martes, 18 de abril de 2023

VISIONS OF ATLANTIS+AUTUMN BRIDE-REBULLÓN-MOS-PONTEVEDRA-11-ABR-2023


Las epopeyas marítimas y las desventuras de los “lobos de mar” han servido para escribir capítulos brillantes dentro de la historia del metal. Capitaneados por el batería Thomas Caser los austriacos Visions Of Atlantis navegan con el viento a favor hacia sus primeros 25 años de andadura, y sinceramente creo que están viviendo uno de sus mejores momentos como banda. Muchos han sido los músicos que han desfilado por el seno de la formación de Styria, pero finalmente parece que en los últimos tiempos la formación ha alcanzado una estabilidad que les ha permitido consolidar su estatus como uno de los nombres importantes dentro de la escena de metal sinfónico, tal y como corroboraron las excelentes criticas que recibieron tanto su octava entrega de estudio “Pirates”, como su más reciente “Pirates Over Wacken”, un trabajo en directo que demuestra el excelente estado de forma del combo que lideran vocalmente en la actualidad la francesa Clémentine Delauney y el italiano Michele Guaitoli.

Su primera escala en tierras españolas les haría atracar su galeón pirata en tierras gallegas, concretamente en la sala Rebullón de Mós, Pontevedra, donde una nutrida representación de incondicionales se encargaría de dar calor y colorido a su descarga. Además como acompañantes en esta travesía por el Viejo Continente Visions Of Atlantis están contando con la presencia de sus compatriotas Autumn Bride, quienes liderados por la vocalista Suzy “Alison” Q, aprovecharon la ocasión para presentarse por primera vez en nuestro país dando buena cuenta de algunas de las mejores composiciones de lo que fue su ópera prima “Undying”, que publicaron hace un par de años.

Haciendo gala de una puntualidad británica y utilizando el montaje escénico de las estrellas de la noche, -que simulaba la cubierta un barco pirata-, Autumn Bride aparecieron en escena. Me llamó la atención que cuando el cuarteto austriaco saltó sobre las tablas apenas una veintena de personas aguardaban su entrada. Pero, curiosamente, cuando apenas había transcurrido la mitad del tema de apertura “The Path”, el recinto estaba ya bastante concurrido. En cuanto a la propuesta del cuarteto de Vienna cabe remarcar que practican un metal potente y melódico a partes iguales, en el que incluyen algunas pinceladas góticas y también varios pasajes cercanos a tesituras sinfónicas, gracias en gran medida a la versatilidad de su vocalista Suzy “Alison” Q, quien por cierto se destapó como una fantástica frontwoman, sabiendo conectar con el público: haciéndonos cantar, bailar, saltar, levantar los puños, e incluso atreviéndose a bajar a cantar entre la audiencia durante el último corte de su presentación.

Sonaron bien en líneas generales, aunque durante los primeros compases del show la voz estuvo demasiado alta. Afortunadamente el contratiempo se solucionó rápidamente, así que para cuando la banda atacó el segundo tema de la noche “Moonlit Waters”, todos pudimos hacernos una idea del potencial en directo del cuarteto, disfrutando al máximo de un corte que alternó pasajes agresivos con otros más intensos y melódicos que sirvieron para que Suzy nos invitará a levantar los brazos dando inicio a ese idilio con el respetable que se prolongó durante todo el show. Tras recibir la cálida acogida del respetable, y recordarnos que la presente era su primera incursión en nuestro país, la banda se abalanzó de lleno sobre la más contundente y netamente heavy metalera “Fear And Devotion”, que se convertiría en la excusa perfecta para que todos ejercitáramos las cervicales siguiendo los consistentes riffs que se marcó el guitarrista Alexander Schmid.

La faceta más oscura del combo austriaco quedaría plasmada a lo largo de “Shadows”, que nos dejaba con alguna pincelada más contemporánea. Fue tras este tema cuando Suzy se dedicó a bromear con el respetable mientras se solucionaba un problema con la batería. Afortunadamente, y gracias a la espontaneidad de la vocalista, el contratiempo no afectó al ritmo del show. Así que rápidamente la banda volvería a hacer rugir sus instrumentos para hacernos partícipes de las luminosas melodías que marcaron “H.Eart.H.”. El equilibrio perfecto entre la tenacidad de los riffs y el buen gusto por las melodías vocales lo pondría “Ravenqueen”, convirtiéndose en uno de los momentos álgidos del show para acabar recabando una cerrada ovación de parte de un público cada vez más animado y entregado.

