lunes, 14 de noviembre de 2016

TARJA+SINHERESY+THE SHIVER-BARTS-BCN-6-NOV-2016


Durante su etapa al frente de Nightwish, Tarja Turunen se ganó el reconocimiento y el cariño  de todos los seguidores del metal sinfónico. Lamentablemente su salida de la banda fue traumática, y a la vocalista finlandesa parece que le está costando más de lo previsto redirigir su carrera hacia nuevas tesituras. Tras su aparición estelar  en la última edición del festival  Leyendas del Rock, Tarja aterrizaba en la ciudad Condal para repasar su producción en solitario, -haciendo especial hincapié en el material de “The Shadow Shelf”-,  y deleitarnos con algún fugaz destello de  la banda que le dio fama internacional.

Desmarcándose del habitual circuito de salas de la capital catalana, la cita se celebraría en la elegante Sala Barts, un espacio que nos permitiría disfrutar de su fantástica voz sin preocuparnos de los habituales problemas de sonido. Para completar el cartel contaríamos con la participación  de dos bandas italianas: The Shiver y  Sinheresy, que regresaban a Barcelona tras sus conciertos acompañando a Dark Moor.

A la hora prevista para el inicio de las actuaciones el ambiente en el recinto era todavía muy frío, con mayor afluencia en los dos anfiteatros superiores que en la propia pista. Comandados por Federica Faith Sciamanna, la formación de Viterbo nos presentó una propuesta heterogénea y contundente, en la que no faltaron los elementos electrónicos, los pasajes progresivos y algunas pinceladas  de corte gótico. Y es que la vocalista se mostró como el motor indiscutible de la banda, haciéndose cargo también  de la guitarra rítmica y los sintetizadores mientras no dejaba de agitar la cabeza violentamente.

El grueso de su repertorio estaría centrado en las composiciones de su más reciente entrega  “The Darkest Hour”, que grabaron junto al productor Vicenzo Mario Cristi. Pese a  que la gente no conocía sus temas, lo cierto es que los transalpinos dejaron una buena muestra de su experiencia y  calidad al atacar las resplandecientes melodías de  “Ocean”, los intricados desarrollos de “Into The Darkness Hour” o la sorprendente  “The Fragile Sound”, que nos mostraba su  faceta más eclética  y melódica.

Poco convencionales y comandados por una vocalista toda fuerza y pasión, los italianos  nos ofrecieron un show compacto y sin fisuras, dejando patente la calidad y experiencia de una banda que lleva más de una década en activo.

Los encargados de recoger el testigo serían Sinheresy. La formación italiana se presentaba como quinteto debido a los problemas de salud de su vocalista Stefano Sain, con lo que todo el peso vocal recaería  sobre Cecilia Petrini. Aunque los italianos  dieron  sus primeros pasos como banda de versiones  de Nightwish, poco a poco fueron  depurando su estilo hasta que a finales de 2013 publicaron su primer largo "Paint The World”.


Pese a que la banda ya había pisado los escenarios barceloneses anteriormente, la audiencia se mostró bastante fría con ellos. Sin embargo, el quinteto no se desanimó y ofreció unas buenas prestaciones al atacar cortes como “The Gambler” o  “Last Fall”, que ponían de manifiesto  su apuesta decidida por un metal potente y melódico.

Comandados por una Cecilia que no paró de animar, hacer headbanging  y bailar para intentar conectar con la audiencia, Sinheresy  nos ofrecieron un detallado repaso a su ópera prima dando buena cuenta de los contagiosos ritmos del marchoso  “Break Point”, que se convertiría en la excusa perfecta para que la  vocalista nos invitará a saltar con ella. La despedida llegaría de manos de los aromas progresivos  de la pieza que abría su primer EP, “Temptation Flame”.

Pese a no poder contar con el concurso de Stefano Sain, los de Trieste consiguieron salvar la actuación gracias, en gran medida, a la entrega de  Cecilia Petrini.

