lunes, 7 de marzo de 2022

SCORPIONS-ROCK BELIEVER



Pocas bandas pueden decir que su popularidad ha trascendido la tiranía que dictan las modas y los límites estilísticos para acabar convirtiéndose en un icono musical de la cultura pop a nivel mundial. No creo que exista nadie en el mundo occidental que en algún momento de su vida no haya escuchado algún tema de los protagonistas de las siguientes líneas: Scorpions. Aclamados como referentes imprescindibles del hard & heavy, atesorando ventas millonarias, publicando discos acústicos, con orquestas, autores de baladas e himnos atemporales..., todo esto y mucho más es el legado que nos dejan los alemanes tras más de medio siglo de andadura..., y la historia continúa. Parece mentira que después de tantos años un nuevo trabajo de los germanos siga despertando la expectación de sus incondicionales, y es que “Rock Believer”; es la primera entrega de estudio que graban junto a su “nuevo batería”, Mikkey Dee, que substituyó al americano James Kottak a finales de 2016.

Pero no es la incorporación del carismático percusionista sueco la única novedad que nos brinda esta decimonovena entrega de estudio del combo de Hannover, ya que un detalle reseñable con respecto a su anterior “Return To Forever” de 2015, es su apuesta por un sonido más orgánico y menos sintetizado, algo que favorece la pegada de unos temas que, por otro lado, me han parecido tremendamente honestos. Y es que creo que hubiera sido muy fácil para ellos entrar en el estudio y recopilar un puñado de enérgicos y vibrantes riffs junto a unos seleccionados registros agudos de Klaus Meine, algo que seguro hubiera fascinado a sus incondicionales y les hubiera permitido completar un efectivo “disco de laboratorio”. Sin embargo, el quinteto ha optado por una colección de composiciones en las que conviven temas ágiles, varios medios tiempos y, como no, alguna balada. Aunque, eso sí, todo el contenido de “Rock Believer”, puede ser defendido con total convicción por la banda, tanto en el apartado instrumental como en el vocal, algo que puede parecer una tontería, pero que cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que el dúo que conforman Rudolf Schenker y Klaus Meine, ha superado ya la setentena. Otro aspecto a destacar es que el cambio de planes que ha provocado la Covid-19, -el disco inicialmente iba a grabarse en Los Angeles junto a Greg Fidelman, y finalmente se ha registrado en los Peppermint Park Studios de Hanover junto a Hans-Martin Buff-, ha propiciado que el sonido del plástico tuviera una orientación mas europea.

Una lección que hace ya mucho tiempo que aprendieron los germanos es que: “El que golpea primero, golpea dos veces”. Así que su nueva entrega se inaugura con un corte matador y absolutamente ganador como es “Gas In The Tank”, que sin respaldarse sobre un tempo excesivamente acelerado si que conserva la fuerza, la esencia y, ante todo, las señas de identidad de la formación, manteniendo la intensidad y la frescura durante las estofas para dejar que un pegadizo estribillo se encargue de rematar el corte apoyado sobre el rotundo dinamismo de unos riffs contagiosos y vitalistas. El entusiasmo roquero junto a la invitación al desenfreno y la diversión seguirán latentes a lo largo del desenfadado “Roots In My Boots”, que pasa por ser la enésima declaración de intenciones de unos Scorpions que nunca han renegado de su filiación roquera y su predilección por las guitarras enérgicas e infecciosas, tal y como queda plasmado en su llamativo desarrollo solista.

Sería absurdo no admitir que los alemanes han mirado hacia atrás en más de una ocasión a lo largo de este “Rock Believer”, así que podemos apreciar ciertos paralelismos con viejas favoritas. Sin ir más lejos tanto el riff como la ambientación de la animosa “Knock’ em Dead” te recordará irremediablemente a uno de sus clásicos imperecederos “Big City Nights”. Tras un arranque de lo más marchoso y eléctrico, en el que Scorpions dejan claro con argumentos de peso que su aguijón sigue atesorando un veneno altamente infeccioso, llega el momento de bajar el nivel de revoluciones para de alguna forma de cambiar el enfoque que hasta este momento había llevado el álbum, ya que si los primeros cortes nos habían servido para reencontrarnos con los Scorpions más tenaces y aguerridos, será a lo largo de la propia “Rock Believer”, cuando la banda demuestre que no ha perdido el olfato a la hora de elaborar esos medios tiempos de melodías y estribillos altamente pegadizos que poseen el potencial suficiente para convertirse en himnos de estadio.

