lunes, 4 de abril de 2016

SOTO+VANADINE-RAZZMATAZZ 3-BCN-1-ABR-2016


Hace más de tres décadas que un jovencísimo Jeff Scott Soto puso su voz al servicio de Yngwie J. Malmsteen para grabar algunos de los temas que formarían parte de “Rising Force”, el debut como solista del virtuoso guitarrista sueco. Desde entonces el nombre del cantante neoyorquino ha estado vinculado a multitud de proyectos y bandas, dejando su impronta de calidad en los trabajos de Eyes, Axel Rudi Pell, Takara, Soul SirkUS, Trans-Siberian Orchestra, W.E.T.,… Con semejante curriculum a sus espaldas el vocalista de raíces puertorriqueñas se ha granjeado una excelente reputación, así como la devoción de un buen numero de incondicionales que le idolatran como una de las mejores voces de la escena hard & heavy. Sin duda esa estrecha vinculación con sus fans se ha ido forjando a lo largo de los años gracias a sus constantes visitas a nuestro país.

En esta ocasión, el motivo de su presencia era presentar los temas del segundo trabajo de su banda Soto, “Divak”, en el que quizás ha abandonado la línea más melódica de anteriores proyectos y se ha concentrado en su faceta más cañera dando así continuidad al material contenido en su debut del pasado año “Inside The Vertigo”. Como era previsible los incondicionales del vocalista americano no quisieron perderse su presentación en la Ciudad Condal, así que la sala pequeña del Razzmatazz acabó registrando una magnífica entrada para acoger la descarga. Como aperitivo antes de la aparición en escena del plato fuerte de la noche contaríamos con el concurso de los suizos Vanadine, quienes repetían en nuestro país tras sus conciertos del pasado otoño abriendo para Dokken.


Con el escenario engalanado con sendas pancartas verticales que reproducían la portada de su debut "Liar", el cuarteto de Weinfelden saltaba a escena para amenizar la espera proponiéndonos una curiosa mezcla entre el hard rock de potentes riffs y unas pinceladas de rock alternativo que otorgan a su propuesta un aire más contemporáneo. Aunque saltaron sobre las tablas muy motivados, lo cierto es que los esfuerzos de su vocalista, Mitch M. Michel, por conectar con la audiencia fueron infructuosos, ya que su propuesta no llegó a cuajar entre los presentes.

Pese a ello, durante el tramo inicial del show Vanadine apostaron por ofrecernos una buena muestra de su potencial hard roquero confiando en los compactos riffs de  “Sign Of The Times”, para rápidamente dejar paso a temas como “Displeased”, o “Hurts”, que con sus potentes coros se acabaría convirtiendo en lo mejor de una descarga que fue perdiendo fuelle a medida que avanzaba.

Tampoco jugó a su favor un sonido un tanto irregular, y que el guitarrista Yannick H. Lehmann debutara esta noche junto a sus compañeros, ya que se le pudo ver algo inseguro a la hora de atacar los entrecortados riffs del noventero  “Da Boobs”. Pero fue a partir de la mitad del show, al adentrarse el cuarteto en la densidad  de medios tiempos como “Rainy Days” o “Liar”,  cuando la gente empezó a desconectarse definitivamente de su actuación.

Afortunadamente, para la recta final nos tenían preparada una buena ración de estribillos pegadizos que les ayudaron a levantar un poco el ambiente y dejarnos con un mejor sabor de boca. Así que no se cortarían a la hora de mostrarnos el dedo corazón durante los estribillos del irreverente “Fuck U”, para posteriormente   regalarnos las melodías más accesibles del último tema de la noche “Make My Day”, tras el que abandonarían el escenario ante la apatía generalizada de una audiencia que ya estaba pensando en lo que estaba por venir.