Evidentemente entre los presentes había muchos seguidores de su ex-banda, pero viendo el cariz que ha tomando la carrera en solitario de Tarja Turunen, resultaba obvio  que la velada no iba a ser un mero ejercicio de nostalgia. Y es que la vocalista de  Kitee parece dispuesta a pasar página, confiando para ello en la calidad de su propio material. Pese a la solvencia  de los músicos que le acompañan su aparición en escena, ataviada con un elegante traje negro, sirvió para llenar el escenario y acaparar todas las miradas gracias a su amplia sonrisa, su simpatía y la monumental pegada de  "No Bitter End", que abría fuego para desatar la euforia entre sus incondicionales.

Haciendo gala de su dominio de nuestro idioma la diva nos daba las buenas noches antes de encandilándonos con la sutileza lírica de   "500 Letters" y sus vibrantes in-crescendos instrumentales comandados por el violonchelo del ex-Apocalíptica Max Lilja, que situado sobre una pequeña tarima  en la parte trasera del escenario se mostró como una piezas clave para el sonido de la banda. Poco a poco la noche seguiría caldeándose con el contraste que supondrían  los desarrollos melódicos y elegantes de   "Eagle Eye" y la descomunal  "Demons In You ", una de las composiciones más contundentes de su última obra que sonó aplastante en directo.

Aunque  el sonido fue casi perfecto durante todo el show, una sucesión de problemas técnicos en la guitarra de Alex Scholpp estuvieron  a punto de mandar al traste "Lucid Dreamer", que nos desgarraba con su oscuro interludio central. Y es que, tal y como nos comentó la propia Tarja en su presentación, esta pieza fue escrita durante uno de los momentos más duros de su carrera. El cambio de registro llegaría con los aromas acústicos de la deliciosa "The Living End", que servía para que Tarja nos invitara a agitar los brazos plasmando así la perfecta comunión con sus seguidores.

Con la diva ejerciendo como perfecta anfitriona la noche proseguiría entre bromas con el público y gritos de admiración y apoyo de unos seguidores enfervorizados que no dudaron en corear junto a la finlandesa el estribillo de "Calling From The Wild", que recabó una  de las mayores ovaciones de la noche. Sin embargo, el punto álgido de la velada, el momento que muchos estaban esperando, llegaría  cuando la banda se embarcó en un extenso  medley que incluyó  retazos de "Tutankhamen", "Ever Dream", "The Riddler" y un vibrante  "Slaying The Dreamer", que impregnaba el recinto de épica con su desgarrador final.

Tras el recuerdo, un rápido cambio de escenario dejaría a  todos los músicos sentados en semicírculo en torno a la diva para marcarse un pequeño set acústico que nos hacia cambiar el paso para conceder a la velada  un ambiente  más íntimo y sofisticado. Ante una audiencia expectante  la banda desplegaría  toda su magia y elegancia dando buena cuenta de " Until Silence", "The Reign", "Mystique Voyage" y un emotivo  "I Walk Alone", que fue coreado con pasión por gran parte de los presentes.

Para romper el embrujo y retornarnos sobre el material de su última obra optaría por "Love To Hate", que nos abocaba sobre un segmento  final que se vería rubricado por los redobles marciales que marcarían el inicio de "Victim Of Ritual" y la delicada "Too Many" que se cerraba  con los músicos abandonando uno a uno el escenario acompañados  de una rotunda ovación.

No tardarían mucho en regresar sobre las tablas para rematar la descarga con una tripleta compuesta por "Innocence", con la vocalista volviendo a lucir su mejor sonrisa al comprobar la entrega de sus fieles; "Die Alive", y los intrigantes desarrollos de teclados que protagonizaron la final "Until My Last Breath".

Con la mirada puesta en el futuro y dispuesta a consolidar su nuevo proyecto Tarja camina con paso firme,  confiando  en la calidad de sus nuevas composiciones y  en la lealtad de un público que continúa idolatrándola como una de las voces más deslumbrantes de los últimos años.


TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

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