viernes, 19 de junio de 2015

MURO+SUSPIRIA-BOVEDA-BCN-13-JUN-2015


Para todos los que tenemos una cierta edad el nombre de Muro es un referente obligado dentro del metal nacional. Mientras a principios de la década de los ochenta bandas como Barón Rojo o Obús se encargaron de marcar el camino a seguir si nos referimos al heavy metal, la formación vallecana se consolidó rápidamente como la punta de lanza del speed-thrash en nuestro país con la edición de su debut grabado en directo "Acero Y Sangre". Pese a sus idas y venidas a lo largo de los años, lo cierto es que la formación facturó en 2013 "El Cuarto Jinete", pero tras su publicación, y de forma totalmente inesperada, se anunciaba la salida de su carismático vocalista Silverio Solorzano “Silver”. Aunque muchos pensamos que este hecho significaría el final definitivo para la banda, Julito, Largo y Lapi informaban poco después de su intención de seguir girando por la geografía nacional contando para ello con la vocalista Rosa Perez, “Rocksa”.

Mucha curiosidad y bastante expectación había suscitado el regreso de Muro a tierras catalanas con esta nueva encarnación del cuarteto, y para servirles como preámbulo el mítico cuarteto contaría con el concurso de los locales Suspiria, quienes nos dejarían una buena muestra de su potente heavy-rock salpicado de influencias clásicas y unos pegadizos estribillos. El enclave escogido para el reencuentro con sus seguidores sería la Sala Bóveda de la Ciudad Condal, albergando a un buen número de incondicionales que disfrutaron al máximo con una excelente colección de clásicos y algunas de las gemas contenidas en su más reciente entrega discográfica.

Ante una sala que poco a poco iba tomando colorido aparecían en escena los encargados de abrir la velada, Suspiria. Este cuarteto procedente de Cornella de Llobregat lleva ya algún tiempo haciéndose notar dentro de la escena barcelonesa. Formados en 2012 por el bajista y vocalista Ferryz y el guitarrista Franco Calderaro la banda ha tenido varias formaciones a lo largo de su trayectoria, quedando actualmente completada con el guitarrista Guille Martínez y el batería Eric Martínez. Durante este tiempo el cuarteto ha grabado su primera demo "Local 3" que han presentado en múltiples ocasiones, siendo su concierto más destacado el que ofrecieron junto a los suecos Sister Sin en la sala Rocksound.

Perfectamente arropados por un público muy animoso y participativo los chicos de Suspuria salieron con las pilas bien cargadas ofreciéndonos en el arranque la rotundidad del incisivo "Cría Cuervos", poniendo de manifiesto su devoción por un heavy-rock clásico y marchoso. Ataviado con una llamativa gorra Ferryz se convirtió en el perfecto anfitrión de la velada, compartiendo comentarios en las presentaciones con su socio a las seis cuerdas Franco. Tras presentar sus credenciales, el show proseguiría con las poderosas líneas de bajo que marcarían "Nostalgia", que sería la encargada de adentrarnos en texturas más densas.

Pese a tener tan solo una maqueta publicada el cuarteto se mostró muy sólido sobre las tablas, y lejos de ceñirse a un guión preestablecido nos sorprendieron con piezas como "Miedo", en la que se adentraron en derroteros más melódicos, y en donde destacaría el solo que nos ofreció Guille.

Aunque el cachondeo y el buen rollo fueron una constante durante su descarga , Suspiria también tuvieron tiempo para la emotiva introducción de "Perdidos", que nos servía para recuperar ese nervio eléctrico y marchoso que se vería culminado por su potente estribillo. Otra de las sorpresas de la noche llegaría a ritmo de blues-rock con "Silencio", con guiño final al "Highway To Hell" de Ac Dc, y que les sirvió para romper la dinámica del show mostrándonos otra de las facetas del cuarteto.

El contrapunto lo pondría su composición más cañera y heavy metalera "Berserkers", que impregnaba de potencia y épica el recinto provocando una de las mayores ovaciones de la noche. El momento de mostrar su vena más comprometida y reivindicativa llegaría con "Cortina de Mentiras", que ,como no podía ser de otra forma, estuvo dedicada a banqueros, políticos y demás elite que utiliza el poder para oprimirnos. El retorno sobre las sonoridades más oscuras e introspectivas llegaría de con una composición de nuevo cuño, mientras que para encarar la recta final de su actuación optarían por "Sueños Rotos" y la hímnica "Soy Del Rock N Roll", que con su rollete marchoso y vacilón acabaría resultando la excusa perfecta para que todos acabáramos cantando su estribillo siguiendo las indicaciones de Ferryz.

Sin hacer mucho ruido y a base de trabajo y tocar en directo Suspiria han conseguido confeccionar un repertorio potente y muy variado. Quizás el cuarteto no destaqué especialmente por sus habilidades técnicas, pero lo cierto es que el buen rollo y una excelente actitud hacen que la banda gane muchos enteros en directo.

Tras el habitual receso para poner a punto el equipo llegaba el momento de tributar una cálida bienvenida a los absolutos protagonista de la noche, Muro. Con una puesta en escena y un sonido propio de décadas pasadas, Julito, Largo y Lapi,- tras su majestoso batería-, aguardaban en el escenario mientras a través del P.A. sonaba la introducción de su último trabajo para rápidamente adentrarnos en "El Cuarto Jinete".

La última en aparecer en escena, como un vendaval desatado, fue su nueva vocalista, Rocksa, quien con su poderoso registro a lo Azucena necesitó simplemente un par de estrofas para meterse a toda la gente en el bolsillo, convenciendo a los fans más veteranos del cuarteto.