A estas alturas de la velada la comunión entre la banda y el respetable era ya absoluta, gracias en gran medida al buen hacer de una Suzy que supo meterse al personal en el bolsillo. Así que cuando anunció que había llegado el momento de interpretar su tema “para saltar”, todos supimos que hacer mientras la banda desgranaba “Guardian Angels”. Para encarar la recta final de su presentación Autumn Bride nos propusieron las seductoras melodías orientales de “Undying”, que se zanjaba con un rotundo alarido final. Mientras que el broche definitivo, tras recordarnos que lo importante en esta vida es el amor y la cerveza, correría por cuenta de “Forelsket”, con Suzy abandonando el escenario para mezclarse con el público y acabar convirtiendo el reciento en una fiesta. Lo dicho, fue una grata sorpresa presenciar como se lo montan en directo Autumn Bride: una banda solvente, -a la que personalmente creo que le hace falta trabajar en el apartado de los solos de guitarra-, pero que en directo cuentan con un arma incontestable como es el carisma y la personalidad que posee su extrovertida frontwoman Suzy “Alison” Q.


Una vez concluido el primer acto de la noche, -y tras la habitual pausa que sirvió para que los pipas de la formación austriaca dieran los últimos retoques a la cuidada escenografía-, llegaba el momento de embarcarnos en la aventura marinera que nos proponían Visions Of Atlantis. Lo primero que me gustaría destacar es que la banda supo sacar el máximo partido al escenario, convirtiéndolo en la cubierta de una navío, con lo que no faltó la imagen del mástil representada en el telón de fondo, ni diferentes barriles repartidos por el escenario, -sobre los que los músicos depositaron sus jarras-, ni por supuesto los ropajes corsarios que lucieron todos los miembros de la banda. Además contaron con máquinas de humo y un cuidado juego de luces que ayudó a potenciar algunos de los momentos estelares de la velada.

Por supuesto que a lo largo del show hubo varias partes sonoras pregrabadas, -como por ejemplo algunas introducciones, efectos ambientales, colchones de teclados, y varios instrumentos de viento que sonaron en algún tema puntual-, pero lo cierto es que el sonido del quinteto fue bastante orgánico, con la sección rítmica sonando poderosa, compacta y perfectamente conjuntada, mientras que la guitarra de Christian Douscha sonó por momentos cañera en las partes rítmicas, y muy efectiva y elegante a la hora de abordar los desarrollos solistas. Pero sin duda la gran atracción de la velada, y el centro de todas las miradas, fue el concurso del tándem Delauney/Guaitoli, quienes desde que cruzaran sus caminos allá por 2018 han conseguido que la banda haya tenido un crecimiento exponencial. Y es que actualmente las descargas de Visions Of Atlantis son algo más que un concierto al uso, ya que por calidad, puesta en escena, y vestuario parece que estemos disfrutando de un musical que podría llegar a gustar a todo tipo de público.

Recibidos como auténticos héroes que regresaban al calor del hogar tras una larga travesía, -algo curioso si tenemos en cuenta que esta era su primera incursión en tierras gallegas-, las huestes que capitanea Thomas Caser rompían el hielo tras salir a escena precedidos de una grandilocuente introducción de tintes cinematográficos con “Master The Hurricane”, dejando claro gracias a la respuesta del personal que su última entrega de estudio “Pirates” ha calado hondo entre sus incondicionales. Y es que gran parte del repertorio de esta noche estuvo centrado en las composiciones de su obra de 2022, ya que el quinteto desgranó hasta nueve cortes del mismo. Sin embargo, tampoco quisieron dejarse en el recuerdo algún sabroso guiño para sus fans más veteranos, así que durante los compases iniciales del show tuvimos ocasión de volvernos a deleitar con “New Dawn”, que se convirtió en la excusa perfecta para que todos eleváramos nuestros puños al aire siguiendo las indicaciones de la vocalista francesa antes de recabar una cerrada ovación por parte de un personal que a estas alturas estaba ya metido de lleno en la dinámica del show.


Al igual que sucediera durante la descarga de Autumn Bride la conexión entre banda y público fue total. Poco importó la barrera del idioma, ya que Clémentine buscó a una voluntaria de entre el público para que ejerciera como traductora y nos informara de que: “esta noche estábamos a merced de los piratas, y que iban a hacer lo que quisieran con nosotros...” ¡Y vaya si lo hicieron! El nivel de euforia y el entusiasmo del respetable seguiría en aumento durante “A Life Of Our Own”, que fue el primer recuerdo que se permitieron a su anterior “Wanderers”, mientras que la invitación a que todos saltáramos llegó con uno de los singles de su último redondo “Clocks”, que fue rematado con la sublime interpretación y puesta en escena de ambos vocalistas.

