jueves, 13 de marzo de 2014

TOXIC HOLOCAUST+EXHUMED+EXECUCIÓ-ESTRAPERLO-BCN-7-MAR-2014



Mientras en la sala mediana del Razzmatazz,  los americanos Steel Panther hacían su particular desfile de  moldeados, vestuario estrambótico y sombra de ojos, en la sala Estraperlo de Badalona  los seguidores de los sonidos más fieros y afilados teníamos una cita obligada con un fantástico cartel en el que compartían protagonismo dos de la bandas más emblemáticas y representativas de la actual escena “underground” americana. Por un lado contábamos con la participación de toda una institución, los californianos Exhumed, quienes repetían en este mismo recinto, tras su actuación en la sala pequeña de hace escasamente unos meses, para ofrecernos, en poco más de cuarenta minutos, un exhaustivo repaso a su dilata trayectoria discográfica. Mientras que los encargados de rematar la velada serían los carismáticos Toxic Holocaust, quienes liderados por el incombustible guitarrista y vocalista Joel Grind pisaban por primera vez los escenarios de la capital catalana para presentar su último trabajo "Chemistry Of Consciouness".


Aunque, lamentablemente, resulta cada vez más habitual encontrarnos  con salas a medio gas, lo cierto es que en esta ocasión el recinto presentó una destacable entrada, creándose un ambiente, tanto dentro como fuera del local, que nos hacía presagiar que esta agradable velada de viernes sería realmente memorable.

Además del concurso de las dos bandas americanas, que copaban el cartel de esta noche, contábamos con la implacable descarga de los locales Execució, un explosivo cuarteto formado por ilustres veteranos de la escena punk catalana. Aunque la banda no tiene una trayectoria excesivamente larga a sus espaldas, lo cierto es que sus miembros demostraron muchas tablas y una gran actitud, descargando en escasos treinta minutos un show corrosivo, visceral  y altamente incendiario, con el que consiguieron  dejar una fantástica impresión entre el público asistente.
 
En cuanto a  la propuesta del cuarteto catalán diremos que los suyo es un fiero thrash metal impregnado por la rabia y la ferocidad propia del punk, dando forma a unas composiciones vertiginosas, agresivas y directas que contagiaron a las primeras filas consiguiendo provocar los primeros pogos de la noche. Aunque la banda todavía no tiene ningún  de material publicado en formato físico, el cuarteto desgranó de forma íntegra los temas que recientemente han registrado y que formarán parte de su primera demo. De entre ellos destacaría  trallazos tan sucios y efectivos como el antibelicista “Total War”, protagonizado por  esos arrolladores coros, o el  colérico “Shithead”.

Tampoco quisieron dejarse en el tintero algún pequeño homenaje en forma de cover, o los ramalazos más típicamente “old school” contenidos en cortes como “Under The Metal Wrap”, quizás su tema más complejo,  y en el que se separaron  un poco de su habitual línea incendiaria para proponernos unos cambios más marcados y rotundos. En resumen, notable actuación del cuarteto catalán que demostró que, pese a estar dando sus primeros pasos, tiene ante sí un futuro de lo más prometedor.

Tras la actuación del cuarteto catalán, los encargados de recoger el testigo para proseguir con el ajetreado programa de la velada eran unos ilustres veteranos, los californianos Exhumed. Si ya durante la descarga de Execució la sala  había presentado un animado aspecto, fue durante los minutos previos al desembarco del combo americano cuando el recinto se pobló notablemente, hasta completarse más de las tres cuartas partes del aforo. Desde que el guitarrista y vocalista Matt Harvey decidiera reactivar la banda en 2010, el cuarteto ha facturado un par de álbumes "All Guts, No Glory"(2011), y su más reciente "Necrocracy"(2013), en los que sin renunciar a su inflamable Gore-grind, el combo ha ido dejando paso a esas demoledoras pinceladas más propias del brutal-death.

Desde los primeros compases de su show el cuarteto americano demostró su plena determinación para aplastar y convencer a la parroquia allí congregada, mezclando para ello la áspera brutalidad de la novedosa "Coins Above The Eyes",  con la infecciosa adicción contenida en la sangrante pieza que abría su icónico debut  "Gore-metal", la primitiva "Necromaniac", que servía para poner  la pista patas arriba, provocando los primeros conatos de "circle-pits" de la noche.

