lunes, 8 de septiembre de 2025

FLOTSAM AND JETSAM+HIDDEN INTENT+RAZE-WOLF-BCN-3-SEP-2025



Los americanos Flotsam And Jetsam pertenecen a ese elencos de bandas clásicas que a todo el mundo le suenan pero que realmente pocos conocen su catálogo y su historia en profundidad más allá de saber que el bajista Jason Newsted formó parte de sus primeras encarnaciones antes de unirse a Metallica. Sin embargo el combo que capitanean el guitarrista Michael Gilbert y el vocalista Eric A.K., siempre ha estado presente dentro de la escena internacional, aunque no haya sido en primera línea de fuego. Afortunadamente, en los últimos años, y a base de notables lanzamientos y giras, la banda ha conseguido captar la atención de la audiencia metalera en nuestro país. El motivo del presente tour era presentar el material de su más reciente “I Am The Weapon”, que vio la luz hace aproximadamente un año.

Para el inicio de su gira por nuestro país, -el primer contacto de la banda fue con el público barcelonés que se desplazó hasta la Sala Wolf-, como compañeros de viaje y ejerciendo como anfitriones contarían con la presencia de unos ilustres veteranos como son los gallegos Raze. Mientras que los elegidos para caldear el ambiente, justo antes del desembarco del combo de Arizona, fueron los australianos Hidden Intent, quienes aprovecharon su debut en nuestros escenarios para presentar en sociedad su más reciente criatura: “Terrorform”.

Estaba claro viendo el cartel de esta noche de miércoles que íbamos a tener una velada de intenso y humeante thrash metal. Así que los encargados de abrir fuego ante una sala aún poco concurrida, pero que fue poblándose a medida que avanzaba su descarga, fueron los gallegos Raze. Incomprensiblemente, tras casi dos décadas en activo, la descarga de esta noche significaba el debut de los coruñeses en los escenarios de la Ciudad Condal. Y a tenor de la visto, lo que demostraron sobre el escenario y la reacción del animado público, creo que no será la última vez que se dejen caer por aquí.

En cualquier caso, para casi todos, incluido un servidor, el cuarteto gallego era toda una incógnita, ya que antes del concierto solo había tenido ocasión de escuchar su recién lanzado EP, “So Mad”, del que estrenaron varias de sus composiciones. Irrumpieron en escena con las pilas bien cargadas y muy motivados, con la clara intención de no ser unos meros comparsas en esta noche dedicada al thrash metal. Así que desde el mismo arranque pusieron toda la carne en el asador dando al personal argumentos para hacer headbanging mientras nos lanzaban los afilados riffs y el marcado estribillo de “Into The Coven”,

No tenían mucho tiempo. Así que la descarga del combo gallego fue fulgurante, imprimiendo mucho dinamismo al show, con lo que casi sin mediar presentaciones se fueron sucediendo temas como “Lethal Injection”, que arrancaba con un fantástico juego de guitarras dobladas antes de que Liber se encargara de darle la réplica a Macaco a la hora de encarar las líneas vocales. La banda disfrutó de la entrega y la complicidad de un respetable que se mostró bastante entusiasta y receptivo, animándose a medida que avanzaba el show e iban cayendo trallazos rotundos y humeantes como “Grace For The Weak”.

He de reconocer que me sorprendió la conexión que la banda supo crear con el público barcelonés, ya que este suele ser bastante frío a la hora de enfrentarse a bandas que no conoce. En cualquier caso, me gustó mucho la actitud y la entrega que exhibió un combo gallego que no dejó de dar cera en ningún momento en temas como “L.O.B.”, y la novedosa “Listen To The Silence”, que estrenaban esta noche, y que sirvió para que dieran cabida a sus influencias más heavy metaleras.

El público también mostró su aprobación cuando Macaco comentó que esta era la primera fecha de presentación de su más reciente EP. De modo que como era previsible tampoco quisieron dejarse en el tintero el tema que le presta título, y del que reciente han publicado un vídeo-clip,: “So Mad”. Para encarar la recta final de su presentación Raze nos propusieron una mirada al pasado, a según nos comentó su frontman su primera época, dando buena cuenta de “Operation Enduring Freedom”. Mientras que para poner el punto final a este primer acto de la noche los gallegos optaron por una de sus composiciones más agresivas y cañeras “Crime Scene, Do Not Cross”. Clasicismo thrashero de manos de una formación sólida, con experiencia y con ganas de reivindicarse. Raze supieron ganarse el favor del público catalán con una descarga que pilló por sorpresa a más de uno que todavía no les conocía.

