martes, 31 de marzo de 2020

INVICTUS-EDEN


Hay bandas que pese a llevar poco tiempo en activo consiguen capturar la esencia y el feeling que siempre nos ha atraído a los que gustamos de ese heavy metal de corte tradicional y salpicado de diferentes guiños power metaleros. Salvando las distancias, y con muchos matices y puntualizaciones, podríamos decir que Invictus suenan con la misma frescura y espontaneidad que lo hacían bandas como Hammerfall o Edguy  cuando irrumpieron con fuerza en la escena europea a mediados de la década de los noventa. Quizás el combo germano no llegue a sonar tan épico como los cruzados que lidera Oscar Dronjak, ni tan grandilocuentes como Sammet y sus muchachos, pero lo cierto es que comparten influencias y ese toque que hace que su propuesta resulte tan solvente y efectiva, combinando el sonido tradicional de la N.W.O.B.H.M., coros hímnicos y desarrollos vertiginosos que parecen sacados del libro de estilo de bandas compatriotas suyas como pueden ser Helloween y Gamma Ray. 

Ya apuntaban maneras y perfilaron su estilo en aquel E.P. independiente que publicaron hace aproximadamente un año bajo el título de “Burst The Curse”. Pero ahora, con las ideas más claras, más rodados, y con una formación plenamente consolidada el quinteto bávaro parece estar dispuesto a intentar un primer asalto dentro de la masificada escena europea. Pese a ser una banda relativamente nueva, lo cierto es que algunos de sus miembros tienen un largo bagaje a sus espaldas. Sin ir más lejos el tándem rítmico que conforman el bajista Fabian Scharf y el batería David Knobbe proviene de los veteranos Avator. Mientras que el vocalista Nicolas Peter y el guitarrista Alex Hones habían coincidido anteriormente en las filas de los death metaleros Beerhammer.

Uno de los pocos pasajes acústicos  que tendremos ocasión de escuchar a lo largo del álbum  junto a las elegantes notas del piano serán los encargados de completar la introducción que nos abocará directamente sobre el amenazante riff que se encarga de dar el pistoletazo de salida a “The Hammer”, que nos presenta a un  quinteto que aprovechará  para dejar clara su devoción por ese power metal de corte melódico y rápido, con la batería acelerándose en los puentes para conducirnos sobre un coreable estribillo que alcanzará su cenit cuando Nicolas Peter estire al máximo sus cuerdas vocales. Pero no será esta la única faceta que quieren mostrar los chicos de Invictus, ya que a lo largo de “Inside Your Head”, levantaran ligeramente el pie del acelerador para aproximar su propuesta a derroteros más netamente heavy metaleros, dejando que sean la rotundidad de los  riffs los  que se encarguen de desplegar  esa esencia clásica que servirá para dar empaque al corte.

Por supuesto que tras haber mostrado sus credenciales los germanos no se iban a dejar en el tintero las pinceladas épicas  que convertirán a “The Garden Of Eden”, en uno de los temas más potentes y efectivos de este debut, con la banda atacando un corte de estructura lineal pero que reúne todos los elementos imprescindibles para convertirse en un himno  que hará agitar la cabeza a cualquier seguidor del power metal, gracias a su dinamismo melódico y a esos trepidantes desarrollos solistas cargados de elegancia y velocidad. Y es que “Eden”  posee todos los ingredientes y cumple con todos los clichés que debería tener cualquier disco de power metal.  Y si no me crees préstale atención a esos timbales castrenses que dejaran paso a una sección rítmica que marcara  inmisericordemente el arranque de “Thought The Storm”; para hacernos transitar sobre un reptante medio tiempo que hacia la mitad cambiara radicalmente de registro  para adentrarnos en un pequeño interludio instrumental que servirá como preámbulo para unos coros grandilocuentes que invitan a ser coreados con el puño en alto.

Dependiendo de los gustos de cada uno “Eden” nos presenta diferentes vertientes dentro del heavy/power. Pero sin duda un servidor se queda con los temas más rápidos y aguerridos, y sin duda uno de los que más destaca en esa tesitura es el trepidante “Though Of An Idea”, un trallazo  de estructura y sonoridad muy noventera   que personalmente me ha recordado en algunos pasajes a Gamma Ray, especialmente en las líneas vocales de que nos propone Nicolas Peter a la hora de atacar su estribillo. Y es que  la esencia de la familia de las “Calabazas” será una constante a lo largo de todo el álbum, así que también nos encontraremos en cortes como “Livin´ In The Future”, una buena ración  de apabullante doble bombo y, como no, esos imprescindibles agudos coronando algunas de las estrofas para dejar paso a unos grandilocuentes coros.

Evidentemente no podía faltar el momento de relax, el oasis entre semejante sucesión de  polvorientas cabalgadas. Así que la encargada de mostrarnos la faceta más emotiva del quinteto será “Styx”, una balada típica, pero que acaba pecando de ser algo predecible. Si anteriormente hablábamos de los grandes nombres del power metal para referirnos a las influencias del combo germano, creo que durante “Break The Chains”, queda claro que Black Sabbath son otro de sus grandes referentes, ya que ese riff inicial, con la afinación más grave, resulta inconfundible.

No tardaran mucho en regresar a  su zona de confort, ya que para encarar la recta final de este prometedor debut los alemanes volverán a pisar el acelerador a fondo para arrollarnos durante “Insomnia”, aunque la sorpresa llegará hacia la mitad del corte cuando abruptamente cambien su trepidante ritmo para regalarnos un pasaje acústico y de aromas medievales. Para rubricar el disco el quinteto se ha reservado el tema más extenso del álbum “Burning Empire”, y el que probablemente sea el más complejo. Y no lo digo porque se aparte deliberadamente del resto de composiciones, sino por que apunta hacia donde puede evolucionar  el sonido de la banda de cara a futuras entregas: aproximando su propuesta hacia un metal más melódico y en el que los estribillos gozan de  un destacado protagonismo.

No creo equivocarme al aventurarme a decir que el espíritu del power metal de los noventa puede palparse en las composiciones de  esta ópera prima de Invictus. Sí, evidentemente, aún tienen que desarrollar su estilo, hacerlo más personal y huir de algunos tópicos que pueden acabar lastrándoles. Pero sin duda este “Eden” resulta un excelente punto de partida para una banda que esperemos tenga un largo recorrido. Habrá que seguirles la pista.


DISCOGRAFICA:Iron Shield Records

Lista de Temas

01. Intro
02. The Hammer
03. Inside Your Head
04. The Garden Of Eden
05. Through The Storm
06. Thought Of An Idea
07. Livin‘ In The Future
08. Styx
09. Break The Chains
10. Insomnia
11. Burning Empire

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