domingo, 22 de enero de 2023

CHEZ KANE+BARBARA BLACK-WOLF-BCN-13-ENE-2023



Hacia tiempo que un artista no despertaba tanta expectación en su presentación en sociedad en la Ciudad Condal. Chez Kane, bajo el manto de la discográfica Frontiers Music y formando equipo con el vocalista y guitarrista de los suecos Crazy Lixx, Danny Rexon, ha publicado sendos trabajos, “Chez Kane” (2021) y “Powerzone” (2022), en los que la vocalista británica ha dado rienda suelta a un montón de fantásticas canciones salpicadas de elegancia y melodías de esencia claramente ochentera. Quizás su propuesta no sea la que más público moviliza actualmente, pero la fidelidad de los seguidores del género hizo que la sala Wolf presentara una buena entrada para albergar su primera visita en tierras catalanas. Además como aperitivo antes del estreno de Chez Kane y sus muchachos contaríamos con la presencia de Barbara Black que se encargó de amenizarnos la espera repasando algunas de las mejores composiciones de su último redondo “Love, Death & Flies”.

Ante una sala que presentaba un aspecto de lo más animado Barbara Black y sus muchachos aparecían en escena precedidos de una sorpresiva introducción. Derrochando intensidad y potencia su descarga arrancó con las sonoridades más potentes y contemporáneas de dos trallazos rotundos y cañeros como fueron “Damnified” y “Tiger Tamer” aunque ambos estuvieron marcados, especialmente la inaugural, por un sonido poco nítido y embarullado.


Me gustó mucho la intensidad, la puesta en escena y la imagen, -especialmente reseñable fue la de la vocalista que apareció ataviada con una chaqueta larga- , de una banda que no paró de moverse y de intentar conectar con una audiencia que se fue animando a medida que avanzaba el show y que incluso se animó a colaborar acompañando con palmas temas como “Don’ t Play With Fire”. Tras la primera charla de la noche Barbara Black se centró en dar rienda suelta a sus raíces más netamente roqueras con “Twister Girl”. Si durante los primeros compases del show Barbara Black se dedicó a mostrarnos su faceta más rotunda y agresiva fue durante esta parte intermedia cuando la banda se centró en plasmar sus esencias más clásicas dando buena cuenta de cortes como “Nice To Meet Me”, con la vocalista acompañando el desarrollo del tema agitando una pandereta.

Aunque el grueso del repertorio estuvo centrado en las composiciones de su último redondo “Love, Death & Flies”, con lo que no faltaron trallazos descomunales como “No Bullets”, lo cierto es que tras presentarnos a los miembros de la banda Barbara no quiso dejarse en el tintero algún guiño a sus primeros tiempos proponiéndonos los aromas más rugosos y de corte americano de “Southern Soul”. Para encarar la recta final del show la vocalista nos invitaría a cantar a todos durante “Heroes Above The Stars”, mientras que el momento de levantar los puños llegaría durante “You Belong To Me”. El cierre definitivo correría por cuenta de “Queen Of Flies”. Grata sorpresa la que nos brindó Barbara Black con una propuesta variada y muy cañera que sorprendió a los que todavía no le conocían y que cumplió con creces las expectativas de sus seguidores.

Una vez concluida la incisiva descarga de Barbara Black y tras el habitual receso tocaba cambiar de tesitura para adentrarnos de la mano de la distinguida voz de Chez Kane en su particular universo de melodías pegadizas y estribillos coreables con los que nos proposu un delicioso viaje a la década de los ochenta. Habiendo escuchado los dos lanzamientos de la vocalista británica pocas dudas albergaba de su potencial en directo. Sin embargo, donde albergaba algún temor era en torno a cómo sonaría la banda que le acompaña en directo. Y es que aunque sonaron bien en líneas generales, - puntualizando que sonaron teclados pregrabados y algunas líneas de coros-, me pareció que todo sonó demasiado contenido, algo falto de volumen e incluso de punch en algunos momentos. En cualquier caso, la indiscutible protagonista de la velada fue Chez Kane y dejando a un lado percepciones muy personales, creo que convenció y encandiló a unos seguidores que disfrutaron al máximo del show.


