jueves, 22 de noviembre de 2012

KREATOR+MORBID ANGEL+NILE+FUELED BY FIRE-SALAMANDRA-BCN-11-NOV-2012




Nos esperaba una tarde-noche repleta de thrash metal y metal extremo en la capital catalana, gracias al desembarco de una de las giras más atractivas y contundentes de esta temporada otoñal de conciertos. Con un ambiente, como el de las grandes ocasiones, unas ochocientas personas se dieron cita para presenciar la descarga de los thrashers americanos Fueled By Fire, los veteranos Nile, los maestros del death metal Morbid Angel, que parecen haber retornado a la buena senda desde el reingreso de su vocalista y bajista, el carismático David Vincent, y como fin de fiesta absoluto, la presencia de los alemanes Kreator, toda una institución dentro del thrash metal europeo.
Al acercarnos a las inmediaciones de la sala, destacaba la gran afluencia de público, que desde bastante rato antes de la apertura de puertas, abarrotaba los bares de los alrededores del Salamandra. La sala que colgó el cartel de sold-out en la taquilla, se quedó pequeña para acoger el concierto, lo qué propicio, que algunos de los que esperaron a última hora para adquirir su entrada, se llevaran una desagradable sorpresa y  se tuvieran que  quedar en la puerta sin poder acceder al recinto.

FUELED BY FIRE
Con una sala en la que ya se registraba unas tres cuartas partes de entrada, el cuarteto californiano Fueled By Fire, fueron los encargados de abrir la velada, saliendo a por todas desde el minuto uno de su actuación, dispuestos a sacar el máximo partido posible a sus escasos 30 minutos de actuación. Con mucha fuerza y entrega, el cuarteto nos ofreció una buena muestra de  su furioso thrash metal con estructuras old-school, que pareció satisfacer y agradar a los asistentes. A pesar de que la formación de Los Angeles, editó su último trabajo “Plunging Into Darkness”, hace un par de años, parece que los chicos no han parado de tocar y eso se tradujo en unos temas en los que destaco un sonido muy compacto y trallero, que hizo que cortes como el acelerado “Sickness Of Humanity”, fuera contestado con un “pogo” brutal entre las primeras filas.
Un punto a favor con el que contaron Fueled By Fire, fue el del idioma, ya que debido a la ascendencia hispana de sus componentes, su vocalista Rick Rangel, no tuvo problemas para presentar los temas en castellano, como en el caso del aplastante “Striking Death”, perteneciente a su primer álbum “Spread The Fire!!!”,  para el que el vocalista solicito la ayuda de las primeras filas para montar un "circle-pit". 
Con una propuesta muy influenciada por las grandes bandas de la Bay Arena, como Exodus o Testament, la seminal “Thrash Is Back”, sonó como una contundente declaración de principios, repleta de riffs asesinos y efectivas ráfagas de doble bombo, antes de poner el punto y final a su actuación con la devastadora  “Eye Of The Demon”, con una sala que ya prácticamente rozaba el lleno y  que respondió a  la entrega del cuarteto con una calurosa despedida. Sin duda Fueled By Fire, consiguieron calentar nuestras cervicales de cara al vendaval que se nos venía encima, consiguiendo con su breve show ganar algún seguidor para su causa.

