jueves, 17 de julio de 2014

BE PROG! MY FRIEND-POBLE ESPANYOL-BCN-12-JUL-2014

Durante los últimos años la escena progresiva ha vivido un significativo aumento de popularidad. Si hace escasamente unos años los aficionados a este tipo de música eran un rara avis entre los seguidores del hard rock y el heavy metal, a día de hoy cada vez son más los que sitúan entre sus bandas de referencia a formaciones como The Ocean, Intronaut o Leprous. Este creciente interés  en la escena progresiva se ha traducido en que  cada vez son más las formaciones que optan por visitar nuestros escenarios,  con lo que nuestro país se ha convertido en parada obligatoria  para la mayoría de sus giras.


Si de algo no nos podemos quejar este verano en la Ciudad Condal es de la gran oferta de festivales estivales que estamos teniendo. Si hace escasamente unos días  la ciudad se vestía de gala para acoger dos citas ineludibles para todos los amantes del buen rock y el heavy  metal, en esta ocasión,  seríamos testigos del nacimiento de una nueva criatura festivalera bajo la denominación de  Be Prog!  My Friend, una iniciativa que, a día de hoy, ya ha confirmado que tendrá continuidad de cara al próximo año con una segunda edición que se celebrará el 15 de Julio y que cuenta ya con  las confirmaciones de bandas como Riverside, Ihstahn.

El marco escogido para esta primera edición del festival fue  la Plaza Mayor del Poble Espanyol, ubicada en plena Montaña mágica de Montjuic, un marco inmejorable para acoger una atractiva velada en la que se darían cita bandas para todos los gustos y tendencias, conformando un cartel de lo más variado y heterogéneo en el que convivirían las atmosferas introspectivas de Antimatter, el clasicismo roquero de Fish y la contundencia controlada de nombres clásicos dentro de   la escena como Anathema, Opeth y Pain Of Salvation. Además, también habría espacio para la  innovación metálica que nos propondrían  los franceses Alcest y para las sonoridades más  agresivas y ambientales de los ingleses Tesseract. 

ANTIMATTER

Con puntualidad exquisita, a las 17.00 horas, y con el personal todavía accediendo al Poble Espanyol para dar color al recinto pisaban el escenario los encargados de inaugurar esta primera edición del Be Prog! My Friend, los ingleses Antimatter. Acompañados de una intensa luz solar y recibiendo el cálido soporte de los allí congregados,  el carismático Mick Moss arrancaba su show de forma sosegada, ofreciéndonos una doble ración de su cuarto trabajo “Leaving Eden” (2007), proponiéndonos de entrada las ambientaciones melancólicas e introspectivas de “Redemption”, para acto seguido embarcarnos en la atmosférica pieza que prestaba su título al plástico.

Seguramente el hecho de tocar a plena luz del día acabó condicionando  la descarga de los ingleses, ya que su propuesta parece mucho más orientada para  la intimidad de un pequeño club que no para la grandilocuencia de un festival a primera hora de la tarde. Pese a ello, su actuación alcanzó algunos momentos realmente intensos y épicos como durante el intrigante y oscuro “Paranova”, que a la postre se acabaría convirtiendo en uno de los mejores momentos de su escueta actuación. A pesar de que los cuarenta minutos de que dispusieron Antimatter  se antojaban insuficientes para repasar su longeva trayectoria, Mick Moss y sus muchachos supieron darnos unas representativas pinceladas de su música, de modo que después de ofrecernos una muestra de su material más reciente llegaba el momento de recuperar una de las piezas de su primer trabajo “Savior”, el reflexivo “The Last Laught”, que con su sugestiva melodía acabó atrapándonos irremediablemente.

Lejos de las grandes estridencias y explosiones decibélicas  la elegancia de los británicos quedó plasmada en  piezas como “Monochrome”, con la voz de Moss transmitiendo ese angustioso feeling  junto a una intrigante y repetitiva melodía de teclado. La recta final de su actuación  estaría marcada por las esencias acústicas de la novedosa “Wide Awake In The Concrete Asylum”, que acabaría desencadenando en un nuevo in-crescendo instrumental que les permitió cerrar su actuación por todo lo alto, convenciendo a los presentes y  dejando un buen sabor de boca.

