Desde tierras australianas, concretamente desde Sydney, llegan los chicos de Justice For The Damned. Lo primero que me gustaría puntualizar antes de entrar a desgranaros el contenido de su tercer y último redondo hasta la fecha, “Stay Relentless”, es que un servidor no los conocía previamente. Sin embargo, la banda tiene una larga andadura previa, ya que se formó en 2011 y publicó su primer single “Copthrone King’s” a mediados del siguiente año. No sería hasta verano de 2017, y precedido del lanzamiento de varios sencillos, cuando el combo australiano publicó su primer largo: “Dragged Through The Dirt”, presentando una propuesta aplastante, compacta y explosiva, en la que se combinaba la brutalidad y la cadencia propia del deathcore con la furia, los riffs humeantes propios del metalcore, y todo ello convenientemente aderezado con los aplastantes y rotundos registros de su frontman Bobak Rafiee y las aportaciones del guitarrista Nick Adams. Ya en 2020 llegaría “Pain Is Power”, el álbum que tenía que haberles consagrado definitivamente dentro de la escena internacional. Pero, lamentablemente, al igual que sucedió con muchos trabajos y bandas, la pandemia acabó cortándoles las alas.
Cinco años han pasado desde entonces, y Justice For The Damned lejos de tirar la toalla se han dedicado a trabajar duramente en su nuevo material, puliéndolo para liberarlo de todo lo superfluo e innecesario para concentrarse en la brutalidad más letal y extrema. El resultado no ha podido ser más satisfactorio, ya que “Stay Relentless”, -que por cierto posee una fantástica portada, de esas que son ideales para tener en vinilo-, es un trabajo corto, conciso y que vuela irremediablemente la cabeza del oyente. Son, en definitiva, 12 temas en los que la banda ha vuelto a trabajar con Steve Seid & Will Putney para en poco más de treinta minutos capturar una potencia y una intensidad que es capaz de noquear al oyente más devoto y experimentado.
Dejando claro desde el mismo arranque que su sonido va a estar sólidamente cimentado sobre la crudeza de la sección rítmica que conforman el batería Chas Levi y el bajista Ben Mirfin, el disco se abre con la devastadora cadencia que se encargará de conducir “Retribution In Blood”, contando con unos riffs oscuros y atenazantes, por momentos casi reptantes, que junto a los oscuros guturales seguro te traerán al recuerdo los desarrollos más pantanosos de los Sepultura de finales de los noventa. La dinámica del disco se irá acelerando, ya que la velocidad hará que “Built To Be Broken”, -que se apoya sobre un estribillo rotundo, impenetrable, combativo y a la vez coreable junto a una cadencia aplastante y un tempo perfectamente marcado-, se convierta en un apuesta ganadora de cara al directo.
Sin embargo será durante la speedica y directa “Every Life You’ve Spoken”, cuando el quinteto acelere definitivamente el paso para darnos argumentos para menear la cabeza, o correr en círculos, aunque sin dejar aparcado ese desarrollo intermedio más crujiente y rotundo que de alguna forma es su sello de identidad y que servirá para comnceder al tema una dinámica aplastante. Pese a los problemas de salud que en el pasado ha sufrido Chas Levi, parece que el batería ha conseguido dejarlos definitivamente atrás y se muestra en un excelente estado de forma en “Stay Relentless”, tal y como demuestra en piezas como la homónima, combinando una rotundidad apabullante con varios detalles en su parte intermedia que servirán para que el tema no acabe sonando excesivamente lineal.
Aunque en ningún momento la banda deja aparcada su característica rudeza, será durante los compases iniciales de “The Current”, cuando el quinteto deje caer alguna pincelada melódica antes de adentrarnos en una tema ametrallante, en el que los registros guturales de Bobak serán contestados por las andanadas más rabiosas y cortantes de Nick mientras las hirientes guitarras nos trepanan inmisericordmente la cabeza. Como si fuera un golpe frontal, directo y certero emerge “Shattered”, dominada por unos potentes coros que servirán para dar un plus más de pegada a una pieza que nueva estará sustentada sobre una pétrea e infranqueable pared sonora.
La brutalidad, la potencia y la contundencia están muy presentes en este tercer largo del combo australiano. Sin embargo, me da la impresión de que todo está perfectamente medido y controlado ya que en piezas como “Cry Wolf”, la banda demuestra que sabe como dosificarse, haciendo crecer el tema hasta que explota definitivamente, consiguiendo así ir “calentando al oyente” hasta conducirle a través de esos rocosos y oscuros desarrollos que se verán potenciado por la pegada de los coros. Además de gustar a todos los seguidores del deathcore, tras escuchar en repetidas ocasiones “Stay Relentless”, no puedo evitar quedarme con la sensación de que temas corrosivos y letales como “Clawing Wounds”, tienen una potencia y una cadencia que sin duda puede llegar a gustar a los seguidores de ese metal abrasivo que se hacía a finales de la década de los noventa y que de alguna forma combinaba thrash, death, hardocore y groove.
Aunque a priori un tema como “Ghosts Of Tomorrow”, puede parecer que nos aboca hacia tesituras algo más melódicas, lo cierto es que el trabajo de esas guitarras punzantes y altamente agresivas que se deslizan bajo su infranqueable rítmica ,dejando incluso algún armónico, servirán para que Justice For The Damned no nos den ni un segundo de tregua. “Eyes Of A Killer”, el tema más largo del disco, con 3´16 minutos de duración, es otra de las que nos invita a bajar hasta los infiernos repitiendo la fórmula de ir intercalando pasajes cadenciosos con latigazos de incendiario metal-core.
Pero si hablamos de combustible para hacer pogo, o correr en círculos, sin duda me quedaría con los latigazos más humeantes que nos brinda la implacable y salvaje “Writhing Mass Of Liars”, aunque en contraposición también nos propone algunos de los tempos más marcados y profundos. Para el final el quinteto se ha reservado “Leave You Behind”, que contiene incluso algún pequeño guiño al hardcore más metalero en su arranque, proponiéndonos un ritmo que invita a saltar junto a sus compactos coros.
Pocos discos son capaces de condensar potencia, brutalidad, intensidad y pegada en poco más de treinta minutos. Aunque, seguramente, a muchos todavía no os suene el nombre de Justice For The Damned, os invito a que toméis nota, ya que pienso que con este tercer largo, “ Stay Relentless”, los australianos han conseguido facturar un álbum que puede trascender las fronteras del “core” para llegar a un público más amplio.
DISCOGRAFICA:GREYSCALE RECORDS
Lista de Temas
01. Retribution In Blood
02. Built To Be Broken
03. Every Lie You've Spoken
04. Stay Relentless
05. The Current
06. Shattered
07. Cry Wolf
08. Clawing Wounds
09. Ghosts Of Tomorrow
10. Eyes Of A Killer
11. Writing Mass Of Liars
12. Leave You Behind
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