NILE
Tras la poderosa actuación del cuarteto americano Fueled By Fire, muchos de los asistentes tomaban posiciones en la parte delantera de la sala para presenciar la descarga de los de Carolina del Sur. Nile siempre se han caracterizado por su death metal aplastante repleto de técnica y cambios de ritmo junto a unas letras muy interesantes y sugerentes,  basadas en la civilización egipcia,  gracias a la afición de su ideólogo y guitarrista Karl Sanders, todo un apasionado de la historia y de la literatura de H.P. Lovecraft.
Con una sala casi a rebosar,  el cuarteto americano daba arranque a su corto show, de cuarenta minutos, con un brutal “Sacrifice Unto Sebek” perteneciente a su disco “Annihilation Of The Wicked”, para posteriormente sumergirnos en la densa y corrosiva “Defiling The Gates Of Ishtar”, que provocó el headbanging entre los  seguidores de la banda, mientras Karl Sanders y Dallas Toler Wade se repartían las labores de vocalista. Curiosamente Nile, tuvieron que enfrentarse con el peor sonido de las cuatro bandas que tocaron esta noche, ya que su música sonó excesivamente embarullada y grave, lo que lastro bastante su actuación, más teniendo en cuenta que la propuesta del cuarteto americano se basa en un death metal contundente y técnico.
A pesar de que recientemente Nile han editado un fantástico nuevo trabajo bajo el título “At The Gate Of Sethu”, el cuarteto no dejo de lado sus temas más representativos y efectivos en directo y piezas como el destructor “Kafir!” y “Hittie Dung Incantation”, no faltaron en su repertorio de esta noche, haciendo las delicias de sus más incondicionales seguidores. Aunque siempre se les ha tachado en directo, de ser una banda un poco fría, lo cierto es que el cuarteto intento conectar con su público en todo momento, y pese a que la pareja de guitarristas se mantuvo un poco estática, hay que destacar que su bajista Chris Lollis, no paro de moverse durante todo el concierto, moviendo su larguísima melena negra en unos enrevesados molinillos.
De su actual trabajo discográfico decidieron rescatar una contagiosa “Enduring The Eternal Molestation Of Flame” y “Sarcophagus”, que pareció despertar a un público, que se mantuvo un poco estático y expectante durante algunas partes de su actuación. Con un sonido que por momentos llego a mejorar, pero que en ningún caso permitió brillar a los americanos, el cuarteto se decidió a encarar la recta final de su show con la hímnica “Ithyphallic”, antes de volver a su material más reciente para descargar una rotunda y brutal “Supreme Humanism Of Megalomania”, que levanto una buena salva de aplausos.
Aprovechando la buena acogida del último tema, los americanos pusieron el punto final a su actuación, echando la vista atrás para espetarnos un rotundo y abrumador “Black Seeds Of Vengeance”, extraído de su notable disco del año 2000,  con él se fueron del escenario, dejando entre los asistentes una latente división de opiniones, había gente a la que había encantado el show de los de Carolina, mientras que a la gran mayoría les había dejado un poco indiferentes, por culpa de una actitud un tanto fría de la formación y de un sonido manifiestamente mejorable.

MORBID ANGEL