Indiscutiblemente la descarga de los ingleses hubiera ganado en intensidad y dramatismo de haberse producido a una hora más tardía y ambientada por un vistoso juego de luces. En cualquier caso, banda y público quedaron plenamente satisfechos con la descarga, ya que  durante toda la tarde todos los miembros de la formación, y en especial Mick Moss, estuvieron mezclados entre la audiencia, saludando, haciéndose fotos y firmando todo lo que se les ponía por delante.

TESSERACT

Sin abandonar las bandas de origen británico, que coparon el cartel de esta primera edición del festival, los siguientes en comparecer sobre las tablas fueron Tesseract. Hacia relativamente poco tiempo que el quinteto de Reading había visitado la Ciudad Condal junto a Protest The Hero, pero en este lapso de tiempo la banda ha vuelto a contar con los servicios de su vocalista original Daniek Tompkins. A diferencia de lo que sucediera durante la actuación de Antimatter, la propuesta de los de Reading resultó mucho más dinámica y agresiva, gracias en parte al material escogido para su descarga, basada casi de forma exclusiva en su debut "Cancealing Fate".

Pese a no gozar de muchos adeptos entre la variopinta audiencia el quinteto salió dispuesto a aprovechar al máximo su oportunidad con los aromas atmosféricos de "Cancelating Fate, Part 2: Deception", apostando por un sonido denso y poderoso en el que sobresalía del resto de los instrumentos el atronador bajó de Amos Williams" En cuanto al sonido de que dispuso el quinteto fue algo irregular, mostrándose un tanto embarullado y poco nítido, especialmente cuando hacían acto de presencia los teclados sampleados que protagonizaron piezas como  "Cancelating, Part 3: The Impossible".

Sin abandonar los temas que protagonizaron su debut de 2010, la banda prosiguió ahondando en los potentes riffs de "Cancelating Fate, Part 4: Perfection", con un Daniel muy activo, que no paró ni un momento de animar a las primeras filas, mientras Amos Williams era el encargado de liderar esas intensas partes instrumentales marca de la casa que darion brillo y personalidad a temas "Cancealing Fate, Part 5: Epiphsny", con las guitarras de James Monteith y Acle Kahney intercambiando eso envolventes y poderosos fraseos.

De su material más reciente, el que grabaron junto al vocalista Ashe O´HAra ,rescataron los momentos más reflexivos contenidos en el melancólico "April", que fue fantásticamente recibida por la audiencia, y "Of Mind- Nocturne". Mientras que para cerrar su actuación regresarían al material facturado para su debut, proponiéndonos la camaleónica "Concesling Fate, Part 1: Acceptance", que nos transportó desde ese inicio lento y cadencioso hasta esa abrupta catara de sentimientos liderada por unos riffs altamente corrosivos.

Pese a la inestabilidad que parece que esta sufriendo la formación en un puesto tan importante como el de vocalista, parece que la actual encarnación de la formación británica funciona perfectamente en directo, veremos si el actual line-up acaba cuajando definitivamente por la banda demostró maneras y tener un directo de lo más contundente y variopinto, aunque sería de agradecer, de cara a futuras ocasiones, que sumaran un teclista que disparará los samplers.


ALCEST

Con la tarde empezando a caer, aunque todavía bajo una intensa luz solar, llegaba el momento de una de las bandas que más esta dando que hablar durante los últimos años, los franceses Alcest. Al igual que sucediera con muchas de las formaciones coetáneas de los de Bagnois-Sur-Cèze, Alcest dieron sus primeros pasos desde la escena más oscura del black metal para ir definiendo su personal estilo hacia unos derroteros  más ambientales y nostálgicos, dando forma a una propuesta que ha alcanzado su cénit con la edición de su más reciente  trabajo “Shelter”.

