domingo, 24 de julio de 2022

SEMBLANT+FALSE MEMORIES+AS I MAY+DYING PHOENIX-BOVEDA-BCN-19-JUL-2022



Hace apenas unos meses se ponía en circulación el cuarto y último lanzamiento de los brasileños Semblant “Vermilion Eclipse”, una obra que les confirma como una de las bandas más exportables de su país, permitiéndoles liderar en este tórrido verano de 2022 su primera gira como cabezas de cartel por el viejo Continente. Su propuesta no puede decirse que sea de fácil clasificación, pero lo cierto es que durante su andadura la formación de Curitiba ha sabido crear una propuesta de lo más personal y reconocible aglutinando diferentes sonoridades e influencias de lo más variadas y heterogéneas, abarcando desde las vertientes más melódicas a las más extremas. Con su alineación consolidada tras el lapso de incertidumbre que precedió al lanzamiento de su anterior “Obscura”, Semblant arribaban a la Sala Bóveda dispuestos a conquistar al personal.

Además para sumar fuerzas en este aterrizaje en la Ciudad Condal contarían con la presencia de los alemanes Dying Phoenix, los finlandeses As I May, y los italianos False Memories, conformando un plantel que de los más variado estilísticamente y que aunaba juventud, ilusión, arrojó y muchas ganas de convencer y agradar al público que se acercó a verles. Y ese fue precisamente el gran lastre de la velada, lo que acabó desluciéndola, ya que poco más de medio centenar de personas acudieron a la llamada de Semblant y sus compañeros de viaje, con lo que toda la velada, a excepción de la descarga del combo brasileño, tuvo una ambientación un tanto fría, con un público que se mantuvo expectante, pero haciendo gala de una buena predisposición a la hora de descubrir la propuesta de las bandas.


A primera hora de la tarde, cuando las agujas del reloj marcaban las siete de la tarde, aparecían en escena los encargados de dar el pistoletazo de salida a la velada: los chicos de Dying Phoenix. Aunque un servidor no tenia muchas referencias del combo berlinés, lo cierto es que lo primero que llamó la atención fue la presencia de sus dos vocalistas, Pat St. James y Erica Bianca, algo que dio un buen dinamismo a una propuesta centrada en el metal melódico y con tintes sinfónicos, tal y como demostraron en los compases iniciales de su presentación atacando cortes como “All For The Throne” y “Weaver of Lies”.

Sin embargo aunque los temas de Dying Phoenix sonaron bastante sólidos y convincentes en directo hubo algo que no me acabó de convencer, y fue los excesivos teclados pregrabados que llevaron, algo que hizo que en algunos momentos todo sonase algo frío y artificial, y especialmente que su guitarrista Lea Ciara se centrara únicamente en labores rítmicas, proponiéndonos unos riffs muy crudos y agresivos, aunque obviando en todo momento las labores solistas, con lo que en temas tan potentes como “Deep Down Below, que arrancaba con banda y público acompañando con palmas, o la primeriza “Mother Of Dragons” echamos en falta algún desarrollo solista que se encargara de rematarlas.

Quizás por ello para un servidor los mejores momentos del show de la formación germana llegaron en la recta final de su presentación, que fue cuando mostraron su faceta más cruda, visceral y directa pisando el acelerador al máximo durante “Attack The Wall” y la final “Who Owens The Nort”, aunque entre semejante derroche de potencia y velocidad también hubo tiempo de que nos mostraran su faceta más intimista y melódica durante la emotiva “Dead Face Blue”. En definitiva que Dying Phienix aprovecharon la ocasión para darse a conocer, aunque he de reconocer que me dio la sensación de que todavía tienen muchos detalles que pulir si quieren conseguir que su directo acabe enganchando al respetable.


En un cartel como el de esta tarde noche de martes, en el que cuatro formaciones se batirían el cobre sobre las tablas, no había tiempo para grandes pausas entre grupo y grupo. Así que gracias al trabajo de los pipas y de los propios músicos el escenario y el equipo estuvieron rápidamente preparados para la irrupción en escena de los siguientes en tomar las tablas: los finlandeses As I May. Siendo objetivo he de reconocer que la propuesta del cuarteto oriundo de la Ciudad de Mikkeli poco tenía que ver con la vena más sinfónica de los germanos. Además me dieron la sensación de ser una banda más trabajada, con “más horas de vuelo”, ya que derrocharon actitud y entrega sobre las tablas.

Sonaron crudos, salvajes, me gustó mucho su actitud a medio camino entre el metal y el punk, dando cancha a unas composiciones con mucha garra y gancho, incluyendo diferentes elementos electrónicos pregrabados y ante todo con unos estribillos enérgicos que hicieron que el público se animara a cantar con ellos en temas como la inaugural “Pride Goes Before A Fall” y la arrolladora “Breaking Myself Away”, que fue la elegida para empezar el repaso a su última entrega discográfica “Karu”, que vio la luz a mediados del pasado mes de Marzo.

