viernes, 4 de enero de 2019

JOLLY JOKER-ROCKSOUND-BCN-8-DIC-2018



Lo bueno de vivir en una gran ciudad como Barcelona es la variada oferta en cuanto a ocio se refiere, y que la acción nunca se detiene. Así que después de presenciar la descarga de Obús, un servidor salió del local y cruzó la calle para entrar en la sala Rocksound donde los chicos de Jolly Joker estaban a punto de tomar el escenario para presentar en sociedad las composiciones de su flamante nuevo trabajo “Never Say Forever”.

Muy inteligentemente los valencianos optaron por retrasar el inicio de su actuación hasta las 23:30 horas permitiendo así que, como en el caso de un servidor, quien quisiera tuviera ocasión de hacer doblete a la salida del concierto que se celebró en la sala mediana del Razzmatazz. Ya lo habían demostrado en sus anteriores visitas a la capital catalana, y por si alguien albergaba algún tipo de dudas Lazy Lane y sus muchachos dejaron patente que son sinónimo de entrega, diversión,  y rock n´ roll. Me sorprendió muy positivamente el aspecto que presentó el Rocksound, con bastante más público que en su anterior visita, así que el cuarteto salió dispuesto a volarnos la cabeza con la descomunal pegada  de la mesiánica “I Am Rock n’ Roll”.

Había muchas, muchísimas, ganas de fiesta y diversión, tanto en las primeras filas como sobre el escenario, de modo que Jolly Joker se abalanzaron con rotunda voracidad sobre una buena selección de temas de su anterior entrega “Here Comes The Jokers”. Así que no faltaron la descomunal rabia roquera y el vacile con toques sleazy en temas como “Sidewalks”, tampoco la velada invitación al desmadre que supuso la adictiva “Hey You”, que nos dejaba a una banda absolutamente desatada a la que el escenario del Rocksound se le acabó quedando pequeño.

Pero dejando a un lado los constantes guiños a las bandas clásicas de los ochenta en sus composiciones, Jolly Joker tampoco quisieron olvidarse de su particular homenaje a los maestros Ac Dc durante los compases iniciales del adictivo “Perfect Life”, con la que nos invitaban a cantar su pegadizo estribillo. La elegida para seguir caldeando el ambiente y poner a gran parte del personal a mover las caderas fue “Full Of Beans”. Mientras que el retorno sobre el material de su última entrega estuvo reservado para “Nasty Habbits”.

El primer recuerdo que se permitieron a su debut “Sex, Booze & Tattoos” estuvo reservado para el rabioso “Fuck It All”. Pero no fue esta la única muestra que nos dejaron de su obra de 2012, ya que también tuvimos ocasión de dejarnos embaucar por los aromas más melódicos del uptempo “God’s Kidding”, para posteriormente  imbuirnos del clásico sabor del glam angelino a lo largo del socarrón “Sucker”, y de poner nuestras gargantas al servicio del cuarteto para corear en el sprint final del show los rotundos estribillos de “Dressed To Kill”.

Evidentemente por si algún despistado no había todavía cazado por iban los tiros en la propuesta  de los valencianos, la banda no dudaría en dar buena cuenta de algunas versiones que hicieron que el ambiente no decayese. Me gustó mucho el feeling que imprimieron a su versión del clásico de la banda de Ian Astbury y Billy Duffy, “Fire Woman”. Pero, indudablemente, uno de los momentos de la velada llegó en las postrimerías del show cuando el cuarteto se abalanzó sobre el himno imprescindible de los americanos Skid Row, “Youth Gone Wild”.

Dejando a un lado este par de versiones, lo cierto es que el gran protagonista de la noche fue “Never Say Forever”. De modo que no faltaron para que la marcha y el buen rollo se mantuvieran durante toda la velada  trallazos incontestables y certeros como “Set My Soul On Fire”, que sonó como la crónica de una banda que vive la carretera al máximo. Tampoco defraudaron  en directo el áspero y rudo “Stay Behind”, y como no podía ser de otra forma el sencillo “Believe”, que lleva camino de convertirse en un imprescindible en sus conciertos.

Para encarar el último tramo de su presentación, con el público volcado y una banda que se mostró absolutamente intratable sobre las tablas, llegaría el momento de pasarnos por lo alto con la rotunda pegada de “I Wanna Go”, para posteriormente hacer que el desmadre fuera completo con toda una declaración de intenciones como “Rockin In Stereo”, y los ya mencionados “Dressed To Kill” y su versión de Skid Row, para dejar que el colofón definitivo corriera por cuenta del “Rip And Tears” de otra banda imprescindible para los valencianos como son L.A. Guns.

No hay dudas Jolly Joker son una de las bandas más calientes y excitantes de la actual escena nacional, una autentica bomba de relojería en directo. Con ellos no hay trampa ni cartón. Si quieres una noche de fiesta, amigos y rock n’ roll su música es la banda sonará perfecta. Y en Barcelona dejaron fiel testimonio de ello.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ

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