Lo primero que me llamó la atención de la descarga de los franceses fue el caluroso recibimiento que les tributaron sus fieles seguidores, quienes no dejaron de animar y corear los temas durante todo su show. Así que acompañados por la introducción que abre su última referencia de estudio “Wings”, los franceses se disponían a tomar posiciones sobre el escenario para proponernos el minimalismo introspectivo que protagonizó un delicioso “Opale”, que lamentablemente se vio ligeramente deslucido por un sonido un tanto irregular, en el que apenas se podía distinguir la voz de Niege. Pese a este pequeño contratiempo la banda no se amilanó y apoyándose en el respaldo de sus incondicionales echó la vista atrás para rescatar “Summe´s Glory”, de su anterior trabajo “Les Voyages De L´Âme”.

Pese a que la banda en estudio siempre se ha considerado como la criatura de Niege, lo cierto es que en directo la banda se muestra como un equipo solido y compacto, en el que todos aportan su granito de arena para conformar el característico sonido Alcest, buena muestra de ello fue la intrincado sonoridad que la banda extrajo de sus instrumentos durante  “Autre Temps”. Sin duda uno de los máximo alicientes con los que cuenta la formación gala, y que puede parecer hasta cierto punto un poco extravagante, es el utilizar su lengua materna para las letras de sus canciones, con lo que consiguen una sonoridad  en sus rimas cuanto menos peculiar y que se sale de la norma. Como muestra de ello los galos nos dejaron “Percées De Lumière”, que seria el encargada de iniciar ese viaje retrospectivo que nos acabaría conduciendo hacia  la primeriza “Souvenirs D´Un Autre Monde”.

Aunque para el que suscribe era la primera vez que veía a la formación gala en directo, algunos conocidos que ya los habían visto anteriormente comentaban que en esta ocasión habían estado mucho más inspirados, sin duda debido a la elección del repertorio, ya que se centraron en un repaso global a toda su carrera y no únicamente a su material más reciente. Curiosamente la encargada de finiquitar su actuación fue también la pieza que clausura de su último trabajo “Shelter”, la icónica “Délivrance”, que nos dejaba unas excelentes  sensaciones y con ganas de más.

Sin duda para los que no les conocíamos aún, la descarga de Alcest fue una de las más atractivas de esta primera edición del Be Prog! My Friend, y no me cabe la menor duda de que los franceses esta tarde pescaron algún nuevo adepto para su causa.


FISH

Sin duda de entre todos los músicos que tomaron parte  en esta primera edición del festival Be Prog! My Friend, el más veterano era Derek William Dick, más conocido como Fish. La inclusión en el cartel del mítico vocalista escocés consiguió movilizar a algunos seguidores de Marillion, que dieron con sus camisetas el toque clásico a un evento copado por bandas de generaciones posteriores. Aunque Fish salió a escena cuando el sol todavía picaba con fuerza sobre  nuestras cabezas, poco importó para que el veterano vocalista nos ofreciera una buena muestra del carisma y la entrega que le han caracterizado a lo largo de  las últimas décadas.

Desmarcándose completamente de las atmosferas minimalistas e introspectivas que habían protagonizado las primeras actuaciones de la jornada, la formación del veterano vocalista salió a escena dispuesta a contagiar  de buen rollo y diversión a todos los presentes. Ya desde el mismo arranque con la pertinaz y pegadiza “Perfume River”, se vio que el vocalista no ha perdido ni un ápice de su “punch” en escena, conservando intacta esa personalidad y ese “feeling” propio  de los grandes “frontman”  de la década de los ochenta. Aunque en el  inicio se mostró  un tanto comedido y hasta cierto punto dubitativo, lo cierto es que poco a poco Fish  se fue animando y entrando en calor  con sus bailes y sus guiños a las primeras filas, consiguiendo que piezas de su nuevo trabajo como el propio “Perfume River” o el marchoso “Feast Of Consequences” acabaran cuajando entre una audiencia muy predispuesta a pasarlo bien.

