domingo, 25 de octubre de 2015

ENSIFERUM+WIND ROSE-RAZZMATAZZ 2-BCN-15-OCT-2015


Aunque su nacimiento se remonta a mediados de la década de los noventa, lo cierto es que los finlandeses Ensiferum se han convertido en uno de los máximos referentes del viking- folk metal. Sin duda el espaldarazo definitivo a su carrera llegó con su fichaje por la poderosa discográfica Metal Blade, con quienes han lanzado su última entrega "One Man Army". Asiduos habituales de nuestros escenarios los de Helsinki se reencontraban con sus seguidores de la Ciudad Condal contando también con el concurso de Wind Rose, quienes presentarían los temas de su segundo largo "Wardens Of The West Wind”.

No era esta la primera vez que Wind Rose pisaban los escenarios de nuestro país, sin ir más lejos durante la presentación de su debut “Shadows Over Lothadruin”, los italianos ya dejaron unas muy buenas sensaciones desplegando con total solvencia sus impactantes composiciones impregnadas de esencia power metalera, coros grandilocuentes y una atractiva ambientación épico-medieval. Más rodados y con su flamante “Wardens Of The West Wind” bajo el brazo la banda liderada por el corpulento vocalista Francesco Cavalieri aterrizaba en la sala mediana del Razzmatazz dispuesta a ratificar las magníficas sensaciones que ya nos dejaran en su anterior visita acompañando a los finlandeses Wintersun.

Desafortunadamente no gozarían de mucho tiempo para desplegar todo su potencial, ya que su descarga consistió en únicamente cuatro composiciones. Pese a ello, la comunión con el animado público fue abrumadora, con la gente arropando al máximo a los de Pisa desde que tomaran posiciones acompañados de la introducción “Where Dawn and Shadows Begin”. Respaldados sobre un sonido todavía muy poco matizado Wind Rose se abalanzaron con total rotundidad sobre los magnificentes estribillos contenidos en la abrupta cabalgada que representó “Age Of Conquest”.

Pese a la buena acogida que tuvo su debut publicado hace tres años, la formación italiana se concentró en ofrecernos un pequeño repaso sobre las composiciones contenidas en su segunda entrega discográfica. De modo que no faltaron a la cita piezas como “Born In The Cradle Of Storms”, que nos mostraba unas guitarras más densas y cortantes, desmarcándose de su habitual vertiente power metalera para presentarnos a una banda más compacta y madura. Tampoco quisieron dejarse en el tintero las pinceladas más folkies contenidas en piezas como la acelerada “The Breed Of Durin”, que provocó que los más marchosos se animaran a mover los pies mientras levantaban sus puños al aire.

Aunque Francesco Cavalieri demostró ser un fantástico frontman, lo cierto es que se mostró excesivamente charlatán a la hora de las presentaciones, y más si tenemos en cuenta que los italianos apenas estuvieron 30 minutos sobre las tablas. Es por ello que me pareció excesivo el extenso discurso que se largó a la hora de montar el wall of death que protagonizaría su pieza final “Rebel And Free”. En resumen, que los italianos se marcaron una actuación corta y demasiado accidentada, ya que estuvo marcada por un sonido irregular en el arranque y por la excesiva verborrea de su vocalista.

Las opiniones que han recabado los últimos lanzamientos de Ensiferum han sido de lo más dispares, especialmente desde la edición en 2009 de "From Afar", en el que los de Helsinki parecían abrir su propuesta hacia nuevas sonoridades e influencias. De modo que debo reconocer que tenía muchas ganas de comprobar el poder de convocatoria que tendría la formación finlandesa, y más cuando estamos inmersos en un otoño plagado de conciertos internacionales. Pues bien, aunque el Razzmatazz 2 acabó quedándose demasiado grande, ya que registró una media entrada, lo que realmente me llamó la atención fue la entrega y la devoción que demostraron unos seguidores que convirtieron el concierto en una auténtica fiesta.

Tras una espera más larga de lo habitual el quinteto tomaba posiciones sobre un escenario engalanado con varios motivos que hacían alusión a su última entrega y acompañado de la introducción "March Of War", para rápidamente atajarnos la primera dentellada de la noche con "Axe Of Judgement", que marcaba el monumental arranque para noventa intensos de trepidante folk metal heroico. 

