domingo, 23 de marzo de 2014

MEAN MACHINE+LEATHER LASH-PLATAFORMA-BCN-21-MAR-2014


A diferencia de lo que muchos puedan pensar el rock n´roll sigue viviendo en el corazón de las  ciudades gracias al latido y al empuje que le proporcionan las jóvenes bandas que siguen luchando con determinación y tesón por alcanzar su sueño. Lejos de los grandes escenarios, las salas abarrotadas y todo el falso glamour que rodea al negocio hay que agradecer que bandas como los protagonistas de esta noche, Mean Machine, sigan apostando, decididamente, por el rock n´roll  más duro, sucio, áspero y con pelotas.

Para cualquiera que acostumbre a moverse por el ambiente rockero de la ciudad de  Barcelona el nombre de Mean Machine no debería sonarle extraño, ya que estos tres chicos llevan mucho tiempo batallando intensamente por hacerse oír, tocando constantemente, arrasando los escenarios y convenciendo a los más reticentes con su sonido a medio camino entre el speed, el punk, y una  devoción absoluta  por sus admirados  Motörhead. Tras haber editado recientemente su debut, “Livin´ Outlaw”, el trío barcelonés se presentaba ante su público en la Sala Plataforma para volvernos  a ofrecer una arrolladora muestra de su imparable potencial, proponiéndonos un exhaustivo repaso a su debut, amén de algunas atractivas sorpresas que acabarían de redondear la velada.

Para acompañantes en su presentación Mean Machine contaron con el concurso de los jovencísimos Leather Lash, un cuarteto proveniente también de la Ciudad Condal que llegaba dispuesto a amenizar la fiesta ofreciéndonos un exhaustivo repaso a su más reciente demo “Devil´s Blues”, una colección de canciones en las que la banda nos propone un retrospectivo viaje a través de ese rock n´roll de corte clásico y añejo  en el que son fácilmente apreciables las influencias de bandas como The Rolling Stones o Creedence Clearwater Revival.

Aunque se mostraron algo tímidos sobre las tablas Leather Lash demostraron unas buenas cualidades técnicas y sobre todo unas composiciones  con gancho y muy pegadizas. De forma que temas como la inicial “Leather Lash”, fueron la mejor carta de presentación para un cuarteto que conseguía captar nuestra atención gracias a sus   riffs tremendamente  marchosos y a sus contagiosos estribillos. Si el  homónimo tema de apertura nos había servido como presentación, lo que vino a continuación fue toda una declaración de intenciones, un rock n rollero “Streetlight”, que nos servía para ratificar el clasicismo de esta panda de jovenzuelos, que no sabría decir si se han formado escuchando los viejos vinilos de sus padres o de sus abuelos.

Por si alguien albergaba alguna duda sobre las influencias del cuarteto barcelonés no faltaron durante su actuación algunos “covers”  que sirvieron para alborotar un poco al personal y hacernos cantar. Así que a modo de tributo hacia los grandes maestros de los 60 y los 70 fueron cayendo cortes como “Love  Me Two Times” de The Doors, que quedó un poco deslucida por algunos problemas con la guitarra, “Brown Sugar”, de los Stones que les quedó francamente bien, con Arnau haciéndose cargo de la  armónica, y un curioso medley formado por  algunos retazos de clásicos del género.

Además también tuvieron tiempo para dejar caer cortes como la guitarrera “Two Faced Woman”, que recibió una cálida acogida, el marchoso “Tequila Sunrise”, o el vacilón “Devil´s Blues”, que con su atractivo toque sureño se convirtió en el preámbulo perfecto para la última pieza de la noche, una imparable versión del clásico de Led Zeppelin “Rock N´Roll”, con la que  Leather Lash ponían fin a su actuación demostrando que, pese a  su insultante juventud, la banda tiene un estilo claro y muy definido, amén de una buena colección de temas que defender en vivo.

Tras un pequeño descanso, llegaba el momento que todos los presentes habíamos ido a presenciar, la hora de la verdad, el momento de saber que tal sonaban en vivo las nuevas composiciones del trío barcelones, así que era el turno para  Mean Machine. Estamos de acuerdo en que los miembros de la banda no son precisamente unos músicos que destaquen por su  virtuosismo, seguramente habrá quien pueda alegar que sus composiciones  no son excesivamente complejas, pero lo que nadie puede negarles a Raúl, Juan Pedro y Marc es que se dejan la piel en cada una de sus descargas. Y por supuesto el concierto  de esta noche, presentando ante su público y en su ciudad “Livin´ Outlaw”, no iba a ser una excepción.

