrera, permitiéndoles tocar en diferentes festivales tanto nacionales -(Resurrection, Leyendas)- como internacionales – (Barroselas, Rotterdam Deathfest…)-,  dejando siempre una muy buena impresión y consiguiendo llegar, poco a poco, a un público más amplio y heterogéneo.

Así  que los madrileños no eran únicamente nuestros embajadores dentro de este “Confronting Entropy European Tour MMXIV”, sino que su posición en el cartel, justo antes de las estrellas de la noche, servía para que nos hiciéramos  una idea del estatus del que disfrutan Wormed dentro de la escena extrema internacional.

Para cualquiera que no haya tenido la ocasión de ver en directo a Wormed, habría que explicarle que cada una de sus actuaciones es algo así como un viaje iniciático a través de la brutalidad y la locura, aunque sin perder en ningún momento esos excelentes detalles técnicos que hacen que temas como la inicial “Geodesic Dome”, se hayan convertido en clásicos indiscutibles de su discografía. Como viene siendo habitual en las descargas de los madrileños el sonido estuvo muy logrado, consiguiendo que piezas de su último trabajo  como “The Nonlocality Trilemma” o la abominable “Multivectorial Relonization”, resultaran absolutamente  imparables, con la banda sonando como un cañón mientras  Phlegeton no dejaba de gesticular y menear la cabeza ante la atónita  mirada de los que todavía no les conocían.

Aunque el grueso de su repertorio estuvo centrado en el material contenido en “Exodromos”, los madrileños no quisieron dejarse en el olvido algunas de las mejores composiciones de su “Planisphaerium”, rescatando para la ocasión la incisiva  tenacidad metálica contenida en esa gema de corte  futurista que es “Tunnel Of Ions”. Tampoco faltaría un fugaz  recuerdo a su “Quasineutrality”, en forma de un rotundo “Uncoloured Plasma Orifices Transported”, que elevaba al máximo la temperatura del local al estar posicionada en la recta final de su actuación.

Pero evidentemente serian piezas como la directa y aplastante “Nucleon”, “Tautochrone” o la final “Techkinox Wormhole”, las que nos dejarían un mejor sabor boca, demostrando que, aunque muchos no quieran verlo ni oírlo, dentro de nuestras fronteras hay calidad suficiente para competir con totales garantías con las bandas que vienen de fuera. Si dentro de la música extrema se puede hablar de perfección creo, sinceramente,  que Wormed están muy cerca de alcanzarla. Durante los últimos tiempos los madrileños han conseguido labrarse una excelente reputación dentro de la escena  internacional, de modo que habrá que estar muy atentos a sus próximos pasos.

ULCERATE

Tras el devastador  paso de Wormed por el escenario, por fin llegaba el momento de disfrutar del plato fuerte de la noche, la actuación de los neozelandeses Ulcerate. Si durante toda la tarde habíamos sido testigos de una enriquecedora representación de bandas de diferentes estilos, ahora llegaba el momento de dejarnos seducir por la compleja y angustiosa propuesta de la banda del guitarrista Michael Hoggard. 

Sin duda uno de los mayores alicientes para los seguidores de Ulcerate es poder observar como el trio ha sido capaz de dar a sus composiciones una orientación totalmente experimental y, lejos de conformarse con ser considerados  unos discípulos aventajados  de  los canadienses Gorguts, se han concentrado  en dar a sus composiciones una orientación totalmente aperturista, consiguiendo que cada una de ellas acabe asumiendo una identidad propia y definitoria.

Siempre dispuestos a seguir evolucionando e innovando su último trabajo “Vermis”  ha supuesto un paso muy importante en su carrera, afianzándoles dentro de la vanguardia del género y  consiguiendo llevar su sonido a un nivel superior.

Pese a ello, sus nuevas composiciones siguen sonando tan potentes e impactantes  como las  contenidas  en  cualquiera  de  sus lanzamientos previos, y buena muestra de ello fue la impenetrable  brutalidad que desprendieron  piezas como   “Await Rescission”,  “Weight Of Emptiness” o “The Imperious Weak”, con las que el trio nos adentraba en el  intrincado universo de “Vermis”,   conduciéndonos  de forma controlada hacia esos infranqueables increscendos  que tanto agradan a sus seguidores.

Uno de los principales baluartes de la descarga de Ulcerate fue el impresionante sonido del que disfrutó  el trio, ya que durante todo el show la banda sonó como una autentica apisonadora, mostrándose compacta e   implacable,  mientras que su bajista y vocalista, Paul Kelland, nos hacía estremecer con esos registros  rasgados y perturbadores. Mención especial merece el excelente trabajo de su  batería,  Jamie Saint Merat, todo un portento tras los parches  y el auténtico motor del sonido de los neozelandeses.

Tampoco faltarían durante su descarga algunas concesiones  a su pasado, rescatando para la ocasión piezas como “Dead Oceans”,  “Cold Becoming”, toda una muestra de opresión y técnica  instrumental, o la pieza que cerraba y daba nombre a su segundo trabajo  “Everything Is Fire”, que situada en la parte final del show nos retrotraía a la primitiva intensidad  de sus primeras grabaciones. Pero para cerrar su descarga los neozelandeses volverían a ofrecernos una última mirada a  su última entrega “Vermis”, adentrándonos en las tempestuosas ambientaciones de la delirante  “Confronting Entropy”.

Implacables, compactos y  poderosos, Ulcerate nos ofrecieron  una buena muestra de su incuestionable potencial metálico, dejando fiel testimonio de como su técnico death se ha ido impregnando de unos  desarrollos y unas  tesituras  propias del post-metal.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

No hay comentarios:

Publicar un comentario