sábado, 18 de octubre de 2025

TESTAMENT-PARA BELLUM

 



Seguramente si el reloj no se hubiera detenido en 1992 a la hora de designar a los integrantes del “Big Four”, la composición de tan selecto grupo habría sido diferente. Y es que mientras que algunas de esas bandas se tornaban más accesibles y comerciales, renunciando a las influencias y las raíces que les dieron notoriedad y fama internacional, Testament apostaron por dar una rotunda vuelta de tuerca a su propuesta para hacerla todavía más dura y seminal. Es claro que cualquiera que siguiera la escena thrasher en la década de los noventa convendrá conmigo que Testament publicaron en esos años algunas de sus obras más potentes. Desde entonces la banda ha mantenido el listón, y en este tercer milenio ha firmado obras imprescindibles. Sin ir más lejos sus tres últimos esfuerzos :“Dark Roots Of Earth”(12), “Brotherhood Of The Snake”(16) y “Titans Of Creation”(20), les han valido para mantener su estatus de leyendas indiscutibles del género.

Cinco años, y una pandemia global, han pasado desde que Testament pusieran en circulación el ya mencionado “Titans Of Creation”. Sin embargo, más allá del cambio de Gene Hoglan por Chris Dovas en las baquetas, pocas novedades ha habido en el cuartel general de un combo de Oakland que volvió a grabar el grueso del álbum en los Trident Studios de Pacheco, dejando que las guitarras de Eric Peterson se registraran en Dragon Lair Studio, y las de Alex Skolnick en Skol Productions Sudio. Muy atrás han quedado aquellas producciones de tintes añejos que marcaron sus primeros lanzamientos junto al productor Alex Periolas, ya que una vez más volvieron a sentarse tras los controles la tripleta que conforman Eric Peterson, Chuck Billy y Juan Urteaga, con lo que podríamos tildar tanto el sonido como la producción del disco como continuista con lo que la banda ha propuesto en sus última entregas. Donde si encontramos novedades es en el apartado de las mezclas, ya que en esta ocasión la banda ha prescindido del afamado Andy Sneap para contar con otro ilustre veterano de la escena como es el sueco Jens Bogren.


En cuanto lo que es el contenido musical de “Para Bellum”, nos enfrentamos a diez nuevas composiciones en las que los americanos han querido plasmar las diferentes aristas de su sonido, haciendo que este sea uno de los trabajos más variados de su longeva trayectoria. En el arranque del disco es donde Testament han querido concentrar algunas de sus composiciones más cañeras, aquellas que denotan esa vena más voraz y agresiva que implantaron Chuck Billy y, muy especialmente, Eric Peterson en la segunda mitad de los noventa, y que de alguna forma hacía que la banda se adentrara en tesituras más extremas. Por supuesto que también vamos a encontrar varios zarpazos de humeante y corrosivo thrash metal “old school”, en los que demuestran  que no han perdido el olfato a la hora de crear himnos que seguro harán las delicias de sus fans más fieles y veteranos. Tampoco faltará algún número que en esencia es puro heavy metal, con riffs potentes, pesados y  tempos marcados, pero heavy metal al fin y al cabo: afilado, rotundo  y melódico a partes iguales. Mientras que para completar este rápido repaso hay que destacar la presencia de una power ballad: “Meant To Be”, en la que la banda ha introducido instrumentos de cuerda, -contando con la participación del violinista valenciano Xavi Morató-, y  arreglos de corte orquestal.


Evidentemente, y como ha venido siendo recurrente en muchos de sus lanzamientos, Testament han vuelto a confiar en colaboradores externos para escribir algunas de las letras del álbum, contando con la participación de viejos colegas como  Del James, -(a muchos os sonará su nombre por su vinculación con Guns N´ Roses)- y de Steve “Zetro” Souza, quien fuera vocalista de la banda cuando todavía se llamaban Legacy. Otro que parece tener un puesto fijo dentro de lo que es la “Familia Testament” es el israelí Eliran Kantor, ya que como viene siendo habitual en sus últimos lanzamientos es quien se ha encargado del artwork. En definitiva que podría decirse que la banda no ha corrido grandes riesgos y ha optado por mantenerse en esa cómoda zona de confort que ha afianzado en los últimos 20 años para acabar facturando un álbum que de seguro captará la atención de cualquiera que se considere seguidor de la formación californiana.


Dispuestos a reafirmarse. Mientras una nueva generación de músicos trata de calcar los riffs y la actitud de las bandas clásicas de la escena thrasher americana, Testament arrancan su decimotercera entrega de estudio con “For The Love Of Pain”, volviendo a incidir en esa vena más salvaje, que va un paso más allá del thrash más prototípico de los ochenta y que empezaron a practicar a mediados  de los noventa con aquella seminal tripleta que conformaron: “Low”(94), “Demonic”(97) y “The Gathering”(99). Así que prepárate para sucumbir ante la descomunal crudeza y la agresividad de un corte que rescata los riffs más afilados y punzantes junto a unos abruptos cambios de ritmo para dar rienda suelta a esa voracidad netamente death metalera que se verá potenciada a su máxima expresión con los diferentes registros de un Chuck Billy que se muestra absolutamente intratable. Aunque el nivel de intensidad y violencia sonora se mantendrá a lo largo de “Infanticide A.I.”, -primer single del disco-, lo cierto es que nos enfrentamos a una pieza que se inclina hacia derroteros más netamente thrashers, aunque conservando algún zarpazo más ácido, -especialmente en las voces-, y en donde destaca la velocidad endiablada que alcanza la banda al atacar algunos de sus desarrollos instrumentales.


