No debe resultar fácil, en una sociedad como la nuestra en donde lo mejor es no mojarse y mantener un perfil bajo a la hora de tocar ciertos temas si uno no quiere tener problemas, el mantenerse firme en unas convicciones e ideales fuertes y comprometidos. Nunca ha tenido miedo a la hora de posicionarse y llamar a las cosas por su nombre. Ya desde sus tiempos en Barricada, El Drogas se ha mostrado siempre como un compositor y letrista implacable, astuto, mordaz, de los que con la pluma apuntaba y denunciaba.., y eso es algo que el paso del tiempo no ha cambiado. Seguramente ese sea el secreto de su longevidad y, porque no decirlo , también de su éxito, amén de la coherencia con la que siempre ha llevado su carrera. Quizás lo más fácil sería seguir adelante con su carrera en solitario fusilando al dedillo los himnos clásicos del legado de Barricada, pero El Drogas siempre ha mirado hacia adelante, aunque sin renunciar a su pasado. En cualquier caso, lo que está fuera de cualquier tipo de duda es que el veterano músico pamplonica ha dejado una profunda huella tanto entre su nutrida legión de incondicionales como dentro de la escena del rock nacional.