Tras la actuación de Nile llegaba el momento de uno de los cabezas de cartel de la velada, los míticos Morbid Angel, unos pioneros del death metal más clásico y brutal, que con la reincorporación a sus filas delvcarismático vocalista David Vincent, se presentaban ante un Salamandra expectante ante los rumores de que su set se basaría casi íntegramente en sus primeros trabajos, dejando de lado su irregular último lanzamiento “Illud Divinum Insanus”, que parece no haber acabado de convencer a sus más veteranos seguidores.
Con la presencia sobre las tablas del maestro de los riffs endiablados Trey Azagthoth, los más románticos, solo se acordaron de la ausencia del batería Pete Sandoval, lesionado en la espalda, que fue perfectamente sustituido por Tim Yeung, que cuajo una actuación sobresaliente. Con una audiencia deseosa de su ración de death metal arrancaba el show de Morbid Angel con la primeriza “Immortal Rites”, desatando la pasión de los más enfervorizados seguidores del combo americano.La brutal respuesta de la audiencia tuvo continuidad con temas como “Fall From Grace” o un rotundo y atronador “Rapture”, que sonó a gloria, haciendo subir la temperatura de la sala varios grados, gracias a la entrega de las primeras filas.
La vuelta a la formación del carismático vocalista David Vinvent ha supuesto todo un acierto, ya que con él, la banda parece haber recobrado su estilo más arrollador, por lo menos en directo,  e indiscutiblemente Vincent, posee un carisma y dominio de la situación sobre las tablas que no poseía Steve Tucker. Tras un inicio rotundo, una nueva mirada a su primer trabajo con la voraz “Maze Of Torment”, nos sirvió para degustar esa exquisita mezcla de técnica y brutalidad de la que Morbid Angel siempre han hecho gala, levantando un gran apoyo y respuesta por parte de un público que parecía plenamente satisfecho con la elección de un repertorio clásico, completado con los temas más conocidos de la formación. Pese a ello el  combo americano no quiso dejar totalmente de lado su último lanzamiento de estudio, así que como quien no quiere la cosa, se descolgaron con un par de temas de su más reciente lanzamiento, de la mano de “Existo Vulgarè” y “Nevermore”, dos de los temas más aprovechables del controvertido  “Illud Divinum Insanus”,  que hicieron que la actuación bajara un poco el ritmo debido a la fría acogida del respetable.
Con un sonido mucho mejor que el de sus compatriotas Nile, Morbid Angel, siguieron su actuación tirando de su material más rotundo y avasallador, como muestra de su maestría nos dejaron la devoradora e inmortal “Chapel Of Ghouls”, con su característica melodía de guitarra, que el público coreo como si de un estribillo se tratase, para posteriormente sumergirnos en una recta final destructora, en la que nuestras cabezas no pararon de moverse violentamente seducidas por cortes como “Blood On My Hands” , “Bil Ur-Sarg”, con un David Vincent pletórico ocupando el centro del escenario, ejerciendo de líder absoluto de la banda , mientras que el guitarrista Trey Azagthoth, permanecía a la derecha en un discreto segundo plano, concentrado en sacar el máximo partido a sus seis cuerdas.
La seminal “God Emptiness” , y la explicita “World Of Shit (The Promise Land)”, ambas extraídas de su abominable “Covenant”, fueron las elegidas para cerrar la fantástica actuación del cuarteto americano, que demostraron con su show en Salamandra que todavía son capaces de crear ese feeling cargado de energía que siempre les ha caracterizado, consiguiendo resolver las dudas de los más escépticos, sobre qué tal sonaría la banda después del lanzamiento de un disco un tanto extraño, que dejo descolocado a más de uno de sus seguidores.

