Enmarcada dentro de
las tradicionales fiestas navideñas esta nueva visita de los riojanos Tierra
Santa suponía la excusa perfecta para abandonar las comodidades del hogar y las
compañías familiares para reencontrarse con los amigos y degustar una buena
sesión de buen heavy metal patrio, algo que sin duda nos ayudaría a sobrellevar
el empacho y los excesos propios de
estas fechas. Tras sus recientes conciertos por el continente americano Tierra
Santa regresaban a la Ciudad Condal no sólo para ofrecernos un suculento repaso
a los mejores momentos de su longeva trayectoria, contenidos dentro de su
último trabajo recopilatorio “Esencia”, sino también para presentarnos a su
nueva formación con el guitarrista Eduardo Zamora. Clásicos incuestionables del
metal nacional la formación riojana volvió a demostrar que pese al paso de los
años no ha perdido su poder de convocatoria, consiguiendo reunir una media
entrada larga dentro del incomparable marco de la céntrica Sala Apolo.