Durante su escueta actuación fueron constantes los guiños que el vocalista tuvo hacia los seguidores que copaban las primeras filas, incitándoles en repetidas ocasiones a alzar los brazos para acompañar con palmas las canciones o pidiéndoles su colaboración a la hora de secundar los estribillos. Sin duda el momento más intenso y especial para muchos de los presentes llegó cuando el vocalista atacó el clásico de Marillion “Script For A Jester´s Tear”, una lástima que un inoportuno problema técnico estuviera a punto de cargarse el tema, ya que durante la interpretación del mismo se cayó totalmente el sonido de la parte derecha del escenario sembrando el desconcierto entre el público. Afortunadamente, el problema se solventó a los pocos segundos con lo que todos pudimos acabar degustando el mítico tema que daba título  al debut  de los británicos.

El otro pequeño hándicap que tuvo la descarga de Fish fue que debido a los apretados horarios de las actuaciones  su show se hizo realmente corto. Así que después de ponernos a todos a cantar con el contagioso estribillo del primerizo “Big Wedge”, el vocalista nos pedía disculpas por lo escueto de su actuación y se despedía de nosotros emplazándonos para su próxima visita del mes de Noviembre, proponiéndonos un extenso “medley” en el que se incluyeron algunos pasajes de temas  propios como “Credo”, “View From The Hill” y  “Tongues” junto a temas clásicos de su ex_banda como  “Assassing” , “Fugazi“, y  “White Feather”, que servirían para poner la guinda a esta fugaz actuación del vocalista escocés.


ANATHEMA

Tras recibir nuestra dosis de clasicismo roquero llegaba el momento de enfrentarnos al primero de los platos fuertes de esta noche, la actuación de los británicos Anathema. A diferencia de lo que sucediera durante las actuaciones previas, la formación de los hermanos Cavanagh fue la primera en poder utilizar el juego de luces del escenario, consiguiendo dar  a algunos momentos de su actuación una intensidad y una ambientación que ayudaron, y mucho, a que su show acabara cuajando frente a una audiencia muy atenta  que no quiso perderse el más mínimo detalle. Fieles a su concepción musical  y continuando siempre con la evolución que iniciaran en el tramo final de la década de los noventa, los británicos han sabido superar las criticas  apostando decididamente por un estilo personal y rico en matices, que se ha ido desarrollando y adquiriendo nuevos elementos con cada uno de sus lanzamientos.

Aunque quedan ya lejos los tiempos de “Serenades” (1993) o “The Silent Enigma”(1995), en los que la banda era considerada como una de las piedras angulares del nuevo  doom, lo cierto es que su posterior carrera ha sido un claro ejemplo de evolución, coherencia y madurez, sabiendo recoger lo más selecto de su primigenia esencia para llevarlo hacia unos derroteros menos agresivos pero igualmente intensos y perturbadores, como han dejado plasmado en trabajos como “Falling Deeper” (2011), “Weather Systems”(2012), o su más reciente “Distant Satelites”(2014), un álbum que recupera esa ambientación más oscura e introspectiva, concediendo un especial protagonismo a la figura de la vocalista Lee Douglas.

Acompañados por la grandilocuente introducción “A New Machine Part 1”, los miembros de Anathema salían a escena para ir tomando posiciones y dar el pistoletazo de salida con la melódica sutileza contenida en “Untouchable Part1”, recabando desde los primeros compases de su actuación  las palmas del público, para acto seguido  irnos atrapando lentamente en esa delicada  telaraña sonora  que forman la voz de Vincent y la guitarra de Daniel, y que acabaría estallando definitivamente con la entrada del resto de sus compañeros. Con el escenario sometido a una tenue iluminación, concediéndole una ambientación de lo más intimista, daba arranque la seductora “Untouchables Part 2”, que fusionada con la pieza de apertura nos ofrecía una doble muestra del material contenido en  “Weather Systems”, consiguiendo transmitir ese “feeling” cargado de elegancia y melancolía que nos dejaba las voces de Vincent y Lee compartiendo protagonismo para emocionar a muchos de los presentes.