Musicalmente la banda se mostró en un excelente estado de forma, sonando con una potencia y una actitud que para si quisieran muchas bandas noveles. Sin concedernos ni un segundo de tregua y enlazándose con el tema de apertura llegaba el momento de abrir el baúl de los recuerdos, recurriendo a "Epílogo", que desató la euforia entre los presentes propiciando los primeros mosh de la velada, con la gente completamente entregada ante una banda que se mostró absolutamente imparable.

Catapultados por la fantástica acogida obtenida Muro optaron por ofrecernos una fantástica colección de clásicos, así que tras los primeros parlamentos de la noche llegaba el momento de viajar a 1987 para corear todos juntos los impactantes estribillos de "Traidor", con el que conseguían mantener el nivel de intensidad, provocando la euforia del respetable para poner la sala literalmente patas arriba, convirtiendo la pista en un mar de puños que se alzaban hacia el escenario. Nuestro viaje por su mítico material de la década de los ochenta proseguiría con "Juicio Final", con Lapi y Julito proponiéndonos una abrumadora base rítmica mientras Largo se dedicaba a sacar el máximo partido a su guitarra con forma de flecha.

Además de destaparse como una fantástica vocalista, Rocksa se mostró como una excelente “front-woman”, moviéndose con total soltura sobre el escenario para marcarse junto a sus compañeros esas clásicas coreografías de la década de los ochenta, o buscando nuestra complicidad a la hora de presentar temas como "Mata". Aunque como era de esperar el grueso del repertorio estuvo centrado en su primera etapa, concediendo un especial protagonismo a las composiciones de "Acero Y Sangre" y "Telón De Acero", el cuarteto dio bastante cancha a su último trabajo, de modo que entre tanto clásico también tendríamos ocasión de degustar piezas como "La Voz", el sentido homenaje que la banda tributó al gran maestro Ronnie James Dio y que se ganó una de las mejores acogidas de la noche.

Tampoco faltarían a lo largo del show esos vibrantes momentos en los que el público se convirtió en auténtico protagonista, acompañando con absoluta devoción la melodía central de "Amos De La Oscuridad", con el que nos proponían una nueva mirada a su mítico debut de 1987. El espíritu épico y netamente heavy metalero brillaría con fuerza con la rotunda visceralidad que acompañó a la  "Maldición de Kcor", que personalmente fue de las que me gustaron.

Con la sala complemente volcada y totalmente por sorpresa nos pillaría la temprana inclusión en el repertorio de una de las piezas más emblemáticas del cuarteto vallecano "Mirada Asesina", que fue coreada con absoluta devoción por un público que se dejo la garganta cantando el estribillo junto a Rocksa, y es que incluso la audiencia siguió tarareándolo cuando la banda ya había finalizado el tema ante la cara de satisfacción de unos músicos completamente emocionados. A estas alturas del show huelga decir que la química entre banda y público fue abrumadora, de modo que llegaba el momento de ofrecernos una nueva muestra de "El Cuarto Jinete", así que la elegida para continuar con la fiesta sería "Honorable", introducida a capela y que nos dejaría la estampa de Rocksa clavando las rodillas en el suelo para imprimir unas mayores dosis de dramatismo a su brillante interpretación, poniendo de manifiesto que el tema tiene el potencial suficiente para convertirse en un nuevo clásico de su discografía.

Con el humo inundando el escenario llegaba el momento de volver al speed metal más rotundo y genuino, y que mejor elección que el tema que se convertiría en su carta de presentación a mediados de la década de los ochenta "Acero Y Sangre", que, lejos de sonar como un fugaz ejercicio de nostalgia, sonó potente e implacable, invitando a todos los presentes a embarcarse en un fulgurante sesión de "headbanging". Con las cervicales todavía resentidas, el ritmo no decaería con "Juega Fuerte", que haría rugir el respetable durante su parón central para asestarnos una estocada casi definitiva en su fulgurante acometida final. El broche definitivo para esta suculenta trilogía, y para esta primera parte del show, llegaría de manos de "Telón de Acero", con Rocksa nuevamente ejerciendo como la perfecta anfitriona mientras nos ponía a cantar su melodía.

Con el público entonando ese clásico cántico de "Este muro no se cae", los músicos retornaban sobre las tablas para ofrecernos una última dosis de velocidad, contundencia y actitud, respaldándose en el último rescate de su más reciente trabajo "Otra Batalla", en la que Largo volvió a ofrecernos una nueva demostración de su forma de atacar su instrumento. El sprint final llegaría con el clásico himno de los alemanes Accept "Fast As A Shark", convertido en un infaltable de la banda desde sus inicios, y la monumental tormenta que se desató  con "Ciclón", que fue la escogida para rubricar el rotundo y exitoso regreso de Muro por tierras catalanas.

Nuevos bríos, experiencia y sobre todo toneladas de Heavy Metal. Muro demostraron en su presentación en la Ciudad Condal que están en un excelente estado de forma. Hubiera sido muy fácil tirar únicamente de viejas favoritas y contentar así a los fans mas veteranos y nostálgicos, pero aunque en su repertorio hubo tiempo para eso, también tuvimos oportunidad de degustar una buena muestra del material contenido en "El Cuarto Jinete". Seguramente puede resultar un final fácil y hasta recurrente pero, visto lo visto, resulta evidente que: "Este Muro No Se Cae", así que  Lapi, Julito, Largo y Rocksa tienen armas y recursos suficientes para seguir agrandando el legado de una banda mítica dentro de la escena metálica nacional.



TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER





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