jueves, 2 de noviembre de 2017

ORDEN OGAN+RHAPSODY OF FIRE+UNLEASH THE ARCHERS-SALAMANDRA-L´HOSPITALET-27-OCT-2017



Tras haber pasado por nuestros escenarios acompañando a bandas como Grave Digger (2011), Luca Turilli' s Rhapsody (2012), Hammerfall (2015) y, más recientemente,  como parte de la pasada edición del Rock Fest, los alemanes Orden Ogan llegaban al Salamandra para liderar su primera gira en nuestro país como cabezas de cartel. Poco a poco, pero con paso firme, la formación de Amsberg ha conseguido hacerse un hueco entre la escena del power metal europeo. Seguramente habrá quien opine que su estilo no resulta  especialmente novedoso, combinando grandilocuentes y épicos coros a lo Blind Guardian, la velocidad de Running Wild y la melodía de Gamma Ray, todo ello aderezado con algunas pinceladas folk y varios pasajes de corte progresivo. Con semejantes argumentos en los últimos años su crecimiento ha sido significativo, algo que se ha visto rubricado con la fantástica acogida y las buenas críticas que ha cosechado su última entrega "Gunmen".

Mucha expectación había suscitado esta nueva visita del combo germano, y la mejor prueba fue una sala que acabó registrando una fantástica entrada. Además, sus acompañantes en este tour eran Unleash The Archers y los italianos Rhapsody Of Fire, que comandados por el teclista Alex Staropoli aprovecharon para conmemorar con sus seguidores la salida  de "Legendary Tales", del que precisamente esta misma noche se cumplía el vigésimo aniversario.

A diferencia de lo que suele ser habitual a la hora prevista para el inicio de las actuaciones la sala presentaba ya un ambiente de lo más animado, y es que muchos no quisieron perderse la descarga de los  encargados de abrir la velada: Unleash The Archers.  Desde que apareciera escena el combo canadiense contó con el  apoyo incondicional de una audiencia que se implicó al máximo a la hora de acompañar temas como la inicial "Apex", que arrancaba de forma relajada para acabar convirtiéndose en un vendaval de velocidad y melodía.


Sin duda la gran protagonista fue su vocalista Brittney Slayes, quien nos maravilló con sus excelentes dotes como frontwoman y su pasmosa facilidad para sostener los altísimos agudos que marcaron temas como el marchoso  "Test Your Metal", que animaba a la gente a corear su pegadizo  estribillo con el puño en alto. A lo largo de su escueta presentación Unleash The Archers demostraron que además de practicar un power metal de corte clásico, también saben desenvolverse a la perfección por los  épicos pasajes  del demoledor "Cleanse The Bloodlines", que les servía para dar una vuelta de tuerca a su sonido gracias a la contundencia  de los guturales de su guitarrista Grant Truesdell.

En cuanto al repertorio escogido estuvo centrado en las composiciones de sus últimas entregas, “Time Stands Still”(2015)  y “Apex”(2017), de modo que no se dejaron en el tintero piezas como la que protagoniza su último videoclip "The Matriarch", que nos dejaba ese aroma clásico con un  fantástico juego de guitarras dobladas. La única licencia que se permitieron al material de sus primeras obras estuvo reservado para el camaleónico "General Of The Dark Army", con Truesdell nuevamente haciéndose cargo de las líneas vocales más oscuras y agresivas mientras Slayes nos ofrecía otra exhibición de su portentosa técnica vocal.

Para poner la guinda a una excelente descarga, que se nos hizo muy corta, optaron por esa declaración de intenciones que es "Tonight We Ride", espoleando a una audiencia que se dejó arrastrar por la potencia de su doble bombo y la pegada de un estribillo absolutamente ganador.