Con la banda posicionada sobre el escenario, mostrando claramente sus colores- Raúl y Juan Pedro vestían sendas camisetas de Motörhead- arrancaba su arrollador vendaval  rockero con una de las piezas más agiles y flameantes de su debut,  “Brawler” que nos servía para ponernos en situación mientras Raúl se adueñaba del micro para escupirnos esos rotundos estribillos que hicieron que  los más reticentes se acercaran un poco más al escenario para dejarse imbuir por la potencia, entrega y actitud del trío barcelonés. Con una sonrisa de oreja a oreja, se veía que el trio estaba realmente cómodo sobre las tablas, sonando muy potentes y dominando la situación, la cosa pintaba muy bien desde el arranque,  así que sin darnos un segundo de tregua la siguiente en sonar fue la fiestera “The Black Motorcrew”, con la banda dándolo todo sobre las tablas liderada por la poderosa pegada de Marc.

Con las presentaciones echas y con banda y público en plena conexión y efervescencia, la fiesta explotó definitivamente cuando Raúl espetó el clásico “one , two, three”, para marcar el arranque de un desenfrenado “N.S.E”, que hacía subir todavía más la temperatura en la sala con la banda pisando el acelerador al máximo mientras Juan Pedro reclamaba su cuota de protagonismo ocupando el centro del escenario para castigarnos con un  nuevo ataque frontal en forma de breve y expeditivo solo de guitarra. Pero personalmente, para el que suscribe, el primer momento realmente brillante de su actuación llegó con la explosión de velocidad y rabia punk contenida en la visceral “Slaughter Game”, en la que Raúl se volvió literalmente loco, dando vuelta en redondo como un desquiciado, antes de acabar tumbado en el suelo del escenario castigando sin compasión su instrumento.

Aunque toda la descarga estuvo, inminentemente, marcada por la velocidad, la actitud y sobre todo la entrega, lo cierto es que durante el show la banda también tuvo tiempo para ofrecernos alguna otra de sus múltiples facetas. Así que la encargada de sumergirnos en el clasicismo y devoción  hacia los primeros Ac Dc fue el alocado y desternillante fue “She Steals My Thrill”, un suculento bocado que se vería perfectamente rematado por el vacilón medio tiempo “Jailbait Rock”, que nos mostraba la vertiente más gamberra y macarra del trío barcelonés. Por si no fuera suficiente, la encargada de redondear este segmento de la actuación, que evidenciaba el amor del trío por el clásico rock n´roll, fue la primera gran sorpresa de la noche, la archiconocida “Jhonny B. Good”, que con su ritmo marchoso y vibrante resultó la excusa perfecta para ponernos a todos a cantar.

Pero evidentemente la banda, tras recobrar mínimamente el aliento, volvió a centrarse en el material  más carrosivo,  volviendo a  centrarse en su vertiente más sólida  y agresiva  para ofrecernos una doble ración de sus adorados Motörhead, interpretando una arrolladora “Mean Machines”, que se vio fundida con uno de los clásicos más importantes dentro de la discografía de los británicos, el abrupto “Killed By Death”, demostrando que estos chicos tienen un auténtico don para bordar las versiones de Kilmister y cía. 

Al igual que sucede con su música, las letras de los temas de Mean Machine son claras y directas, y como muestra de ese estilo de vida y esa actitud 100% rockera el trio no quiso dejarse en el tintero declaracines de intenciones tan sabrosas y descriptivas  como la marchosa “I Was Made For Rock N Roll”, durante el que los más animados no dudaron en aunar  sus voces para ayudar a Raúl en los estribillos, o la más desenfadada “Rock N´Roll Wizard” que conseguía que el ambiente no decayera de cara a afrontar la recta final de su actuación.

La arrolladora dupla compuesta por “Ain´t No Justice (But The Death) y la corrosiva “RIdin The Iron”, serían las encargadas de hacer que el aroma a queroseno quemado volviera a inundar la sala, para dejar paso posteriormente a otra de las sorpresas de la noche, en esta ocasción  en forma de “cover” del portentoso “Running Wild” de los australianos Airbourne. Tampoco faltó durante el show el momento emotivo en el que Marc cogió el micro para, desde su batería, dedicar la actuación a su padre, recientemente fallecido, agradeciéndole el apoyo y la dedicación que siempre tuvo para con la banda. La encargada de poner el cierre definitivo a la descarga del trío barcelonés fue, curiosamente, la pieza que abre su debut, el corrosivamente adictivo “We Want Violence”, una gema de muchos quilates que, a modo de arrollador himno, sirvió para certificar la fantástica presentación de Mean Machine, poniendo a todos los presentes a gritar ese arrollador estribillo.

El camino ha sido largo y duro, pero parece que ahora con un disco que, sinceramente, pienso que hace justicia al sonido de la banda en directo, Mean Machine parecen estar listos para arrasar con todo a su paso. Desde Rockeandobcn hemos ido acompañando su crecimiento y su progresión, y ahora ha llegado el momento de ser testigos de su eclosión definitiva. Os hemos ido avisando en repetidas ocasiones, pero si queréis seguir mirando hacia otro lado es vuestra propia elección, aunque nosotros ya somos parte de su “The Black Motorcrew”.


TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

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