Si algo que resaltaría de la propuesta del combo finlandés fue que tanto Tipi Nokelainen como Lasse Hiltunen, se repartieron las tareas vocales durante todo el show, haciendo que los temas sonasen de potentes y corrosivos. Aunque cabe remarcar que si bien Tipi fue quien aportó la imagen, -con una pose a lo Biohazard y un registro rasgado a lo Ricky Warwick-, fue el segundo quien se encargó de presentar la mayoría de las composiciones ejerciendo como frontman y perfecto maestro de ceremonias, alentando al personal a que se pusiera a botar siguiendo las salvajes andanadas contenidas en “Silent” y la más punkera “See You In Me”.

Me gustó mucho la intensidad y el ritmo de show que imprimieron los finlandeses a su descarga, no nos concedieron ni un segundo de tregua, y fueron constantes a lo largo de todo el show las invitaciones a saltar con el puño en alto, tal y como hicieron en el que hasta el momento es su más reciente sencillo “Traitor”. Para encarar la recta final del show Lasse dejaría a un lado la guitarra para ejercer únicamente como vocalista durante “Broken”, que presentó como una de sus composiciones más heavies.

A estas alturas del show la banda había conseguido establecer una buena conexión con un público que disfrutó de su descarga y que no se cortó a la hora de apoyar en temas como el camaleónico “Cure Is Worse Than Disease”. El fin de fiesta definitivo correría por cuenta de “Hero”, que la banda dedicó a todos los presentes. Gustaron, convencieron y dejaron unas buenas sensaciones con su metal potente, melódico y repleto de toques innovadores que hicieron que su música sonase fresca, divertida y adictiva.


El frenético ritmo de la noche no se detuvo, de modo que no tardaron mucho en aparecer en escena los elegidos para impregnar la velada de un melódico dark metal con tintes góticos: los chicos de False Memories. La formación italiana lleva en activo desde 2015 y con un par de largos a sus espaldas “Chimerical” (2019) y su más reciente “The Last Night Of Fall” (2022), han conseguido que su nombre empiece a sonar entre los seguidores de un estilo que cuenta cada vez con más adeptos.

Amparados en la sobriedad de su puesta en escena, -contando como único elemento de atrezzo con un telón de fondo trasero-, con todos los miembros de la formación ataviados de riguroso negro y capitaneados por su frontwoman Rossella Moscatello el quinteto nos ofreció un exhaustivo repaso a su ya mencionado “The Last Night Of Fall”, que ha supuesto un importante paso en su carrera y que ha visto la luz bajo los auspicios del sello Frontiers. Pese a lo acogida un tanto fría de una audiencia que no parecía conocer sus composiciones el quinteto supo desplegar sus oscuras ambientaciones al atacar cortes como “Deep Breath” y “Rain Of Souls”, uno de sus temas más conocidos que con Rosella animando al personal sirvió para mostrarnos su faceta más melódica.

Pese a que la vocalista fue quien acaparó la mayoría de las miradas, especialmente al desplegar su vertiente más teatral durante la interpretación que nos brindó de “The Illusionist”, lo cierto es que el peso de la propuesta de los italianos recayó sobre Moreno Palmasano y el fundador de la banda el también guitarrista Francesco Savino dando cuenta de los densos y arrolladores riffs propuestos en “Black Shades”, que hacia subir notablemente el nivel de intensidad del show.

El cambio de registro llegaría acompañado de las ambientaciones más melancólicas y de esencia góthica contenidas en lo que fue el primer single de su último largo, la deliciosa “Voices”, en la que nuevamente Rosella volvió a encandilar al respetable gracias a la ampulosidad de su estribillo. Las ambientaciones más oscuras e intensas se encargaron de convertir a “Erased” en uno de los momentos culminantes del show, con una banda completamente desatada, especialmente el bajista zurdo Dave Tavecchia, para brindarnos un final cargado de épica metalera.

Consiguiendo poco a poco ganarse el favor del respetable, la banda solicitaría nuestra colaboración para acompañarles a lo largo de “White Crows”, un poderoso un tempo que combinó la crudeza de las guitarras, la candidez de Rosella y algunos elementos más vanguardistas. La intrigante y más contenida “Sea Of Nothingless” sería la elegida para flanquearnos el paso hacia una recta final que estuvo marcada por las camaleónicas estructuras de “ Hysteria”.

No fue un mal concierto el que nos brindaron False Memories, pero personalmente creo que a los italianos les hace falta algo que les permita despuntar y llamar la atención de ese amplio elenco de bandas que actualmente practican un estilo similar. En cualquier caso, su progresión con tan sólo dos largos editados ha sido muy positiva y tienen tiempo para conseguir esa seña de identidad que les haga ser “especiales”.


