viernes, 25 de julio de 2014

BLACK TUSK+DOWNFALL OF GAIA+MOUNT CANE-ROCKSOUND-BCN-26-JUN-2014


Hay bandas que  llevan el directo tatuado en la piel. Pese a estar inmersos en la era de la información y la comunicación, rodeados de alta tecnología y nuevos medios para relacionarse en una sociedad cada vez más tecnificada y cambiante, lo cierto es que sigue habiendo bandas que continúan apostando por el clásico estilo  de vida del Rock n´ Roll.  El trío americano Black Tusk pertenecen a ese elenco de bandas que han decidido hacer de la carretera su hogar, pasando  grandes temporadas inmersos en extensas giras  y aprovechando los intervalos entre ellas para registrar nuevo material que les permita volver a retomar su frenética actividad en vivo.
Desde qué la banda, vecinos de la misma calle, diera sus primeros pasos en 2005 el trío  americano se ha mantenido inalterable en su formación, convirtiendo su alienación  en una máquina imparable de compactar musculosos riffs, poderosas bases rítmicas y esos registros agresivos y rabiosos de clara reminiscencia hardcore. Durante este periodo de tiempo  la banda ha facturado un total de  cuatro discos grandes, varios EP' s y multitud de splits y 7", que les han convertido en una de las bandas más representativas de su localidad natal, Savannah.

Para la descarga de esta noche los americanos se presentaban acompañados de unos "recién llegados", los catalanes Mount Cane, mientras que los encargados de calentar el ambiente de cara a su actuación serían los prometedores alemanes Downfall Of Gaia.

Tras la disolución de The Eyes, una de las mejores bandas que ha dado la escena catalana en los últimos años, su vocalista y su guitarrista se han embarcado en un nuevo proyecto denominado Mount Cane. Lejos de la corrosiva propuesta de su anterior formación, su actual aventura   se completa con ex-componentes de Taquikardic Sinners y practican un potente stoner rock salpicado de algunas sabrosas pinceladas sureñas al más puro estilo Down. Pese a estar dando sus primeros pasos como banda, la de esta noche representaba su cuarta actuación, el quinteto se mostró muy compacto y sólido en escena, apostando por esas estructuras densas, crudas  y machaconas que nos hicieron agitar   frenéticamente la cabeza.

Pese a no disponer de mucho tiempo Mount Cane supieron dejar una muy buena impresión entre los asistentes, atacando algunas de  las composiciones  que el quinteto ha grabado y colgado a través de su página de bandcamp. Aunque no fueron muchos los que se congregaron para seguir su actuación temas como "Stone Fist" y " Sight With No Sense",  acabaron convirtiéndose en   la mejor carta de presentación para una banda que demostró tablas, actitud y muchas ganas de agradar y darse a conocer.

Tras el torrente riffero y desértico que nos habían ofrecido los chicos de  Mount Cane, los siguientes en hacer acto de presencia sobre el pequeño escenario del Rocksound, frente a una audiencia algo más numerosa, fueron el cuarteto alemán Downfall Of Gaia. Lejos de la inmediatez stoner de los catalanes, este furibundo combo de Hamburgo nos presentó una descarga vibrante y apocalíptica, apostando por el mestizaje entre el sludge, el doom y el black, proponiéndonos unas atmósferas despiadadas  y potentes en las que todos sus miembros se repartieron las tareas vocales.

Sin duda una parte fundamental  del sonido de la formación germana fue su nuevo batería Michel Kadnar quien, tras su pequeño kit, se marcó una auténtica exhibición de fuerza y pegada, encarando   unos explosivos cambios de ritmo que le convirtieron en el auténtico motor de la banda en directo, consiguiendo crear  ese infranqueable muro sonoro que serviría de base para la arrolladora contundencia de las piezas de su última referencia de estudio "Suffocating In The Swarm Of Cranes". De modo que durante su escueta descarga no faltaron las estructuras oscuras, opresivas y pesadumbrosas que protagonizarían  cortes  como el impenetrable "Drowning By Wing Beats", en la que  fundieron esos tenebrosos y apocalípticos desarrollos  con unas poderosas andanadas extremas en las que el cuarteto pisó el acelerador al máximo.

Como viene siendo habitual en las bandas del género, el escenario estuvo durante todo el show prácticamente a oscuras, mientras los integrantes del cuarteto permanecían absortos en su música y  sin apenas  interactuar  con la audiencia, concentrados al máximo en aplastar nuestras cabezas con los desquiciantes riffs de temas como " Beneath The Crown Of Cranes", que nos arrastrarían  sin compasión sobre esos pasajes desolados y decadentes.

Además de las composiciones de su más reciente entrega, los alemanes no quisieron dejarse en el tintero la seminal y primeriza "Odium", con su bajista, Anton Lisovoj, castigando  intensamente sus cuerdas vocales para ofrecernos unos registros desesperados, sobrecogedores y  casi más propios del hardcore más seminal. Mientras que la encargada de cerrar su actuación, ante una audiencia atenta y expectante, fue "In The Rivers Bleak".

