Coincidiendo con el arranque de su gira europea junto a Iron Maiden, los británicos Voodoo Six ponen en circulación su cuarto trabajo "Songs To Invade Countries To", un álbum que continúa con  la senda trazada por sus anteriores lanzamientos, en los que la formación londinense ha creado un estilo propio y personal,  fusionando un rotundo hard rock de raíces clásicas e  impregnado de una marcada flema británica  con un sonido de guitarras denso y contundente, logrando que sus composiciones, lejos de sonar como un mero ejercicio revival, tengan una orientación totalmente contemporánea, llegando a recordar en momentos puntuales a bandas como Skin, Spiritual Beggars o The Answer.
Aunque la banda,
hasta día de hoy, no ha gozado de una excesiva repercusión lejos de su
Inglaterra natal, lo cierto es que esta nueva gira junto a la Doncella supone
para  Voodoo Six   una excelente  oportunidad para darse a conocer ante las
grandes audiencias. Avalados por el propio Steve Harris,  quien comentó en varias entrevistas que los  londinenses le parecían  una de las mejores formaciones aparecidas
durante la última década, el quinteto parece atesorar  el potencial y la experiencia necesarios para
convertirse en una de las bandas de referencia para todos los seguidores del
hard rock.
Capitaneados por el
carismático vocalista Luke Purdie, (que reemplazó en 2009 a Henry
Rundell),  y el bajista Tony Newton, (integrante
de aquellos Dirty Deeps que nos visitaron varias veces junto a los propios
Maiden a mediados de los 90), la formación se 
completa con el tándem de guitarras formado  por Matt Pearce y Chris Jones, haciéndose
cargo de la batería  el contundente Joe
Lazarus.
Desde los compases iniciales de la arrolladora "Fallen
knives", el quinteto londinense deja clara su apuesta sin cortapisas por
un potente  hard rock repleto de esencias
clásicas, respaldándose para ello en la contundencia de sus  guitarras y en una aplastante base rítmica, en
la que destaca la labor del bajista Tony Newton, que será el encargado de
llevar las riendas, marcando incansablemente el ágil  ritmo de un contagioso  tema de apertura. Con
una dinámica  más cadenciosa,  y con unas densas guitarras reclamando  una mayor cuota de protagonismo arranca  "All That Glitters", una
composición impregnada de ritmo y dinamismo,  en la que la batería de Joe Lazarus será la
encargada de conducir un tema  con una
marcada orientación stoner.
Tras un portentoso
arranque en el que el quinteto presenta sus credenciales, llega el momento del
emotivo "Lead Me On", un intenso medio tiempo de ambiente relajado,
que nos sumerge de lleno en unos desarrollos más complejos, en los que las
subidas de intensidad instrumental se fusionaran con unos llamativos arreglos
de cuerda,  concediendo al corte un aire
dramático  y sobrecogedor, que se verá
rematado por la inspirada interpretación de Luke Purdie. Nuevamente volverá a
ser el bajo de Tony Newton el encargado de recobrar la vibración  roquera en el dinámico  "Sink Or Swim", uno de los cortes
más directos y accesibles de todo el plástico, 
al que pondrán la guinda unos efectivos y pegadizos estribillos, redondeando
una pieza que no faltará en sus descargas veraniegas.
Desmarcándose
ligeramente del rock más clásico,  y
dejando espació a unas estructuras más influenciadas por el funk, nos encontramos
con la melódica y sugerente "You Don't Know", en la que nuevamente se
dejarán oír unos cautivadores arreglos de cuerda durante los contagiosos
estribillos. El inicio acústico impregnado de country/rock de "Your
Way", será la entrada perfecta para una de las composiciones más fieras y
compactas de este "Songs To Invade Countries To", un rotundo trallazo
cargado de guitarras densas y acentuadas junto a los registros repletos de
clasicismo de Luke Purdie, que se alternaran con unas distorsionadas voces
filtradas justo antes de la llegada de unos estribillos incisivos y marchosos.
A lo largo de todo
el plástico, el quinteto británico demuestra su buen hacer a la hora de
facturar consistentes himnos roqueros, como en el caso del guitarrero
"Sharp Sand", en el que  ambos
guitarristas se intercambian solos sobre una base rítmica consistente y
demoledora que conseguirá mantener la intensidad del tema. Los aires  funk-roqueros retornan de la mano del crujiente
"Stop" en el que las líneas de bajo se fusionaran con unos registros
vocales cargados de intensidad y feeling, para dejar  paso a unas guitarras más volátiles, de clara
orientación modernista, que conseguirán distanciar el tema  de los patrones clásicos, redondeando una
composición que se desmarca ligeramente del contexto global del álbum.
Retomando la
esencia de las estructuras más clásicas  “Brick Wall”, vuelve a destapar las influencias
más  setenteras de la  formación, embarcándonos en un up tempo que
nos transporta desde un sosegado e  intimista inicio hasta un crujiente desarrollo
roquero, en el que destacan la sutileza de las melodías de guitarra, dando
forma a un corte que, personalmente, me recuerda al Glen Huhges del “Songs In
The Key Of Rock”. La recta final del álbum viene marcada por el arrollador
“Waiting In Line”, un potente hard rock salpicado de elegancia, y unos estribillos
altamente efectivos y coreables. Mientras que “Higher Ground”, se respaldará
inicialmente sobre unas vistosas armonías de guitarra, que acabaran dejando
paso a unos riffs compactos y poderosos que harán explotar el tema junto a unos
estribillos potentes y pegadizos, facturando un rotundo tema de clausura.
Aunque la propuesta
de  Voodoo Six no aporta nada
sustancialmente nuevo, lo cierto es que su fusión de estructuras clásicas y una
 producción totalmente contemporánea,  concede 
a sus composiciones una potencia arrolladora, convirtiéndolas  en una garantía de éxito de cara a los
directos. Si los británicos saben aprovechar su oportunidad como acompañantes
de Iron Maiden, este “Songs To Invade Countries To” puede marcar un punto de
inflexión en su carrera.
LISTA DE TEMAS
1. Fallen Knives
2. All That Glitters
3. Lead Me On
4. Sink Or Swim
5. You Don’t Know
6. Your Way
7. Sharp Sand
8. Stop
9. Brick wall
10. Waiting In Line
11. Higher Ground

Tras haber escuchado el disco y verles dos veces en directo (Barakaldo y Lisboa), tengo que decir que son sosos de narices. La verdad es que si les presté atención era por venir de gira con los que venían, pero hay grupos que ni así.
ResponderEliminarBuena reseña.