miércoles, 14 de septiembre de 2016

GRAVEYARD+BALMOG+ERED-BOVEDA-BCN-10-SEP-2016


Tras su reciente periplo por tierras germanas Graveyard regresaban a la  Ciudad Condal para la presentación oficial de su tercer largo “…For Thine Is The Darkness”, contando para la ocasión con la presencia de sus compañeros de sello, los también catalanes,  Ered y los gallegos Balmog. Juntos nos ofrecerían un festín de oscuridad, blasfemia  y brutalidad sonora. El enclave escogido para el ceremonial sería la Sala Bóveda y, como no podía ser de otra forma, los seguidores de la escena extrema respondieron al llamamiento sobrepasando con creces las expectativas de la propia banda.




Los encargados de inaugurar la velada serían Ered, quienes hace  poco más de un año publicaban  su  “Night Of Eternal Doom”. Con el escenario engalanado con unos candelabros y con el intenso aroma a incienso impregnando todo el recinto, el cuarteto barcelonés aparecía en escena para ofrecernos una buena ración de su black/death, dejando que fuera la devastadora “Ancient Abominations” la que se encargara de calentar una noche que prometía emociones fuertes. Con el recuerdo todavía fresco de su accidentada presentación en el Razzmatazz 3, Ered nos propusieron un set corto, intenso y salvaje, en el que desgranaron las mejores composiciones de su tercer redondo.



Parapetados sobre un sonido crudo y devastador, serían  las   guitarras de SBE y Shogoth las encargadas de sumergirnos en las opresivas ambientaciones que marcarían “Ripped From The Abyss”, que hacia que el nivel de intensidad se incrementara mientras Abyssal torturaba sus cuerdas vocales a la vez que elevaba sus cuernos al aire para buscar la respuesta de sus incondicionales. Sin ofrecernos ni un segundo de tregua su viaje a través de “Night Of Eternal Doom” proseguiría con los desarrollos épicos de “Storms”.



Resulta evidente el grado de madurez que ha alcanzado la banda, y es que a lo largo de todo el show la formación catalana funcionó como una maquina perfectamente engrasada, dejando que cabalgadas infernales como “Pestilent Black Fog”, se encargaran de destrozar nuestras cervicales, alternando su endiablada velocidad con pasajes más densos y compactos. Aún más rudos y cadenciosos sonarían los desarrollos de  la propia “Night Of Eternal Doom”, que desplegaba   sobre todos los presentes su seductor halo de misterio y maldad.



La única licencia que se permitieron al material contenido en su último redondo llegaría de manos de su composición más reciente, “Crawling Through The Fog”, que han grabado para un split junto a los gallegos Balmog. La elegida para finiquitar una descarga que se nos hizo especialmente corta sería “Eternal Wisdom”, una pieza corrosiva y camaleónica, que sirvió como perfecto resumen para la propuesta de unos Ered que siguen afianzando su posición dentro de la escena nacional.



No habría que esperar mucho tiempo para que los gallegos Balmog tomaran el relevo  y nos ofrecieran  su particular ritual black metalero. Debo admitir que no había visto en directo al trío de Pontevedra, pero tras presenciar  su voraz presentación no me cabe la menor duda de que estos chicos están llamados a convertirse en un referente dentro del black nacional. Pese a llevar más de una década en activo, el trío únicamente ha publicado dos largos “Testimony Of The Abominable” (2012) y su más reciente “Svmma Fide” (2015), pero su producción no se limita a estos lanzamientos, ya que a lo largo de su trayectoria la banda ha publicado diferentes splits y Eps.



Precedidos de una larga introducción el combo gallego irrumpía en escena con el cuchillo entre los dientes, dispuesto a hacerse oír y conseguir un suculento botín en forma de nuevos adeptos para su causa. Para ello que mejor que ofrecernos una buena dosis  de música enfermiza  y putrefacta, no apta para oídos poco entrenados y en la que confluyeron a la perfección los aromas clásicos y algunos elementos más novedosos que hicieron que su propuesta no fuera  una sistemática  repetición de clichés.



Comandados por su guitarrista y vocalista B, Balmog asolaron al personal,  azotándonos inmisericordemente con trallazos lascivos y letales como “Flesh Offering”. Si a nivel musical el show fue intenso y vibrante, la actitud de los músicos sobre las tablas fue absolutamente devastadora, con el propio B y el bajista M enfrascados en una frenética sesión de headbanging mientras V destrozaba desde la retaguardia su kit de batería.



