Mientras
la gente accedía parsimoniosamente al recinto para dar el pistoletazo de salida
a la jornada del jueves, muchos fueron los que decidieron buscar una buena
sombra para cobijarse del sol acudiendo a las gradas del escenario Mark Reale-Riot. Poco conocidos en nuestro
país los encargados de hacernos sucumbir ante la aspereza de sus composiciones
y el sonido sucio y rudo de sus abrasivos riffs
serían los suecos Bombus, quienes llegaban dispuestos a ofrecernos un
buen repaso a su tercera y última entrega “Repeat Until Death”, que veía la luz
a principios de este mismo año.