A pesar de que durante toda su descarga el sonido de que disfrutaron los británicos fue bastante bueno, no pudimos librarnos de algunos  “molestos crujidos” que deslucieron las partes más eléctricas y animadas de “Thin Air”, que significó el primer momento verdaderamente álgido de la actuación de Anathema, protagonizado por esa seductora dualidad vocal a cargo de Vincent y Lee  junto a  una doble percusión que ayudó a imprimir una mayor contundencia a los momentos más vibrantes del show. Pese a que la banda tiene previsto visitarnos en Otoño para presentar su última obra de estudio “Distant Satellites”, el sexteto no quiso desaprovechar la ocasión para ofrecernos una buena muestra de su material más novedoso, siendo la escogida “Distant Skies”, que pese a ser muy  bien recibida por parte de la audiencia no consiguió mantener el nivel de entrega e intensidad.

Durante su actuación Vincent se mostró especialmente encantado con el precioso emplazamiento elegido para el  festival, así como con la audiencia que esta noche había asistido a esta primera edición del Be Prog! My Friend. Tampoco quiso olvidarse del resto de bandas participantes en el evento, poniendo especial énfasis en la mención de los franceses Alcest. Tras este pequeño “speech” llegaba el momento de adentrarnos en las atmosferas más vanguardista de “Closer”, que con sus voces sintetizadas y esa seductora  orientación futurista consiguió hacer las delicias de muchos de los asistentes. Sin abandonar su trabajo de 2003 “A Natural Disaster”, la siguiente en sonar sería la pieza que le prestaba su nombre, dejándonos la imagen de un gran número  de teléfonos iluminando tenuemente un escenario sumido en la más absoluta oscuridad.

La vuelta sobre su más reciente entrega discográfica estaría marcada por las bases electrónicas que abren “Distant Satellites”, una pieza en la que Vincent se encarga de prácticamente todas las voces, pero que pese a alejarse de la línea habitual de la banda tiene muchos números de convertirse en una pieza indispensable del repertorio de su próximo  tour. La encargada de devolvernos a las sonoridades más familiares de los británicos fue la camaleónica “A Simple Mistake”, que cual tsunami fue creciendo paulatinamente hasta conducirnos sobre un final enérgico y sobrecogedor. Como no podía ser de otra forma,- y después de recordarnos que en Octubre volverían a estar por aquí,- la encargada de  poner el broche definitivo a la actuación de Anathema sería una vieja favorita para todos los seguidores de la banda, la inevitable “Fragile Dreams”, que consiguió espolear al máximo a la audiencia convirtiendo el final de la actuación de los ingleses en una  auténtica fiesta.


OPETH

Tras la triunfal descarga de Anathema muy difícil lo iban a tener los siguientes en hacer acto de presencia, y más teniendo en cuenta que la suya era el plato fuerte de esta primera edición del festival, un gran reto que la banda supo asumir alzándose como los claros triunfadores de la velada. Y eso que para muchos de sus fans más veteranos la carrera de los suecos se ha convertido una auténtica montaña rusa., ya que aunque la banda nunca ha descuidado la calidad de sus composiciones, siempre impecables, no son pocos los que han acabado renegando de ellos por unos directos no siempre lo suficientemente potentes y ,quizás, demasiado indulgentes.

Y es que ya lo dice la sabiduría popular que la distancia que separa la genialidad y la locura es excesivamente corta, y más cuando hablamos de un personaje tan carismático y explosivo como Mikael Äkerfeldt o,  como le llaman sus parroquianos, “Miguelito”. Además de centrarse, evidentemente, en su faceta como guitarrista y vocalista, el bueno de Michael se mostró como un autentico showman, amenizando la velada con sus jocosos comentarios. Durante los “speech” que sirvieron de presentación para los temas tuvo tiempo para ofrecernos algunas  clases de cultura musical, explicarnos la evolución de la banda y el porque, y, lo más desternillante y divertido, tuvo tiempo para acordarse de bandas como Manowar, de la que se mostró como un excelso conocedor de su catálogo, ya que enumeró un buen numero de sus clásicos, aunque siempre en un tono jocoso y bastante burlón.