Aunque el nombre de Jeff Scott Soto resulta un excelente reclamo y tiene un tirón incontestable, lo cierto es que el vocalista ha sabido rodearse de una banda de auténticas garantías de cara a esta nueva aventura que arrancó el año pasado con la publicación de  "Inside The Vertigo", llevando como compañeros de viaje al batería brasileño Edu Cominato, al bajista David Z, al guitarrista y teclista BJ y a nuestro Jorge Salán, que se ha convertido en el lugar teniente del vocalista americano.

Uno a uno, y acompañados de una calurosa bienvenida, los músicos fueron tomando posiciones. El último en aparecer en escena sería el propio Soto, con el pelo recogido y luciendo un vistoso foulard estampado, para rápidamente ofrecernos una reverencia y abrir fuego con un enérgico "Freak Show". No me acabó de convencer el sonido algo embarullado durante los primeros compases del show, pero el vocalista tiró de tablas  para meterse al público en el bolsillo, haciéndonos participes de  la densidad melódica que desplegaron en  temas como "Wrath", que se convertiría en el primer guiño a su anterior entrega.

Pese a que, tal y como nos indicó Soto, el repertorio de esta noche estaría centrado en el material de sus dos últimos lanzamiento, resultaba obvio que el neoyorquino no se dejaría en el tintero algunas de las composiciones que le han acompañado durante sus últimas giras. De modo que el primer guiño al pasado llegaría de manos de "21st Century" de JSS, y el “Colour My XTC” de su etapa en Talisman,  con los que daba un importante giro estilístico a la velada haciendo fluir sus deliciosos aromas funk-roqueros mientras se soltaba la melena y contaba con el apoyo vocal del resto de sus compañeros. Sin concedernos ni un segundo de tregua la banda proseguiría su implacable ataque retornando a la fiereza hard roquera de  "Break" antes de que llegara el primer “speech” de la noche.

Evidentemente, el paso del tiempo ha hecho mella en el registro del vocalista neoyorquino, algo que se notó a la hora de encarar las tonalidades más agudas, pero, en contraposición, sus registros medios suenan ahora más rasgados y potentes, tal y como quedó patente a lo largo de "Final Say" y la marchosa "The Fall". 

El retorno sobre su último plástico, que se ponía a la venta este mismo viernes, estaría marcado por el ácido "Cyber Masquerade" que, respaldado sobre las abrumadoras líneas de bajo de  un hiperactivo David Z,  disfrutó de una fantástica acogida.

Uno de los momentos álgidos de la noche llegaría cuando el vocalista cogió la máquina del tiempo para rescatar un coreadísimo "Warrior", que desataba la euforia entre los presentes, con un Salán pletórico emulando al guitarrista germano Axel Rudi Pell. 

Igualmente apabullante resultaría "Livin' The Life", que Soto grabó para la banda sonora de la película "Rockstar", y durante la que el vocalista hizo alarde de sus facultades vocales cantando el estribillo a viva voz para recabar el apoyo de todos los presentes.

Ante un auditorio rendido, el vocalista  tuvo unas emocionantes palabras contra la barbarie terrorista y los recientes atentados en Bélgica durante la presentación del novedoso "When I' m Older".  De su material de nuevo cuño, tampoco  se olvidarían de "Weight Of The World", del que, tal y como nos comentó Salán, acaban de estrenar video-clip. Precisamente, el propio guitarrista se convertiría en el protagonista del siguiente corte de la noche, "Risk", todo un ejercicio de virtuosismo instrumental rescatado de su álbum “Chronicles Of An Evolution”, que sirvió para que Soto se perdiera entre bambalinas  para recobrar fuerzas  de cara a la recta final del show.

Rápidamente regresaría con sus compañeros para ofrecernos otro estreno con "Unblame", para posteriormente volver a coger a recurrir a la nostalgia y deleitarnos con "I' m A Viking" y "I' ll see The Light, Tonight", ambas repescadas del “Marching Out” del guitarrista Yngwie J. Malmsteen. El elegido para poner el broche definitivo a la velada sería el vitalista "Stand Up", con el que, una vez más, Soto nos pondría a todos a cantar para ratificar otro triunfo incontestable del incombustible vocalista.





TEXTO: ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ

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