Afortunadamente
cada vez resulta más frecuente encontrarnos que las salas de nuestro país
forman parte del itinerario de gira de algunos tours que hasta hace relativamente
poco tiempo sería imposible imaginar que
tuviéramos ocasión de ver por estos lares. Quizás por ello es también cada vez
más habitual que los seguidores se movilicen, -pese a que la cita de esta noche
estuviera programada para la tarde noche
de un jueves-, para disfrutar en primera persona de un atractivo cartel repleto
de potencia, técnica y brutalidad. Los
protagonistas indiscutibles de la velada fueron Obscura, una banda que ha ido
haciéndose un hueco dentro de la escena internacional a base de discos rotundos e imaginativos, pero
sobretodo ofreciendo unos directos crudos y convincentes, que les han permitido
ampliar su base de seguidores en cada una de sus giras. “Diluvium”, su quinto trabajo, publicado a mediados del pasado año, representaba la excusa perfecta para retornar
a los escenarios de la capital catalana, y como compañeros de viaje la banda que capitanea Steffen Kummerer
contaría con el respaldo de Fallujah,
Allegaeon y First Fragment.