Desde tierras australianas, concretamente desde Adelaide, llegaban los encargados de recoger el testigo para seguir dando combustible a los que tenían ganas de fiesta: Hidden Intent. Este poderoso e implacable trío que lidera el vocalista y bajista Chris McEwen desde hace prácticamente tres lustros llegaba a la capital catalana con la excusa de presentar su cuarta entrega de estudio “Terrorform”, que vio la luz a finales del pasado mes de marzo.

Por si alguien no tenía referencias previas acerca del estilo que practica el combo australiano, su frontman salió a escena con una camiseta en la que podía leerse Thrash. Claros, concisos y directos al grano; el trío australiano se mostró implacable, muy dinámico sobre el escenario, y haciendo gala de un particular sentido del humor, -con Chris brindándonos un extraño y burlesco saludo-. Pese que, -al igual que sucedió con Raze-, no parecía que tuvieran muchos seguidores entre los presentes, la banda no se dejó intimidar y mostró su vertiente más fiera y aguerrida desde el mismo arranque con la novedosa “The Ruins”.

Tras habernos presentado sus credenciales con una buena muestra de su propuesta tocaba centrar nuestro objetivo en lo que fue anterior entrega de estudio “Dead End Destiny”, del que nos desgranaron los aniquiladores fraseos que marcaron la humeante pieza que le prestaba título. No abandonarían el material de su obra de 2021, ya que acto seguido llegaba el momento de flanquearnos el paso hacia la enérgica y vigorizante “Breaking Point”, que hacía que el trío se abandonara al headbanging mientras el ambiente se iba caldeando en los aledaños del escenario. Tampoco faltaron los tempos más rotundos y crujientes junto a los riffs mosheantes que marcaron piezas como “A Place Of Horror”.

Acto seguido tocaba volver a incidir en su más reciente trabajo para espetarnos sin previo aviso la abrumadora rotundidad del tema que presta título a su último entrega, y en el que en su versión de estudio colabora Guillermo Izquierdo: “Terrorform”. Una mirada a su primera etapa serviría como excusa para recuperar “We Are The End Of Us”, que llegaba precedida de un brindis con el público. Mientras que el el último envite de los australianos corrió por cuenta de toda una declaración de intenciones como es “Addicted To Thrash”. Desde que los vimos plantados en escena creo que todos tuvimos claro lo que nos iban a ofrecer en vivo Hidden Intent, y lo cierto es que los australianos se marcaron un show arrollador de afilado y corrosivo thrash metal.

Aunque sea tarde, siempre es positivo ver cómo una banda clásica, y que se ha mantenido firme a sus raíces, acaba recogiendo los frutos a tan duro trabajo. Estaremos de acuerdo en que por su longeva trayectoria y la excelsa calidad de algunas de sus obras Flotsam And Jetsam merecerían tocar en una sala de mayor aforo en Barcelona. Pero, lamentablemente, la situación es la que es, y su “nicho de mercado” también es el que es. Pese a ello, me sorprendió ver junto a la gran mayoría de veteranos metaleros, -que dieron un aspecto de lo más animado al local pese a estar fijada la descarga para un día laborable-, a varios jóvenes que ni tan siquiera habían nacido cuando los de Phoenix gozaron de su mayor pico de popularidad al otro lado de Atlántico. Sea como fuera, la mayoría de los allí presentes se mostraron como fans acérrimos de la formación americana, con lo que el ambiente fue de lo más caliente y animado.

Otro detalle a destacar fue el repertorio escogido, ya que incluyó tanto temas de su primera etapa como una buena selección del material contenido en sus cuatro últimas entregas de estudio. En cuanto a lo que fue su alineación no hubo cambios con respecto a la que presentaron en sus últimas visitas, contando con los clásicos Eric A.K., y Michael Gilbert; el guitarrista Steve Conley, el bajista Bill Bodily, y el polifacético y espectacular batería Ken Mary. Su puesta en escena fue sobria, contando únicamente con un telón con el mítico logo de la banda presidiendo el escenario. Y es que estaba claro que los americanos llegaban dispuestos a que fueran sus canciones, tanto clásicas como nuevas, las que hablaran por ellos y les reivindicaran como la gema que son dentro de la escena americana.

Fue toda una declaración de intenciones. Actualmente no hay muchas bandas que se atrevan a abrir sus descargas con uno de sus grandes clásicos, más que nada porque si uno quema las naves al inicio, es difícil luego mantener semejante nivel de intensidad. Sin embargo a Flotsam And Jetsam no le temblaron las piernas a lo hora de abrir fuego con un fogonazo implacable y aniquilador como es “Hammerhead”, que rápidamente metió a todo el personal en el show, dejándonos la estampa de una audiencia completamente volcada desde el mismo arranque. Sobrio, elegante, y haciendo gala de una gran veteranía Eric A.K., se erigió en todo momento como el perfecto maestro de ceremonias para una velada que se prometía vibrante y trepidante para cualquier seguidor del metal americano. Sin embargo, pese a tener una identidad musical muy marcada, la banda nunca ha renegado de sus influencias más clásicas, aquellas que le marcaron en sus primeros años y que venían del otro lado del Atlántico, concretamente desde territorio británico. Así que no faltó durante el arranque del show “Iron Maiden”, que nos dejaba con esa dupla de guitarras de aromas “maidenianos”, -nunca mejor dicho-, que tiene el tema y que se marcaron el incombustible Michael Gilbert y su socio a las seis cuerdas Steve Conley.