Como no podía ser de otra forma su entrada estuvo precedida de un gran clásico del hard rock ochentero como es el “Pour Some Sugar On Me”, de sus compatriotas Def Leppard. Salió a por todas, -consciente de la repercusión que han tenido sus dos lanzamientos y de que se ha convertido en uno de los referentes del hard/A.O.R.-. y luciendo un look que personalmente me recordó a la Sabrina Salerno de la nochevieja de 1987. Arrancó su descarga con el mismo tema que inaugura “Powerzone”, “I Just Want You”, y como decía anteriormente la conexión con el público fue instantánea, ya que la gente cantó con el puño en alto su adictivo estribillo antes de que Chez se permitiera el primer alarde vocal de la noche. La vocalista británica se había presentado de la mejor forma posible, desplegando la calidez de su voz, de modo que la invitación a que cantáramos con ella durante “Too Late For Love”, hizo que el primer recuerdo a lo que fue su debut homónimo se convirtiera en el primer momento destacado de la noche, dejando claro que uno de sus grandes referentes son las americanas Vixen.

Si durante el tema anterior pudimos apreciar que los teclados que sonaron estaban enlatados fue durante “All Of It”, cuando pudimos distinguir alguna línea vocal que doblaba en algún momento a Chez para empastar los coros y hacer que tuvieran una mejor sonoridad. La vertiente más marchosa y netamente roquera de la banda quedaría plasmada a lo largo de la fantástica “Midnight Rendezvous” para acto seguido volver a centrar nuestro objetivo sobre “Powerzone” y dejarnos arrastrar por las coreables melodías de “Nationwide”.

Una nueva mirada sobre el material de su ópera prima serviría para que la vocalista británica volviera a brillar intensamente durante la fantástica interpretación de “Better Than Love”, que propiciaba que los más animados movieran las caderas. El ritmo del show volvería a acelerarse gracias a las coloristas melodías de “Love Gone Wild”, con la gente apoyando a tope mientras Chez no paraba de moverse sin llevar ya sus gafas de sol. Luciendo esa sonrisa que le acompañó durante toda la velada, Chez se mostró cercana, simpática y muy agradecida por el apoyo y el respaldo de unos seguidores que en todo momento le arroparon dejando claro que temas como “(The Things We Do) When We’ re Young In Love”, tienen el potencial suficiente para convertirse en un clásico de su discografía.

Por si alguien dudaba del gusto de Chez Kane por la música de los ochenta el medio tiempo “Defender Of The Heart”, fue la constatación definitiva de que muchos de sus temas podrían haber sido un éxito en la época en la que el rock dominaba las Fm´s americanas. Mientras que fue durante “Ball n’ Chain” cuando la banda nos mostró la otra cara de la moneda, con un estribillo en plan hímnico y unos coros que perfectamente podrían ser coreados en un estadio repleto. Y es que la descarga de Chez se convirtió en una auténtica fiesta en la que tampoco faltaron temas vacilones y hasta bailables como “Rock You Up”.

Para encarar la recta final del show Kane y sus muchachos se abalanzaron de lleno sobre el tema que presta título a su segunda entrega “Powerzone”, que personalmente fue de los que más me gustaron ya que sonó bastante más potente y hard roquero. Otra de las que hizo vibrar al personal fue su versión del clásico de Mr. Big “Daddy, Brother, Lover, Little Boy (The Electric Drill Song)”. Mientras que el broche definitivo, como no podía ser de otra forma, corrió por cuenta de la inevitable “Rocket on The Radio”.

Chez Kane triunfó y convenció en su debut en los escenarios de la Ciudad Condal, aunque un servidor se quedó con la sensación de que la vocalista británica necesita una banda más potente en directo. En cualquier caso, no me cabe la menor duda de que la mayoría de los que acudieron a verla repetirán cuando la vocalista británica regrese.




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