Los encargados  recoger el testigo y seguir calentando el ambiente antes del desembarco de Orden Ogan fueron Rhapsody Of Fire. Mucha curiosidad había por comprobar el repertorio que presentarían los italianos, y más cuando los ex-compañeros de Alex Staropoli están inmersos en la gira despedida de Rhapsody. Pese a ello, tendríamos ocasión de escuchar muchos de los grandes himnos grabados por aquella formación  que dio forma en la segunda mitad de los noventa al Hollywood Metal. 

Tras una inquietante introducción la remozada formación italiana abría la caja de Pandora con el tema más novedoso que interpretaron "Distant Sky", ratificando que no han perdido sus clásicas señas de identidad, dando buena cuenta de su power sinfónico salpicado de elementos técnicos y detalles neoclásicos. Como único supervente de la formación clásica, el teclista Alex Staropoli gozó de un lugar privilegiado en el escenario. Pero sin duda el gran triunfador de la noche fue su nuevo frontman Giacomo Voli, quien además de mostrarse solvente y resolutivo a la hora de afrontar los exigentes registros de temas como "Dargor, Shadowlord Of The Black Mountain", también supo dar a su interpretación unas buenas dosis de dramatismo.

Aunque quizás los músicos que conforman esta nueva encarnación de Rhapsody Of Fire no tienen el carisma de sus antecesores, lo cierto es que la banda se mostró compacta y rotunda a la hora de atacar las fastuosas acometidas contenidas en "Flames Of Revenge", haciéndonos viajar en el tiempo hasta la época de "Legendary Tales". Siguiendo la línea ascendente que siguió la descarga del combo de Trieste llegaba el momento de la épica gracias al monumental estribillo de "Dawn Of Victory", que ponía a todo el público a cantar para convertirse en uno de los  puntos culminantes  del show.

El contrapunto llegó con el emotivo "The Magic Of The Wizard´s Dream", con un mar de teléfonos dando  luz para acompañar la sentida  interpretación de Giacomo para rendir un merecido homenaje al actor Christopher Lee. Tras recabar una rotunda ovación, la maquinaria de los italianos volvería a rugir con toda su intensidad durante la demoledora "Holy Thunderforce", que con sus grandilocuentes coros nos abocaba sobre otra trepidante cabalgada marca de la casa. 

Tampoco se olvidarían de las ambientaciones  medievales y de corte juglaresco durante los compases iniciales de "The March Of The Swordmaster", para posteriormente dejar paso a sus trepidantes riffs de  esencias true-metaleras. Los registros más graves y las ambientaciones más oscuras se materializarían a lo largo de "When Demons Awake", con los teclados en primera línea hasta la irrupción de la guitarra de  Roberto De Michelli, quien, por cierto,  se mantuvo en un discreto segundo plano durante gran parte del show. El colofón definitivo para su presentación llegó  con un tema que se ha convertido en todo un himno para cualquier seguidor del power metal “Emerald Sword”.

Tras haber re grabado algunos de sus clásicos en "Legendary Years", el teclista Alex Straropoli parece decidido a seguir adelante con Rhapsody Of Fire. La calidad instrumental de sus acompañantes es incontestable, especialmente la de su nuevo frontman Giacomo Voli, así que ahora tocará esperar para escuchar que tal suenan sus nuevas composiciones. 

No lo iban a tener fácil Orden Ogan tras las buenas sensaciones que nos habían dejado los actos previos de la noche. Sin embargo, los alemanes demostraron tener personalidad, temas  y tablas suficientes para asumir el reto y salir victoriosos.

Un ambicioso montaje, con una trabajada  escenografía que incluía  varios elementos y detalles que recordaban a la portada y temática de su último trabajo "Gunmen”, además de contar  con la presencia de  dos pistoleros que vigilaron desde las alturas al personal durante toda la velada; nos auguraban que el cuarteto venía dispuesto a poner toda la carne en el asador. 

