sábado, 25 de agosto de 2012

SABATON-CAROLUS REX




Después de seis disco de estudio y la edición de su anterior "WWL - Battle Of The Baltic Sea" en directo, los Suecos Sabaton se habían consolidado como una de las formaciones más exitosas del power metal europeo, pero la sorpresa salto cuando durante este mismo año 2012 se conocía la noticia de que cuatro de sus integrantes abandonaban la nave, dejando a la formación en cuadro, únicamente con la presencia del vocalista Joakim Brodén y el bajista Pär Sundström, rápidamente ambos han conseguido rehacerse con la inclusión de tres nuevos miembros que han convertido el hasta ahora sexteto en el quinteto que ha grabado junto al  productor Peter Tägtgren este “Carolus Rex”, su álbum más maduro y ambicioso, en donde sin abandonar su temática épica con un marcado aire bélico, se han decidido por un disco conceptual en el cual nos ofrecen un recorrido histórico sobre el Imperio Sueco, durante los siglos XVI y XVII, y las diferentes batallas que marcaron el destino de la monarquía sueca.

“Baltic Sea Dominium”, es la intro con la que se abre el álbum, una combinación de sintetizadores y instrumentos de cuerda que nos adelanta la melodía de “The Lion From The North”, un corte ágil y directo que va cogiendo velocidad progresivamente liderado por la intensa pegada del batería Robban Bäck, que es el encargado de llevar el ritmo frenético que se mezcla con los majestuosos coros que dotan al tema de una profundidad y aire bélico muy logrado, que es capaz de transportarnos al campo de batalla de la mano de una pieza de power metal en donde los teclados se muestran con gran protagonismo y en el que se suceden diferentes cambios de ritmo.

“God With Us”, se inicia con unas melodías muy pegadizas, casi rayando con la música folk, para rápidamente dejar espacio para que sea la potente base rítmica la encargada de sustentar un tema intenso, cargado de arreglos de cuerda y teclados, que crean un medio tiempo, donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle, como por ejemplo los coros, que suenan mucho más guerreros en contraposición con la majestuosidad del tema anterior y en el que han contado con la colaboración de Peter Tatgrem de Pain. Las melodías grandilocuentes vuelven a marcar el inicio de “A Lifetime Of War”, para compartir protagonismo con los instrumentos de cuerda que magnifican junto a la soberbia interpretación vocal, una pieza repleta de coros majestuosos que crean un verdadero himno, en el que la base rítmica y especialmente la batería brillan con luz propia, dando empaque a un corte muy logrado con un aire muy teatral, que está llamado a convertirse en uno de los cortes clásicos en la discografía de los suecos.

A pesar de la complejidad instrumental e incluso estilística de muchos de los cortes que integran “Carolus Rex”, uno de los cortes que más relación guarda con la personalidad clásica de la banda es “1648”, un corte que se adapta a la perfección a los cánones del power metal más directo, con  veloces riffs de guitarra mezclándose con los agiles redobles de batería que conceden al tema un aire bélico junto con los poderosos coros que ayudan a crear un estribillo pegadizo, de esos que harán levantar los puños de sus seguidores en directo, y en el que no se han olvidado de incluir un rotundo solo de guitarra ,dando forma a un corte que pese a ser muy directo, para nada desentona con la tónica general del álbum. En una línea similar pero con un tempo mucho más relajado “The Carolean´s Prayer”, todo un himno, donde las líneas de bajo de Pär Sundström, una de las dos piezas que ha sobrevivido al cambio de line-up, marca el ritmo sobre el que la voz solista relata sus textos en línea ascendente hasta que se produce la entrada de los coros que vuelven a dotar al corte de un aire épico, en un tema donde las guitarras y los teclados nos muestran su lado más melódico.

Pese a su introducción cargada de teclados y pomposidad, el tema que da título al álbum “Carolus Rex”, es todo un ejercicio de fuerza y contundencia, gracias a una potente batería sobre la que se van sucediendo los guitarrazos y teclados, hasta que el tema rompe nuevamente con unos coros majestuosos y grandilocuentes que se erigen como protagonistas de un tema con una ambientación sinfónica y cierto aire barroco, gracias a los cuidados arreglos que contiene. “Killing Ground”, vuelve a ser un corte marca de la casa, sonando potente y pletórico, con mucha carga melódica, una pieza de power-metal clásico con un ritmo machacante y con las guitarras tirando del carro, en una pieza donde los coros lejos de sonar grandilocuentes, suenan mucho más guerreros, sin duda una de las canciones que más relación guarda con su pasado más reciente, sonando a Sabaton al 100%. Siguiendo una línea muy similar al corte anterior pero contando con mayor presencia de los teclados “Poltava”, otro corte directo en el que aparecen las voces filtradas y esos pequeños guiños progresivos que ayudan a dar personalidad propia al tema, formando junto con el tema anterior una dupla en la que podemos reconocer el estilo más tradicional de los suecos.

Después del regreso a sus raíces más power metaleras, en “Long Live The King”. Vuelven a los ritmos más sosegados con un tempo que parece reproducir una marcha militar, con los ejércitos desfilando después de la batalla, donde nuevamente vuelven a dejarse oír  esos coros cargados de pomposidad, respaldados por el colchón de los teclados y en donde hay espacio para la melodía a pesar de algunos momentos de in crescendo que hacen subir la intensidad del tema en momentos puntuales. Mucho más cercano al sinfonismo nos topamos con “Imperial Downfall”, una pieza instrumentalmente muy compleja por sus arreglos, pero que realmente les ha quedado un poco descafeinada, pese a incluir unas melodías de lo más sugerentes.

Para cerrar el disco, los suecos han incluido como bonus track una curiosa versión del clásico de Status Quo “You´re In The Army Now”, que han conseguido llevar a su terreno, hasta hacerla sonar de forma potente, un corte que por su temática, para nada desentona con el feeling de todo el álbum, un guiño simpático para poner el broche a este “Carolus Rex”.

Tras haber escuchado el disco, parece que los cambios en el line-up de Sabaton, no han sido  traumáticos para el sonido de la banda, que ha apostado por separarse momentáneamente, de su temática habitual, la segunda guerra mundial, para adentrarse en su propia historia nacional, facturando un disco muy inspirado y original, que entiendo puede generar división de opiniones entre sus fans, principalmente por las atmosferas excesivamente recargadas de alguno de los cortes que se incluyen, pero ya se sabe que los discos conceptuales son para dejarse arrastrar por la historia que nos proponen.














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