Las guitarras se tornarán menos punzantes durante “Shining Of Your Soul” dando como resultado una ambientación más ecléctica y envolvente, que por momentos parece transportarnos a finales de los 70 o principios de los 80. Una sensación similar transmite “Seventh Sun”, con la sección rítmica sosteniendo el corte para crear el colchón sobre el que Meine irá recitando sus versos, -con algunas partes con voces desdobladas-, mientras concede pequeñas ventanas para dejar que emerjan unas guitarras que poco a poco irán ganando protagonismo para traernos al recuerdo aromas de otro clásico imprescindible como es “The Zoo”.

La sonoridad de las guitarras cambiará drásticamente, tornándose más rotundas y vacilonas, para dar empaque a “Hot And Cold”, con el que el quinteto volverá a transitar por derroteros netamente hard roqueros, y en donde nuevamente volverá a destacar ese estribillo que invita a mover los pies mientras se corea. Quien dijo que la sencillez no puede ser atractiva. Pues bien, Scorpions acelerarán más el paso para conseguir que “When I Lay My Bones To Rest” suene como un rock n roll rotundo y certero, sin más etiqueta ni apellidos :directo, marchoso, vitalista, vacilón y con un invitación implícita a la diversión.

Otra de las que llama la atención por sus voluminosos riffs es “Peacemaker”, donde además nos encontramos en los estribillos con algunas de las líneas vocales más rasgadas de Meine, convirtiendo la pieza que han co-escrito Rudolf Schenker y el bajista polaco Pawel Maciwoda en una de las más potentes y brillantes del álbum. Bastante menos inspirada me ha parecido “Call Of The Wild”, con un riff robusto y secuenciado de esencias noventeras, pero que suena bastante plano pese a la solidez melódica de un estribillo que, cual mantra, se quedará dando vueltas en tu cabeza tras tan solo un par de escuchas. Evidentemente, no podía faltar la balada. Y si a lo largo de este review un servido ha ido estableciendo conexiones con piezas clásicas del pasado de la banda, será durante la primera parte “When You Know (Where You Come From), con ese peculiar y familiar arpegio, cuando se nos venga a la memoria el sibilino “Wind Of Change”.

La fuerza, la actitud y el heavy metal ochentero estarán de regreso con “Shoot For Your Heart”, dejando claro que Scorpions aún tienen argumentos para agitar a sus incondicionales. Igualmente potente aunque saliéndose de lo que podríamos denominar su zona de confort, suena” When Tomorrow Comes”, marcada por pasajes con las voces filtradas mientras la sección rítmica permanece muy en primer plano junto a unos arreglos corales que le confieren una orientación más moderna. Esa vertiente más arriesgada y contemporánea alcanzará también a “Unleash The Beast”, comandada por unas guitarras de esencias más oscuras y por unas voces de apoyo que propiciarán que el tema pierda algo de pegada, pese al notable ejercicio solista de Matthias Jabs.

Mucho más inspirada me ha parecido “Crossing Borders” que con sus aromas sureños concede un toque especial a un corte directo y de estribillo facilón, de aquellos que te conquista instantáneamente. El colofón definitivo correrá por cuenta de la versión acústica de “When You Know (Where You Come From)” que nos deja a Klaus Meine regalándonos una emotiva interpretación con la que ratifica, una vez más, que es uno de los mejores baladistas de la historia del hard & heavy.

Todos sabemos que el tiempo no pasa en balde. Evidentemente, no creo que nadie esperara a estas alturas que Scorpions facturaran su mejor álbum. Pero, en cualquier caso, lo que hay que reconocerles a los germanos es que tras dos años de “sequía pandémica”, aún tengan coraje y ganas de jugársela y presentar nuevos temas que sirvan como “munición” para su “interminable gira de despedida”. En definitiva, que todos los que habéis visto a la banda en los últimos años estaréis de acuerdo conmigo que “Rock Believer”, es ante todo un álbum honesto en el que Scorpions han optado por no adornar ni retocar los temas en exceso para ofrecernos una colección de composiciones que pueden defender en directo.


DISCOGRAFICA:UNIVERSAL


1. Gas In The Tank
2. Roots In My Boots
3. Knock 'Em Dead 
4. Rock Believer
5. Shining Of Your Soul
6. Seventh Sun
7. Hot And Cold
8. When I Lay My Bones To Rest
9. Peacemaker
10. Call Of The Wild
11. When You Know (Where You Come From)
12. Shoot For Your Heart
13. When Tomorrow Comes
14. Unleash The Beast
15. Crossing Borders
16. When You Know (Where You Come From) Acoustic.



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