viernes, 17 de noviembre de 2023

H.E.A.T+CRAZY LIXX-SALAMANDRA-L´HOSPITALET-BCN-9-NOV-2023


En ocasiones resulta conveniente dar un paso atrás para coger impulso antes de seguir creciendo. Y eso precisamente es lo que parece que hicieron H.e.a.t, tras partir peras con el explosivo frontman Erik Grönwall para volver a incorporar al que fuera su vocalista original Kenny Leckremo. Pero no acaba aquí la cosa ya que anteriormente, en 2016, el que volvía al redil tras unos años fuera de juego era el guitarrista Dave Dalone, con lo que la actual encarnación del combo sueco, -que se completa con el teclista Jona Tee, y la sección rítmica que forman el carismático batería Crash y el bajista Jimmy Jay-, es casi la misma que grabó en 2008 aquel fantástico debut homónimo que causó sensación entre todos los amantes del hard rock en el Viejo Continente.

Muchas han sido las ocasiones en las que H.e.a.t, se han dejado caer por nuestros escenarios, -tanto en salas como en festivales-, y su relación con el público español ha sido siempre muy estrecha. Era pues previsible que la vuelta del combo sueco a tierras catalanas acabara congregando a un buen número de incondicionales, con lo que la sala Salamandra acabó registrando una magnífica entrada, y más si tenemos en cuenta que la cita estaba agendada para un jueves laborable.

Con la llegada de Kenny Leckremo y sus muchachos la diversión y el hard rock estaban garantizados. Pero además como aperitivo antes de su descarga contaríamos con la presencia de una formación que hace tiempo que está postulándose como uno de los valores emergentes del estilo, además de ser unos viejos conocidos de la audiencia rockera barcelonesa, los chicos de Crazy Lixx quienes aprovecharon la ocasión para presentar en directo su última referencia de estudio “Street Lethal”, que vio la luz a finales del pasado 2021.


A la hora prevista para que la formación de Malmö apareciera en escena la sala presentaba ya un aspecto de lo más concurrido y animado. Y es que las huestes que capitanea el carismático frontman Danny Rexon han ido sumando efectivos a su base de seguidores en cada una de sus visitas. Como buenos discípulos del hard rock ochentero la banda mostró una llamativa imagen junto a una cuidada puesta en escena. Algo menos atractivo fue su sonido, especialmente durante los primeros compases del show, con unas guitarras a las que les faltó potencia, lo que propició que la inicial “Whiskey Tango Foxtrot”, sonara algo falta de pegada. Pese a ello la banda no dejó de moverse por el escenario mientras nos ofrecían un buen puñado de poses rockeras.

Había ganas de fiesta, de diversión, de buen hard rock ..., tanto arriba del escenario como entre unas primeras filas que se mostraron de lo más animadas y participativas. Así que cuando Danny Rexon salió a escena ondeando una bandera para interpretar “Anthem For America”, la explosión de júbilo fue total. Tras haber roto el hielo, y sin quitarse aún sus gafas de sol, el frontman sueco se dirigía por primera vez al público antes de presentarse por si había algún despistado que todavía no les conocía. Acompañado por las palmas del respetable, -y con una notable mejora en cuanto a la calidad y el volumen del sonido-, nos adentrábamos en los derroteros más netamente melódicos de “Silent Thunder”, que fue la primera incursión que se permitieron a su penúltimo trabajo “Forever Wild”.

Sin perder su eterna sonrisa, con ganas de divertirse y divertir, el quinteto mostró mucho desparpajo, y sobre todo muchas ganas de comerse el escenario. Supongo que toda esta gira europea habrá estado marcada por el buen rollo entre ambas bandas. Y sin duda la constatación llegó cuando tras anunciarnos el vocalista que el show de esta noche era el último de la gira invitó a sentarse tras la batería a Crash para que les acompañara en “Rise Above”. Tras recibir la cálida ovación del respetable, tocaba rebajar mínimamente las revoluciones para deleitarnos con “Walk The Wire”.

No tardaría mucho el combo de Malmö en volver a cargar las pilas para presentar su faceta más festiva y marchosa dando buen cuenta “Blame It On Love”, que sorprendió a más de uno de los presentes. No abandonarían el material contenido en lo que fue su segunda entrega de estudio “New Religion”, que vio la luz en 2010, y que fue la excusa perfecta para que todos moviéramos los pies con la imprescindible “21 Til I Die”, que nos dejaba la estampa del hiperactivo Rexon quitándose la chupa para que pudiéramos ver su camiseta con el número 21. El golpe de gracia definitivo para una descarga intensa, divertida, que se nos hizo muy corta, y que pudo tener un mejor sonido fue la hímnica “Never Die (Forever Wild)”, tras la que Crazy Lixx abandonaron las tablas acompañados de una cerrada ovación.


Como suele ser norma en todas las descargas H.e.a.t, durante los instantes previos a que la banda apareciera sobre el escenario, -que reproducía la portada de su último trabajo “Force Majaure”-, sonó a través del P.A., el clásico de Glenn Frey: “The Heat Is On”. No había lugar a dudas, todos sabíamos que había llegado la hora de la verdad. El quinteto salió con las pilas bien cargadas, nadie diría que el de esta noche era el último concierto de la gira, ya que vimos a una banda completamente entregada, moviéndose como posesos sobre el escenario, sin perder en ningún momento la sonrisa, y liderados por un Kenny Leckremo que no solo tiró como buen frontman de sus compañeros, sino que además cantó a un nivel estratosférico. Otro detalle a destacar fue el fantástico sonido del que disfrutaron junto a un estudiado juego de luces que acompañado de unas altas columnas de humo en la parte frontal del escenario ayudaron a potenciar la pegada y vistosidad de un show espectacular.