Su entrada en escena fue triunfal, recabando inmediatamente la colaboración de sus seguidores, apostando en el arranque por una de sus viejas favoritas "To New Shores Of Sadness", provocando que las primeras filas elevaran los puños al aire mientras unas densas columnas de humo aparecían durante la primera cabalgada de la noche. Sin dirigirse al respetable y mientras se apagaban los ecos de la primera ovación de la noche arrancaba "F.E.V.E.R.", que fue la encargada de hacer que el ambiente festivo no se diluyera gracias a la ampulosidad de sus grandilocuentes coros pregrabados. 

Para completar una arrolladora tripleta de apertura, en la que Orden Ogan pusieron de manifiesto las líneas maestras de su propuesta, recurrieron al doble ataque de guitarras contenido en "Here At The End Of The World", que nos abocaba sobre unos rotundos redobles que fueron acompañados con palmas por una enfervorizada audiencia. 

Lo habían conseguido. En tan solo un suspiro los germanos nos habían hecho olvidar las notables descargas de sus compañeros de viaje. Así que ahora, con el público ya en el bolsillo, Seeb tomaba la palabra para saludar y darnos la bienvenida a este Gunmen Tour que, tal y como recordó el propio vocalista, representaba su primera incursión como headliners en nuestro país. Tras recibir el caluroso aplauso del respetable tocaba empezar a presentar las composiciones de su nueva obra con la propia "Gunman" que, sorpresivamente, fue coreada como si de un clásico se tratara, acompañada por una copiosa lluvia de serpentinas. 

Pese a la fantástica acogida de su nuevo material nuestro viaje prosiguió con una doble ración de su anterior "Ravenhead". La primera en sonar para dejarnos al cuarteto pisando el acelerador al máximo fue "Deaf Among The Blind", con el humo volviendo a cubrir el escenario mientras Seeb y Tobi se batían en un incendiario duelo de guitarras. 

Muchos fueron los momentos a lo largo del show en los que Orden Ogan demostraron una gran complicidad con sus seguidores, así que uno de los momentos de la noche llegó con la envolvente percusión de "Sorrow Is Your Tale", que convertía el recinto en una fiesta mientras la tripleta de cuerda se posicionaba en la parte central del escenario.

Si la primera parte del show había estado dedicada en gran medida a repasar las composiciones de “Ravenhead”, fue durante el tramo final del show cuando los alemanes se concentraron en las composiciones de “Gunmen”. “Fields Of Sorrow”, fue la elegida para sacar a relucir su vertiente más melódica ante la aprobación generalizada de sus seguidores. Más cortantes y rotundos resonaron los riffs de “The Lords Of The Flies”, antes  de conducirnos sobre otro estribillo de corte hímnico. No tardarían mucho en recuperar el trepidante ritmo del show con la poderosa acometida que supuso “Come With Me To The Other Side”, dando la razón a los que opinan que están llamados a convertirse en los nuevos Blind Guardian.

Antes de retirarse por primera vez a los camerinos el cuarteto todavía tuvo tiempo de ofrecernos otra buena ración de clasicismo power metalero con “Forlorn And  Forsaken”, para acabar rematando la faena  con los inquietantes desarrollos de un imponente “One Last Chance”, que hacía  retumbar los cimientos del local.

Si durante toda la velada la comunión entre banda y público fue absoluta, la euforia se desató entre las primeras filas durante “We Are Pirates” que nos dejaba a toda la sala cantando el estribillo ante la cara de satisfacción de Seeb y sus muchachos. La última bala en la recamara de los alemanes, -no sin que antes el frontman tuviera un ataque de risa al comprobar nuestra facilidad para cantar en inglés-, estuvo reservada para “The Things We Believe In”, con otra copiosa lluvia de serpentinas mientras banda y público  elevaban victoriosos sus cuernos al aire para cerrar una gran noche de power metal.

“Gunmen”, ha marcado su madurez compositiva, y ahora con su exitosa gira de presentación Orden Ogan vuelven a llamar  a la puerta de los grandes festivales europeos, pero en esta ocasión para ocupar un lugar destacado en sus carteles.




TEXTO Y FOTOS:ALFONSO DIAZ

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