miércoles, 29 de octubre de 2025

LACUNA COIL+NONPOINT-APOLO-BCN-20-OCT-2025


El viaje de Lacuna Coil ha sido largo a la par que productivo y apasionante. Los que hemos acompañado al combo milanés a lo largo de su travesía les hemos visto crecer, evolucionar y consagrarse hasta convertirse en una de las formaciones más exitosas dentro del panorama internacional. Evidentemente, dejando a un lado la calidad de sus composiciones, mucho les ha ayudado la vistosidad de sus puestas en escena, y, por supuesto, el fantástico tándem vocal que siempre han conformado Andrea Ferro y Cristina Scabbia. Muchas han sido las ocasiones en que los italianos se han dejado caer por los escenarios de nuestro país, y eso ha propiciado que la banda haya acabado atesorando a un buen número de fieles incondicionales.

De modo que como viene siendo habitual en todos sus periplos, la banda no quiso dejar pasar la ocasión para volver a hacer escala en nuestro país y presentar en sociedad el material de su lanzamiento más reciente, su décima entrega de estudio que lleva por título “Sleepless Empire”. En esta ocasión el lugar escogido para su reencuentro con el público catalán fue la céntrica sala Apolo de El Paral.lel barcelonés. Como compañeros de viaje los italianos confiaron en Nonpoint, unos ilustres veteranos de la escena metal americana que aterrizaban por primera vez en nuestros escenarios para dar buena cuenta de un estilo que combina de forma rotunda y convincente: nu-metal, groove, y diferentes pinceladas de corte alternativo.


Puntuales, saltaron a escena los chicos de Noinpoint muy dispuestos a caldear el ambiente. Procedentes de Florida, la sangre latina corre por las venas de esta formación ya que sus miembros fundadores, el vocalista, Elías Soriano y el bateria, Robb Rivera, son de origen puertorriqueño. Aunque tuvieron cierto éxito durante los inicios del nuevo milenio, sobre todo en el mercado americano, no ha sido hasta ahora que venían por primera vez a nuestro país. Para la presente ocasión, completaban la formación el bajista Adam Woloszyn y los guitarristas Rasheed Thomas y Jaysin Zeilstra.

Su indumentaria deportiva les vino como anillo al dedo, ya que en ningún momento pararon de moverse y animar continuamente a la audiencia ya desde la inicial “Breaking Skin”, la contagiosa “What A Day” o la incendiaria “Dodge Your Destiny”. La etiqueta de banda de nu metal se les quedaría ambigua, ya que su propuesta contiene numerosos elementos de fusión que les proporcionan una identidad propia. El idioma español también estaría presente en algunos temas como la introspectiva “Buscándome” o la más ‘groovie’ “Rabia”. Más descafeinada me resultó su particular versión “In the Air Tonight” de Phil Collins. Rubricarían su actuación con las que seguramente sean sus dos canciones más populares, “Alive and Kicking” y “Bullet With a Name” muy coreadas por un pequeño reducto de fans incondicionales. Noinpoint cumplieron con creces, convencieron a los que estuvieron presentes desde primera hora de la tarde y fueron un perfecto aperitivo antes del plato fuerte de la noche.


Resulta vertiginoso comprobar lo rápido que pasa el tiempo. Aunque no he sido consciente hasta que me he sentado a redactar la crónica, hacia la friolera de seis años que un servidor no tenía ocasión de ver en directo a Lacuna Coil, concretamente desde finales de 2019 que fue cuando se presentaron en el Salamandra como invitados de otros ilustres veteranos de la escena europea como son Eluveitie. Sea como fuera para un servidor, como para muchos, era el momento de volverse a reencontrar con una banda que en los últimos años parece haber puesto el foco en el mercado americano. En cuanto a lo que fue la respuesta del público a la cita, lo cierto es que la Sala Apolo acabó quedándose algo grande, aunque finalmente se completó unas tres cuartas partas de su aforo.