Por supuesto, no todo iba a ser velocidad criminal y gratuita. Este nuevo trabajo de los titanes de Oakland marca el debut en estudio de su nuevo batería: Chris Dovas, quien dejará su impronta personal tanto en el arranque de “Shadow People”, como durante esos desarrollos más cadenciosos y contundentes que servirán para que el debutante se luzca aportando detalles, y a la hora de comandar  los rotundos cambios de ritmo que acabarán marcando una pieza que realza la vertiente más crujiente y netamente heavy del quinteto. Si sorpresivo es el arranque del disco, con unos Testament que muestran sus afilados colmillos hasta la misma raíz, no lo es menos el tema “Meant To Be”, que se abre con las acústicas y el registro más limpio e intimista que Mr. Billy va a emplear en todo el disco  para dar forma a una power ballad que por su potencia, intensidad, y el dramatismo que aportan los arreglos de cuerda está llamada a convertirse en una de las piezas destacadas del álbum.


Pero que nadie se lleve las manos a la cabeza. Si por algo destaca la prolífica producción de Testament es por su apuesta decidida por el thrash más afilado y asesino. Así que la maquinaria volverá a rugir con fuerza a lo largo de “High Noon”, apostando por unos tempos rotundos y muy marcados que se verán rematados por las voces dobladas de sus estribillos. Muchos son los pasajes del disco que invitan al oyente a hacer headbanging, y sin duda uno de ellos lo encontramos en el seminal arranque de “Witch Hunt”, con el quinteto nuevamente pisando el acelerador al máximo mientras las voces dobladas se encargan de dotar al tema, junto a unos fraseos más cadentes y cercanos al death, de ese oscuro halo de maldad que lo convierten en terriblemente adictivo.


Para el tramo final del disco Testament  parecen haberse reservado el material más clásico, ese que sin duda llamará la atención y hará  las delicias de  sus seguidores más veteranos. “Nature Of The Beast”, es un puñal certero y mortal, con la banda thrasheando de forma rotunda e incontestable para mostrar su vertiente más netamente heavy metalera en unos solos repletos de clasicismo y elegancia. Riffs compactos, rotundos y, porque no decirlo, rompecuellos serán los que se encarguen de flanquearnos el paso hacia “Room 117”, mientras la guitarra solista se encarga de dejar patente que probablemente estamos a punto de entrar en el que sea el tema más netamente heavy del disco, recuperando el feeling, la solidez y la intensidad del material contenido en el discutido “The Ritual”(92).


Algo que me ha llamado la atención de este “Para Bellum”, y que creo hay que  destacar, es que a excepción de “Meant To Be”, puedo imaginarme cualquiera de los temas sonando en los conciertos  de la banda. Y eso es algo que marca la calidad de sus nuevas composiciones, y que los americanos no han incluido relleno en el álbum. Quizás un tema como “Havana Syndrome”, tampoco es que  aporte nada sustancialmente nuevo a la prolífica producción de la banda, pero lo cierto es que mola ver como Testament también saben moverse, -sin renunciar a su  personalidad-, por tesituras más melódicas y menos agresivas, con las guitarras de Peterson y Skolnick, -pese a sus distintas orientaciones-, combinándose  y empastándose a la perfección. El remate definitivo correrá  por cuenta del tema homónimo: “Para Bellum”, que arranca de forma solemne, haciendo crecer la expectación del oyente, para tras unos fraseos de guitarra dejar que sea el bajo de Steve Di Giorgio el que se encargue de allanarle el camino a Chuck Billy en un tema que aúna muchos de los elementos  que han marcado la carrera de la banda,-(incluyendo un fugaz flash a “The Legacy”)-, combinando de forma solvente pasajes técnicos y melódicos con las salvajes andanadas que se encargarán de propulsar su brutal estribillo.


No me cabe la menor duda. “Para Bellum” es un disco que no va a dejar indiferente a nadie. Seguramente habrá quien opine que la banda no ofrece nada sustancialmente nuevo, y que Chuck Billy y Eric Peterson llevan años repitiendo la misma fórmula. Otros seguro remarcaran que el disco arranca muy bien, pero que acaba perdiendo fuelle a medida que se van sucediendo los temas. Sin embargo, tras darle repetidas escuchas al disco, creo que “Para Bellum” es un trabajo completo, que nos muestra a una banda madura, curtida, sin fisuras, y que ha sabido plasmar en diez cortes las diferentes caras de su poliédrico sonido, dejando patente que por encima de todo está el sello inequívoco, inimitable y totalmente reconocible de Testament.



DISCOGRAFICA:NUCLEAR BLAST


Lista de Temas:


01. For the Love of Pain
02. Infanticide A.I.
03. Shadow People
04. Meant To Be
05. High Noon
06. Witch Hunt
07. Nature of the Beast
08. Room 117
09. Havana Syndrome
10. Para Bellum





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