Aunque durante todo su actuación fue el guitarrista y vocalista Matt Harvey  el encargado de llevar las riendas del show, también destacaría la demoledora participación de su bajista Rob Babcock  quien, con su voz profunda y cavernosa,- al más puro estilo brutal death-, se mostró como el complemento perfecto para Harvey, repartiéndose entre ambos las líneas vocales de temas como el vertiginoso  "Forged In Fire (Formed In Flame). Tras la primera gran ovación de la noche, el propio Harvey nos agradecía nuestra presencia  y nos recordaba sus anteriores visitas, alentando al personal a darlo todo para acompañarle en el siguiente trallazo de la noche, el cambiante y crujiente "Your Funeral, My Feast", que consiguió mantener el intenso ritmo que el cuarteto estaba  imprimiendo a su descarga.

Además de los cuatro miembros de la banda, Exhumed contaron  con la participación de un "doctor chiflado" que apareció en escena, motosierra en mano, para revolucionar todavía más al personal a la hora de interpretar otra de las piezas clásicas de su repertorio  "Limb From Limb", que se convertiría en el preámbulo perfecto para otra de las composiciones  de su último trabajo “Chemistry Of Consciousness”, una demencial y extensa "Dysmorphic", que se convirtió en una de las   más coreadas de la noche.

Pero sin duda el momento más desternillante y alocado de la actuación del combo californiano se produjo cuando en mitad de su solo el guitarrista Bud Burke  se desplomó sobre las tablas, saliendo a socorrerle nuestro "chiflado amigo” quien, tras aplicarle un par de electro-shocks, optó por reanimarle suministrándole una generosa dosis de cerveza, provocando  el alboroto y jolgorio generalizado. Tras el bizarro solo de guitarra, todavía se calentarían más los ánimos al someternos los americanos a un perturbador "Sickened", en donde el “pogo” de las primeras filas se volvió realmente desquiciante. Tampoco quisieron dejarse en el tintero la arrolladora "Grave Walker", con la banda dándolo todo sobre las tablas mientras el bajista Rob Babcock  aporreaba sin contemplaciones su instrumento. La última escala del tormentoso  viaje que nos propusieron   Exhumed vino de la mano de  "The Matter Of Splatter",  en la que nuevamente nuestro "amigo enmascarado" volvió a aparecer en escena, en esta ocasión, para repartir las vísceras de una cabeza decapitada.
En definitiva, efectiva descarga del combo americano que volvió  a certificar que, tras su retorno en 2010, se encuentra  en un fantástico momento de forma, proponiéndonos un show poderoso, intenso, pero ante todo divertido y electrizante.

Viendo el ambiente que se había creado durante  la devastadora actuación de Exhumed, resultaba evidente que entre el personal, que prácticamente llenaba el recinto, había muchas ganas de juerga y de poder ser testigos, en primera persona, del ansiado desembarco  del combo americano en tierras catalanas. Aunque la banda no debutó discográficamente hasta el año 2003 con “Evil Never Dies”, Toxic Holocaust llevan en activo desde finales del pasado milenio. Habiendo facturado un total de cinco trabajos de estudio, amén de un par directos, y múltiples split's y EP' s, resulta sorpresivo que la banda nunca hubiera descargado con anterioridad por estos lares.

Seguramente la inestabilidad en el seno de la banda  ha supuesto un importante lastre que ha impedido girar a Toxic Holocaust con tanta  asiduidad como  le hubiera gustado a su líder, el guitarrista y vocalista Joel Grind. Afortunadamente parece que el guitarrista  ha conseguido esa ansiada estabilidad con su actual line-up, en el  que además del incombustible Grind, la banda cuenta  con la participación del bajista Philtty Gnaast y el batería Mikka Roge.

Con una puesta en escena sobria pero efectiva, por fin  el ruidoso trío americano, tras una larga prueba de sonido,  parecía tenerlo todo  listo para volarnos la cabeza con una devastadora sesión del más genuino y devastador thrash metal. Como un verdadero ciclón el trío arrancaba su actuación poniendo toda la carne en el asador desde el inicio, echando   mano de uno de los temas clásicos de su repertorio "Metal Attack", toda una declaración de intenciones que servía para que la banda rompiera el hielo, mostrándonos una actitud y una entrega que acabó contagiándose entre todos los presentes. Con el cuchillo entre los dientes y sin concedernos ni un segundo de tregua,  el combo americano pisaba el acelerador al máximo para hacer subir las revoluciones de una audiencia totalmente entregada, que acabaría explotando  definitivamente con los contagiosos coros contenidos en la  infecciosa  “Wild Dogs”, que propiciarían que la descarga se convirtiera  en una auténtica fiesta.