Si hablamos de lo que fue su puesta en escena, lo que más destacó fue la gran pantalla trasera que presidió el escenario y sobre la que durante algunos temas muy puntuales se fueron proyectando imágenes de diferentes video-clips. No obstante, durante la mayor parte del show lo que se mantuvo proyectado fue la portada de su último redondo “Sleepless Empire”. Por cierto, esa misma imagen fue la que lucieron los instrumentistas de la banda en sus camisetas. En cuanto a lo que fue la indumentaria de ambos vocalistas, en esta ocasión no hubo ni camisas de fuerza, ni trajes de doctores, ya que Andrea Ferro, -con el pelo peinado hacia atrás-, apareció vestido de riguroso negro y con un look bastante inquietante, -a medio camino entre Joker y The Crow-; mientras que Cristina Scabbia optó por un vestido vaporoso con capas rematado con diferentes complementos de cuero, unas medias de rejilla y unas botas de plataforma altas.. En todo momento Cristina y Andrea fueron el centro de todas las miradas, disponiendo de una larga tarima en la parte frontal del escenario que les situaba por encima del resto de sus compañeros.

Adelantándose unos minutos al horario inicialmente previsto, a las 20:22 horas, las luces del local se apagaban para dejar que una intrigante introducción sirviera para ambientar la salida de los músicos. Uno a uno, y de forma parsimoniosa, los integrantes del combo italiano fueron ocupando sus respectivas posiciones, recibiendo la cálida bienvenida que les tributaron sus entregados incondicionales. Los últimos en pisar las tablas fueron una encapuchada Cristina y Andrea. Así que tras el primer rugido del segundo la maquinaria de los milaneses empezó a rodar con “Layers Of Time”, No fue hasta prácticamente la mitad del tema inicial cuando Cristina entró en acción para poner al personal a dar palmas. Y es que el crecimiento de Cristina como frontwoman en la última década ha sido notable e incontestable, ya que es ella quien tira del carro en muchos momentos del show, robándole el protagonismo a un Andrea que sigue animando incansablemente y cumpliendo a la perfección a la hora de darle la réplica con sus desgarradores rugidos en temas como “Reckless”, que contó con el respaldo de unas primeras filas que no vacilaron a la hora de acompañar el tema con los puños al aire mientras la banda seguía buceando en las composiciones de “Black Anima”.

La respuesta del público fue de lo más efusiva y entusiasta. Así que tras agradecernos el apoyo, Cristina ejerció como maestra de ceremonias para presentarnos el siguiente tema de la noche, el primero que interpretarían de su más reciente “Sleepless Empire”, un tema para ellos muy especial, -según nos comentó la vocalista-, ya que lo grabaron junto a un buen amigo como es el frontman de Lamb Of God, Randy Blythe: “Hosting The Shadow”. Acto seguido las amenazantes líneas del bajo del incombustible Marco Coti Zelati se encargarían de allanarnos el camino hacia el que a la postre fue el primer gran momento de la noche, “Kill The Light”, con banda y público en perfecta sintonía mientras ambos vocalista se colocaban “face to face”, para intercambiar sus líneas vocales haciendo así crecer, aún más si cabe, el nivel de intensidad del show.

La entrega y la euforia que los italianos habían conseguido desatar entre sus seguidores se mantendría cuando Cristina nos invitó a acompañar con palmas los arreglos de corte electrónico que marcaron al machacón y despiadado “Die & Rise”. Lejos de amainar, el vendaval italiano iría en aumento durante “Spellbound”, que lograba que gran parte de los presentes se abandonaran al headbanging antes de que la propia Cristina se pusiera a bailar como si estuviera poseída durante el desarrollo solista de Daniele Salomone. Una nueva mirada sobre el lanzamiento que publicaron el pasado “Día de los Enamorados” serviría para traer a colación “In The Mean Time”, que arrancaba con un inquietante susurro de la vocalista para acabar convirtiéndose en uno de los momentos más oscuros e introspectivos de la velada, con Cristina pasando revista a los fans que ocupaban las primeras filas del flanco derecho del escenario.

Si durante la primera parte de la descarga la banda se había encargado de mostrarnos, en algunos momentos muy puntuales, su faceta más agresiva, potente y directa; fue a partir de “Intoxicated”, cuando podríamos decir que empezó el particular show de Mrs. Cristina Scabbia. Y es que la vocalista se mostró absolutamente intratable a la hora no solo de elevar su registro,- incluso diría que en algunos momentos el volumen de su micro fue excesivo-, sino que podríamos decir que se gustó a la hora de modular sus registros vocales, imprimiendo un punch y una garra especial a temas como “Downfall”, en el que la banda supo crear diferentes ambientaciones e intensidades para acabar recabando la cerrada ovación de un respetable que estaba viviendo intensamente la descarga del combo milanés.