Para poner el colofón a esta extensa tarde/noche de buena música contaríamos con la presencia de la única formación del cartel que no era oriunda del Viejo Continente, y quienes a la postre fueron el principal reclamo para acudir en esta ocasión a la Sala Bóveda de la capital catalana: los brasileños Semblant. Los de Curitiba llevan en activo desde mediados de la primera década del presente siglo y aunque no puede decirse que su producción discográfica haya sido muy prolífica, lo cierto es que cada una de sus entregas ha supuesto un crecimiento exponencial con respeto a la anterior. Si ya “Obscura” nos mostraba a una banda madura y trabajada, su más reciente “Vermilion Eclipse”, les ha puesto en el ojo de mira dentro de la escena metálica internacional permitiéndoles liderar su propio tour por el Viejo Continente. Sí, la apuesta era arriesgada en esta visita de los del estado de Paraná en su primer abordaje de los escenarios de la Ciudad Condal, y aunque seguramente ellos esperaban algo más de público, no me cabe la mejor duda de que todos los que acudimos salimos plenamente satisfechos, y seguro volveremos a repetir cuando haya ocasión.

Con exquisita puntualidad y parapetados por un gran telón de fondo con su logo presidiendo el escenario, los músicos aparecían en escena acompañados de una introducción siendo los últimos en posicionarse en escena su tándem de vocalistas: Sérgio Mazul y Mizuho Lin. Dispuestos a conquistar a la audiencia barcelonesa, quemando todas las naves desde el mismo arranque, los brasileños dieron el pistoletazo de salida con uno de los cortes más cañeros y certeros de su última entrega discográfica “Enrage”, plasmando la dualidad vocal que impreme la crudeza de Mazul y el sofisticado y elegante registro de Lin, quien tomó el centro del escenario y no dejó de moverse durante todo el show agitando la capa negra que colgaba de sus hombros. Menos gutural en las líneas vocales y más centrada en dar rienda suelta a su vertiente melódica sonó “Destiny In Curse”, con los teclados de J. Augusto batiéndose en rotundos duelos con la guitarra de Juliano Ribeiro.

El inicio fue intenso, con la formación mostrando sus credenciales ante una audiencia que les acogió con los brazos abiertos, así que cuando los de Curitiba miraron por primera vez atrás para recuperar “Dethrone The Gods, Control The Masters (Legacy Of Blood Pt. IV), la conexión con sus seguidores era ya palpable, y más cada vez que Lin se aproximaba al filo del escenario para extender los brazos alzando su capa por encima de la cabeza. Esa conexión, ese trato más cercano y directo con la audiencia se vio refrendado cuando la vocalista se dirigió al público, en un más que correcto castellano, para presentar “Mere Shadow”, que les permitía seguir navegando por las composiciones de su fantástico “Obscura”, captando la atención de todos los presentes gracias a su reconocible melodía de guitarra antes de concluir con toda la banda alzando sus cuernos al aire.

Pero, evidentemente, el gran protagonista de la velada iba a ser “Vermilion Eclipse”, así que siguiendo las indicaciones de Lin todos levantaríamos nuestros puños al aire para acompañar el desarrollo de “Gaslighting”, que nos dejaba con otro alarde a las seis cuerdas de Juliano Ribeiro. El golpe de timón hacia tesituras más oscuras y pantanosas llegaría acompañando del tempo más crujiente y machacón que nos propusieron a lo largo de la apocalíptica “Dark Of The Day”, que fue la elegida para realizar una primera incursión en su obra de 2014 “Lunar Manifesto”, combinando a la perfección rugidos guturales con la faceta más melódica y lírica de una Lin que clavó sus rodillas en el suelo para completar un estribillo absoluta matador.


Con la gente completamente entregada los omnipresentes teclados de J. Augusto marcarían el arranque de “Bloodred Monarch (Legacy Of Blood VII)”, poniéndonos a todos a saltar para que acto seguido la dupla vocal nos deleitara con la que probablemente sea la composición más intensa y emocional de su última entrega, con una Lin fantástica elevando su registro al máximo para imponerse sobre los registros melódicos de Mazul. Tampoco faltaron esos toques más vanguardista que hicieron que la propuesta de los brasileños sonase fresca y accesible al mismo tiempo, tal y como dejaron refrendado a lo largo del vibrante uptempo “Purified”, que con menos registros rasgados sonó como un remanso de paz en medio de su brutal tormenta de velocidad y contundencia.

La elegida para finiquitar el material contenido en “Vermilion Eclipse”, que tuvimos ocasión de escuchar esta noche fue “Through The Denial”, que con sus rotundos cambios de ritmo nos hacía transitar desde las cotas más melódicas hasta los pasajes más tortuosos e introspectivos. Una nueva mirada sobre su anterior redondo “Obscura” sería la excusa perfecta para dar el pistoletazo de salida al último asalto de la noche dando buena cuenta del aplastante dinamismo del tema que lo abría “Murder Of Crows”. Mientras que el remate definitivo para el show corrió por cuenta de dos trallazos extraídos de “Lunar Manifesto”: “What Lies Ahead”, con la enésima exhibición de una Lin que se mostró intratable a lo largo de todo el show, y la implacable y corrosiva “Incinerate”, tras la que se marcharon acompañados de una cerrada ovación y habiéndose ganado la simpatía y el cariño de una audiencia que disfrutó al máximo de su primera incursión en tierras catalanas.




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