Cada
vez son más numerosas las voces que se alzan contra el elevado precio de las
entradas de los conciertos, y más después de que la ultima subida del I.V.A. acabara
repercutiendo directamente sobre el
precio de los espectáculos. De modo que resulta cuando menos curioso que cuando
se producen iniciativas tan encomiables como este “Killing The Fest”, algo
menos de un centenar de personas se den cita para seguir la velada.