Tampoco faltarían durante su presentación las ambientaciones demoniacas de “Der Flvche”, protagonizada por unos registros fantasmagóricos  y ocultistas. En definitiva, que el trío de Soutomaior llegó, tocó y arrasó con todo a su paso, dejando tras de si  unas fantásticas sensaciones, tal y como ratificó la excelente acogida que obtuvieron temas  como “Svmma Fide” y “HΩshek”, que plasmaban  la perfecta conexión entre banda y público.



Mientras las velas de los candelabros se consumían lentamente, los miembros de Graveyard se apresuraban en dar los últimos retoques a una sobria escenografía compuesta por sendas pancartas laterales y un telón de fondo. Un servidor ha tenido la oportunidad de ver a Graveyard con bastante asiduidad durante los últimos años, y lo cierto es que después de cada una de sus descargas siempre he llegado a la misma conclusión: “estos chicos son como el buen vino, mejoran con el tiempo”.



Sin duda esa trayectoria ascendente se ha visto  potenciada con la incorporación del vocalista  Fiar, quien se ha convertido en el frontman que necesitaba la banda en los directos. Además de presentar su nuevo trabajo “… For Thine Is The Darkness”, el de esta noche era un concierto especial, ya que suponía el primero de los cuatro shows que significaran el adiós del guitarrista Mark Wild, quien dejó la banda hace unos meses para concentrarse en su trabajo con Körgull The Exterminator, y que retornaba ahora  para suplir a su sustituto Carlos SJ (ex–Morbid Flesh, ex–Ataraxy).



Con el ambiente bien caldeado tras las dos descarga precedentes, la audiencia estaba ansiosa por recibir a una de las bandas más emblemáticas e incombustibles del underground catalán. La lección magistral de los deathers barceloneses  se abría con una buena ración de su última obra, perfilando  las pinceladas clásicas que marcarían la inicial “With Fear And Thirst”. El sonido fue bastante bueno en líneas generales, dejándonos esos humeantes duelos entre las guitarras de Wild y Bastard mientras que el bajo de  Julkarn y la batería de  Gusi se empastaban  para crear esa pétrea pared de sonido que se ha convertido en una de sus señas de identidad.



El encargado de ejercer como maestro de ceremonias sería Fiar, pero no sería  por sus comentarios entre tema y tema, sino por sus gesticulaciones y sus constantes guiños para reclamar la participación de las primeras filas en temas como “To Earth And Death”,  que desplegaba  su primera dosis de grandilocuencia épica. Tras abrir fuego con dos de sus composiciones más recientes, la descarga proseguiría con una doble ración de su anterior entrega “The Sea Grave”, del que desgranarían  la visceral “The Visitations Of The Great Old Ones”, que nos dejaría al bajo de Julkarn marcando su aplastante ritmo mientras Bastard y Wild agitaban la cabeza frenéticamente. La elegida para  marcar el primer punto culminante de la noche sería “Faces Of The Faceless”, con el quinteto pisando el acelerador al máximo para dejar que Julkarn se encargara de apoyar  a Fiar en los estribillos.



El oscuro ceremonial de Graveyard proseguiría con el crepitar de las llamas que serviría como preambulo para “Silent Whispers Of The Graveless”, que nos sumergiría  en las profundidades del averno mientras Bastard sacaba de su guitarra esa desquiciante melodía cada vez más rápida y chirriante. Pese a que el grueso de su repertorio estuvo centrado en su último lanzamiento, los catalanes no quisieron olvidarse de los fans que les han acompañado durante todos estos años, de modo que no faltarían  los aniquiladores riffs de “One With The Death”, para acto seguido volver a desatar la euforia entre las primeras filas  con el corrosivo “Necrology”, que conseguía aunar las voces de todos los presentes para aullar junto a Fiar.



El retorno sobre el material de “… For Thine Is The Darkness”, estaría reservado para una nueva dosis de épica, de manos del majestuoso  “The Mighty Columns Of Irem”, que con sus inquietantes melodías nos helaría la sangre a más de uno; y los aromas sacrílegos y demoniacos de la humeante  “Mine Is The Shining Light”.  Encarando la recta final de la velada todavía tendrían tiempo de emplazarnos para una próxima visita antes de que Fiar se encargara buscar el respaldo del respetable durante los compases iniciales de “Blood Of Vengeance”, que servía como perfecto colofón para una noche marcada por la oscuridad y la contundencia death metalera.



Durante años el metal extremo en nuestro país estuvo marcado por unas producciones que no acababan de hacer  justicia a la calidad de nuestros músicos. Afortunadamente, a día de hoy, contamos con bandas como Graveyard, que son capaces de facturar obras como “… For Thine Is The Darkness”, y que, además, tienen la calidad, la actitud y el talento necesarios  para defenderlas en directo dando fe de que  tenemos  potencial suficiente para competir con las formaciones foráneas.



TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER 




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