Todavía recuerdo la
irrupción en la escena metálica de unos jovencísimos Coal Chamber que al ritmo
de aquel pegadizo "Loco", que a lo postre sería su principal hit,
revolucionaron a todos los aficionados al metal. El cuarteto de L.A. estaba
liderado por un colorista y estrambótico Dez Fafara que
rápidamente se convirtió en un referente para las nuevas generaciones
gracias a su llamativa imagen y a unas
composiciones en las que podía atisbarse las bases de ese nuevo movimiento que
acabaría denominándose nu-metal.