Hay bandas que sin duda hubieran merecido mejor suerte, pero resulta difícil saber porque no consiguieron llegar más arriba cuando a priori tenían muchos números para conseguirlo. Dentro de la escena americana, y más concretamente si nos referimos a la thrashera, hay un montón de músicos que son imprescindibles para comprender lo que se movía por aquella zona a principios y mediados de la década de los ochenta. Uno de esos nombres propios es el del vocalista Katon W. de Pena, líder de Hirax, banda imprescindible cuando hablamos del speed/ thrash metal más clásico, aunque también muchos les citan como precursores de subgéneros como el crossover. Sin embargo, pese a estar excelentemente relacionados con muchas de esas bandas que han acabado convirtiéndose en iconos indiscutibles dentro del estilo, Hirax nunca llegaron a gozar de una gran popularidad pese a la calidad de los discos que publicaron durante la primera parte de su carrera (82-89), con trabajos como “Raging Violence”(85) y “Hate, Fear & Power” (87). Seguramente los cambios de formación y los problemas con las discográficas acabaron lastrando la proyección y la carrera de una banda que acabó arrojando la toalla a finales de la década de los ochenta.
Con el paso de los años Hirax acabaron alcanzando el estatus de “formación de culto”, especialmente en el Viejo Continente. De modo que sumándose a esa segunda juventud que experimentó el estilo con el regreso de muchas bandas clásicas, Katon decidió reactivar el proyecto. Así que tras publicar algo de material a principios de este tercer milenio, en 2004 la banda volvía en firme a la carga con “The New Age Of Terror”. Desafortunadamente, nuevamente los cambios volverían a obstaculizar su trayectoria, con lo que no fue hasta finales de 2009 cuando lanzaron “El Rostro De La Muerte”, que no tuvo continuación hasta un lustro después con “Immortal Legacy”. Desde entonces la banda ha seguido con esa filosofía underground que siempre le ha acompañado, publicando diferentes split’s y singles mientras se mantenía activa a base de apariciones en los festivales europeos. Sin embargo, más de una década después de que su antecesor viera la luz, Katon ha decidido que había llegado el momento de presentar una colección de nuevas composiciones bajo el descriptivo título de “Faster Than Death”.
De cara a este nuevo trabajo, que llegó precedido el año de pasado de un EP con el mismo título, como no podía ser de otra forma el combo del Condado de Orange vuelve a presentar una nueva alineación, formando como trío y contando además de con su incombustible y carismático frontman, con el batería Danny Walker y Neil Metcalf, quien además de tocar el bajo y las guitarras es quien se ha encargado de escribir gran parte del material contenido en este trabajo que ha producido el mítico Max Norman (Death Angel, Loudness, Megadeth, Ozzy Osbourne...). Lo primero que llama la atención de “Faster Than Death”, es su escueta duración, ya que los nueve temas que lo conforman se prolongan algo menos de 22 minutos, prácticamente la misma duración que un EP.
Será el penetrante sonido de una perforadora el que se encargue de anunciarnos la llegada del primer fogonazo del álbum, “Drill Into The Brain”, un incisivo latigazo a ritmo vertiginoso que en poco más de un minuto nos espeta en pleno rostro un crudo y seminal estribillo. Y es que precisamente esa será la tónica que seguirán todas las composiciones de “Faster Than Death”, ya que temas como “Armageddon”, se encargarán de seguir dando cabida a esos estribillos y coros seminales, -con cierto regustillo a crossover ochentero-, aunque esta vez todo se verá regido por la implacable pegada de una sección rítmica que más de uno aprovechará para desparramar en los pogos que seguro se formarán en sus conciertos.
Algo más cercanos al sonido crujiente y rotundo propio de la Bay Area, -con el bajo apuntalado el filo aniquilador de su potente riff-, suenan los compases iniciales de “Drowned Bodies”, aunque Katon y sus muchachos no tardarán mucho en pisar el acelerador a fondo para brindarnos una endiablada envestida en la que, en esta ocasión, destaca el toque marcial e imparable de su aniquiladora batería. Como buenos representantes del thrash más clásico de la escena americana tampoco podían faltar los riffs mosheantes que encontramos en temas como el homónimo “Faster Than Death”, justo antes de que se embarquen en otra de sus endiabladas carreras, con la guitarra de Neil Metcalf punteando para acabar rematando una pieza de poco más de minuto y medio de duración.
El paso firme y crujiente del combo americano se mantendrá intacto a lo largo de “Psychiatic Ward”, que servirá para plasmar sus raíces más netamente heavy metaleras en su implacable arranque para tras el abrupto parón intermedio tratar de aniquilarnos inmisericordemente. Mucho más estridente, y diría que casi con alma punkera, suena la delirante “Relentless”, que fue una de las escogidas para anticiparnos este retorno de Katon y sus acólitos, destacando por el dinamismo de sus guitarras, - alternando riff rocosos y embestidas marca de la casa-. y por la pegada de un estribillo conveniente aderezado con una buena ración de gamberros coros.
Quizás sea por lo homogéneo, -compositivamente hablando y a nivel de estructura-, del material contenido en esta nueva entrega de Hirax, pero lo cierto es que una de las que personalmente más me ha gustado ha sido “Revenant”, que curiosamente es el tema más largo del disco, - con sus 3minutos y 45 segundos de duración-, ya que en varios de sus pasajes es donde la banda parece dejar un poco de lado la velocidad para concentrarse en la intensidad, sobre todo al afrontar unas estrofas algo más comedidas que se sustentarán sobre unos riffs mosheantes, mientras que será en los puentes y los estribillos cuando la maquinaria de los americanos vuelva a coger impulso.
Más melódicas suenan las líneas vocales que se encargan de abrir “Warlord´s Command”, que acabará siendo propulsada por otro ritmo casi más propio del crossover, con la implacable batería de Danny Walker destrozando nuestros tímpanos. Mientras que para rematar este escueto trabajo que mejor que centrarnos en el riff apocalíptico que propulsará los explosivos y coreables coros que marcarán otra carrera desbocada y sin fin como es “Worlds End”.
Por supuesto, siempre resulta una excelente noticia que una banda mítica y de culto como Hirax regrese con nuevo material. Sin embargo, me parece que este nuevo esfuerzo de Katon W. De Pena, sin ser un mal trabajo, no acaba de cumplir con las expectativas que uno podía albergar teniendo en cuenta el bagaje y la producción previa de la banda, y más cuando varias formaciones coetáneas han sacado en los últimos tiempos algunos de sus discos más destacados desde principios de la década de los noventa. Lo dicho, aunque Hirax hayan querido ser fieles a su norma de publicar trabajos cortos e incendiarios, lo cierto es que tras un silencio de más de una década podrían haber regresado con una obra que abriera un poco el abanico y que profundizara algo más en las estructuras más rocosas y densas que ya transitaron hace más de dos décadas en piezas como “Swords Of Steel” o “El Diablo Negro”.
DISCOGRAFICA:ARMAGEDDON LABEL.
Lista de Temas
01. Drill Into The Brain
02. Armageddon
03. Drowned Bodies
04. Faster Than Death
05. Psychiatric Ward
06. Relentless
07. Revenant
08. Warlord’s Command
09. Worlds End
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