La mecha había prendido. Con apenas dos zarpazos rotundos y certeros la banda no solo consiguió capturar la atención del personal, sino que puso la sala literalmente patas arriba. Así que ahora tocaba la difícil tarea de conseguir que el “suflé” inicial no bajara. De modo que la mejor opción para hacer que el movimiento no se detuviera entre los integrantes de las primeras filas fue proponernos una nueva mirada a la década de los ochenta en forma de “Dreams Of Death”, que servía para que todo el personal levantara los puños al aire mientras un complacido Eric A.K., aprovechaba para deshacerse de las gafas con las que había arrancado el show antes de que el tema tomara velocidad y Michael Gilbert nos deleitara con un fantástico solo de guitarra que arrancó la cerrada ovación del personal.

En la primera charla de la noche el vocalista nos comentó que llevaban varios días en la ciudad, y que habían tenido ocasión de hacer algo de turismo. Sin embargo, viendo la actitud y la entrega de una banda que se mostró en todo momento intratable, desatada y absolutamente en forma, nadie diría que venían de tomarse unos días de relax. Y es que temas más recientes como “Broce Of Death”, pasaron por encima del personal como si fueran una maldición bíblica. No tardaron mucho en volver a incidir en su placa del pasado año, con una de las que grabaron vídeo-clip, “Primal”, aparcando momentáneamente los parámetros más netamente thrasheros para adentrarse en un acelerado y enérgico rock n´ roll. A estas alturas de la velada la sala se había convertido ya en un hervidero, con lo que Eric A.K., se quitó su chaleco de cuero antes de seguir repartiendo estopa con otra de las de nuevo cuño, la épica “A New Kind Of Hero”, que servía también para que la banda ratificara su plena confianza en su material más reciente.

Todos los que hemos seguido la trayectoria de Flotsam And Jetsam sabemos que la década de los noventa, -al igual que para muchas bandas coetáneas de los de Arizona-, no fue la mejor época. Sin embargo, aunque tardó en llegar, esta noche tampoco faltó algún fugaz guiño hacia esos “años oscuros” para el metal, desplegando las atmósferas más densas y pantanosas de “Smoked Out”. Su vertiente más melódica quedaría plasmada durante los compases iniciales de “The Walls”, antes de embarcarnos en su arrollador tempo cabalgante que se zanjó con el personal coreando enfervorizadamente el nombre de la banda ante el rostro de unos músicos que miraban la escena complacidos.

Con Erik A.K., posicionándose en el filo de escenario, el frontman a capela nos invitó a entonar el estribillo, a modo de introducción, del siguiente tema en sonar: “Demolition Man”, que a la postre fue el único y solitario recuerdo que se permitieron a su obra de 2019: “The End Of Chaos”. Sin concedernos ni tan siquiera tiempo para recuperar el aliento, la sección rítmica se encargaba de iniciar y adentrarnos de lleno en la noventera “Suffer The Masses”, que tras imponernos su crujiente riff nos dejaba a todo la banda plenamente metida en una intensa sesión de headbanging. Ya encarando la recta final del show no faltó el merecidísimo reconocimiento hacia el fundador de la banda, Michael Gilbert, durante los prolegómenos de la primeriza “She Took An Axe”, que nos sumergía nuevamente en la década de los ochenta, con ambos “hachas” llevando las riendas del tema desde el centro del escenario.

No levantaría el quinteto el pie del acelerador, ni tampoco decrecería el entusiasmo de sus encendidos seguidores, durante “I Live You Die” y la demoledora “No Place For Disgrace”, que volvía a contar con la participación del respetable. La mejor rúbrica para una descarga solvente y arrolladora corrió por cuenta de la impagable “Desecrator”. Más de cuatro décadas después de su formación, y contando todavía con dos de sus piezas clásicas y básicas, Flotsam And Jetsam continúan defendiendo la esencia del metal americano en pleno XXI, facturando discos notables y, lo que es más importante, protagonizando descargas como la de esta noche en Barcelona: intensas rotundas y arrolladoras.



TEXTO:ALFONSO DIAZ

FOTOS:CARLOS OLIVER

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