jueves, 8 de julio de 2021

REDIMONI+AVERN+ATONEMENT-BOVEDA-BCN-26-JUN-2021


Cada escena posee un puñado de bandas que resultan imprescindibles para comprenderla. Y si hablamos de la escena extrema barcelonesa, y por extensión de la catalana, indiscutiblemente una de esas formaciones son los incombustibles Redimoni. Con más de dos décadas de andadura a sus espaldas los thrashers barceloneses siguen gozando del respaldo y el apoyo de un público que siempre responde a su llamada, aunque para descontento de los que nos consideramos sus seguidores lo cierto es que no se prodigan, -tanto en sus lanzamientos de estudio como en sus apariciones en vivo-, tanto como nos gustaría. Afortunadamente en esta ocasión la excusa no era únicamente sumarse a los conciertos conmemorativos programados para celebrar el XIII aniversario del Rocksound sino que también aprovecharon para presentar en directo su última aventura discográfica “On The Brink Of Existence” un EP que publicaron a principios de este mismo año.

Como comentaba anteriormente sus fieles incondicionales no quisieron perderse la cita, así que se programó una doble sesión: una a las 16,30 de la tarde y otra a las 19,30 horas, que fue a la que asistimos un servidor y el compañero Carlos Oliver. Además para poner la guinda a este aquelarre de música oscura, - que por fin volvería a sonar en vivo después de muchos meses en los escenarios de la Ciudad Condal-, contaríamos con la participación de los barceloneses Atonement, mientras que la simbiosis entre el metal y el punk correría por cuenta de Avern.

Ganas, muchas ganas, había de volver a disfrutar en directo del metal más oscuro y subversivo, y así lo atestiguó la nutrida cola que aguardaba a las puertas de la sala Bóveda. Al igual que ya sucediera en los conciertos que hemos asistido en esta misma sala en las últimas semanas en la pista estaban distribuidas las sillas que se convertirían en nuestras localidades durante la velada, y aunque no hubo pogos, circle-pits, ni walls of death, lo cierto es que todos disfrutamos intensamente de la triple descarga.

Con escasamente unos minutos de retraso sobre el horario inicialmente previsto aparecían sobre las tablas los encargados de abrir la velada, otros ilustres veteranos de la escena local como son Atonement. Como en ellos suele ser habitual el cuarteto barcelonés salió con el cuchillo entre los dientes, dispuesto a no darnos ni un segundo de tregua y con la firme intención de arrollar con todo a su paso dando buena cuenta de su particular thrash/ death infectado con la rabia y la visceralidad propias del punk, tal y como dejaron patente en el fulgurante arranque que nos brindaron con temas como “Holocausto De Los Dioses” y “Alma Envenenada”.

Una vez más el centro de todas las miradas fue su frontman, que no paró de agitar la cabeza, hacer estiramientos entre tema y tema, y, como no, tocar su guitarra de aire mientras lanzaba los hilarantes alaridos contenidos en la novedosa “Vómito de Odio”, o la desquiciante “Peste Bubónica”, que servían para que el personal fuera calentando motores, dejándonos la imagen de más de uno ejercitando las cervicales desde su localidad para acabar sumándose al cantante cuando entonaba el título del tema como si fuera un infernal mantra.

Naturalmente antes de encarar la recta final del show Atonement tuvieron su particular recuerdo al Rocksound, local donde descargaron en varias ocasiones, para después adentrarnos en una apocalíptica recta final que estuvo marcada por “Tirano Del Páramo”, su particular versión de “Nocturnal With”, la tétrica “Saqueadores de Tumbas”, y la no menos seminal “Entre Las Tumbas”, con la que se despedían definitivamente dejando al personal con ganas de más.

Tras consumirse el primer acto de la noche los encargados de recoger el testigo fueron Avern, una banda relativamente nueva pero que está integrada por músicos que tienen un amplio bagaje dentro de la escena catalana. A diferencia de lo que sucediera con la descarga de Atonement la puesta en escena del cuarteto fue mucho más sobria. En cuanto a su propuesta podríamos definirla como una interesante fusión entre el death de esencia sueca con diferentes elementos del black, el doom e incluso el punk.

Con su primer EP bajo el brazo “Witch’s Eyes”, que publicaron de forma independiente a principios del pasado año, Avern se mostraron sólidos y arrolladores, apostando en todo momento por la tenacidad y la intensidad que desplegaron en los crujientes y tenebrosos riffs contenidos en temas como “Horseman Of Feral Madness”. Tampoco faltaron desarrollos más veloces como los que siguieron a los épicos redobles que se encargaron de dar el pistoletazo de salida a “A Dreadful Man”, mientras el escenario de llenaba de humo.