KREATOR

Unas vistosas proyecciones sobre el telón que cubría  el escenario, en las que se podían ver diferentes instantáneas de la carrera de la formación, junto a las portadas de sus trabajos más destacados, junto al  fondo musical del “Personal Jesus” de Johny Cash, sirvió de introducción para la salida al escenario de la mítica formación  alemana, que arrancaba su actuación abordando a sus seguidores con una buena ración de su material más reciente, de la mano de “Mars Mantra” y  un atronador   “Phantom Antichrist”, con el que la banda salía dispuesta a poner toda la carne en el asador, mostrándonos a un  Mille Petrozza enérgico y pletórico, ocupando el centro del escenario, levantando los brazos, alentando a sus seguidores, ejerciendo de líder absoluto de la banda, comandando a sus compañeros ante una audiencia entregada, que no paro de moverse durante el tramo inicial del show. Sin tiempo para reponernos del impacto inicial, el cuarteto siguió desgranando su más reciente trabajo, con la marcada y rotunda “From Flood Into Fire”, en la que pudimos constatar que el carismático Jürgen “Ventor”, no ha perdido la potencia de su magistral pegada, consiguiendo cimentar las poderosas bases del sonido de la banda.
Con un público entusiasmado coreando el nombre de la banda, el vocalista se dirigió por primera vez a la audiencia para introducirnos un acuchillante y destructor “Enemy Of God”, uno de los clásicos más recientes de la banda, que hizo que la temperatura en la sala  subiera al máximo, convirtiendo las primeras filas en un frente de batalla, con todo el público coreando el estribillo y levantando los brazos, mientras la banda descargaba su thrash metal clásico, en un escenario envuelto en humo, para posteriormente abalanzarse sobre un coreadísimo “Phobia”, único tema que rescataron de su gótico/industrial  “Outcast” de 1997. 
Después de un inicio de concierto realmente arrollador, en el que la banda se había mostrado rotunda y excelsa, parecía que nada podía parar a Kreator esta noche, y que la formación alemana venía dispuesta a hacer un concierto de aquellos que sientan cátedra, pues bien, después de que el poderoso doble bombo de “Ventor” nos introdujera en la brutal “Hordes Of Chaos”, el equipo eléctrico de la sala se vino abajo durante la parte final del tema, ante el asombro y desconcierto de músicos y público, quedando la sala sumida en la oscuridad más absoluta.
Tras más de veinte minutos en los que el desconcierto más absoluto reino en la sala, alguien de la organización, subió al escenario, para a viva voz, ya que no funcionaba la megafonía, informarnos de que se había producido un problema eléctrico y que estaban trabajando para solucionarlo. Ante tales perspectivas, muchos de los asistentes optaron por salir a la calle para tomar un poco el aire, encontrándose con la desagradable sorpresa de que había varias unidades de la policía frente a la puerta del local, seguramente avisadas por la propia sala ante el temor de posibles disturbios. Me gustaría destacar que pese a lo desagradable de la situación, no se produjo ningún incidente grave dentro de la sala, ya que la gente, de forma civilizada, supo aguardar la espera hasta que el problema eléctrico fue solventado.
Después de un interminable parón, de más de media hora, durante el que algunos de los asistentes decidieron abandonar la sala, ante los rumores que circularon de que la banda no volvería para acabar su show. Kreator volvieron sobre las tablas con un rotundo “Fuck This Place”, además de una serie de “palabras poco amables”, que Mille Petrozza dedico a los promotores, anunciando que la banda no volvería a tocar en la sala en próximas ocasiones. Dicho esto, el cuarteto se esforzó en retomar su actuación, intentando conectar con su público y dispuestos a convencer en esta segunda parte de su show,  para ello decidieron tirar de su material más clásico y agresivo, empezando esta segunda tanda con un violento “Extreme Aggression”, que sirvió para descargar un poco de tensión y mal rollo, tanto entre los asistentes como sobre el escenario.  Indudablemente un parón tan largo, repercutió de forma negativa en el desarrollo de la actuación, pero en favor de los alemanes, hay que decir que,  en esta nueva reentrada, subieron al escenario con las pilas bien cargadas y con una buena predisposición, conscientes de que se deben a su público. Un contundente “Peolple Of The Lie”, pareció ser el remedio perfecto para volver a imprimir al show la potencia y vivacidad que había tenido antes del fatídico momento del apagón. Con un público que por momentos parecía recuperar las ganas de diversión y el entusiasmo, reaccionando positivamente a las demanda de Petrozza, al dar las instrucciones para montar un masivo "circle-pit" durante la interpretación de “Death To The World”. 
Pese a la buena acogida que recibieron los temas de su más reciente lanzamiento, “Phantom Antichrist”, estaba claro que los mejores momentos de la noche vinieron de la mano de los temas más emblemáticos de la carrera de los alemanes,  cortes como “Coma Of Souls”, “Endless Pain” o el primerizo “Pleasure To Kill”, pusieron la sala patas arriba, consiguiendo el público tapar por completo la voz de Petrozza. Estaba claro, que después de un parón como el que se había producido, para nada servía la estructura habitual de un concierto, así que Kreator se saltaron la rutina de salir del escenario para volver en los bises, y decidieron encarar la parte final de su show enlazando la intro “The Patriach” con “Violent Revolution”, consiguiendo levantar los puños de la gente, antes de dejar paso al último tema nuevo de la noche “United In Hell”.
Un auténtico estallido de violencia sonora desato la siempre efectiva “Betrayer”, en la que el público entro en el delirio más absoluto, convirtiendo la pista en un mar de cabezas que no dejaban de moverse arrastradas por el brutal frenesí de una descarga clásica de genuino y puro thrash metal, que constituye todo un himno para una generación de thrashers. Para encarar la recta final del show, Petrozza sacó al escenario una bandera para presentar la iracunda “Flag Of Hate”, para rematar definitivamente su show con una rotunda “Tormentor”, dejando entre los asistentes un sabor agridulce, no por el trabajo de la banda sobre las tablas, sino por las diferentes circunstancias que hicieron que el show no llegase a cubrir las expectativas que todos teníamos puestas en él, y más después de la brutal actuación de los americanos Morbid Angel.
Una lástima que una actuación que estaba llevando un ritmo trepidante y arrollador se viera lastrada por los problemas eléctricos de una sala que se vio superada, haciendo que el set- lis de Kreator se viera recortado, privándonos de la posibilidad de degustar cortes como la novedosa "Civilization Collapse" o "Voices Of The Death" que formaban parte del repertorio previsto para la descarga de esta noche.

ALFONSO DIAZ

FOTOS:CARLOS OLIVER




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