Si hablamos de álbumes míticos y de grandes canciones siempre se ha dicho
que el paso del tiempo es el auténtico
juez que determina si una composición es
realmente grande. Y es que a pesar de que muchos grupos en la actualidad están
recurriendo a estas giras en plan "revival", en las que rememoran
grandes momentos de su pasado, pocas formaciones hay que se atrevan a tocar de
forma íntegra, y en el mismo orden, las composiciones de una de sus obras
cumbres. Para cualquier aficionado al hard rock resulta obvio que la década de
los 80 fue el periodo de máximo esplendor del género, y es que durante esa
década se facturaron algunos de los grandes clásicos de la historia del rock.
Sin ir más lejos el final de esa gloriosa época fue testigo de álbumes tan
sublimes como los debuts homónimos de
Skid Row, Mr. Big o los propios Extreme. Pero el cambio de década también nos dejó grandes trabajos como el
“Empire” de Queensrÿche, el “Crazy World” de Scorpions, o este brillante "Pornografitti" que, sin proponer una ruptura absoluta con el
hard rock más clásico, significaba un soplo de aire fresco gracias a sus
cuidadas armonías vocales y a sus incursiones en estilos, tan poco habituales en
la época, como el folk y el funk.