Seguramente este mismo cartel a mediados de los noventa también hubiera suscitado gran interés entre los seguidores de la escena death metalera. Sin duda el que fuera el frontman de una de las formaciones pioneras del estilo al otro lado delAtlántico, David Vincent, llegaba liderando este Morbid Fest junto a su nuevo proyecto I Am Morbid, con el que se dedica a revisitar, para alegría de los fans más puristas, el material de las primeras entregas de la que fuera su banda Morbid Angel. Por si el anuncio de que Mr. Vincent y sus muchachos iban a ofrecer una trepidante retahíla de viejas favoritas no fuera suficiente aliciente para movilizar al público barcelonés, el cartel de esta noche de jueves en la Sala Salamandra se completaba con sus compatriotas Vital Remains, los alemanes Atrocity, los progresivos Sadist, y los locales Arcanus.