Además de todos los elementos del decorado citados anteriormente, tampoco faltó el catalejo de Guaitoli oteando el horizonte en busca de personal que quisiera enrolarse en su barco pirata durante la presentación de “Mercy”, que nos dejaba con la estampa de instrumentistas y vocalistas repartiéndose la primera linea del escenario para intercambiar los roles protagonistas. Evidentemente, tampoco faltó algún fugaz recuerdo a lo que fue la “anterior vida” de la banda antes de convertirse en “lobos de mar”, -tal y como comentó la propia Clémentine-, para dar buena cuenta del tema que daba título a su obra de 2018 “The Deep & The Dark”, con la que nos invitaban a mover los brazos de izquierda a derecha.

Me gustó mucho, y me pareció hasta original, la petición de que todos utilizáramos las luces de nuestros teléfonos para emular el cielo estrellado mientras la banda proseguía su travesía nocturna al son de la emotiva “Freedom”, para la que el vocalista italiano se desprendió de su larga gabardina y su sombrero, para cantarla con una vestimenta más liviana y con pañuelo corsario anudado a la cabeza. Tras haber coreado con énfasis la melodía del tema tocaba rendir pleitesía, -siguiendo las indicaciones de la banda-, a los encargados de abrir la velada, Autumn Bride, en forma de cerrada ovación para posteriormente adentrarnos en tesituras más netamente power con un trallazo incontestable como es “A Journey To Remember”.

Derrochando simpatía, camaradería y buen rollo, Mr Caser fingió que una de sus baquetas era una flauta durante el arranque de “In My World”, que con su ritmo festivo y desenfadado fue la elegida para volver a centrar nuestro objetivo sobre su material más reciente para acabar sorprendiéndonos con ese final cargado de épica metalera. Acto seguido Clémentine tomaría la palabra para anunciarnos que la siguiente en sonar “Darkness Inside”, era la primera vez que iba a sonar en nuestro país, y viendo la reacción del respetable no me cabe la menor duda que no será la última, ya que se acabó convirtiendo en uno de los momentos más emocionantes de la velada.

Ese clímax tendría continuidad con otra de las que se ha convertido en imprescindibles dentro de las descargas de la formación austriaca,“Return To Lemuria”, que con sus luminosas melodías y su aplastante dinamismo ponía nuevamente a todo el personal a botar mientras los músicos no podían disimular una mueca de satisfacción. Sin duda, el momento más emotivo de la noche llegó con el speech que precedió a la emocionante “Nothing Lasts Forever”, con la vocalista francesa invitándonos a vivir cada momento y disfrutar intensamente del presente, porque nadie sabe que nos deparará el mañana.

Lamentablemente ya podíamos divisar desde la proa del barco la costa, lo que significaba que nuestra travesía estaba llegando a puerto. Pero antes de que anclara nuestra nave todavía tendríamos ocasión de echar la vista atrás para mover los brazos de izquierda a derecha mientras coreábamos el brillante estribillo de “Heroes Of The Dawn”, que se zanjaba con la vocalista lanzando el sombrero de su compañero al público. La elegida para poner el punto y seguido al show cerrando esta primera parte por todo lo alto, con el personal completamente entregado y saltando, fue “Melancholy Angel”.

Para el retorno sobre las tablas fue Clémentine quien apareció en escena portando un sombrero para colocarse sobre una de las tarimas y atacar la sibilina melodía de otra de las nuevas “Pirates Will Return”. Ahora sí, había llegado el momento de la despedida. Así que para finiquitar la velada Clémentine pidió que el sombrero de su compañero retornara al escenario para entre ambos atacar debidamente ataviados “Legion Of The Seas”, tras la que se apagaron las luces y tuvieron que salir a saludar, uno a uno, como si del cuadro de actores de un musical se tratase.

Y es que como comenté anteriormente las descargas de Visions Of Atlantis son actualmente algo más que un espectáculo musical. El buen gusto, las ganas de agradar, y una buena puesta en escena han convertido al longevo combo austriaco en un valor seguro dentro de la escena internacional del metal sinfónico. Y es que ya se sabe que hay bandas que, -como el buen vino-, mejoran con el paso del tiempo. Solo así puede explicarse que una formación con su bagaje centre su repertorio en sus dos últimas entregas de estudio, tocando su “Pirates” prácticamente entero.



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