Otro de los momentos culminantes de la velada llegaría al transitar el ecuador del show, cuando los más adeptos reconocieron la intro de “Heaven’s A Lie”, que hacía que el recinto se viniera literalmente abajo, y que servía para que pudiéramos comprobar cómo ha evolucionado la banda desde que conociéramos aquella versión primigenia del tema a principios de este tercer milenio. Los cánticos rimbombantes y ceremoniosos servirían para, -con el escenario completamente teñido de tonalidades rojizas-, crear la atmósfera idónea para que “In Nomine Patris”, recabara el apoyo del respetable consiguiendo mantener el nivel de intensidad que se había creado entre banda y público. Ese toque nu-metalero que los italianos han incluido en sus últimas entregas se dejaría notar con fuerza durante los rotundos y entrecortados desarrollos que marcaron la implacable “The House Of Shame”, con nuevamente Cristina volviéndose a erigir como indiscutible protagonista.

No abandonarían el contenido de lo que fue su obra de 2016, “Delirium”, ya que a continuación la banda nos brindaría una buena dosis de elementos electrónicos para acompañar “Blood, Tears, Dust”. A diferencia de lo que suele suceder con bandas de largo recorrido, los italianos están apostando fuerte en la presente gira por su material de nuevo cuño. Así que durante el tramo final de su descarga tuvimos oportunidad de escuchar hasta cinco cortes de “Sleepless Empire”. “Gravity”, volvía a adentrarnos en derroteros oscuros e hizo gala de una pegada descomunal, con Andrea mostrándose letal y despiadado antes de que Cristina le diera la réplica con su registro más lírico. Esa deriva más oscura tendría continuidad a lo largo de “Oxygen”, con la que nos torturaban inmisercordemente. En una noche en que la música tortuosa y de emociones fuertes fue protagonista, la vocalista no quiso dejar pasar la ocasión de manifestar que para ella la música es como una terapia. Así que tras recibir el apoyo del público, nos instó a levantar los puños para gritar junto a ella: “We Fear Nothing”. Así que todos sabíamos que había llegado el momento de darlo todo durante el imprescindible “Nothing Stands In Our Way”, que fue el elegido para poner el punto y seguido al vibrante show del combo italiano.

La vuelta de los músicos se demoró algo más de la habitual. La expectación iba creciendo mientras una especie de intro acrecentaba la impaciencia de los que ocupaban las primeras filas. Al igual que sucediera en el arranque del show, los miembros de la banda fueron apareciendo uno a uno, recabando el apoyo del público, para recuperar sus posiciones e invitarnos a navegar a través de las densas y envolventes melodías de “The Siege”, que nos dejaba con la estampa de la vocalista, encaramada sobre la tarima frontal, agitando enérgicamente los brazos de lado a lado para que el personal se le uniera. Ese toque gothico a que muchos nos cautivó durante los primeros años de su andadura sigue todavía vigente dentro de la propuesta de los italianos, y es que en temas como “I Wish You Were Dead”, la banda demuestra que no ha perdido esa barroca elegancia y ese gusto por los estribillos facilones, adictivos y, sobre todo, coreables.

Por supuesto que para entrar de lleno en lo que fue el “rush final” del show, los italianos nos preguntaron si nos acordábamos de “Swamped”, y aunque la respuesta del público fue arrolladora, la mejor prueba fue comprobar la encendida reacción de unas entregadas primeras filas. El golpe definitivo de Lacuna Coil, el tema con el que los italianos rubricaron su indiscutible triunfo en su retorno a los escenarios de la capital catalana corrió por cuenta, curiosamente, de otra de las nuevas, concretamente la que también cierra su último redondo: la inquietante y tenebrosa “Never Dawn”.


TEXTO NONPOINT:CARLES OLIVER

TEXTO LACUNA COIL:ALFONSO DIAZ





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