Pese al poco tirón que todavía tienen en nuestro país las bandas del "underground" europeo, lo cierto es que formaciones como Downfall Of Gaia poseen una propuesta personal y apocalíptica que resulta ideal para esos oídos inquietos y ávidos de nuevas emociones  que están cansados de  bandas que repiten de forma sistemática esquemas y sonoridades sin aportar nada sustancialmente nuevo.

Con el recuerdo  todavía  fresco  de su última  descarga en la vecina Razzmatazz 3, en Septiembre del pasado año, los chicos de Black  Tusk regresaban a nuestros escenarios para ofrecernos una nueva sesión de su delirante y corrosivo  "Swamp metal". Si en su anterior visita el principal motivo de sus conciertos fue la presentación del EP "Tend No Wounds", en esta ocasión el poderoso trío de Savannah traía bajo el brazo su nuevo 7" titulado "Vulture' s Eyes", que constituye una nueva muestra del  potencial de este arrollador combo que con sus constantes giras y su prolífica producción en estudio se está granjeando un nombre y una reputación que les sitúa justo al lado de bandas vecinas como Kylessa o Baroness.

Con el ambiente ya muy caldeado tras las descargas de Mount Cane y Downfall Of Gaia, el portentoso trío americano pisaba las tablas del pequeño escenario del Rocksound con las ideas bien claras y con la consigna  de destrozar nuestras cervicales para convertir la noche en un auténtico desmadre. Sin excesivos alardes ni florituras, la dupla formada por el bajista Jonathan Athon y el guitarrista Andrew Fidler se conjuraba en el centro del escenario segundos antes de que la batería de James May empezara a hacer retumbar  los cimientos del local con el abrumador ritmo de "Red Eyes, Black Skies", que nos dejaba a una banda maltratando violentamente sus instrumentos mientras desplegaban su inmenso potencial y su arrolladora personalidad  en escena, seduciendo a una audiencia que se dejó atrapar  por la actitud y la entrega de la formación  americana.

Aunque Black Tusk siguen apostando por machacar de forma obsesiva ese crujiente y efectivo sludge, protagonizado por una base rítmica aplastante  y  esos riffs densos y correosos  de pura escuela “sabbática”, lo cierto es que el trío no se amilanó  a la hora pisar el acelerador al máximo para ofrecernos la rabiosa vena punk contenida en  "Vulture' s Eye", una pieza de nuevo cuño que la banda está presentando en este nuevo periplo por el viejo continente. Teniendo en cuenta que la banda nos había visitado hace escasamente unos meses, era lógico pensar que el trío daría  un vuelco a su repertorio dando cabida a sus nuevas composiciones. De modo que sin abandonar su último 7" la siguiente en sonar fue la crujiente y devastadora "Screaming Inside  Myself".

Durante toda la actuación fue realmente encomiable el nivel de intensidad y entrega que exhibieron los americanos sobre las tablas, consiguiendo contagiar  su fuerza y su actitud a un público cada vez más entregado a la causa, que no paró en ningún momento de saltar y animar a la banda. Tampoco faltaron las repetidas muestras de agradecimiento del barbudo Jonathan Athon, quien en diversas ocasiones se dirigió a la audiencia para agradecerle el cariño y el apoyo del público barcelonés.

Pese a que el grueso del repertorio de esta noche estuvo centrado en las composiciones más recientes de la banda, el trío no quiso dejarse en el tintero algunas de las  gemas clásicas de su repertorio como el desquiciante "Snake Charmer", rescatado de su "Taste The Sin" de 2010, que nos dejó la imagen de Athon y Fidler encarándose en el centro del escenario para acabar formando una cruz al cruzar sus instrumentos. La recta final de su actuación estuvo marcada por el material de "Tend No Wounds". Así que la encargada de continuar con la fiesta fue la siempre efectiva y rabiosa "Enemy Of Reason", durante la que los músicos se internaron entre la audiencia para martillear incesantemente sus castigados instrumentos.

Siempre se ha dicho que: "lo bueno, si breve, dos veces bueno". Así que fieles a esta filosofía la formación de Savannah encaró la recta final de su show, de apenas una hora de duración, ofreciéndonos la dupla compuesta por "In Days Of Woe" y "Truth Untold", que los músicos descargaron debido a la insistente demanda de un público que pidió de forma enfermiza la interpretación de algún tema más.

Aunque habrá quienes puedan objetar  que la descarga del trío americano fue excesivamente corta, lo cierto es que resultaría muy difícil mantener semejante nivel de intensidad y entrega durante mucho más tiempo. En resumen, arrolladora descarga del Black Tusk  que demostraron, una vez más, que son unas auténticas bestias sobre las tablas y que su hábitat natural es el directo.


TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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