Pero dejando a un lado las bromas, lo cierto es que los suecos se marcaron un show realmente corrosivo, rescatando algunas piezas que hicieron que sus fans disfrutaran como auténticos posesos. Hacía ya bastante tiempo que la banda no pisaba los escenarios de la Ciudad Condal y esto se tradujo en una enorme expectación entre todos los presentes. Pese a ello, minutos antes de su descarga se respiraba en el recinto una dualidad palpable: entre los  que esperaban un concierto realmente apoteósico y entre los que reinaba la incertidumbre sobre que nos ofrecería en esta ocasión el bueno de  “Miguelito”.

Afortunadamente la banda salió desde el minuto uno de su actuación a por todas, poniendo toda la carne en el asador y dispuesta a certificar con hechos el porque son ahora mismo una de las formaciones mas idolatradas y emergentes de la pujante escena progresiva. Aunque la banda ha puesto en circulación su ultima referencia de estudio “Pale Communion”, la encargada de abrir su descarga fue “The Devil´s Orchard”, un prometedor inicio que nos dejaba a una formación que se mostró muy rodada y compacta junto a un sonido realmente atronador. Concediendo un protagonismo absoluto a esas guitarras densas y angustiosas la siguiente en sonar era una de las piezas más intrigantes de la formación sueca “Heir Apparent”, que nos cogía abruptamente  por la pechera para arrastrarnos sin piedad hacia ese infierno de guturales y brutalidad.

A diferencia de lo que sucediera en las ultimas visitas de la banda, en esta ocasión Michael Äkerfeldt se mostró en un estado vocal realmente encomiable, y esto se notó, y mucho, en la elección del repertorio, ya que los suecos apostaron por un set-list plagado de temas clásicos, en los que no escatimaron guturales, dejándonos grandes e intensos momentos como el brutal “White  Cluster”, una vieja gema que la banda rescató para la ocasión. La actuación de Opeth parecía imparable, con toda la audiencia entregada al máximo y con la banda yéndose cada vez más atrás en el tiempo, provocando el delirio entre sus incondicionales. La siguiente escala de nuestro viaje nos trasladó a los lejanos tiempos de “My Arms, Your Hearse”, del que rescataron ese tormentosamente melódico “Demon Of The Fall”, con la voz de Mikael sonando más profunda y cavernosa que nunca.

Pese a lo corrosivo que estaba resultando la descarga de los suecos, los sarcásticos comentarios del vocalista servían para destensar el ambiente. Tampoco faltó ese punto cachondo cuando la banda se lanzó a tocar el “You Suffer” de Napalm Death, antes de internarse en las atmosferas más intimistas y reflexivas de “Hope Leaves”, que consiguiría relajar mínimamente el ambiente. La experimentación con ecos jazzísticas y psicodélicos  estaría representada por ese sagaz ejercicio de virtuosismo que es  “Atonement”, que se acabaría consolidando  como el único representante de su “Ghost Reveries”.

Tras el preciosismo instrumental llegaba el momento de volver a mostrar su faceta más cruda y death metalera y la escogida para saciar el voraz apetito de los fans más veteranos de la banda sería la pieza que prestaba su titulo al sexto trabajo de la banda “Deliverance”. Con la gente coreando el nombre del vocalista y el de la banda llegaba el momento de regresar a las ambientaciones más acústicas de “Heritage”, para recuperar ese rítmico “The Lines In My Hand”, que se convertiría en el preámbulo perfecto para la ultima pieza de la noche, el eléctrico e intenso “Blackwater Park”, que servía para rubricar una de las mejores actuaciones del combo sueco en tierras catalanas

Opeth dejaron claro con su actuación en esta primera edición del Be Prog! My Friend porque son una banda que levanta pasiones y que nunca  deja indiferente a nadie. Sin duda, en esta ocasión, la banda acertó de pleno con la elección del repertorio, aunque curiosamente no tocaron ningún tema de su ultimo trabajo “Pale Communion”.