Poco importó que en escena no estuviera su teclista Emmi Silvennoien y que contaran con los servicios de Netta Skog, que puso la nota de colorido con su acordeón; ya que la formación estuvo magistralmente liderada por el guitarrista y vocalista Petri Lindroos y el hiperactivo bajista Sami Hinkka, con ellos al frente el combo finlandés se marcó un arranque verdaderamente explosivo consiguiendo conectar con sus seguidores a base de trallazos de nuevo cuño como "Heathen Horde”.

Tras presentar sus nuevas armas de combate llegaba el momento de proponernos su primera mirada al pasado, rescatando para la ocasión el ambiente desenfadado y festivo de "One More Magic Potion", que hacia subir la temperatura en la sala, con toda la gente bailando enfervorizada mientras sobre las tablas los músicos no dejaban de agitar la cabeza sumergidos en una intensa sesión de headbanging. El cambio de tercio llegaría con la novedosa "Warrior Without A War", que impregnaba el ambiente de épica, gracias a esos coros grandilocuentes que se convertirían en la excusa perfecta para que todos los presentes aunarán sus gargantas mientras elevaban los puños al aire para acompañar sus hímnicos estribillos.

Si durante los primeros compases de la descarga el protagonismo recayó sobre las composiciones de “One Man Army”, el tramo central de la descarga estaría centrado en sus anteriores entregas. Así que la encargada de abrir este segmento dedicado a la nostalgia sería la pieza que prestaba el título a su cuarta obra de estudio "From Afar", mezclando a la perfección las melodías de aroma medieval y unas poderosas embestidas marca de la casa. Pese a la fama de fríos de los finlandeses, lo cierto es que Ensiferum se mostraron muy dinámicos y comunicativos en escena, espoleando al máximo a sus seguidores gracias a la inmediatez y rotundidad de temas como el primerizo "Token Of Time", que les servía para abrir el capítulo dedicado a su debut, y que tendría continuidad con los aires marciales de "Battle Song", que se cerraría de forma hilarante, con la banda acelerando al máximo su melodía para provocar el deleite de sus incondicionales.

Con una audiencia completamente desatada y con una banda que parecía estar disfrutando al máximo de la velada no podía faltar la reivindicación a sus raíces con el suculento "Lai Lai Hei", que marcaba un punto de inflexión en el show al convertirse en uno de los temas más coreados de la noche. Acompañados de una instrumentación enlatada e introducida por el clásico "1,2,3,4", en castellano, arrancaba "Burning Leaves", que nos hacia retroceder sobre el material del controvertido "Unsung Heroes", volviendo a recabar la participación de todos los presentes a la hora de corear su melodía.

Antes de retirarse a los camerinos por primera vez, todavía habría tiempo para una nueva doble ración de su última obra, adentrándonos primero en las ambientaciones más oscuras y fúnebres de "My Ancestors´ Blood", para posteriormente dejar que fuera "Two Of Spades" la encargada de volver a hacer subir las revoluciones entre el personal. Por si todavía no habíamos tenido suficiente fiesta y diversión la encargada de poner el punto y seguido al show sería su particular versión del "Bamboléo", de los Gipsy Kings, que a ritmo de doble bombo convertía todo el recinto en un mar de cuerpos danzando alocadamente mientras los músicos miraban complacidos al respetable.

No tardaron mucho en regresar sobre las tablas para proponernos una de las mejores piezas de su anterior entrega "In My Sword I Trust", que fue recibida con los honores de un clásico convirtiéndose en el preámbulo perfecto para hacer escala en "Twilight Tavern". Para el colofón definitivo Lindroos nos pediría un esfuerzo más para montar el último “pit” de la noche, el que acompañaría a la inevitable "Iron", que era la escogida para cerrar su actuación dejando las espadas en todo lo alto.

Una vez más Ensiferum demostraron que su punto fuerte es el directo, mostrándose dinámicos, poderosos y ,sobre todo, divertidos, contando en todo momento con el apoyo y la complicidad de una audiencia que convirtió su concierto en una fiesta.



TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER




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