Ataviados con cuero y luciendo zapatillas deportivas, el quinteto daba por inaugurada su particular fiesta hard rockera con una de las nuevas “Demon Eyes”. Y si los músicos salieron a tope, el público no fue menos. La explosión de júbilo y la implicación del respetable fue absoluta, generando un buen rollo y una complicidad que se mantuvo durante todo el show, con la banda dando argumentos al personal para que no parara de cantar y bailar. Tras tributar la sala una ovación de gala al combo sueco, Kenny Leckremo nos daba las buenas noches para sin concedernos ni un segundo de tregua continuar dándonos motivos para rockear intensamente al ritmo de “Rock Your Body”, que nos dejaba la estampa del guitarrista Dave Dalone tomando el centro del escenario para ofrecernos un fantástico ejercicio solista.

Pese a ser otra de las nuevas “Hollywood”, demostró que se ha convertido ya en uno de los himnos del quinteto, y es que la respuesta del personal fue increíble. Además los miembros de la banda no pudieron evitar una mueca de satisfacción al comprobar la reacción de unas primeras filas que la disfrutaron al máximo. A estas alturas la comunión entre banda y público era ya total. Así que cuando apareció en escena “Downtown”, todos sabíamos que nos tocaba acompañar su melodía. La garra, la fuerza y el ímpetu rockero no tardaría en regresar de manos de “One By One”, que llegó precedida del reconocimiento a sus compatriotas Crazy Lixx, y que se zanjó con una recta final apoteósica que fue aprovechada por Kenny para deshacerse de la chupa que había llevado desde que se inició el show.

Con la temperatura ya muy caldeada y el público completamente entregado era el momento de la diversión total, tanto para el respetable como para la propia banda. El presente era el último concierto del tour, así que para acompañarles con la guitarra en la cachonda “Beg Beg Beg”, contaron con el conductor de su bus de gira. Sin duda para los fans mas veteranos uno de los momentos de la noche llegó con “Late Night Lady”, y no porque los suecos no la tocarán durante la etapa que contaron con los servicios de Erik Grönwall, sino por que resultó un auténtico flashback volver a escucharla cantada por Kenny.

Si por algo destacó el show de esta noche fue por la entrega y la participación de un público que fue un miembro más del combo sueco, que no paró de bailar, de alzar los puños y de cantar esos estribillos ganadores y de esencia ochentera contenidos en temas como “Come Clean”. En la carrera de una banda hay diferentes puntos de inflexión, momentos que marcan un antes y un después en su trayectoria. Y normalmente esos momentos suelen ir asociados a la salida de un disco. Pues bien, aunque puede parecer hasta paradójico, creo que todos los fans de H.e.a.t, estarán de acuerdo conmigo en que uno de esos momentos culminantes fue la edición de “Adress The Nation”, primer disco que publicaron con Erik Grönwall, y es que en el repertorio de esta noche el material de su obra de 2012 tuvo un protagonismo destacado. Unas de las que hicieron vibrar intensamente al personal, y fueron responsables de poner la sala literalmente patas arriba fueron “Breaking The Silence” y la celebradísima “Living On The Run”.


Tras recibir la atronadora ovación del público tocaba levantar ligeramente el pie del acelerador para darnos ocasión de recuperar mínimamente el aliento. De modo que las luces de la sala se tornarían más tenues para dar la ambientación adecuada a los aromas baladísticos de la deliciosa “Cry”, todo un ejercicio de elegancia y sensibilidad. Una nueva dosis de garra y vitalidad hard rockera sería lo que nos ofreceron al encarar el quinteto la recta final del show con “Point Of No Return”, que nos dejaba la estampa de Kenny sentado ofreciéndonos su micro para que cantáramos junto a ellos.

Las columnas de humo y los rotundos teclados de Jona Tee nos anunciaban que había llegado el momento de volver a acompañar a los suecos en otro tema que tiene visos de convertirse, sino lo es ya, en uno de sus nuevos himnos “Back To The Rhythm”, que dejaba a todos los presentes moviendo los brazos siguiendo las indicaciones del vocalista. La siguiente en sonar fue “Dangerous Ground” para la que se les unió en escena un personaje en “gayumbos”, -otra broma más de concierto de fin de gira-, que acabó cargándose Kenny en el hombro mientras se paseaba por el escenario provocando que más de uno esbozara una amplia sonrisa. El broche definitivo, el mejor fin de fiesta para una descarga que se nos pasó volando, y que estuvo cargada de hard rock, actitud y diversión, fue la fantástica “A Shot Of Redemption”, plasmando, una vez más, la perfecta sintonía entre banda y público.

Desde que dieran sus primeros pasos muchos vimos a H.e.a.t, como uno de los nuevos baluartes del hard rock melódico, y creo que el tiempo ha acabado confirmándolo con hechos, - discos destacables y directos explosivos-, convirtiéndolos en punta de lanza del estilo. Además, el retorno de Kenny Leckremo ha supuesto una bocanada de aire fresco para una formación que me atrevería a decir que está viviendo su mejor momento. Esperemos que este fantástico estado de forma se prolongue en el tiempo y nos permita seguir disfrutando de los suecos tanto en disco como en directo.






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