Si ya durante la actuación de Exhumed, los pogos y los “circles-pits” habían sido constantes entre las primeras filas, fue durante la actuación del explosivo trío  de Oregon, concretamente a partir del avasallador “Endless Armageddon”, cuando el escenario se vio inundado por una incesante marea de “surfers” que hicieron del escenario su plataforma de lanzamiento  para acabar navegando entre la audiencia. Tras dirigirse Joel Grind por primera vez a sus entregados seguidores, por fin llegaba el momento de tomarnos un pequeño respiro, embarcándonos para ello en los tempos más  densos y maliciosos del hímnico y arrollador  “I´Am Disease”, que con su ritmo intenso y machacón  nos preparaba  para la aniquiladora llegada de uno de los temas más candentes y seguidos de la noche, el irreverente “War Is Hell” que, nuevamente,- y nunca mejor dicho-, convertiría la pista en un campo de batalla,  con todo el mundo bailando pogo como auténticos descosidos.

Por supuesto que  el guitarrista y vocalista Joel Grind fue  el encargado de llevar el timón y las riendas de la actuación, siendo el más activo de sus compañeros y liderando a la banda en todo momento, tirando de carisma  y experiencia a la hora de recabar el apoyo incondicional del respetable en temas como “Reaper´s Grave”, o el sobrecogedor “Death Brings Death”, con el que la banda interpretaba, de forma íntegra, el material contenido en su single “Reaper´s Grave”,  publicado durante el año 2006.

Si durante la primera parte del show, el  imparable  trio americano se había centrado en su material más enérgico, rabioso y visceral, el inicio de la segunda mitad del show estuvo más centrado en esos temas más complejos y cambiantes en los que la banda parece distanciarse mínimamente  de las estructuras  más coléricas  y corrosivas para adentrarse en unas composiciones  más densas y  complejas, rebajando notablemente el nivel de revoluciones,  y mostrando una influencia heavy metalera bastante más acusada. La primera de las piezas que nos sirvieron para volver a recobrar el aliento fue la oscura “Agony Of The Damned”, extraída de su anterior trabajo “Conjure And Command”, mientras que la siguiente en sonar fue una sobrecogedora y crujiente “In The Name Of Science”.

Una vez concluidas las concesiones a los tempos más crudos y cadenciosos, llegaba el momento de volver a poner las cosas en su sitio, y que mejor que hacer nuevamente vibrar al personal  con una doble ración de su material más agresivo  y novedoso, apostando para ello por la dupla compuesta por el corte que abre su más reciente trabajo   “Awaken The Serpent”, y la fastuosa y cortante  “Mkultra”, que nos demostraba que, pese al tiempo transcurrido y al carrusel de cambios en su formación, la banda no ha perdido ni un ápice de su  punch y personalidad, y que, lejos de acomodarse o levantar el pie del acelerador, siguen siendo  unos auténticos maniacos  sobre las tablas.

A estas alturas de concierto era evidente que la banda ya no iba a permitirse ningún tipo de concesión, de modo que el sprint final de su arrolladora descarga estuvo marcado por el triunfal cuarteto que formaron "The Lord Of The Wasteland", durante la que se intensifico, todavía más,  el caudal de “surfers” que volaban desde el escenario; el adictivo y poderoso "Gravelord", que acabaría dejando  paso al remate definitivo de manos de una fulgurante "Acid Fuzz", y la cachonda “Nuke The Cross”, con Grind exprimiendo  al máximo su guitarra para poner fin al intenso y devastador show de los americanos .

Tras el clamor popular, que anunciaba   que nadie estaba dispuesto a abandonar la sala sin una última dosis de velocidad y caña, el trío volvía colgarse sus instrumentos para rematar la faena con la demoniaca "666", que fue intensamente coreada por parte de la audiencia; mientras que para certificar su incontestable triunfo en su primera visita por tierras catalanas la banda se decantó  por la desoladora y sucia "Bitch".

Fueron sólo sesenta minutos  el tiempo que Grind y sus secuaces  permanecieron sobre las tablas. Y ya se sabe que:" lo bueno, si breve,  dos veces bueno". Aunque  pienso que no hubiera estado de más un segundo  bis que hubiera acabado de redondear un show realmente fulgurante.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

No hay comentarios:

Publicar un comentario