PAIN OF SALVATION

Sorpresivamente una vez finalizada la descarga de Opeth fueron muchos los que decidieron dar por finalizada la jornada festivalera, con lo que el aforo que presenció la actuación de Pain Of Salvation quedó notablemente  mermado.  Pese a ello, los suecos salieron a escena con muchas ganas, muy motivados y dispuestos a hacer pasar un buen rato a sus seguidores. Debo admitir que para el que suscribe significó una gratísima sorpresa el repertorio que planteó la banda de Daniel Gildenlöw, ya que lejos de concentrarse en sus últimas obras de estudio, Pain Of Salvation nos ofrecieron un exhaustivo repaso a los primeros años de su carrera, concediendo un especial protagonismo al material contenido en  trabajos como “The Pefect Element I” (2000), o su debut “Entropia” (1997).

Con la envolvente introducción  “Remedy Lane”, resonando intensamente  a través del P.A., asaltaban el escenario los suecos para ofrecernos esos riffs marcados y faraónicos que servirían para abrir su descarga con el sobrecogedor “! (Foreword)”,  mostrándonos a  un Daniel en un excelente estado de forma, plasmando esa característica dualidad vocal que marca muchas de las composiciones de la banda. Contrastando con el torrente metálico del tema de apertura, la siguiente en sonar fue una de las pocas concesiones, por no decir la única, que la banda tuvo hacia su última referencia  de estudio “Road Salt Two”,  del que rescataron ese eléctrico y contagioso “Conditioned”, que nos ayudó a sacudirnos el sueño de las orejas con ese “feeling” y esa vibración netamente hard roquera.

A lo largo de  la actuación de los suecos se fueron sucediendo una serie de problemas técnicos que hicieron que durante algunos momentos de temas como “No Way”, se perdiera completamente el sonido de la guitarra de Daniel, pese a ello la banda no se dejó amilanar y después de ralentizar mínimamente el ritmo de su show para tratar de solucionarlos decidieron embarcarse en una poderosa dupla de temas incluidos en su tercer trabajo “The Perfect Element I”. De modo que los ritmos vanguardistas de “Used”, acabarían dejando  paso al envolvente dramatismo de “Ashes”, en el que nuevamente la voz de Daniel volvería a guiarnos  en nuestro viaje a través de esos  paisajes melancólicos y decadentes.

Aunque durante su descarga no hubo grandes demostraciones de efusividad por parte de un público que se mostró muy atento pero algo estático, fueron los compases “funkeros” del primerizo “People Passing By”, uno de los pocos momentos que consiguieron poner al respetable en movimiento, haciéndole mover los pies. En cambio, mucho más introspectiva y ecléctica  sonó la delicada “Chain Sling”, que contó con la inclusión de un violinista y que  nos anunciaba que el show estaba entrando en su recta final.

Si hay algo que ha caracterizado la trayectoria de Pain Of Salvation ha sido la heterogeneidad de su material, así que después del momento de introspección que representó “Chain Sling”, llegaba el momento de sorprendernos, nuevamente, con el descaro roquero contenido en el arrollador “Linoleum”, una pieza en la que la banda volvió a revisitar sus influencias más clásicas y añejas para adentrarnos  en terrenos cargados de psicodelia y misticismo. Aunque los suecos habían superado ya su tiempo de actuación, Pain Of Salvation no parecían dispuestos a abandonar el escenario sin ofrecernos una última ración de su material más representativo, de modo que las encargadas de poner el broche final a su actuación, y a esta primera edición del Be Prog! My Friend, fueron “Falling” y “The Perfect Element”, para la que volvieron a contar con la participación de su violinista David, poniendo el punto y final a una muy buena actuación.

En resumen, balance altamente positivo para  esta primera edición del  Be Prog! My Friend, que consiguió reunir a un buen número de aficionados a la música progresiva y asentar  las bases de un festival que esperemos acabe consolidándose de forma definitiva como el máximo referente de la música progresiva en nuestro país. Aunque evidentemente hubo algunos aspectos mejorables de cara a futuras ediciones, lo cierto es que tanto  la organización como  los grupos participantes estuvieron a la altura del evento. Y la mejor noticia es que ya está confirmada la fecha y las primeras bandas que formaran parte de la segunda edición. Así que ya sabéis…. Be prog, My Friends!


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER






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