Aunque se mostraron algo escuetos a la hora de las presentaciones, Avern no tuvieron dificultades para conectar con un respetable que no dejó de agitar la cabeza siguiendo el ritmo frenético y de esencia death n´roll que desplegaron en cortes como “Shadows And Filth”. Pero sin duda los momentos más oscuros y tenebrosos de su presentación llegarían con “Golem”, una bofetada de dinámica cambiante que hizo enloquecer a los más animados, y “The Observer”.

Tras acordarse de las brujas a quien dedicaron “Witch’s Eyes”, y pasarnos por encima con su rugoso riff, la banda encararía la recta final del show con “Black Goddess” volviendo a darnos argumentos para menear la cabeza siguiendo su infeccioso desarrollo instrumental y su tempo cada vez más acelerado. En definitiva, fantástica descarga de unos Avern que hicieron gala de sus tablas y su experiencia para brindarnos una sesión de death n’ roll salpicado de esencias suecas, elementos de otros estilos y la rabia propia del punk.


Miembros con nombres imposibles de recordar, hábitos de monje, máscaras, cruces invertidas, dos vocalistas... Desde luego si algo han demostrado a lo largo de los últimos 20 años Redimoni es que no son una banda más dentro de la escena catalana. Aunque hoy en día el thrash metal oscuro y demoniaco parece estar viviendo un buen momento, lo cierto es que cuando el combo catalán dio sus primeros pasos,- a principios de este tercer milenio-, los riffs incisivos, las baterías aceleradas y los mensajes apocalípticos no estaban viviendo su mejor momento. Tampoco es que Redimoni se hayan sobreexpuesto, sino más bien podría decirse que han preferido permanecer siempre en la sombra, en terrenos propios del underground, y han emergido cuando había algo interesante que ofrecer a sus seguidores.


En esta ocasión la presentación de su último trabajo “On The Brink Of Existene” resultaba la excusa ideal para volver a congregar a sus adeptos y celebrar otro de sus oscuros ceremoniales. Así que con el ambiente ya suficientemente caldeado y con el personal deseoso de emociones fuertes Redimoni aparecieron en escena con las pilas bien cargadas y con la firme convicción de ofrecer a sus seguidores lo que habían ido a buscar: una buena ración de thrash/black maléfico, oscuro y humeante. No hubo concesiones, ni momentos de tregua, los barceloneses jugando en casa no estaban dispuestos a hacer prisioneros, así que el ritmo del show fue frenético, y la banda funcionó como una apisonadora desde que abrieron fuego con la novedosa “As The Soul Leaves The Body” y “To The Gallows”, con la que echaban la vista atrás al material de su segundo y último largo “Standing Before The End Of Time”.

Tras unos primeros compases que nos sirvieron para ratificar que la banda está en un excelente estado de forma, -y que la alternancia vocal entre Carles y Francesc da a los temas un dinamismo y un punch absolutamente descomunales-, la descarga prosiguió con una doble ración de nuevo material. “Death Shall Come To Us All”, que con sus apocalípticas cabalgadas fue una de las que más me gustó, dejándonos a una banda absolutamente desatada, alternando pasajes incendiarios con desarrollos más crujientes y cadenciosos, mientras el personal hacia esfuerzos por no abandonar sus localidades y se conformaba con ejercitar las cervicales desde su silla. Poco a poco el infierno se iba materializando ante nuestros ojos y temas como “Der Tag Der Rache” servían para poner de manifiesto las habilidades técnicas del quinteto.

Una nueva mirada al pasado serviría para que sus fans más veteranos se reivindicaran durante “Pragmatic Sorcery”, mientras que las tesituras más cercanas al black metal se encargarían de convertir a “Ancient Buried Secrets” en otro de los momentos álgidos del show, con Francesc empuñando una cruz invertida mientras torturaba sus cuerdas vocales. 

Con el personal totalmente entregado la banda se reservó algunos de sus composiciones clásicas para encarar la recta final de su presentación de modo que “Chaos Panzerblast”, se encargó de caldear todavía más el ambiente.

La última de las nuevas en sonar fue la aplastante “Axes”, que con su tempo machacón y destroza cráneos nos acabaría abocando sobre un celebradísimo y coreadísimo “Desperta Ferro”, que convirtió el local en un mar de puños que se alzaban para corear su épico estribillo. 

Mientras que el broche definitivo para el abrumador directo de Redimoni corrió por cuenta del desquiciante “Nail Maniac”. Con una sonrisa dibujada en el rostro, oliendo a azufre, y con la sensación de haber vuelto a disfrutar del metal oscuro y enfermizo en directo, así es como abandonamos el local y con la sensación de que la tan anhelada “normalidad” está cada vez más próxima.



TEXTO:ALFONSO DIAZ

FOTOS:CARLOS OLIVER

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